Cuidados para un gato que padece esta dolorosa enfermedad bucal

estomatitis en gatos

Historia en Breve

  • La estomatitis felina (EF) es un padecimiento bucal progresivo y muy doloroso; hay opciones limitadas para tratar la enfermedad con éxito
  • Los síntomas podrían incluir mal aliento, encías muy inflamadas, salivación excesiva y falta de apetito
  • Algunas veces, pueden controlarse los casos leves de estomatitis felina al implementar un enfoque multimodal enérgico y de forma temprana

La estomatitis felina es un padecimiento oral crónico, grave y muy doloroso. Por fortuna, en fechas recientes hemos aprendido más sobre esta terrible enfermedad y, aún mejor, podría haber una manera de resolver totalmente el dolor y la inflamación que produce.

El tratamiento tradicional para EF es utilizar antibióticos y corticosteroides para suprimir la función del sistema inmunológico; es decir, tratar el tejido oral inflamado e infectado, así como la extracción de algunos, y con frecuencia todos, los dientes de un gatito. Por desgracia, según el Dr. Don DeForge, dentista veterinario certificado por la junta, solo se recupera completamente la mitad de los gatos que pierden algunos o todos sus dientes.

DeForge ha estudiado la EF de forma detallada y cree que se trata de una enfermedad ósea; es posible que sea una "patología ósea polimicrobiana" (las enfermedades polimicrobianas son causadas por múltiples agentes infecciosos; por ejemplo, parásitos, hongos, virus y bacterias).

Además, ha desarrollado un tratamiento alternativo para abordar la enfermedad, lo llama regeneración ósea guiada para la estomatitis felina, e indica que "podría revertir de manera completa y permanente la inflamación bucal, así como el dolor que presentan los pacientes".

Datos sobre la estomatitis felina

Los vocablos "stoma" e "itis" provienen del latín y significan respectivamente "boca" e "inflamación". Hay diversas denominaciones para el padecimiento, que incluyen a la estomatitis linfocítica plasmocítica, gingivoestomatitis crónica felina, estomatitis refractaria felina mediada inmunológicamente y enfermedad inflamatoria oral generalizada en felinos.

La inflamación relacionada con la estomatitis se produce en la boca como un tejido inflamado de color rojo intenso. Puede ubicarse en un área, pero por lo general ocurre en toda la boca y, a menudo, se desarrolla en la parte posterior de la garganta. Además, podría haber inflamación o infección en el hueso subyacente de la boca.

Al parecer, la EF es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del gato afectado manifiesta una reacción exagerada, lo que provoca una respuesta inflamatoria y masiva en la boca. A menudo, el padecimiento se presenta en los gatitos que padecen enfermedades del sistema inmunológico, como el virus de la leucemia felina (FeLV); y por desgracia, DeForge indica que los gatos con FeLV no son buenos candidatos para recibir su procedimiento.

Muchos gatos con EF también padecen alguna enfermedad periodontal, y ciertas razas podrían ser más propensas a desarrollar el padecimiento, como los siameses. De igual manera, existe la enfermedad juvenil que se desarrolla en los gatitos entre 3 y 5 meses de edad, a medida que sus dientes permanentes empiezan a salir. A los 9 meses, estos gatitos pueden presentar una inflamación muy grave y, en ocasiones, alguna infección en la boca.

Los síntomas de la estomatitis felina

Este padecimiento comienza como una enfermedad periodontal (gingivitis), que se manifiesta como un enrojecimiento en la línea de las encías. Comienza con un anillo rojo alrededor de los dientes, sobre todo en los premolares y molares, pero normalmente, toda la encía presenta inflamación y enrojecimiento. Es posible que no observes ninguna placa o sarro en los dientes, pero la encía se torna de color rojo intenso, sobre todo donde se juntan los dientes y encías.

La estomatitis causa un dolor tan intenso que puede reducir la calidad de vida de un gatito. Si tu gato padece esta enfermedad, podrías notar comportamientos como ocultamiento, depresión, irritabilidad y agresión. Un síntoma común es la salivación excesiva, junto con encías que sangran con facilidad.

Debido a que el padecimiento produce mucho dolor, muchos gatos tienen problemas para alimentarse. Incluso, algunos dejan de comer después de intentarlo por varios días o semanas porque es muy doloroso. Si tienes un gato que exige su comida con vehemencia, corre hacia su tazón y entonces duda al comer, es posible que padezca esta enfermedad.

