Hoy quiero hablar sobre los diferentes tipos de artritis en las mascotas. Muchas personas no comprenden que existe más de un tipo de artritis que puede afectar a las mascotas.
- Existe el tipo de artritis que todo el mundo conoce, que se llama osteoartritis o enfermedad degenerativa de las articulaciones. Este tipo de artritis se observa mucho en animales de edad avanzada.
- Existe la artritis séptica, que es la inflamación y degeneración de una articulación causada por una infección.
- También existe otro tipo de artritis conocida como poliartritis inmunomediada, que puede tomar muchas formas y ocurre cuando el sistema inmunológico ataca las articulaciones del cuerpo.
Artrosis/Enfermedad degenerativa de las articulaciones (EAD)
El tipo de artritis más conocida es la osteoartritis, también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones (EAD) o artritis degenerativa. Esta forma de la enfermedad se caracteriza por un deterioro permanente, progresivo y a largo plazo del cartílago que rodea las articulaciones. "Artritis" es el término que se utiliza para la inflamación de las articulaciones, mientras que la "osteoartritis" describe la inflamación crónica de las articulaciones causada por el deterioro del cartílago articular.
La causa de la enfermedad articular degenerativa primaria suele ser desconocida. Sin embargo, existen muchas causas de EAD secundaria, que incluyen traumatismos, desgaste anormal de las articulaciones y del cartílago o un defecto hereditario presente al nacer como la displasia de cadera.
Otras causas de EAD secundaria incluyen el desarrollo anormal de la cadera o del codo; dislocación de la rótula o subluxación de la rótula o del hombro; osteocondritis disecante (TOC), un problema en el que se desarrolla un colgajo de cartílago de manera anormal dentro de la articulación; y también obesidad, que aumenta el estrés en las articulaciones. Los animales con diabetes que reciben terapia prolongada con esteroides y los perros con flacidez excesiva (laxitud) de las articulaciones también tienen un mayor riesgo de desarrollar EAD.
Los síntomas de la osteoartritis varían e incluyen un menor nivel de actividad, cojera ocasional y rigidez que empeora después del ejercicio, períodos prolongados de actividad o en clima frío.
Diagnóstico y tratamiento de la osteoartritis
Al diagnosticar la osteoartritis, el veterinario creará un historial de síntomas y realizará un examen físico para evaluar el rango de movimiento y la marcha de tu mascota, así como para verificar si existe alguna deformidad, inflamación o dolor en las articulaciones.
En lugar de curar la enfermedad, el tratamiento para la EAD tiene como objetivo controlar o aliviar los síntomas. En ocasiones, la cirugía puede ayudar a aliviar los síntomas y retrasar la progresión del deterioro articular. Esto puede incluir un procedimiento reconstructivo, la extirpación o reemplazo de una articulación o la extirpación quirúrgica de los fragmentos de hueso o de cartílago en una articulación, también conocido como "traumatismo articular".
La fisioterapia es muy necesaria para las mascotas con EAD y debe estar diseñada para mantener y aumentar la fuerza de las articulaciones, el tono muscular y el rango de movimiento. Esto se puede lograr con masajes, ejercicios terapéuticos y natación.
En ocasiones, es posible controlar el dolor con terapia de frío y calor, además de acupuntura. Pero las mascotas de edad avanzada podrían necesitar analgésicos o antiinflamatorios para controlar el dolor. Sin embargo, he observado buenos resultados con los agentes antiinflamatorios naturales como el complejo de ácidos grasos esterificados, aceite de pescado, cúrcuma y terapia de enzimas proteolíticas para reducir o eliminar la necesidad de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) en muchos de mis pacientes.
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Agentes condroprotectores para mascotas con osteoartritis
Los agentes condroprotectores (CPA por sus siglas en inglés) o agentes protectores de las articulaciones también son fundamentales. Aunque los CPA no controlan el dolor en las articulaciones, pueden reducir la tasa de degeneración, que es fundamental. Siempre me sorprende saber cuántos animales consumen analgésicos. Estos medicamentos pueden ayudar a mantener la calidad de vida de una mascota, pero no son capaces de tratar la raíz del problema, que es la degeneración del cartílago. Por eso es importante que todos los animales con osteoartritis consuman CPA.
La forma, la dosis y el tipo de CPA que recete el veterinario dependerán de las circunstancias médicas de la mascota. Por ejemplo, muchos de mis pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) también padecen artritis. No pueden tomar suplementos sin sufrir efectos secundarios gastrointestinales. Para estos pacientes, utilizo una inyección para eludir el intestino, como acetil-d-glucosamina o glicosaminoglicanos polisulfatados, también conocido como Adequan.
