Recientemente me encontré con un estudio, dirigido por dos universidades (una en Canadá y otra en Bélgica),1 sobre como los gatos procesan los carbohidratos. El título de la publicación me preocupó: Los Gatos y los Carbohidratos: ¿Fantasía carnívora?
Estaba desconcertado en porqué los investigadores veterinarios nombrarían a su estudio como algo que sugiere que los gatos en realidad no son carnívoros (y que por lo tanto deben consumir carbohidratos, supongo).
Y después descubrí la probable razón al final de la publicación. Uno de los investigadores es la presidencia de las dietas veterinarias de Royal Canin de la nutrición clínica canina y felina de la facultad de veterinaria en Ontario.
Como he mencionado en varios videos y artículos aquí en Mascotas Saludables de Mercola, muchas escuelas veterinarias dejan todo su entrenamiento nutricional e investigación colaborativa a cargo de las grandes compañías de alimentos procesados para mascotas, en este caso hablamos de Royal Canin.
¿Acaso big pet food comprueba que los gatos no son carnívoros?
A medida que hay una mayor cantidad de padres de perros que decide proporcionar a sus mascotas una alimentación adecuada según la especie, la industria de alimentos procesados para mascotas ha reaccionado con la misma determinación para convencer al mundo que los perros son onmínovoros, no carnívoros, y que por lo tanto pueden llevar una alimentación saludable alta en granos y almidón.
Los felinos representan un problema aún mayor para Big Pet Food ya que al ser forzosamente carnívoros, su capacidad de digerir carbohidratos es aún menor que la de los perros (y, como los perros, no requieren de ellos para nutrirse), y los padres de mascotas ya se están dando cuenta.
¿Cómo es que la industria de alimentos procesados para mascotas supone seguir vendiendo grandes cantidades de alimentos biológicamente inadecuados con contenidos de granos y carbohidratos a los dueños de gatos que cada vez exigen mejores comidas diseñadas para carnívoros puros?
Supongo que una manera de hacerlo es vender la idea de que es una “fantasía” que los gatos necesiten una alimentación basada en carne en lugar de una de plantas, y luego realizar estudios que tengan un resultado predeterminado para sustentar como evidencia.
La meta: aprender la tolerancia máxima de los gatos hacia los ingredientes que no necesitan y no pueden digerir
Aquí hay un ejemplo de cómo es probable que evolucione la situación. Esto proviene de PetfoodIndustry.com, en referencia al mismo estudio del que se habló anteriormente:
“Una vez que los gatos logran digerir los carbohidratos, no pueden aprovechar el producto final, como la glucosa, de la misma manera que lo hacen los perros. Los científicos encontraron que la absorción de azúcares simples, o monosacáridos, toma más del doble de tiempo en gatos que en perros.
Parece ser que los gatos no tienen la capacidad de alterar la absorción de carbohidratos digeridos en función de su cantidad en los alimentos, lo cual los perros son capaces de lograr.
Sin embargo, los autores que revisaron la publicación se percataron que la investigación no especifica qué concentración de azúcares es necesaria para alcanzar la absorción máxima en los intestinos de los gatos. Esto quiere decir que los científicos desconocen si la concentración de carbohidratos en los alimentos para gatos es mayor o menor de lo que sus sistemas digestivos pueden procesar.
Un estudio anual de 1977 encontró que los gatos pueden digerir de 40 a 100 % del almidón en sus alimentos, dependiendo de la fuente de la que el carbohidrato provenga.”2
Este es un ejemplo perfecto de qué tan enfocados están los productores de alimentos procesados para mascotas en aprender que cantidad de ingredientes biológicamente inapropiados en sus fórmulas pueden tolerar perros y gatos.
Cualquiera que se interese en la salud a largo plazo, longevidad y vitalidad de perros y gatos debe concentrarse en ofrecer el rango completo de nutrientes que sus cuerpos están diseñados para aprovechar, y no en cuántos ingredientes que no son adecuados pueden tolerar, ni en qué cantidades.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
No te engañes: tu gato no crecerá sano con una alimentación rica en carbohidratos
El cuerpo de los gatos no está equipado para digerir de manera eficiente los carbohidratos. Carecen de la enzima salival, intestinal y pancreática necesaria para descomponerlos y digerirlos. Y ya que los gatos domésticos evolucionaron para consumir cantidades muy pequeñas de granos y almidón, el sentido común dicta que una alimentación alta en carbohidratos podría enfermarlos (y provocarles obesidad y diabetes).
La función de las enzimas hepáticas de los gatos fue diseñada para procesar proteínas y grasas como fuentes de energía, no almidones. La mayoría de los carbohidratos en la alimentación de los gatos terminan almacenados como grasa. Ellos fueron diseñados para consumir menos del 19 % de los carbohidratos en sus alimentos.
