La mayoría de los problemas de conducta en perros están relacionados con comportamientos caninos normales que a los propietarios no les agradan o que no entienden, o conductas inapropiadas vinculadas con la ansiedad.
Con el fin de mejorar cualquier tipo de problema de comportamiento canino, los pasos a seguir siempre deben incluir:
- Aprender lo que significa 'normal' en el mundo canino
- Identificar y minimizar los riesgos asociados con el comportamiento
- Comunicación efectiva con el perro
- Aprender a leer las señales del perro
- Satisfacer las necesidades de tu mascota
Por desgracia, los entrenadores de perros, veterinarios y otros expertos caninos han sido condicionados durante años a creer que el "mal" comportamiento es provocado por el deseo de un perro a ser dominante sobre sus seres humanos.
De este modo los propietarios reciben el mensaje de que ejercer control sobre su perro--demostrándole quién manda – es la clave para mejorar su conducta.
Este es un enfoque antropocéntrico de la relación entre las personas y los perros, el cual sólo considera las necesidades de los seres humanos.
La definición de antropocéntrico del Merriam-Webster es:1
- Considerar al ser humano como la entidad más importante del universo
- Interpretar o contemplar el mundo por medio de los valores y las experiencias humanas
De acuerdo con la Dra. Karen Overall de la Universidad de Pensilvania, sobre Conductismo Animal Aplicado:
"En general, el concepto de dominio sobre los perros de compañía casi siempre está basado en una muy mala interpretación de la historia que hay entre perros y humanos".
Historia de la Relación Perro-Hombre
Los caninos y los seres humanos tienen una relación muy independiente de todas las demás relaciones entre personas y animales domésticos.
La evidencia antropológica demuestra que los perros han vivido cerca de los seres humanos por al menos 30,000 años y se han ocupado de diversas tareas junto con los seres humanos por al menos 15,000 años.
Además, durante los últimos 2,000 años ha habido razas de perros específicas con diferentes formas y tamaños que se ocupan de algunos deberes en particular útiles para los seres humanos.
De hecho, muchas de las diferencias físicas entre las razas de perros se desarrollaron por un esfuerzo intencional de los seres humanos por combinar las conductas deseadas con atributos físicos. La Dra. Overall utiliza el ejemplo de un Springer Spaniel Inglés que hace trabajo de campo, y muestra otros perros de la misma raza; estos animales parecen razas completamente diferentes porque han sido criados para diferentes comportamientos y 'trabajos'.
Su teoría sobre la relación entre los seres humanos y los perros es que en un inicio ésta se desarrolló para aprovechar el poder de la colaboración. Después, a través del tiempo, algunos cambios en la función cerebral pueden haber ocurrido, lo que dio como resultado el tipo de relación que tenemos ahora donde los seres humanos y los perros confían de verdad entre ellos.
El Comportamiento Canino Normal No Implica un Instinto de Dominación
Ser dominante es tener la capacidad de controlar el acceso a ciertos recursos, y mantener ese control por encima de los demás competidores que también quieren controlar el acceso a esos mismos recursos. La dominación a menudo se expresa en forma de agresión.
El dominio no debe confundirse con tener un estatus más alto en una relación. Un individuo de mayor posición logra la clasificación no por su propio comportamiento, sino por el comportamiento de los demás individuos del grupo que tienen una menor posición y se subordinan a él.
En una jerarquía social donde hay individuos de estatus superior e inferior, el dominio rara vez conduce a la agresión o a conflictos, sino todo lo contrario.
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Teorías Inexactas Sobre el Comportamiento Canino
Los primeros estudios parecen haber malinterpretado el concepto de dominación en las jerarquías sociales caninas.
En los primeros experimentos, los perros formaron jerarquías de rango basadas no en sus propias tendencias sociales por naturaleza, sino en cómo fueron diseñados los estudios. Además, los investigadores asignaron rasgos dominantes a ciertos perros con base en su comportamiento con un hueso desde cachorros.
En realidad la forma en que los cachorros interactúan dentro de un entorno natural es mucho más espontanea de lo que indican los resultados del estudio, y cambia con el tiempo a medida que éstos maduran.
Por desgracia, estos primeros estudios de "jerarquía forzada" llevaron a la errónea suposición de que en las relaciones saludables entre humanos y perros, los caninos se subordinan a sus dueños. Esto llevó a la teoría de que los propietarios deben ejercer dominio sobre sus mascotas con el fin de obtener un comportamiento apropiado.
De acuerdo con la Dra. Overall, el enfoque de "demostrarles quién manda" es defectuoso porque:
"Nuestra relación histórica y evolutiva con los perros es de trabajo cooperativo y colaborativo. Una relación jerárquica como la que antes se recomendaba no habría permitido que los perros trabajaran con los humanos de la manera en que lo han hecho, ya que los humanos tendrían que haber tomado todas las decisiones del trabajo".
En el pasado, los perros que mostraban tendencias dominantes eran diagnosticados con "dominación agresiva". Pero dado nuestro mayor entendimiento de la naturaleza canina, ese problema de comportamiento ahora se conoce más a menudo como "control de impulsos agresivos" o "problemas de agresividad". Nos aleja del concepto de que por naturaleza los perros buscan ejercer dominio sobre otros animales y personas.
Los Perros Agresivos son Perros Ansiosos
Entre los muchos rasgos de comportamiento que los seres humanos comparten con los perros se encuentra una tendencia a sufrir ansiedad desadaptativa – el tipo de ansiedad que interfiere con un funcionamiento normal.
Los perros con problemas de comportamiento que involucran agresión tienen un trastorno de ansiedad. En la opinión de la Dra. Overall, son perros preocupados, necesitados y compulsivos. Una de las peores estrategias para tratar a un perro de este tipo es intentar dominarlo – en especial cuando implica golpearlo, colgarlo, obstaculizarlo, "roles alfa" y otras técnicas similares con el objetivo de demostrarle al perro quien manda.
Los perros con trastornos de ansiedad tienen problemas para procesar información y realizar evaluaciones de riesgo de forma correcta. Las acciones que toman los propietarios de estos perros para demostrar dominio sobre su mascota con mal comportamiento, en realidad dan como resultado a un animal preocupado que se siente traicionado, aterrorizado, amenazado y acorralado en una esquina por su humano.
Como te podrás imaginar, esto sólo se traduce en un deterioro del problema del perro.
En un futuro artículo hablaré sobre cómo podemos cambiar nuestro pensamiento lejos del concepto de dominación-sumisión para lograr relaciones más productivas con nuestros compañeros caninos.