Síntomas, diagnóstico y tratamiento de la piometra

Historia en Breve

  • La piometra es una infección uterina potencialmente mortal que ocurre con mayor frecuencia en hembras sin esterilizar, de seis años o más, que nunca han estado embarazadas
  • Esta enfermedad es el resultado de los cambios hormonales que suceden en el tracto reproductivo durante el estro; esta enfermedad se desarrolla cuando la progesterona provoca cambios en las paredes uterinas y acumulación de líquido dentro del útero, lo que desencadena una infección bacteriana secundaria
  • Existen dos tipos de piometra (abierta y cerrada) y los síntomas dependen del tipo que esté presente, pero en cualquier caso, es necesario un diagnóstico y tratamiento rápido
  • La esterilización es el tratamiento estándar para la piometra, pero si deseas cruzar a tu perro, existen otras opciones disponibles que representan un mayor riesgo

La piometra es una infección del útero, el cual se inflama con bacterias y pus. Esta enfermedad se ve con mayor frecuencia en hembras sin esterilizar que nunca han estado embarazadas, pero también se presenta en gatos, hámsters, hurones, conejillos de Indias, ratas y conejos. La piometra es una verdadera emergencia médica que puede ocurrir a cualquier edad, pero generalmente se observa en hembras de seis años en adelante.

Cómo se desarrolla la piometra

La piometra es el resultado de los cambios hormonales naturales que se presentan en el tracto reproductivo durante el estro (el ciclo de celo). Después del estro, la hormona progesterona permanece elevada para apoyar el engrosamiento del revestimiento uterino en preparación para el embarazo. En algunos perros, los múltiples celos sin embarazo provocan quistes en el revestimiento uterino que liberan grandes cantidades de líquido en el útero, lo que crea un ambiente ideal para una infección bacteriana secundaria. Los síntomas aparecen dentro de dos a cuatro meses después de un ciclo de celo.

Es probable que los niveles excesivos de progesterona o hipersensibilidad del útero desencadenen la enfermedad. Además, durante el estro, los glóbulos blancos que normalmente combatirían la infección no pueden ingresar al útero. Esto permite que los espermatozoides ingresen al tracto reproductivo femenino sin amenaza de daño por las células del sistema inmunológico.

Además, el cuello uterino (la entrada al útero), que permanece bien cerrado, excepto durante el estro, se relaja para permitir que los espermatozoides ingresen al útero. Por desgracia, también puede permitir la entrada de bacterias que usualmente se encuentran en la vagina. El ambiente sano de un útero elimina la bacteria, pero cuando la pared uterina se ha engrosado o tiene quistes, las bacterias pueden proliferar.

Para complicar aún más las cosas, los músculos del útero no pueden contraerse de manera adecuada debido al engrosamiento de la pared uterina o los altos niveles de progesterona. La falta de contracciones significa que las bacterias y los fluidos acumulados en el útero no pueden ser expulsados.

Tipos de piometra

Un útero normal en un perro de tamaño promedio pesa unas cuantas onzas. Pero con la piometra, el órgano puede pesar hasta cuatro libras debido a la acumulación de líquido y de tejido enfermo.

La acumulación de líquido en el útero comienza a filtrarse a través de la vagina, momento en el cual el dueño del perro puede notar una secreción sangrienta, amarilla o de color crema en el pelaje cerca de la abertura uterina o en la cama. La respuesta natural del perro es limpiar el área. Lamer en exceso puede introducir aún más bacterias en la vagina, a través del cuello uterino y el útero.

La respuesta del cuerpo a la infección secundaria es aumentar la producción de líquido y glóbulos blancos hacia el útero, que continúan saliendo de la vagina. A esto se le conoce como piometra abierta, porque el cuello uterino está abierto, lo que permite que el líquido y los desechos acumulados se expulsen a través de la vagina.

En algún momento, el cuello uterino se cierra y el líquido ya no puede salir del útero. Mientras tanto, el cuerpo continúa produciendo una mayor cantidad de glóbulos blancos y fluidos. El resultado es un mayor tamaño del útero. Esta condición se llama piometra cerrada, porque el cuello uterino no permite que el material acumulado salga a través de la vagina.

En el peor de los casos, el útero puede romperse y vaciar todo su contenido en la cavidad abdominal. Cuando esto sucede, el animal muere de peritonitis séptica o insuficiencia renal aguda por intoxicación urémica en 48 horas, incluso con una intervención médica muy agresiva.

