Señales de que no eres la persona favorita de tu mascota

señales de que tu gato te odia

Historia en Breve

  • ¿Tu gato te sisea o intenta morderte? ¿Acaso baja la cola a una posición horizontal y camina hacia el lado contrario cuando entras a una habitación? ¿Se esconde de ti con regularidad? ¿Interactúa con los demás pero no contigo? Estos son signos evidentes de que es posible que no seas la persona favorita de tu gato
  • Una cola baja o encorvada es señal de miedo o ansiedad, mientras que una que se mueve de un lado a otro rápidamente, o que tiene el pelaje esponjado, es signo de enojo o agitación
  • Si tu gato arquea la espalda con el pelaje levantado y gruñe o silba, es señal de miedo o ira—y no es un buen momento para acariciarlo
  • Tu gato podría salir de una habitación cuando te vea entrar si tienes la costumbre de cargarlo de manera incorrecta, vestirlo con disfraces o hacer contacto visual directo, lo cual puede hacer que se sienta amenazado
  • Si sientes que tú y tu gato podrían tener un vínculo especial, dedícate a pasar tiempo con él todos los días, pero bajo sus propias reglas, no las tuyas

Si tu gato pasa largas tardes acurrucado en tu regazo, se acomoda junto a tu computadora mientras escribes y va directamente a saludarte cuando entras por la puerta, probablemente no tengas dudas de que ese gato te adora. Sin embargo, para algunos dueños de gatos, podría parecer casi imposible lograr que su felino les demuestre algo de cariño.

Esto puede ser cuestión de personalidad. Algunos gatos son más abiertos y amistosos por naturaleza, mientras que otros podrían ser reservados o propensos a esconderse.

Sin embargo, al observar el lenguaje corporal de tu gato y otras formas de comunicación, puedes saber mucho de lo que piensa, y aunque es poco probable que realmente odie a alguien, quizá prefiera la compañía de algunas personas en lugar de otras.

Comunicación felina: Lo que hay que vigilar

Los gatos tienen muchas maneras de transmitir sus sentimientos, desde vocalizaciones y ronroneos, hasta cambios en la posición de su cola. Cuando intentes descifrar el estado de ánimo de tu gato, asegúrate de mirar sus orejas, ojos, cola y cuerpo, así como de escuchar sus vocalizaciones.

En general, los maullidos, chirridos o gritos breves son indicios de que tu gato te está saludando, quiere que lo sigas, busca que lo alimentes o desea tu atención.

Por otro lado, un maullido más largo que suena más como a un alarido puede ser un signo de angustia. Tu gato podría estar pidiéndote ayuda, estar sufriendo o quizá se trate de un sonido de apareamiento. El ronroneo suele ser un signo de satisfacción, aunque también puede presentarse cuando tu gato está enfermo o ansioso y trata de calmarse.

Si escuchas a tu gato parloteando o haciendo ruidos en la ventana, es probable que esté viendo a los pájaros en el exterior y le emociona la posibilidad de atraparlos; no es un reflejo de ti en absoluto. En cuanto al lenguaje corporal, enseguida verás cómo descifrar lo que realmente piensa tu gato:1

  • Orejas – Si están hacia adelante, tu gato está contento e interesado en lo que está pasando. Las orejas caídas o hacia atrás son un signo de ira o miedo.
  • Ojos – Las pupilas contraídas pueden ser un signo de agresión o satisfacción, así que observa el contexto para decidir cuál es el sentimiento de tu gato. Las pupilas grandes y dilatadas son igualmente contradictorias, ya sea que se trate de un gato nervioso y sumiso o de uno que se siente juguetón o agresivo.
  • Cola – La cola hacia arriba es señal de un gato alerta y feliz. Si también se estremece, tu gato está emocionado. Una cola baja o encorvada es un signo de miedo o ansiedad, mientras que una que se mueve de un lado a otro rápidamente es signo de enojo o agitación. Si además el pelaje de la cola también está esponjado, el gato podría estar enojado o asustado.
  • Cuerpo – Si tu gato arquea la espalda mientras rodea tus piernas, busca atención y afecto. Sin embargo, si arquea la espalda con el pelaje levantado y gruñe o sisea, es señal de miedo o ira—y no es un buen momento para acariciarlo. Un gato acostado sobre su espalda también podría estar enojado o relajado dependiendo de si está gruñendo o ronroneando al mismo tiempo respectivamente.
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Señales de que a tu gato le desagradas

¿Tu gato te sisea o intenta morderte? ¿Baja la cola a una posición horizontal y camina hacia el lado contrario cuando entras a una habitación? ¿Se esconde de ti con regularidad? ¿Interactúa con los demás pero no contigo? Estos son signos evidentes de que es posible que no seas la persona favorita de tu gato.2

Otros signos más sutiles podrían incluir no usar su caja de arena, que podría ser menos un signo de aversión hacia ti y más una señal de que tu gato no está contento con algo, por ejemplo, la ubicación de la caja de arena o quizás algo que pareciera no estar relacionado, como un problema medico subyacente.