Usualmente, los gatos con EF exhiben deshidratación, pérdida de peso y deterioro muscular porque no pueden obtener suficiente cantidad de calorías para mantener su peso corporal.

Otro síntoma es que pueden tener un muy mal aliento que podría tornarse insoportable, así como falta de aseo, porque la boca está muy adolorida para efectuar cualquier comportamiento de autolimpieza. Asimismo, en un intento por aliviar su dolor e irritación, muchos gatos con estomatitis se tocan la boca.

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El tratamiento de la regeneración ósea guiada para la estomatitis felina

El Dr. DeForge describe así su procedimiento en un artículo que escribió hace poco tiempo para la revista Innovative Veterinary Care:

"El procedimiento requiere aplicar radiología digital en la boca para identificar las áreas afectadas por la osteomielitis esclerosante, osteítis de condensación, reacción ósea hipertrófica con reabsorción y pérdida ósea de la esclerótica y cresta alveolar.

Una vez que se identifica cuál es la patología, se aplica una radiocirugía con ondas de radio para cortar todo el tejido blando y determinar toda la patología identificada por la radiología digital. Luego, se extrae el hueso patológico, por medio de instrumentos de pulido y fresas de longitud quirúrgica. Posteriormente, se realiza un procedimiento de regeneración de tejidos guiado".

DeForge señala que cuando se utiliza esta técnica, no es necesario eliminar todo el tejido blando anormal (inflamado), porque puede regresar a la normalidad una vez que se realiza la cirugía ósea.

Después de la cirugía GBR, se administran antibióticos para tratar los tejidos blandos y huesos infectados que no pudieron extirparse debido a la proximidad con su anatomía vital. También, es muy importante controlar el dolor para aliviar la incomodidad de la inflamación, así como las ulceraciones que estaban presentes antes de la cirugía.

"La terapia antiinflamatoria es a corto plazo y podría realizarse con medicamentos occidentales tradicionales o protocolos alternativos de medicina oriental", escribe DeForge. "No recomiendo aplicar una terapia antiinflamatoria no esteroidea. Todos los medicamentos deben suspenderse 30 días después de realizar la operación".

Durante dos semanas antes y después de la cirugía, a los gatitos se les coloca un tubo de esofagostomía (tubo E) en el cuello por el que pueden recibir sus alimentos y medicamentos. Estos son pequeños tubos de goma insertados en una incisión en el lado izquierdo del cuello hacia el esófago. Pero, el tubo no evita que los gatos puedan alimentarse o beber por sí solos, si así lo desean.

DeForge indica que la estomatitis felina no es una enfermedad dental, sino una enfermedad ósea

DeForge proporciona la siguiente justificación para explicar por qué la EF es realmente una enfermedad ósea, más que un padecimiento dental:

"La radiología digital para la boca demuestra cambios característicos en el hueso en todas las edades del paciente con EF. Las biopsias de tejidos blandos describen una infiltración inflamatoria, que principalmente se trata de células plasmáticas, linfocitos y neutrófilos. El hecho de que todos los pacientes respondan a una cirugía ósea agresiva podría aclarar un poco sobre el origen óseo de la EF.

Si la patología de la EF proviniera de los dientes, en lugar del 50 % a 60 % de los pacientes, todos responderían por completo a una exodoncia total, como una solución completa y permanente para la inflamación".

En palabras simples, en todos los gatos con estomatitis felina, las radiografías bucales demuestran alteraciones óseas similares, y las biopsias de tejidos blandos también demuestran similitudes. Lo que es más importantes es que, todos los pacientes que DeForge ha tratado se han recuperado de la enfermedad, lo que indica que la EF es una enfermedad ósea, mientras que, de los gatos a los que se les extrajeron todos los dientes con la premisa de que la EF era una enfermedad dental, solo alrededor de la mitad experimentó una recuperación permanente y total.

Control médico y de estilo de vida para los gatitos con estomatitis

Aunque el procedimiento de regeneración ósea de DeForge podría convertirse en algo convencional y mucho más disponible en el futuro, siempre habrá casos de gatitos que no sean buenos candidatos para recibir el GBR, o cuyos dueños se opongan al procedimiento por alguna cuestión. Además, hay gatos que desarrollan una forma leve de EF y podrían tener una buena calidad de vida al recibir un control médico y de estilo de vida adecuado.

