Existen más de 400 razas de perros, con una gran variedad de tamaños y formas, desde pequeños chihuahuas hasta gigantes de los Pirineos. A pesar de la diversidad, se cree que todos los perros comparten un ancestro conocido como Canis lupus o el lobo gris. Como señala la Morris Animal Foundation, el nombre científico de los perros, Canis lupus familiaris, evidencia que la mayoría de los científicos concuerdan que los perros son lobos domesticados, pero aún se desconoce cómo ocurrió su evolución.
Se cree que los lobos se acercaron a los humanos en busca de restos de comida, o quizás los humanos comenzaron a alimentar a algunos lobos y a disfrutar de su ayuda con la caza, el trabajo y la compañía. A los investigadores les interesa determinar el momento en el que sucedió esta relación, mientras que algunos estudios sugieren que la domesticación sucedió hace 12 500 a 15 000 años.
Sin embargo, otra investigación sugiere que los perros fueron domesticados mucho antes, quizás hace 130 000 años, lo que cambia el curso de la historia de la domesticación.
Los perros del nuevo mundo podrían persistir en algunas razas
Según un estudio publicado en Cell Reports, los elementos genéticos de los "perros del nuevo mundo", que migraron a través del Estrecho de Bering con las personas, persisten en algunas razas modernas, como en el perro sin pelo peruano y en el xoloitzcuintle.
Los investigadores analizaron la genética de 161 razas de diferentes áreas del mundo, lo que sugiere que un proceso de dos pasos llevó a la creación de diferentes razas, "al comenzar la separación por los atributos funcionales seguidos por los atributos físicos".
En resumen, la primera diversificación pudo haber ocurrido hace miles de años, durante la cual los perros fueron seleccionados por sus habilidades, mientras que la segunda ocurrió solo hace unos cientos de años, en la que fueron criados por sus rasgos físicos.
El análisis reveló 23 clados de razas (los clados son grupos de organismos que comparten un ancestro común) entre las 161 razas analizadas. Es probable que los tipos de razas principales se crearon a través de la selección y segregación de poblaciones de perros antes de que las razas fueran reconocidas de manera formal. Los investigadores explicaron lo siguiente:
“Se han estado formando los prototipos a través de selecciones desde la antigüedad y dependiendo de la labor que más se requería que realizaran. Se ha aplicado una segunda ronda de hibridación y selección en los últimos 200 años para crear combinaciones únicas en las razas modernas".
Se cree que el tamaño gigante que se utilizó para los rasgos de protección fue uno de los primeros rasgos por los que las razas se segregaron hace miles de años, ya que el análisis encontró que el tamaño grande existe entre los clados, a pesar de que los grupos no se mezclaron:
“El Mastín Tibetano y europeo requerían un gran tamaño para proteger; sin embargo, cada uno utilizó su tamaño de una manera diferente, lo cual fue reconocido hace 2 000 años. Los perros de rescate usan su tamaño para derrotar a los animales, mientras que los mastines usan su tamaño para alejar a los humanos, a menudo a través de su semblante".
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Hibridación de razas antiguas con perros de pastoreo
Se descubrió que los perros de pastoreo tienen su origen en diferentes partes del mundo, incluyendo el Reino Unido, el norte de Europa y el sur de Europa, lo que sugiere que se pudieron haber criado perros en diferentes regiones geográficas.
"Es probable que numerosos rasgos, como el pastoreo, el entrenamiento y el tamaño, que están relacionados con ocupaciones específicas, se hayan desarrollado más de una vez en diferentes lugares geográficos durante la historia", según el estudio. Además:
“Los perros han estado en el continente americano por más de 10 000 años, y es probable que hayan llegado desde el este de Asia con los primeros humanos. Sin embargo, los estudios de ADN mitocondrial sugieren que los perros del Nuevo Mundo fueron reemplazados a través del contacto europeo y las migraciones asiáticas.
A medida que los colonos llegaron a América desde los siglos XVI y XIX, trajeron animales del Viejo Mundo, incluyendo los perros que eran necesarios para manejar y cuidar el ganado.
Muchos de estos animales superaron a los animales nativos, lo que puede explicar la sorprendente característica del perro de pastoreo en las razas sin pelo de América del Sur y de América Central que no se crearon para el pastoreo. En este análisis, observamos que las antiguas razas sin pelo tienen una mezcla extensa con los perros pastores de Europa y entre ellos”.
Investigaciones anteriores revelaron que el crestado chino, los xolos y las razas sin pelo de Perú comparten la misma mutación genética, lo que puede explicar los orígenes y la posible relación de los perros, mientras que los investigadores señalaron que esto podría deberse al comercio entre Asia y el nuevo mundo o la migración prehistórica desde Asia a través del estrecho de Bering.
Los antiguos aztecas en México consideraban a los xolos como guías sagrados en la otra vida, mientras que los perros sin pelo de Perú vivieron durante el Imperio Inca. Se cree que los crestados chinos probablemente se originaron de los perros africanos sin pelo. Sin embargo, aunque estas razas fueron "derivadas o cruzadas entre sí antes de establecer la raza", cada una tiene rasgos muy diferentes en la actualidad.
Es probable que los perros se domesticaron durante la Edad de Hielo
Aunque la mayoría de las razas surgieron en los últimos 200 años, durante un período de cría intensa conocida como "Explosión victoriana", es posible que los orígenes reales de la especie se remonten a la Edad de Hielo. Un análisis de los dientes de la era paleolítica reveló más evidencia de los grupos de cánidos, ya que "uno es similar a un perro y otro similar a un lobo", que existen en un sitio con fósiles de 28 500 años de antigüedad.
Las diferencias dentales determinaron este sorprendente hallazgo. Se llevó a cabo un análisis de la textura del microdesgaste dental en los dientes, que identificó patrones distintivos en los diferentes cánidos. Los cánidos parecidos a los perros, que los investigadores llamaron como "protoperros", tenían cicatrices más grandes en los dientes que sugieren que comieron alimentos más duros y quebradizos, como huesos, que podrían haber sido los restos que les ofrecieron los humanos.
Los cánidos parecidos a lobos tenían cicatrices más pequeñas en los dientes, lo que podría indicar que comieron más alimentos a base de carne, como carne de mamut, obtenidos a través de sus propias cacerías. Aunque es posible que nunca se sepa cuándo o cómo evolucionaron los perros, lo importante es que lo hicieron, ya que es difícil imaginar un mundo moderno sin ellos.