Algunos de mis pacientes tienen alergias a los derivados del pescado, res o cerdo. El uso de condroitina o glucosamina de estas fuentes puede empeorar los problemas. Entonces, para estas mascotas, elijo un suplemento como metilsulfonilmetano (MSM) o membrana de cascaron de huevo. La membrana del cascaron del huevo no es calcio, sino que es un producto diferente. También podría utilizar miristoleato de cetilo (CMO, por sus siglas en inglés).
Descubrí que cada animal responde de manera diferente a los CPA. En ocasiones, es necesario alternar entre diferentes productos antes de encontrar el más beneficioso para los síntomas específicos de una mascota. Hace poco traté a un gato que no respondió a los primeros tres productos que probamos. Pero luego combinamos mejillón Perna (también conocido como almeja de labios verdes) como CPA, bromelina (una enzima proteolítica) como antiinflamatorio y funcionó.
Es importante controlar los síntomas de tu mascota de forma continua, porque la osteoartritis progresa con el tiempo. El cuerpo de tu mascota cambia todo el tiempo, por lo que su tratamiento deberá cambiar también para cumplir con los requisitos de su organismo.
Es importante que consultes a un veterinario al menos dos veces al año para revisar el estado de salud de tu mascota, pero también para verificar el rango de movimiento en sus articulaciones, así como la cantidad de masa muscular y ajustar el tratamiento para mejorar su calidad de vida.
Siempre he pensado que es importante aplicar un enfoque multimodal para detener y controlar la progresión de la osteoartritis. Para obtener mejores resultados, es importante incluir tratamientos quiroprácticos, masajes, acupuntura, estiramiento y ejercicio suave, como la natación, junto con un tratamiento oral para controlar el dolor y la inflamación.
Artritis séptica
La artritis séptica es un tipo de inflamación de las articulaciones causada por una infección bacteriana o por hongos, lo cual sucede con menos frecuencia. Este tipo de artritis por lo general afecta a una sola articulación, pero en algunos casos puede afectar a más de una articulación.
La artritis séptica se diferencia de la artritis típica porque la segunda no implica una infección del líquido articular. La artritis típica se caracteriza por la inflamación de una o más articulaciones óseas, mientras que la artritis séptica es la inflamación y la presencia de un organismo que infecta el líquido que rodea la articulación.
La artritis séptica se observa más en perros machos de entre 4 y 7 años de edad, mientras que las razas predispuestas incluyen dóberman, pastores alemanes y labradores. La enfermedad es muy rara en gatos.
Las mascotas débiles o con diabetes tienen un mayor riesgo de contraer infecciones de todo tipo, incluyendo a la artritis séptica. La enfermedad puede ocurrir después de una lesión articular traumática, cuando la articulación queda al descubierto o se contamina con patógenos.
Se puede desarrollar una infección oportunista después de un procedimiento quirúrgico o cuando los patógenos se trasladan a las articulaciones a través del torrente sanguíneo debido a una infección sistémica. La infección en otras partes del cuerpo puede terminar dentro del líquido articular, lo que puede causar artritis séptica.
Los síntomas de la artritis séptica incluyen dolor, fiebre, letargo, falta de apetito, inflamación articular, cojera de la extremidad o de las extremidades afectadas si hay varias articulaciones involucradas, además la articulación también puede sentirse caliente. En ocasiones, las mascotas no son capaces de moverse o caminar bien y se sienten incómodas.
Diagnóstico y tratamiento de la artritis séptica
Debes notificarle al veterinario si tu mascota sufrió una lesión o tuvo una cirugía hace poco. Un examen físico ayudará a determinar si están involucradas una o varias articulaciones. Las pruebas de laboratorio incluyen un conteo sanguíneo completo, un panel de bioquímica y análisis de orina. Se tomarán radiografías de la articulación afectada para determinar si la inflamación produjo algún cambio. Si es crónica, tendrá cambios en las estructuras articulares que incluyen destrucción del hueso, espacio articular irregular y formación anormal de hueso.
La prueba de diagnóstico más importante será un análisis del líquido extraído de la articulación. Recolectar una muestra casi siempre requiere sedar o anestesiar a la mascota. Esta prueba puede indicar la presencia de mayor líquido articular en el espacio articular, así como cambios en el color del líquido, la presencia de células inflamatorias dentro del líquido y también identificará las bacterias que causan la infección. También es necesario realizar un cultivo del líquido para confirmar el diagnóstico de artritis séptica e identificar la mejor manera de tratar la infección.
