La industria que se lucra con los cachorros ofrece un esquema llamado "arrendamiento con opción a compra" en el que las tiendas ofrecen cachorros por medio de un plan de pago. Es una farsa, diseñada para beneficiar a los vendedores (tiendas de mascotas y fábricas de cachorros) y compañías financieras, a un precio muy alto.
Estas mascotas pueden ser embargadas. ¿Qué podría salir mal?
Una familia en Nueva York compró a su Golden Retriever por 1 200 dólares en una tienda de mascotas en Lynbrook, mediante un acuerdo de arrendamiento con opción a compra a través de Wags Lending. El dueño realizó el pago oportuno de 145 dólares durante 23 meses (al pagar 3 339 dólares o 2 139 dólares sobre el precio de compra), momento en el cual Wags Lending exigió un pago final de 338 dólares o embargarían al perro.
Dos mujeres jóvenes en Brooklyn, Nueva York, se enamoraron de un "Frenchton" (una mezcla de Bulldog Francés, con Boston Terrier) en una tienda de mascotas. El cachorro valía 1 350 dólares, que era un precio que no podían pagar, por lo que un vendedor las convenció de entrar a un plan de arrendamiento a través de Wags Lending.
Una vez en casa, se dieron cuenta que el cachorro no les pertenecería hasta que pagaran cerca de 3 300 dólares durante un período de 2 años. Si no cumplían con los pagos, la tienda recuperaría al cachorro como si fuera un automóvil.
Wags Lending afirma que no cobra intereses, sino "tarifas mensuales de alquiler", que "pueden ser más del doble de lo que el cliente financió si ejecutan el contrato a término". Wags Lending parece estar retirando su sitio web, y no se puede acceder a gran parte de la información sin iniciar sesión, debido a la prensa negativa y a las quejas de los consumidores ante el Better Business Bureau. Sin embargo, su página de preguntas frecuentes aún se encuentra activa hasta este momento.
Por fortuna, en el 2019, Washington, Indiana y Nueva Jersey se unieron a Nueva York, California y Nevada (donde se encuentra Wags Lending) para prohibir el arrendamiento de mascotas. Debería estar prohibido en todo el país.
Por qué no deberíamos apoyar a esta industria
Por desgracia, aún existen demasiadas personas que no comprenden las consecuencias de comprar a un cachorro solo por impulso en el centro comercial, o al buscar una raza en particular en estas tiendas. Sueño que algún día todas las fábricas de cachorros y tiendas minoristas de mascotas (tanto tiendas físicas como en línea) cerrarán por la falta de clientes.
La mayoría de las fábricas de cachorros que suministran cachorros a estos negocios se basan en operaciones sucias en las que los animales son sometidos a tratos crueles y condiciones inhumanas. Su objetivo es generar dinero para los dueños de las tiendas y de las fábricas de cachorros.
Según Best Friends Animal Society:
“Una fábrica de cachorros es una operación comercial de cría de perros que sobrepone las ganancias y la producción máxima sobre la salud y el bienestar de los animales. Los cachorros que se crían en estos entornos solo son un producto, mientras que las fábricas de cachorros continúan siendo legales en todos los estados a pesar de las malas condiciones en las que estos animales se ven obligados a vivir".
Según estimaciones recientes, existen aproximadamente 10 000 fábricas de cachorros legales e ilegales en los Estados Unidos, y la mayoría se encuentra en el medio oeste. Estas fábricas de cachorros producen un estimado de 4 millones de cachorros al año, que es aproximadamente el número de perros que se asesinan anualmente en los refugios de los Estados Unidos.
Si te preguntas por qué los operadores de las fábricas de cachorros continúan criando cachorros cuando existen tantos perros abandonados, la respuesta es el dinero. Los minoristas son los que salen ganando, ya que adquieren a los cachorros a un bajo costo y los revenden con un alto margen de ganancia.
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Cómo sacar a las fábricas de cachorros del negocio
1. No compres un cachorro en una tienda de mascotas, ya que la mayoría proviene de fábricas de cachorros, y no compres un cachorro en internet sin poder evaluar al padre, la madre, los registros médicos y los resultados de las pruebas genéticas. Recuerda que comprar un cachorro de una tienda de mascotas perpetúa el ciclo de reproducción. Las fábricas de cachorros cerrarán sus puertas si las personas dejan de comprarle a las tiendas de mascotas.
También evita comprar sus alimentos en tiendas que se lucran con la venta de cachorros. Tal como explica la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad Animal (ASPCA, por sus siglas en inglés):
“Los consumidores son el factor más importante en la lucha contra las fábricas de cachorros. La forma más efectiva de detener la demanda de cachorros es convenciendo a los consumidores de que no adquieran cachorros y suministros de las tiendas que venden cachorros".
2. Evitar la compra impulsiva y aceptar la responsabilidad de cuidar a un ser vivo que dependerá totalmente de ti no es algo sencillo. Es una decisión que requiere reflexión, investigación, planificación y preparación.
Es necesario resistir la tentación de comprar un cachorro que se vende en el centro comercial, en redes sociales, o en la parte trasera de un carro, aunque sea muy lindo. No fomentes a las fábricas de cachorros.
3. Si quieres comprar un cachorro de raza pura, trata de adquirirlo de un criador local con buena reputación. Asegúrate de verificar sus antecedentes y referencias. Revisa cuidadosamente el contrato de venta.
Un criador de buena reputación conocerá y entrevistará a cualquier persona interesada en comprar un cachorro, y se sentirá orgulloso de mostrarle a los padres, su entorno de vida y registros médicos. Por esta razón, no es fácil encontrar criadores responsables que vendan a sus cachorros en tiendas de mascotas.
Conocí a una criadora que cría "perros de diseño" para personas con alergias. Examina meticulosamente a ambos padres para detectar posibles defectos de raza, y crea "mezclas de moda" que vende a una larga lista de compradores que buscan "híbridos saludables".
Aunque este tema es muy controvertido, le aplaudo por probar todos los defectos genéticos conocidos, algo que muchos criadores aún se niegan a hacer. También fomenta las visitas a su hogar, cree en la socialización temprana, hace que los cachorros coman alimentos de grado humano, hace que las personas revisen toda la camada antes de que se lleven al cachorro e insiste en que le regresen al perro si por alguna razón el dueño no puede tener al cachorro.
Siempre visita las instalaciones de un criador. Ve por ti mismo las condiciones en las que nació y creció el cachorro. También conoce a los padres (a la madre, como mínimo). Empieza a sospechar si el criador no te muestra las condiciones de vida en un establo, edificio o alguna parte de la casa.
Recursos adicionales:
4. Toma medidas contra las fábricas de cachorros al apoyar y recomendar las leyes que regulen la cría y venta de animales en tu ciudad, condado o estado. Ofrece tu tiempo o talento, o dona a organizaciones, incluyendo el Instituto de Bienestar Animal y el Fondo de Defensa Animal.
Escribe a tus legisladores estatales y federales para compartir tus preocupaciones sobre la realidad de las fábricas de cachorros. Exígeles que promulguen una legislación que garantice que los perros sean criados en entornos saludables.
Informa a una agencia local sobre los criadores poco éticos o fábricas de cachorros en tu área y realiza un seguimiento para ver qué medidas se han tomado.
5. Adopta a tu próximo cachorro o perro de un refugio local u organización de rescate. En los Estados Unidos, existen millones de mascotas maravillosas que esperan un hogar, por lo que te sentirás bien si decides salvar una vida.