Si alguna vez has tenido la necesidad de dar en adopción a una querida mascota, sabes lo difícil que puede ser. A veces la vida nos lleva por situaciones que hacen que regalar a nuestra mascota sea el acto más amoroso que podamos hacer. Puede tratarse de quedarse sin empleo u hogar, ser diagnosticado con una enfermedad grave o algún otro incidente inesperado que cambie tu vida.
"Uno de los conceptos erróneos más grandes acerca de regalar a una mascota es que a los dueños ya no les importa su compañero animal, lo que a menudo no es verdad", dice Colleen Doherty, directora senior del programa de participación comunitaria de ASPCA, en una entrevista para The Dodo.
"En muchos casos, los dueños de mascotas que tuvieron que reubicar a su mascota debido al gasto que representa o a sus problemas de alojamiento, habrían conservado a su mascota si tuvieran los recursos".1
Cada año más de un millón de mascotas son reubicadas
De acuerdo con un informe de 2015 de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés) titulado "Goodbye to a Good Friend: An Exploration of the Re-Homing of Cats and Dogs in the U.S", en el país, más de un millón de hogares reubican un gato o perro cada año.2
El informe reveló que, en algunos casos, las familias enfrentan una crisis de vida que provoca el realojamiento de una mascota. Sin embargo, cerca de la mitad de los encuestados informaron haber regalado a su mascota debido al comportamiento o problema médico costoso que representaba. Más del 25 % dijo que se debió a sus propios problemas de salud o alergias, mientras que el 18 % mencionó problemas relacionados con su vivienda.
El informe de ASPCA refuerza la importancia de investigar detenidamente y pensar dos veces antes de adoptar, con el fin de determinar si realmente estás listo y dispuesto a cuidar (o comprar) a un animal.
En los Estados Unidos, cada año alrededor de 6.5 millones de perros y gatos ingresan a refugios de animales, pero solo 3.2 millones son adoptados.3 Por eso es muy importante que los nuevos y futuros dueños de mascotas estén preparados para cuidar a sus compañeros animales durante toda la vida.
9 cosas a considerar antes de adoptar una mascota
1. ¿Tienes tiempo para dedicarle a una mascota todos los días? — Incluso las mascotas que requieren relativamente poco mantenimiento necesitan la atención de sus humanos, por lo que si tu vida ya es muy ocupada o no pasas mucho tiempo en casa, es posible que tener una mascota no sea la mejor idea.
Muchos animales, especialmente los perros, aves exóticas, y sí, incluso los gatos, requieren de mucha interacción con sus humanos todos los días. Las mascotas de bolsillo y otros animales que viven en jaulas u otros recintos, a diario necesitan pasar tiempo fuera de sus hábitats bajo supervisión. Sin interacción social ni estimulación, las mascotas tienden a desarrollar problemas emocionales y de conducta.
2. ¿Tienes la energía para dedicarle a una mascota? — Además de pasar tiempo contigo, tu mascota también necesita y merece hacer ejercicio, jugar, recibir entrenamiento, cuidado y cariño. Si todas las noches llegas a casa agotado, debes pensar seriamente si tienes las reservas de energía necesarias para ofrecerle buena calidad de vida a un animal de compañía.
3. ¿Puedes costear los gastos que implica tener una mascota? — Cuidar adecuadamente a una mascota puede afectar tu bolsillo. Debes pensar de manera realista si te es posible cubrir el costo de una alimentación de alta calidad, juguetes y otros artículos, entrenamiento de obediencia, revisiones de bienestar con el veterinario, etc.
Además, tu mascota podría enfermarse o lesionarse, y debes tener un plan en mente sobre como costear esos gastos de salud en caso de que le suceda algo grave a tu compañero animal.
4. ¿Todos los integrantes de tu casa están de acuerdo con tener una mascota? — Lo ideal es que todos los miembros de la familia u hogar estén de acuerdo en tener una mascota. De lo contrario, podría haber resentimientos y sus relaciones podrían verse afectadas.
Es una buena idea involucrar a todos los miembros de la familia en el proceso de toma de decisiones, discutir abiertamente las preocupaciones y determinar quién será el principal responsable del cuidado de la mascota.
5. ¿Tu posible nueva mascota tiene un "pasado" emocional o conductual al que puedas aceptar o comprometerte a tratar? — Los problemas de comportamiento son la principal razón por la que las mascotas son abandonadas en refugios. La mayor parte de estos animales no comenzaron su vida de la mejor manera. Por ejemplo, no socializaron a la edad ideal, recibieron vacunas en exceso o sufrieron incidentes traumáticos que crearon problemas de conducta que tendrás que estar preparado para lidiar.
Combina la falta de socialización saludable con la posibilidad de un entrenamiento negativo basado en el miedo o unos primeros meses de abuso o negligencia, y tendrás la fórmula para toda una vida de comportamientos y respuestas disfuncionales en el animal que acabas de adoptar.
¿Te comprometes a "reparar los daños"?, es decir, a abordar de forma positiva los comportamientos negativos y fobias que podría tener tu nuevo compañero adoptivo, durante toda la vida ¿puedes confiar en que todos los miembros de tu hogar utilicen la técnica de entrenamiento positivo para corregir esos problemas de comportamiento?
