Los problemas de tiroides podrían afectar el peso de tu mascota

problemas de tiroides en perros

Historia en Breve

  • Tanto los perros como los gatos pueden sufrir problemas de tiroides, pero los perros suelen desarrollar hipotiroidismo, mientras que los gatos desarrollan hipertiroidismo
  • Las señales de hipotiroidismo en perros incluyen falta de energía, aumento de peso, cambios en la piel y en el pelaje, siestas frecuentes e intolerancia al ejercicio
  • Las señales de hipotiroidismo en gatos mayores incluyen más hambre, pérdida de peso y explosiones repentinas e inesperadas de energía
  • Si sospechas que tu mascota sufre de un problema de tiroides, se recomienda consultar a un veterinario con experiencia para diagnosticar y tratar a tu mascota

Tanto los perros como los gatos experimentan trastornos de la tiroides, pero por lo general se ven afectados de diferentes maneras. Los perros desarrollan hipotiroidismo o menores niveles de hormona tiroxina, entre los 2 y los 7 años de edad. Por otro lado, los gatos mayores y de mediana edad casi siempre desarrollan hipertiroidismo o mayores niveles de tiroxina.

La tiroxina es una hormona muy importante en el cuerpo, que es crucial para el metabolismo de los alimentos, el crecimiento y el desarrollo, el consumo de oxígeno, la reproducción y la resistencia a las infecciones.

Causas del hipotiroidismo en los perros

La glándula tiroides de tu perro es un pequeño órgano en forma de mariposa en la base de su garganta, con un lóbulo a cada lado de la tráquea. Existen muchas cosas que pueden dañar esta pequeña glándula. Uno es un trastorno del sistema inmunológico conocido como tiroiditis autoinmune, que significa que el cuerpo ataca los tejidos de la glándula tiroides.

En respuesta, la tiroides busca compensar al producir mayores cantidades de hormona (tiroxina). Pero después de un tiempo, se agota la glándula. En este punto el perro desarrolla síntomas del trastorno y se le diagnostica hipotiroidismo.

Otra manera en la que tu perro puede desarrollar este problema es si la glándula comienza a encogerse con la edad o se inflama, lo que la lleva a producir cada vez menos hormonas con el tiempo, hasta que no produce lo suficiente para apoyar los procesos biológicos normales. Una deficiencia nutricional de yodo, de tirosina o la incapacidad del cuerpo para convertir el aminoácido fenilalanina en tirosina también puede resultar en hipotiroidismo.

Otras causas potenciales de hipotiroidismo incluyen ciertos medicamentos, en especial los corticosteroides y exponerse a toxinas que alteran el sistema endocrino, incluyendo los antígenos en las vacunas, que pueden desarrollar una enfermedad inmunomediada en la glándula.

Síntomas a tomar en cuenta

Debido a que una menor actividad de la tiroides afecta muchas funciones corporales que dependen de la tiroxina, los síntomas del trastorno varían mucho y pueden ser diferentes de un perro a otro. La falta de energía, que se observa por una mayor frecuencia en las siestas, la intolerancia al ejercicio o la pérdida de interés en correr y jugar, es una señal distintiva del hipotiroidismo. Otros síntomas incluyen los siguientes:

Aumento de peso sin incremento en el consumo de alimentos o en el consumo de calorías

Decoloración o engrosamiento de la piel

Menor tolerancia al frío

Infecciones crónicas de la piel o de los oídos

Pelaje opaco, seco, quebradizo, delgado o grasoso; los pelajes oscuros pueden tornarse de un color marrón rojizo

Depresión o agotamiento mental

Pérdida de pelo o falta de crecimiento del pelo

Frecuencia cardíaca lenta

Piel seca, picazón y uñas descamadas

Cambios de comportamiento significativos (agresión, inclinar la cabeza, ansiedad, compulsividad, convulsiones)

Si sospechas que tu perro tiene hipotiroidismo, además de consultar a un veterinario, es importante que consultes mucha más información sobre cómo se diagnostica la enfermedad, incluyendo las pruebas adecuadas y los tratamientos disponibles.