En el caso de la estomatitis de inicio juvenil, algunos gatitos responden a un tratamiento médico intensivo. Esto incluye llevar un excelente cuidado bucal en el hogar (recibir un cepillado de dientes y desinfección suave de la boca dos veces al día), limpiezas profesionales regulares y control enérgico de la placa y sarro.

He tenido éxito al implementar un enfoque multimodal para tratar la estomatitis felina leve a moderada. En primer lugar, me enfoco en la alimentación. Aunque las alergias alimenticias no se han relacionado con esta enfermedad de forma definitiva, siempre observo una mejora en los niveles de inflamación cuando realizo la transición de estos gatos a una alimentación antiinflamatoria que elimina todas las posibles fuentes de alérgenos alimenticios, aditivos alimenticios tóxicos, conservadores y OGM.

Dejo de proporcionarles a los gatos cualquier alimento que contenga mariscos o aves, porque son los dos alérgenos alimenticios más comunes. También, suspendo todos los alimentos que no requieren para cumplir con sus requerimientos biológicos. Eso significa que no deben consumir papa, arroz, maíz ni trigo. Deben eliminarse todos los carbohidratos. Debes proporcionarle una alimentación antiinflamatoria, lo que significa que debes evitar los carbohidratos, algunas veces esto es suficiente por sí solo para controlar la inflamación que ocurre en la boca de un gato.

El segundo paso es comenzar un protocolo de desinfección bucal en el hogar. Si un gato tiene una cantidad significativa de placa y acumulación de sarro, entonces será necesario hacer una limpieza profunda (realizada con anestesia) para eliminar toda la infección a lo largo y por debajo de la línea de las encías.

En tercer lugar, prescribo antiinflamatorios naturales y un complejo de ácidos grasos esterificados para promover la salud periodontal. Asimismo, utilizo esteroles y glucósidos de origen vegetal, así como enzimas proteolíticas, que pueden ayudar a controlar los mediadores sistémicos de inflamación.

El cuarto paso es utilizar una variedad de nutracéuticos para mejorar la salud periodontal. Por ejemplo, utilizo ubiquinol, tanto por vía oral como tópica sobre la línea de las encías. De igual manera, aplico el producto VF Bio-Dent for Pets de Standard Process, así como probióticos, tanto por vía tópica como oral.

Por último, mi recomendación es que el dueño del gato se enfoque en eliminar las fuentes ambientales de toxinas que pueden afectar en su sistema inmunológico de forma negativa. Dejamos de suministrar vacunas y empezamos a aplicar pruebas de titulación. Si un gato estará al aire libre, debemos asegurarnos de que los títulos demuestren que está protegido. Sin embargo, los gatitos con un trastorno autoinmunológico, así como los gatos de interiores sin riesgo de exposición, no deben recibir vacunas que no necesitan. Además, debemos evaluar la calidad del aire y agua, así como el uso de químicos para el hogar.

Con una intervención temprana, así como un protocolo integrativo y enérgico, los gatos con estomatitis felina leve a moderada podrían recuperar su salud bucal, sin necesidad de realizar una cirugía agresiva.

La extracción de todos los dientes para abordar la estomatitis felina

Es una pena que la mayoría de los casos de estomatitis felina se diagnostican de forma tardía, cuando el aliento del gatito ya es insoportable o cuando no se alimenta adecuadamente. Para ese momento la boca ya está inflamada. Podría haber ulceraciones en la parte superior de la garganta, boca, lengua y labios.

Lo más importante que debes recordar es que un gato con estomatitis tendrá un dolor constante. Un gatito que siente mucho dolor durante tanto tiempo y no se alimenta bien, está en grave peligro. Este es el punto en el que debe analizarse la posible extracción de dientes de la boca. Es un enfoque agresivo, pero en sí, la EF es una enfermedad agresiva, y cuando la situación ha llegado a un punto en que el gatito ya no se alimenta, podría poner en riesgo su vida.

La buena noticia es que muchos de los gatos (entre el 50 % y 60 %, según estima DeForge) que se someten a la extracción de todos los dientes experimentan un alivio muy evidente y han mejorado significativamente su calidad de vida después del procedimiento.

Considero que es mejor trabajar con un dentista veterinario certificado por la junta, para evitar complicaciones crónicas al hacer las extracciones bucales. Deben tomarse radiografías digitales después de la extracción para asegurarse de que todas las raíces de los dientes se hayan eliminado con éxito. El control del dolor­ debe realizarse de manera continua hasta que se resuelva el malestar posquirúrgico y la consiguiente cicatrización.

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