Saber que cada respuesta fomentará o disipará sus comportamientos indeseados puede ser intimidante, por lo que contar con un conductista o entrenador positivo será crucial para ayudarte a lidiar con esas conductas indeseadas de manera que mejores tu relación con la mascota adoptada.
Recomiendo mucho utilizar las técnicas de bienvenida con poco estrés en el momento en que tu nueva adición llegue a casa.
6. ¿Tu mascota actual (si tienes una) aceptará una nueva mascota? — Si ya tienes una mascota y deseas añadir otra a la familia, definitivamente debes planificar con anticipación. La mayoría de los animales pueden aprender a llevarse bien o al menos tolerarse entre sí, pero hay situaciones en las que es demasiado peligroso o estresante mantener bajo el mismo techo a dos mascotas que no son compatibles.
Si es posible, presenta a tu mascota actual con tu posible adopción en un entorno neutral y observa cómo interactúan. Si no sale bien, te invito a consultar a un especialista en comportamiento animal antes de desistir de adoptar una segunda mascota. A menudo, solo se requiere de algo de tiempo y algunos consejos útiles para fomentar una relación armoniosa entre una mascota existente y una nueva.
7. ¿Estás preparado para priorizar a tu mascota sobre tus pertenencias? — Ser dueño de una mascota significa que habrá accidentes inevitables y otro tipo de desorden en la casa, bolas de pelo en tus muebles y sábanas, y que una pantufla o articulo personal aparecerá destruido.
Si no puedes tolerar la imagen de que tu casa no esté perfectamente limpia, es posible que tengas que reconsiderar la idea de tener una mascota. Incluso el compañero animal mejor portado y entrenado, hace desorden u olvida sus modales de vez en cuando.
8. ¿Qué tipo de relación quieres tener con tu mascota? — Es importante pensar en cómo te gustaría que tu nueva mascota se ajustara a tu estilo de vida. Por ejemplo, si viajas mucho y quieres llevar a tu mascota, es probable que un perro pequeño sea una mejor opción que una raza grande o un gato.
Si planeas salir a correr con tu mascota, algunos perros son más adecuados que otros para largas distancias.
También es importante pensar en lo que puedes ofrecerle a una posible mascota. Si, por ejemplo, eres el tipo de persona que le gusta pasar tiempo al aire libre, hacer senderismo y acampar, estas actividades son muy atractivas para ciertas razas de perros, como los retrievers y las mezclas de retrievers.
9. ¿Qué cambios esperas en tu vida en los próximos 5, 10 o 15 años? — Aunque no podemos predecir el futuro, la mayoría de nosotros tenemos una idea sobre nuestro porvenir que se extiende por muchos años. Independientemente del tipo de mascota que estés considerando, estarás asumiendo un compromiso a largo plazo. Es importante estar razonablemente seguro de que tu estilo de vida te permitirá tener mascotas en 5, 10 o 20 años al igual que en el presente.
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Encontrar el nuevo hogar más adecuado para tu mascota
Si te encuentras en una situación que requiera de buscarle un nuevo hogar a tu mascota, Doherty recomienda revisar primero los refugios locales y centros de rescate para ver si tienen algún programa provisional. Estos pueden incluir hogares temporales, bancos de alimento para mascotas, apoyos para los gastos veterinarios, entrenamiento conductual y viviendas que admiten mascotas.
Si no encuentras las opciones adecuadas, continúa y toma una decisión antes de llegar a la etapa de desesperación. Escribe una lista de las necesidades específicas de tu mascota y reflexiona sobre el tipo de hogar y familia que más le conviene.
"Las personas encuentran fácilmente un nuevo hogar para sus mascotas con sus amigos, familiares y vecinos, pero cuando eso no es posible, los albergues y grupos de rescate son la mejor opción", dijo Doherty para The Dodo. "Alentamos a todos a que en caso de que tengan que reubicar a su mascota consideren todas sus opciones y qué es lo mejor para su animal".
La Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos (HSUS) sugiere compartir la historia y fotos de tu mascota en redes sociales, así como colocar carteles en consultorios veterinarios, escuelas y otros lugares públicos muy concurridos.4 También considera comunicarte con las organizaciones comunitarias de tu área que puedan ayudarte a entrar en contacto con las familias locales que están en busca de una mascota.
Es importante conocer en persona a los posibles adoptantes para descubrir si podrían ser una buena opción para tu mascota. Explícales la personalidad y necesidades de tu mascota y haz preguntas sobre su estilo de vida. Por ejemplo, si tu perro está acostumbrado a que haya alguien en casa durante el día y el posible dueño trabaja 10 horas diarias, tal vez no sea una buena opción.
Es importante ser sincero acerca del estilo de vida al que tu mascota está acostumbrada, así como sobre cualquier problema médico o de comportamiento que tenga. El objetivo es encontrarle un nuevo hogar permanente a tu miembro peludo de la familia, no una parada temporal en un camino incierto, por lo que debes ser directo con los posibles nuevos propietarios, y viceversa.
Una vez que tengas un buen prospecto en mente, organiza un encuentro con tu mascota y deja que pasen tiempo juntos en un ambiente sin mucho estrés.
En el peor de los casos, acércate a un refugio de animales que no mate a sus integrantes u organización de rescate en tu área. Renunciar a una mascota siempre es difícil, pero como con todo en la vida, estar preparado es invaluable, así que haz todo lo que esté a tu alcance para encontrarle un hogar a tu compañero animal, en el que reciba el amor y atención que se merece.