Es importante descartar otras causas del comportamiento hostil de tu gato antes de tomártelo personal. Por ejemplo, si acabas de incorporar una nueva mascota o persona a la casa, el gato podría sentir demasiado estrés y ansiedad, lo que hace que siga sus impulsos en general.

Según lo señalado por la Humane Society de los Estados Unidos (HSUS, por sus siglas en inglés), una descripción precisa de un gato ansioso o nervioso es:3

"Orejas a los costados o hacia atrás, pupilas dilatadas y cola baja o metida entre las piernas: El gato podría deslizarse por la casa al nivel del piso en busca de un lugar donde esconderse. Podría voltear su cara contra la pared para alejarse de todo".

Incluso durante el tiempo de juego, es posible que tu gato esté demasiado alterado e irritable, sobre todo si la sesión de juego fue particularmente intensa. Como explica la HSUS, esto puede lucir de esta manera: "Pupilas dilatadas, orejas hacia atrás y la cola contraída o en movimiento: el gato podría gruñir o poner sus dientes sobre ti como una advertencia para que ceses y desistas".4

¿Estás haciendo infeliz a tu gato?

La mayoría de los gatos se sienten atraídos hacia la persona que atiende sus necesidades con regularidad, incluida su alimentación y suministro de agua fresca. Si has complacido todas las necesidades esenciales de tu gato, pero él sigue sin mostrarte mucho cariño, podría ser que estés haciendo algo que no le gusta. Podrías considerar las siguientes opciones:5

Cargarlo de forma incorrecta – Algunos gatos disfrutan que los carguen y sostengan. Otros lo toleran mientras que otros lo detestan. También podría ser que lo estés cargando incorrectamente, de una manera que lo hace sentir inseguro. En otra ocasión hablamos de la mejor manera de levantar, cargar y bajar un gato.

Tomarle demasiadas fotos – ¿Con frecuencia intentas captar la foto perfecta para redes sociales de tu lindo gatito? Puede ser tentador, pero es posible que tu gato no aprecie que tu celular apunte a su dirección, sobre todo si tiene flash.

Lo miras directo a los ojos – El contacto visual directo es un signo de dominación y agresión en los felinos, por lo que si miras fijamente a tu gato, podría pensar que representas una amenaza. Si quieres formar una conexión con tu gato, intenta parpadear lentamente hacia él, lo cual es una forma de decir "Te quiero" entre distintas especies.

Disfrazarlo – Jugar a los disfraces no es el concepto de diversión de la mayoría de los gatos, que podrían sentirse asustados, enojados o estresados por el disfraz desconocido o limitante al que lo has sometido.

Eres una criatura en constante cambio – Si tu estilo de vida es caótico y de falta de rutina, podría ser difícil para tu gato sentirse a salvo y seguro. Los gatos disfrutan de la estimulación en sus entornos, pero les gusta que sus hogares sean un lugar seguro y constante.

Así que evita cambiar los horarios de alimentación de tu felino, la ubicación de su caja de arena, áreas de dormir y compañeros de casa, y cuando lo hagas, procura que sea gradual para que el gato tenga tiempo de adaptarse.

Si sientes que tú y tu gato podrían beneficiarse de un vínculo especial, dedícate a pasar tiempo con él todos los días, pero bajo sus propias reglas, no las tuyas.

No fuerces una sesión de caricias o tiempo de juego, pero hazle saber al gato que estás ahí, listo para interactuar. Ofrécele un nuevo juguete, un cepillado o simplemente pasa tiempo a su lado, es probable que el gato corresponda con un poco de afecto.

Sin embargo, ten en cuenta que si un gato sufrió maltrato o no fue socializado adecuadamente cuando era pequeño, es posible que nunca sea el tipo de gato que disfrute sentarse en tu regazo y ser acariciado durante horas y horas.

Para que un gato esté bien adaptado, su proceso comienza desde pequeño, por lo que si adoptas uno, asegúrate de aprovechar los períodos iniciales de desarrollo para garantizar que tu gatito se convierta en un gato amigable y social.