Es importante recordar que este problema de salud no ocurre de la noche a la mañana y siempre disminuyen los niveles de hormonas antes de diagnosticar el hipotiroidismo clínico (que es otra gran razón para incluir pruebas de tiroides en el análisis de sangre anual de tu mascota). Si los niveles están disminuyendo con el tiempo, pero aún están dentro del rango, "los niveles bajos o limítrofes" pueden reforzarse con una variedad de nutrientes, hierbas y glándulas que estimulan la tiroides. Recomiendo consultar a un veterinario para determinar un tratamiento tan pronto como los niveles de tiroides no sean adecuados para prevenir la enfermedad.

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Causas del hipertiroidismo en gatos

El hipertiroidismo en gatos es el trastorno endocrino más comúnmente diagnosticado en gatos domésticos, en especial en gatos mayores. De hecho, el 95 % de los gatos con hipertiroidismo tienen 10 años o más. Por lo general, este trastorno es causado por un tumor benigno (adenoma) en la glándula tiroides que causa una sobreproducción de tiroxina, una situación que puede causar síntomas graves, incluso mortales.

Exponerse a sustancias químicas ignífugas (éteres de difenilo polibromados o PBDE) se ha relacionado con el desarrollo de hipertiroidismo en gatos. Los PBDE son disruptores endocrinos y tiroideos.

En un estudio del año 2015, los investigadores analizaron la sangre de 60 gatos domésticos para detectar la presencia de sustancias químicas ignífugas. El objetivo del estudio fue evaluar las diferencias en los niveles de sustancias químicas en gatos sanos frente a los gatos diagnosticados con hipertiroidismo. De los 60 gatos del estudio, 23 tenían una función tiroidea normal y 37 sufrían de hipertiroidismo.

Los resultados del estudio demostraron que los gatos con hipertiroidismo tenían niveles sanguíneos más altos de PBDE en función del peso de la grasa. En realidad, los productos químicos ambientales que alteran el sistema endocrino están llegando al cuerpo de nuestros gatos a un ritmo alarmante.

Otro estudio anterior sugirió que los productos químicos ignífugos en el polvo doméstico están relacionados con la enfermedad de la tiroides en los gatos. Los autores del estudio concluyeron que los gatos están expuestos a sustancias químicas ignífugas al ingerir polvo doméstico, lo que ocurre cuando se limpian.

Los gatos domésticos parecen tener una mayor exposición a los PBDE. En el año 2012, investigadores suecos demostraron que los niveles séricos de PBDE en gatos eran 50 veces más altos que en la población humana, mientras que un estudio del año 2007 demostró que los niveles de PBDE en los gatos de los Estados Unidos eran de 20 a 100 veces mayores que en los adultos humanos.

Un estudio más reciente demuestra la relación entre los compuestos ignífugos y el hipertiroidismo felino, lo que sugiere que la comida para gatos con sabor a pescado podría ser el causante. Los científicos evaluaron muestras de sangre y comida para gatos y descubrieron que el tipo de subproductos de bifenilo policlorado (PCB) y PBDE que se encuentran en la comida y en las muestras de sangre se derivan de organismos marinos.

Los investigadores también pudieron simular la forma en que los cuerpos de los gatos convierten el tipo de químico presente en la comida en el tipo de químico presente en las muestras de sangre.

Con base en sus resultados, el equipo concluyó que los subproductos detectados en mayores niveles en las muestras de sangre de los gatos provenían de la comida para gatos con sabor a pescado y no de la exposición a PCB o PBDE. Sin embargo, se necesita más información para determinar la relación entre los metabolitos (subproductos) y el hipertiroidismo.

Síntomas a tomar en cuenta en gatos mayores de 10 años

Cerca de la mitad de los gatos con hipertiroidismo experimentan más hambre, pero cerca del 90 % de ellos pierden peso debido a que los niveles excesivos de hormona tiroidea aumentan el metabolismo. Otros síntomas del hipertiroidismo incluyen presión arterial alta, vómitos frecuentes, aumento de la temperatura corporal, mayor frecuencia cardíaca y respiratoria (debido a la regulación positiva de los procesos metabólicos), hiperactividad, inquietud, aullidos nocturnos y problemas oculares en casos sin tratar.

Las señales de hipotiroidismo en gatos mayores incluyen más hambre, pérdida de peso y explosiones repentinas e inesperadas de energía. Es importante llevar a tu mascota al veterinario lo antes posible.

Si sospechas que tu gato tiene hipertiroidismo, además de consultar a un veterinario, es importante que consultes este artículo para obtener mucha más información sobre cómo se diagnostica la enfermedad, incluyendo las pruebas adecuadas y los tratamientos disponibles.

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