Ya he hablado muchas veces sobre la terrible epidemia de la obesidad que están experimentando muchas mascotas en los Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo. De acuerdo con la Asociación para la Prevención de Obesidad en Mascotas (APOP por sus siglas en inglés), en 2017, en los Estados Unidos, un estimado del 60 % de los gatos y 56 % de los perros tenía sobrepeso u obesidad.1
La causa principal de este grave problema de mascotas gordas es fácil de explicar: demasiados premios y alimento biológicamente inapropiado, junto con muy poco ejercicio. Algo aún más absurdo y que no puedo comprender es por qué los dueños siguen poniendo en práctica estos hábitos que no solo causarán (y ten por seguro que así será) daños graves en la salud de su mascota, sino que también acortarán su esperanza de vida.
Así que analicemos con mayor detalle esos malos hábitos y hablemos de las alternativas saludables que puedes adoptar para ayudar a tu mascota a bajar de peso, evitar enfermedades relacionadas con la obesidad y vivir por más tiempo.
5 malos hábitos que fomentan la obesidad en las mascotas
#1 — Darles de comer muy frecuente — La alimentación constante también conocida como alimentación ad libitum, es decir, permitirle a tu mascota comer todo lo que quiera, cuando quiera es un error que va de la mano con una mala alimentación, en forma de croquetas específicamente, porque es el único tipo de alimento que puedes dejar durante mucho tiempo a temperatura ambiente sin que se eche a perder.
Este tipo de alimentación es la receta perfecta para una mascota con sobrepeso u obesidad. Además, tener todo el tiempo una fuente disponible de alimento provocará que tu cazador carnívoro empiece a comer pasto, lo que va en contra de su naturaleza.
Los perros y gatos siempre están en constante movimiento en busca de su próximo alimento. Pero muchas mascotas son alimentadas de manera constante. Mientras más alimento, menor es su impulso natural de “cazar”, que además es una excelente manera de ejercitarse.
Si no cambias este hábito pronto, para lo único que se moverá tu mascota será para ir a devorar más de la comida que tan generosamente le proporcionas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Hábito saludable — separa sus raciones diarias en varias porciones pequeñas y colócalas en diferentes lugares de la casa para que las busque. Puedes utilizar dispensadores de comida en forma de juguetes que fomentan su instinto de caza y estimulan su mente.
También te recomiendo poner muchos tazones de comida en la parte arriba y abajo de las escaleras, ya que esto los estimulará para hacer el ejercicio que necesitan para desarrollar sus músculos. Como alternativa, puedes darle dos comidas con porciones controladas al día. Aunque muchas personas alimentan a su mascota dos veces al día, hacerlo solo una vez al día le proporciona más beneficios, incluyendo un menor riesgo de diabetes.
#2 — Seguir las instrucciones que vienen en el empaque del alimento para mascotas — La mayoría de las personas que le dan a su mascota un alimento comercial siguen las instrucciones impresas en el empaque, que por lo general no es buena idea. A menudo, estas recomendaciones utilizan rangos de peso imprecisos como “por debajo de 20 libras” cuando es obvio que un perro de 15 libras necesita más calorías que un perro de 5 libras.
Las instrucciones que vienen en el empaque tampoco son muy precisas con respecto a su rango de porciones como “darle de ½ a 1 taza y media”. Esta sugerencia no toma en cuenta aspectos como por ejemplo, el nivel de actividad del animal y tampoco deja claro si se trata de “darle de ½ a 1 taza y media” al día o en cada comida.
Hábito saludable — Determina (puedes pedirle ayuda a tu veterinario) cuál debe ser el peso ideal de tu mascota. Luego, utiliza una de las siguientes fórmulas para calcular la cantidad precisa de calorías que debe consumir con el fin de alcanzar su peso ideal y mantenerlo.
Digamos que Bernie el beagle pesa 30 libras y su peso ideal es de 22: Calorías diarias (para perros) = Peso corporal (kg) x 30 + 70.
Primero, convierte el peso de libras a kilogramos. Un kilogramo equivale a 2.2 libras, después divide su peso ideal (no su peso actual) en libras entre 2.2. 22 entre 2.2 es el peso ideal de tu perro en kilogramos, es decir 10. Ahora la fórmula debe verse así: Calorías diarias = 10 (kg) x 30 + 70. Lo que te dará el siguiente resultado: Calorías diarias = 370.
Si Bernie recibe 370 calorías diarias, entonces debe bajar de peso constantemente hasta llegar a las 22 libras y mantenerse en ese peso.
Ahora bien, digamos que tienes un gato, una hembra que pesa 16 libras, pero su peso ideal son 12, entonces: Calorías diarias (para gatos) = Peso corporal (kg) x 30 + 70 x 0.8 (la fórmula para gatos tiene un pequeño cambio para compensar el estilo de vida extremadamente sedentario que llevan la mayoría de los gatos hoy en día).
Su peso ideal de 12 libras se divide entre 2.2 lo que equivale a 5.5 kilogramos, ahora la fórmula se ve así: Calorías diarias = 5.5 (kg) x 30 + 70 x 0.8.
Lo que da un total de 188 calorías diarias.
#3 — Darles un alimento procesado, almidonado y rico en carbohidratos — Una de las causas principales de la epidemia de obesidad es el alimento procesado para mascotas. Si bien los dueños suelen excederse con la cantidad de alimento, la calidad del alimento también desempeña un papel muy importante en este problema.
