El término médico para las verrugas es papilomas, ya que los virus del papiloma, los cuales son un grupo de virus del ADN, son responsables de las lesiones en la piel y el hocico en forma de coliflor en perros.
Estos virus suelen afectar a 3 tipos de perros:
- Perros jóvenes, que tienden a desarrollar brotes de papilomatosis oral.
- Perros inmunodeprimidos, especialmente perros que han recibido corticosteroides, como la prednisona o cualquier medicamento que suprima el sistema inmunológico.
- Perros mayores, que a menudo desarrollan verrugas a medida que envejecen.
En la medicina veterinaria, asumimos que todos los perros se encuentran expuestos a los virus del papiloma, pero estos virus oportunistas tienden a causar verrugas únicamente en perros con sistemas inmunológicos que no están al 100 % sanos o perros estresados. La buena noticia es que las verrugas caninas no afectan a otras especies, por lo que no hay que preocuparse de que otros miembros de la familia, incluyendo los gatos, se contagien del virus.
Perros con mayor riesgo de desarrollar papilomatosis
Los perros jóvenes generalmente desarrollan papilomatosis oral (verrugas orales) que en ocasiones muy extrañas pueden hacer que las verrugas crezcan en las membranas mucosas del ojo. Estos grupos de verrugas a menudo tienen una apariencia carnosa y en forma de coliflor.
El virus se transmite con mayor frecuencia por el contacto directo entre los perros, como al lamerse, morderse entre sí, o compartir un juguete. La papilomatosis oral generalmente ocurre en perros menores de 2 años de edad, cuyos sistemas inmunes aún se encuentran inmaduros, lo que significa que sus cuerpos aún no son capaces de desarrollar una respuesta inmune efectiva para eliminar el virus. También se encuentran en riesgo los perros que tienen deficiente la inmunoglobulina A (IgA).
Las verrugas orales a menudo regresan espontáneamente después de unos meses cuando el sistema inmunológico del perro madura, reconoce el virus y resuelve el brote.
Sin embargo, en los casos graves de verrugas orales en perros con inmunodeficiencia congénita o deficiencia de IgA, es posible que el cuerpo ni siquiera reconozca que necesite una respuesta inmunitaria, por lo que el virus continúa sin controlarse y las lesiones en la boca no logran curarse. Estos pobres cachorros pueden tener literalmente cientos de verrugas en la boca, lo que hace que sea casi imposible comer o beber sin experimentar un dolor insoportable.
Los cachorros y los perros adultos que adquieren papilomatosis oral grave deben controlar sus niveles de inmunoglobulina de inmediato y comenzar la inmunoterapia oral y la terapia nutricional específica para ayudar a sus cuerpos a combatir no solo el virus del papiloma, sino otros patógenos potenciales.
Los perros con papilomatosis oral deben separarse de otros perros hasta que todas las lesiones hayan desaparecido. Las pruebas de diagnóstico no son necesarias en la mayoría de los casos porque los veterinarios pueden reconocer claramente el aspecto clásico de las verrugas en la boca.
Cuándo es necesario eliminar las verrugas
Debido a que estos crecimientos son benignos (se ven terribles, pero no son cancerígenos), se recomienda eliminarlos únicamente si causan problemas en la calidad de vida del perro. Esto incluiría situaciones en las que, por ejemplo, un perro lame, mastica o rasca repetidamente la verruga hasta que sangra.
En ocasiones, las verrugas se desarrollan entre los dedos de las patas, lo que causa cojera en el perro. Esta es otra situación de calidad de vida en la que la extirpación quirúrgica es la mejor opción.
Afortunadamente, las verrugas solo crecen hasta cierto tamaño y luego se detienen. Si una lesión en la piel, un bulto o una protuberancia parece crecer o cambiar, es hora de visitar al veterinario. En casos muy extraños, las verrugas pueden convertirse en lesiones cancerígenas de la piel llamadas carcinomas de células escamosas. Dichas lesiones no detienen su crecimiento o sus cambios. Es necesario vigilar de cerca cualquier lesión en la piel que cambie continuamente de la mano de un veterinario. Pero nuevamente, este tipo de verruga es bastante inusual.
Si buscas un diagnóstico definitivo, recomiendo consultar a un veterinario para que realice una punción del crecimiento con una aguja fina para confirmar que realmente se trata de una verruga.
Desafortunadamente, numerosos veterinarios recomiendan que todas las lesiones cutáneas, incluso las marcas de piel benignas y los papilomas, se eliminen quirúrgicamente. En realidad, se nos enseña en la escuela veterinaria que es necesario eliminar todos los crecimientos benignos que molestan a los clientes. El veterinario gana buen dinero al eliminar estas verrugas benignas, mientras que los dueños obtienen tranquilidad.
Esta es una cirugía innecesaria no recomendable, a menos que, como mencioné anteriormente, la verruga afecte la calidad de vida del perro.
Muchos perros de edad avanzada, además de desarrollar verrugas, tienden a desarrollar tumores benignos en la piel no virales, como adenomas sebáceos o epiteliomas. Estos crecimientos son inofensivos en la mayoría de los casos (los denomino como "manchas de la edad").
Tiendo a seguir el enfoque del Dr. Richard Pitcairn para las verrugas, el cual es utilizarlas como medida de la función inmunológica de un perro. Debido a que las verrugas generalmente son indoloras y solo causan molestias para los dueños, es recomendable monitorearlas como un reflejo de lo que sucede internamente en términos de la salud inmunológica.
También es importante comprender que eliminar las verrugas no elimina el virus del cuerpo del perro. Este continuará desarrollando verrugas, a menos que se aborde correctamente el problema de la función inmunológica.
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Vínculo entre las vacunas y las verrugas
Las vacunas han sido implicadas como una causa de papilomatosis. Esta es otra razón por la que se aconseja constantemente no utilizar las vacunas en exceso.
Las verrugas pueden indicar que un animal ha recibido demasiadas vacunas o ha tenido una reacción negativa hacia ellas. Eliminar o reducir la cantidad de vacunas innecesarias que recibe tu mascota es un excelente primer paso para reducir la posibilidad de desarrollar papilomatosis. Consulta a un veterinario para que realice una prueba de los niveles de anticuerpos en lugar de vacunar nuevamente de manera automática.
Ya que asumimos que todos los perros se han encontrado expuestos al virus del papiloma, el objetivo es mantener saludable el sistema inmunológico al reducir las vacunas; con el consumo de alimentos frescos, apropiados para la especie; al brindar aire y agua limpios; y con un entorno de vida sin toxinas.