Si existe una infección en otra parte del cuerpo y el veterinario considera que existe una infección sistémica, también se deben hacer muestras de sangre y orina para identificar el patógeno y la mejor manera de tratarlo.
Una vez que se confirma el diagnóstico de infección bacteriana, se administrará el antibiótico según los resultados de los análisis y de las pruebas de sensibilidad. También es importante comenzar a darle un probiótico en este momento. Si la infección es crónica, es posible que requiera una cirugía para eliminar los residuos y limpiar la articulación. En este caso, por lo general se inserta un catéter durante la cirugía para permitir que se drene la articulación contaminada durante varios días.
También se utiliza la artroscopia, que es un endoscopio que se inserta en la articulación a través de una pequeña incisión, para visualizar la superficie interior de la articulación. En ciertos casos, también se puede usar para tratar infecciones articulares. Identificar y tratar la fuente de la infección es crucial para el tratamiento exitoso de la artritis séptica.
Poliartritis inmunomediada (IMPA)
Es probable que la variedad inmunomediada sea el tipo de artritis más confuso para las personas. En este tipo de artritis, la inflamación es causada por el sistema inmunológico que ataca al cuerpo, en este caso, una o varias articulaciones. "Poli" significa que están involucradas muchas articulaciones.
Cuando un animal tiene IMPA, los glóbulos blancos del sistema inmunológico, conocidos como neutrófilos, invaden las articulaciones del cuerpo. El trabajo de los neutrófilos es combatir las bacterias y otros patógenos que invaden el cuerpo al liberar grandes cantidades de sustancias irritantes en el tejido circundante. En la artritis inmunomediada, las sustancias irritantes de los neutrófilos se liberan en la articulación, lo que provoca inflamación, dolor y una serie de otros síntomas.
La poliartritis inmunomediada puede ser erosiva o no erosiva. En la forma no erosiva, no hay destrucción de hueso o cartílago. En la IMPA erosiva, se daña el hueso y el cartílago en una o más articulaciones. El tipo erosivo es muy similar a la artritis reumatoide en humanos. Por fortuna, la IMPA erosiva es poco común en las mascotas y representa menos del 1 % de todos los casos reportados. La forma no erosiva de la enfermedad sucede en perros sin importar su raza, tamaño o género. Es más común en perros entre 4 y 6 años de edad, pero es inusual en gatos.
Los síntomas pueden incluir rigidez, cojera, dificultad para pararse sobre una articulación y dolor en la columna. También puede haber otros síntomas que incluyen pérdida de apetito, pérdida de peso, fiebre, letargo y agrandamiento de los ganglios linfáticos.
Alrededor del 25 % de los perros con la enfermedad tienen signos sistémicos con o sin ningún síntoma obvio en las articulaciones. Alrededor del 20 % de los perros con fiebre de origen desconocido son diagnosticados con poliartritis inmunomediada. Siempre debe considerarse como un posible factor en perros con fiebre no relacionada a otra enfermedad. La mayoría de los casos de poliartritis inmunomediada en perros se consideran de origen idiopático, lo que significa que no podemos determinar una razón subyacente de la enfermedad.
Poliartritis no erosiva mediada por inmunidad
La IMPA idiopática no erosiva se divide en cuatro subtipos dependiendo de si existen otras enfermedades concurrentes. El tratamiento depende del tipo identificado.
La IMPA se diagnostica con frecuencia en perros que padecen lupus eritematoso sistémico o LES. El tratamiento de la poliartritis por LES es similar al tratamiento de las formas idiopáticas, que en la práctica tradicional significa administrar medicamentos inmunosupresores e inmunomoduladores. Si existen otros órganos afectados, el tratamiento también debe abordar dichas señales clínicas.
Existe otra forma de IMPA no erosiva conocida como síndrome de poliartritis-meningitis en la que la meningitis que responde a los esteroides se desarrolla con poliartritis en machos jóvenes de tamaño mediano a grande. El tratamiento de ambas es similar, pero es importante reconocer el síndrome, ya que puede ocurrir una recurrencia o daño neurológico sin el tratamiento adecuado.
También existe una enfermedad conocida como síndrome de poliartritis-polimiositis, que ocurre con mayor frecuencia en perros de razas spaniel de mediana edad. El tratamiento tradicional es similar al de la IMPA idiopática, pero la presencia de problemas musculares concurrentes hace que la situación sea más complicada.
Otras causas de IMPA son la poliartritis inducida por medicamentos y la poliartritis relacionada con las vacunas.