Niveles más altos requieren que el páncreas produzca una cantidad mayor de insulina y mayor cantidad de enzimas digestivas para descomponerlos. Muchos gatos terminan desarrollando pancreatitis crónica, enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y diabetes como resultado del abuso crónico en su alimentación.
Curiosamente, no encontrarás el contenido de carbohidratos en la bolsa de comida para gatos porque los fabricantes no quieren que lo sepas.
Haz esta operación sencilla para encontrar qué tanta azúcar le brindas en realidad a tu gato: suma la cantidad de proteína, grasa, líquidos y ceniza (estima un 6 % si no aparece) y luego resta la cantidad del 100 por ciento. El resultado es el porcentaje de carbohidratos (azúcares) que tiene el alimento.
Es fácil ver por qué son tantos los gatos que padecen enfermedades inflamatorias crónicas y degenerativas–son alimentados inadecuadamente con carbohidratos refinados que no pueden procesar.
El hígado de los gatos tampoco puede producir la enzima necesaria para metabolizar azúcares simples. Estudios demuestran que los gatos que comen alimentos altos en azúcares simples se vuelven hiperglucémicos.
A la mayoría de los gatos no les atrae los alimentos con sabor dulce (contrario a los perros y a las personas), y de hecho prefieren alimentos que saben más a carne. Este es uno de los muchos indicadores claros de la naturaleza estrictamente carnívora de los felinos.
El tejido animal no procesado es una fuente esencial de proteína de buena calidad, vitaminas y agua
Los felinos tienen una bioquímica nutricional única que es significativamente diferente a la de otros animales. Como carnívoros obligados, deben obtener nutrientes de tejidos animales para satisfacer sus necesidades nutricionales específicas.
Cuando se trata de proteínas, la cantidad que requieren los gatitos es 1.5 veces mayor a la de otras especies jóvenes. Los gatos adultos necesitan de 2 a 3 veces la cantidad de proteína que otros animales adultos. Esto es porque los animales omnívoros y otros mamíferos utilizan la mayor parte de la proteína que consumen como fuente de crecimiento y mantenimiento del cuerpo y no como energía. Los gatos utilizan la proteína con esos fines, pero también como fuente de energía.
La mayoría de los animales, cuando llevan una alimentación baja en proteína, sus cuerpos hacen ajustes para conservar amino ácidos y regular la deficiencia. Pero el cuerpo de los gatos debe seguir utilizando proteína incluso cuando ya no encuentra la cantidad suficiente en sus alimentos, razón por la cual la desnutrición aparece rápidamente en los gatos enfermos o con lesiones, así como en los gatos que padecen anorexia.
Además de su mayor necesidad de obtener proteína, los gatos requieren mayor cantidad de aminoácidos específicos, como la taurina, la cual se encuentra naturalmente en el tejido animal.
También requieren especialmente de la vitamina A, la cual solo se encuentra naturalmente en el tejido animal. Carecen de las enzimas necesarias para convertir el B-caroteno de las plantas a la forma activa de vitamina A. La cual es esencial para el mantenimiento de la vista, el crecimiento del músculo y de los huesos, la reproducción, y la salud de los tejidos epiteliales.
La vitamina D también es crucial en la alimentación de los gatos ya que ellos carecen de la capacidad para sintetizarla por la piel. El tejido hepático y graso de los animales camperos también es rico en vitamina D.
Los gatos domésticos evolucionaron de sus ancestros que vivían en el desierto, razón por la cual obtienen la mayor cantidad de agua de los alimentos que consumen. Los felinos no reaccionan a la sensación de sed y deshidratación de la misma manera que otros animales. Cuando se les brinda una alimentación seca, no sienten la necesidad de buscar otra fuente de agua para compensar la diferencia de lo que les falta en sus cuerpos y lo que obtienen de los alimentos.
Esto resulta en deshidratación crónica leve, un trastorno que finalmente termina en enfermedad, especialmente en el tracto urinario inferior y los riñones.
Los gatos como carnívoros no es una “fantasía”
Como siempre, debes estar muy atento a la hora de seleccionar alimentos disponibles en el mercado. No importa que tanto intenten ciertas organizaciones activistas y la industria de alimentos para mascotas de convencerte de lo contrario, los perros seguirán siendo carnívoros carroñeros y los gatos carnívoros obligados, y ninguno evolucionará para necesitar alimentos con carbohidratos o llegará a digerirlos.
Bríndale a tu gato una gran variedad de alimentos al ofrecerle una combinación de comida hecha en casa cruda (o cocinada), comida enlatada equilibrada y cruda, comida cruda deshidratada, o comida enlatada de grado humano. La alimentación que le brindes a tu mascota debe ser balanceada, adecuada a su especie y hecha de fuentes de proteína de buena calidad. Lee este artículo y prueba algunas recetas caseras.