Si le das a tu mascota un alimento deshidratado, aunque no contiene granos, sí contiene carbohidratos, ya que los carbohidratos son necesarios para poder producir las croquetas. Si lees la etiqueta del empaque, te encontrarás con ingredientes como papa, batata, lenteja, chicharos, garbanzos, tapioca y otras fuentes de carbohidratos. Aunque no encuentres la palabra azúcar en la etiqueta, al final los carbohidratos se convierten en azúcar.
La mayoría del alimento deshidratado contiene muchos carbohidratos (en algunos casos, del 40 % al 50 % del porcentaje total), lo que puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre, la resistencia a la insulina, el riesgo de obesidad, diabetes y otros problemas de salud en las mascotas.
Cuando las mascotas consumen más carbohidratos de los que necesita (menos del 10 %) se pueden activar factores enzimáticos internos que provocarán que su cuerpo almacene el exceso de grasa corporal.
Hábito saludable — Tu mascota carnívora requiere de una gran cantidad de humedad y proteína de origen animal (que es todo lo contrario a lo que proporciona el alimento deshidratado para mascota, en especial las croquetas libres de granos).
Una alimentación fresca y de alta calidad es la mejor opción para las mascotas que necesitan bajar de peso. Es importante nutrir adecuadamente su cuerpo a medida que baja de peso, por esta razón debes asegurarte de cubrir sus necesidades de aminoácidos, ácidos grasos y nutrientes esenciales.
La clave para un peso saludable es cumplir con los requisitos nutricionales de tu mascota a través de una alimentación balanceada (en porciones controladas), que forzará a su cuerpo a quemar la grasa almacenada. El primer paso es cambiar a una alimentación libre de papa, arroz, maíz, soya y tapioca.
Te recomiendo darle una alimentación casera y fresca a base de carnes magras, grasas saludables, vegetales fibrosos y frutas de bajo índice glucémico como su única fuente de carbohidratos.
#4 — Darles demasiados premios — Los premios, incuso los saludables de alta calidad, deben representar menos del 10 % del consumo diario de alimentos de tu mascota. También es importante recordar que los premios no son una forma completa de nutrición y jamás deben utilizarse para remplazar una comida nutricionalmente balanceada y apropiada para la especie de tu mascota.
El consumo excesivo de premios provoca obesidad y darle demasiados premios a tu mascota, junto con un alimento de mala calidad causará deficiencias nutricionales.
Hábito saludable — Limita los premios solo para recompensar a tu mascota cuando tiene un buen comportamiento, como cuando se va a dormir a tiempo o se mete a su jaula sin ningún problema. Te repito, los premios deben representar menos del 10 % del consumo diario de alimentos, lo que significa que debes ofrecerle pequeñas cantidades, con muy poca frecuencia.
Al comprar premios comercialmente disponibles, debes asegurarte de que sean de alta calidad. Un premio de alta calidad no contiene granos, rellenos innecesarios, subproductos de origen animal (a veces ocultos en ingredientes como la melaza y la miel), sustancias químicas, conservadores artificiales o cualquier otro ingrediente desconocido que pueda causarle alergias a tu mascota.
Por esta razón, mejor te recomiendo ofrecerle pequeñas cantidades de alimentos frescos de grado humano como bayas o cualquier otra fruta segura (como melón y manzana), queso, chicharos congelados, almendras crudas, avellanas y semillas de girasol. Para algunas ideas sobre cómo preparar premios caseros para tu adorado peludo, descarga mi libro electrónico gratuito, "Premios caseros para mascotas saludables”, que cuenta con muchas recetas fáciles y nutritivas tanto para perros como para gatos.
#5 — No hacer ejercicio — Jamás verás un perro o gato silvestre gordo porque estos animales siguen su instinto natural de mantenerse físicamente activos. Si bien tu perro chihuahua no se parece, ni actúa como sus primos los lobos, también está diseñado para mantenerse en movimiento.
Si le das la oportunidad y el incentivo necesario, tu pequeño perrito puede llegar a caminar distancias impresionantes, correr, jugar, perseguir cosas, cavar en la tierra, rodar por el pasto y disfrutar cada una de estas actividades al máximo, además de que estará más sano y feliz. Lo único que lo mantiene alejado de ser un pequeño atleta es su dueño y posiblemente su cuerpo demasiado pesado. Qué situación tan lamentable e innecesaria, ¿no lo crees?
Hábito saludable — El ejercicio diario, incluyendo 20 minutos (de preferencia 60) de actividad aeróbica le ayudará a tu mascota a quemar grasa y aumentar su tono muscular. Si no tienes tiempo (ya que algunos perros requieren aún más), considera meter a tu mascota a un club deportivo o guardería para perros. Otra opción es contratar a un paseador de perros (corredor, excursionista o ciclista especializado en perros).
Si tu mascota tiene mucho sobrepeso o es obesa, tal vez al principio no aguante periodos prolongados de ejercicio. Nadar es una excelente forma de ejercicio de bajo impacto para los perros que necesitan empezar poco a poco, o para todos aquellos con problemas de artritis o movilidad. Consulta a tu veterinario sobre qué ejercicios son seguros para tu mascota y qué ejercicios evitar hasta que mejore su condición física. Si tienes un gato con sobrepeso u obesidad, consulta las 10 maneras de ayudarle a tu gato a hacer ejercicio.
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