Es obvio que se busca detectar esta enfermedad mucho antes de que sea tan grave. La detección temprana es muy importante para tratar la piometra con éxito.

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Síntomas de la piometra

Los síntomas dependen de si el cuello uterino está abierto o cerrado. En la piometra abierta, como expliqué anteriormente, el pus saldrá del útero a través de la vagina hacia el exterior del cuerpo del perro. Puedes buscar el pus o una descarga anormal en la piel, en el pelo debajo de la cola o donde se ha acostado de manera reciente. Los síntomas adicionales pueden incluir fiebre, letargo, anorexia y depresión.

En la piometra cerrada (lo que significa que el cuello uterino está cerrado), el pus se acumula en el útero, lo que al final causa distensión abdominal. Las bacterias en el útero liberan toxinas que se absorben en el torrente sanguíneo. Los perros con piometra cerrada se enferman muy rápidamente. Dejan de comer, pueden vomitar o tener diarrea, pueden tener debilidad en la extremidad posterior por el agrandamiento del útero y parecer apáticos y deprimidos.

Las toxinas en el torrente sanguíneo afectan la capacidad del riñón para retener líquido. Se produce una mayor producción de orina y muchos perros beben cantidades excesivas de agua para compensarlo. Un mayor consumo de agua es posible en la piometra abierta y cerrada.

La piometra ocurre después del estro, por lo que, si tu perra no está esterilizada, ha concluido con un ciclo de celo y comienzas a ver algunos de estos síntomas, busca atención médica de inmediato.

Diagnóstico y tratamiento

La piometra se diagnostica con un examen del cuello uterino y del flujo vaginal, además de radiografías o ultrasonidos para evaluar el tamaño del útero y el grosor de las paredes uterinas, para buscar la acumulación de líquido dentro del útero, así como el embarazo.

Los perros con piometra tienen un mayor recuento de glóbulos blancos y a menudo tienen un mayor número de globulinas en la sangre (que es un tipo de proteína relacionada con el sistema inmunológico). La densidad de la orina es baja debido a los efectos tóxicos de las bacterias en los riñones. Sin embargo, estos cambios no son específicos y pueden estar presentes en cualquier perro con una infección bacteriana importante.

Como señalé anteriormente, un perro con piometra puede desarrollar la toxicidad de manera rápida, por lo que el tratamiento rápido es muy importante, en especial si el cuello uterino está cerrado.

El tratamiento convencional para la piometra es la esterilización. Los perros diagnosticados de manera temprana suelen tener muy buenos resultados, aunque el procedimiento es un poco más complicado que una esterilización rutinaria. Por desgracia, en muchos casos, la enfermedad ha avanzado demasiado cuando se diagnostica, lo que resulta en una cirugía más complicada, un período más largo de hospitalización y más complicaciones posquirúrgicas.

Qué hacer si deseas cruzar a tu mascota

Si te interesa cruzar a tu mascota, existen otras opciones disponibles, las cuales presentan un mayor riesgo para el animal. Normalmente se administran líquidos por vía intravenosa (IV) durante varios días, junto con antibióticos para tratar la infección potencialmente mortal. Se irriga el útero y las áreas circundantes para eliminar el pus y los líquidos, y acelerar la curación.

En ocasiones, se administran prostaglandinas para controlar el crecimiento celular, regular la producción de hormonas y provocar la contracción del útero para ayudar a expulsar el líquido acumulado en los casos de piometra abierta.

Si deseas cruzar a tu mascota, espero que seas un criador experimentado y ético que mejore la resistencia genética de la raza. Esto también significa elegir la salud de una hembra en celo por encima del deseo de perpetuar una cierta cepa de ADN. Dicho esto, recomiendo esterilizar a las hembras con piometra para evitar la recurrencia de la enfermedad después de futuros ciclos de celo.

Si eres como la mayoría de las personas y no tienes la intención de cruzar a tu mascota, se recomienda que elijas una esterilización que evite remover los ovarios (histerectomía), la cual elimine cualquier potencial de piometra o embarazo y mantenga intacta las hormonas sexuales que protegen a tu mascota. Muchas personas deciden retrasar la esterilización hasta que su mascota haya cumplido entre 2 y 4 años de edad. Retrasar la cirugía hasta este punto puede ayudar a proteger a tu mascota frente a muchas formas de cáncer y enfermedades endocrinas más adelante en la vida, mientras elimina cualquier potencial de piometra.

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