La administración de ciertos medicamentos, en especial sulfonamidas, antibióticos (lincomicina, eritromicina, cefalosporinas y penicilinas), así como el fenobarbital, se han relacionado con el desarrollo de poliartritis inmunomediada en dobermans y en otros perros de razas grandes. El tratamiento implica suspender el medicamento, con una mejoría dentro de las 24 horas y una recuperación completa dentro de 2 a 5 días después de suspender el medicamento.
Las vacunas se han implicado en el desarrollo de IMPA y, cuando esto ocurre, los síntomas comienzan a aparecer dentro de los 30 días siguientes a la vacunación. Pero ese no es siempre el caso. Se han encontrado antígenos de moquillo canino en complejos inmunes de las articulaciones de perros con la forma erosiva de IMPA. De acuerdo con la bibliografía, la mayoría de los casos de IMPA relacionados con la vacuna son autolimitados y pueden requerir un ciclo corto de tratamiento inmunosupresor. En mi opinión, los animales que han tenido reacciones adversas a las vacunas, incluyendo la IMPA inducida por la vacuna, no deben recibir más vacunas de ningún tipo.
Existe otra forma de IMPA no erosiva conocida como poliartritis específica de la raza que se ha informado en Akitas y que también pueden desarrollar meningitis concurrente u otra afectación de órganos. Los shar-peis chinos pueden desarrollar "fiebre de shar-pei" o "síndrome del corvejón hinchado". En ambos tipos de poliartritis inmunomediada, el pronóstico suele ser malo debido a la presencia de otros problemas o enfermedades concurrentes.
Poliartritis erosiva inmunomediada
Los dos tipos principales de IMPA erosivo son idiopáticos y es una forma de la enfermedad que afecta a los galgos.
El IMPA erosivo idiopático se observa con mayor frecuencia en razas más pequeñas de ambos sexos, con una edad promedio de 2 a 6 años. Los síntomas incluyen rigidez, cojera intermitente, inflamación de una o varias articulaciones, fiebre, letargo, pérdida de apetito y agrandamiento de los ganglios linfáticos. La poliartritis erosiva es una enfermedad progresiva que provoca la degeneración del tejido conectivo y una mayor inestabilidad de las articulaciones.
El tratamiento tradicional implica el uso de medicamentos inmunosupresores o antiinflamatorios. La terapia debe administrarse durante toda la vida del animal. Por desgracia, el pronóstico a largo plazo para estos casos es muy bajo.
La poliartritis erosiva en galgos es una enfermedad esporádica que afecta a perros jóvenes de entre 3 y 30 meses de ambos sexos. Esta forma de IMPA progresa de manera más lenta que la poliartritis erosiva idiopática y no causa tanto daño. El tratamiento tradicional es similar a la poliartritis erosiva idiopática.
Diagnóstico y tratamiento de la IMPA erosiva
La prueba definitiva para la IMPA es una toma conjunta y una muestra de fluido. La aspiración articular puede requerir que tu mascota esté sedada, en especial porque se limpiaran múltiples articulaciones. Dado que la poliartritis inmunomediada tiende a ser secundaria a otras enfermedades o problemas de salud, se deben realizar pruebas adicionales. Estas pruebas incluirán un análisis de orina, un cultivo de orina y radiografías para identificar si la enfermedad es erosiva o no erosiva. En ocasiones, también podría ser necesaria una ecografía.
Como puedes ver, es muy importante obtener un diagnóstico correcto del tipo de artritis que afecta a tu mascota.
Una enfermedad inmunomediada es una reacción exagerada del sistema inmunológico y sería muy perjudicial utilizar cualquier tipo de apoyo inmunológico natural o estimulante, ya que podría empeorar el problema de tu mascota. Trabajar con un veterinario holístico y un terapeuta de rehabilitación te brindará una mejor oportunidad para seleccionar el tratamiento correcto para el tipo específico de artritis.
En todos los casos de artritis, es importante ofrecer una alimentación antiinflamatoria, ya que tu mascota sufre de dolor inflamatorio. La comida que le des a tu mascota empeorará o mejorará el dolor. Los alimentos benefician o perjudican la salud. Es importante llevar una alimentación baja en carbohidratos y sin granos, así como incluir muchos vegetales y frutas ricas en antioxidantes. Recomiendo evitar los vegetales de la familia de las solanáceas, es decir, papas, tomates o pimientos, ya que son proinflamatorios. De manera ideal, ofrecer alimentos frescos y apropiados para la especie es la mejor opción para las mascotas con artritis.
También recomiendo reducir las vacunas que no sean necesarias, así como reducir la aplicación de insecticidas en animales que sufren de inflamación crónica. Consulta a un veterinario holístico sobre los títulos de anticuerpos y sobre alternativas para pesticidas y plaguicidas.