Las pelotas son el juguete favorito de muchos perros, ya que brindan muchas horas para jugar o para llevarlas por todos lados. En su nivel más básico, las pelotas son un juguete simple y económico que satisface el instinto natural de los perros para perseguir y transportar presas. Asimismo, mantiene a tu perro física y mentalmente activo.
Perseguir una pelota en repetidas ocasiones hace que los perros se muevan y satisfagan su necesidad de rastrear y atrapar objetos en movimiento. Con el juego de pelota, se construye un vínculo mutuo mientras disfrutan del juego.
Existe una pelota que es perfecta para prácticamente todos los perros, pero considera que no todas las pelotas son iguales. De hecho, algunas pelotas pueden ser peligrosas para los perros.
¿Son seguras las pelotas de tenis?
Esto depende del tamaño de tu perro y su veracidad como un masticador. Es poco probable que una pelota de tenis intacta represente un riesgo de asfixia para un perro de tamaño mediano o pequeño de mordida ligera, pero representa un mayor riesgo en el caso de un perro grande con la capacidad de masticar la pelota.
Si los pedazos se desprenden de la pelota, podrían bloquear sus vías respiratorias o crear un bloqueo intestinal si se ingieren. Incluso una pelota de tenis mordida a la mitad podría alojarse en la garganta del perro, lo que provocaría asfixia.
Otro peligro para los perros que aman este tipo de pelotas es la pelusa verde que recubre el exterior de la pelota. La cual se encuentra diseñada para soportar los juegos continuos de tenis, lo que significa que la pelusa es bastante dura y dañina.
Los juegos ocasionales que involucran una pelota de tenis probablemente no causen daño en los dientes de tu perro, pero si se trata de un mordedor compulsivo, la pelusa podría desgastar sus dientes con el tiempo en un proceso conocido como despuntado.
La pelusa puede actuar como una lija o estropajo, al desgastar la capa externa de los dientes tan gravemente que la pulpa queda expuesta, lo que causa dificultades para masticar. La suciedad y la tierra en la pelota pueden amplificar el efecto.
Tampoco es bueno que tu perro consuma la pelusa o cualquier componente de una pelota de tenis rota. Incluso la pelusa podría provocar asfixia u obstrucciones intestinales.
Cómo jugar con estas pelotas de forma segura
Si tu perro ama las pelotas de tenis, se recomienda utilizarlas únicamente bajo supervisión estricta, como en el juego de perseguir la pelota. Es necesario guardar las pelotas cuando no se utilicen, así como no permitir que los perros las usen como juguetes masticables.
Al elegir una pelota de tenis, es necesario buscar pelotas similares específicamente para perros de materiales naturales, no tóxicos y orgánicos. Las pelotas de tenis fabricadas para perros pueden contener pegamentos tóxicos, acelerantes en la goma e incluso plomo, por lo que es importante encontrar productos naturales fabricados en los Estados Unidos.
Además, se recomienda que los perros jueguen con una sola pelota a la vez, ya que recoger más de una podría provocar asfixia. Si tu perro no puede jugar con una pelota de tenis sin masticarla, se recomienda elegir otro tipo de pelota, como una versión de goma dura.
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¿Son seguras las pelotas de goma dura?
Si a tu perro le encantan las pelotas, pero las destruye, una opción más segura puede ser una pelota de goma dura en un tamaño adecuado. Debe ser lo suficientemente grande como para no representar un peligro de asfixia y estar fabricada con materiales no tóxicos e indestructibles, como el caucho natural.
Una causa común de asfixia en las mascotas es el consumo de objetos que se alojan en las vías respiratorias, como las pelotas de goma dura, por lo que es necesario asegurarse de brindarle únicamente pelotas de goma que sean demasiado grandes para evitar accidentes. Estos tipos de pelotas pueden funcionar adecuadamente para jugar, pero considera que algunos perros pueden rechazar las pelotas duras.
¿Por qué razón? Las investigaciones sugieren que muchos perros disfrutan de los juguetes con sabor a comida o que pueden separarse y destruirse porque probablemente los perciben como sus presas.
La coautora del estudio, Anne Pullen, le mencionó al Psychology Today que los perros disfrutan más "de los juguetes blandos y fáciles de manipular que se pueden masticar fácilmente o hacen ruido. Los perros pierden rápidamente el interés por los juguetes con superficies duras e inestables, y que no hacen ruido".
Sin embargo, para algunos perros, las pelotas son sus preferidas, especialmente cuando se utilizan para jugar con sus dueños. Tú conoces mejor a tu mascota, por lo que, si le gusta jugar con pelotas, es necesario elegir un tamaño que no suponga un riesgo de asfixia, buscar aquellas que se encuentren fabricadas de materiales no tóxicos y controlar su uso para evitar que la rompa.
Sin importar qué tipo de pelota o juguete le des a tu perro, es necesario enseñarle la orden de "dejarlo" y asegurarse de que siempre lo haga si se convierte en un riesgo de asfixia o si necesitas quitárselo por cualquier otro motivo. De esta manera, ambos pueden divertirse al jugar.