Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre y existen diversas razones detrás de esto. Los compañeros caninos no desean nada más que estar contigo, pueden escucharte durante horas sin decir una palabra y, por increíble que parezca, saben distinguir cuándo te sientes preocupado o triste y en ese momento te acompañan y te prestan aún más atención.
Es natural que algunos perros sean más amigables que otros; sin embargo, cuando se les brinda amor, es evidente cuán felices se sienten cuando su dueño llega a casa y les dedica tiempo, juega con ellos, los acaricia o simplemente haciéndoles saber que son tan importantes para él como él para ellos. Saltar, lamerte y menear la cola o todo el cuerpo, son algunas de las cosas que los perros suelen hacer cuando se sienten a gusto en tu compañía.
Según el sitio web Mom.com, "los perros son prácticamente una subespecie de los lobos, quienes son criaturas muy sociables que viven en manadas, por lo que nuestros perros también son así de forma innata".
Es de vital importancia tener presente que cuando tienes un perro, el papel que juegas en su vida es evidente: para él eres la persona más importante del mundo. Ese rol hace que prefiera tener una amistad con un humano en lugar de irse con la manada. Además de eso, "desea que tú lo orientes, lo apruebes, lo acompañes y le muestres cariño y él hará lo mismo contigo siempre que sea posible".
1. Evita comprar perros a algún vendedor en línea o en tiendas de mascotas, ya que la mayoría de su "inventario" proviene de fábricas de cachorros. Recuerda que comprar un cachorro de una tienda de mascotas perpetúa el ciclo de reproducción. Las fábricas de cachorros cerrarán sus puertas si las personas dejan de comprarle a las tiendas de mascotas.
También evita comprar sus suministros en tiendas que lucran con la venta de cachorros. Tal como explica la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad Animal (ASPCA, por sus siglas en Inglés):
"Los consumidores son el factor más importante en la lucha contra las fábricas de cachorros. La forma más efectiva de detener la demanda de cachorros es convencer a los consumidores de que no adquieran perros ni suministros de las tiendas que venden cachorros".
2. Evita la compra impulsiva de una mascota. Aceptar la responsabilidad de cuidar a un ser vivo que dependerá totalmente de ti no es algo sencillo. Es una decisión que requiere reflexión, investigación, planificación y preparación.
Es necesario resistir la tentación de comprar un cachorro que se vende en el centro comercial, a través de Internet, o en la parte trasera de un carro, aunque sea muy lindo. No ayudes a que las fábricas de cachorros poco éticas se mantengan en el negocio.
3. Si quieres comprar un cachorro de raza pura, trata de adquirirlo de un criador local con buena reputación. Asegúrate de verificar sus antecedentes y referencias. Revisa cuidadosamente el contrato de venta. Un criador de buena reputación conocerá y entrevistará a cualquier persona interesada en comprar un cachorro, y se sentirá orgulloso de mostrarle a los padres, su entorno de vida y registros médicos. Es por eso que no encontrarás criadores responsables que vendan en tiendas de mascotas.
Visita las instalaciones de un criador. Ve por ti mismo las condiciones en las que nació y creció el cachorro. También conoce a los padres (o por lo menos, a la madre). Empieza a sospechar si el criador no te muestra las condiciones de vida en un establo, edificio o alguna parte de la casa. Fuentes adicionales:
4. Toma medidas contra las fábricas de cachorros al apoyar y recomendar las leyes que regulen la cría y venta de animales en tu ciudad, condado o estado. Ofrece tu tiempo o talento, o dona a organizaciones, incluyendo el Instituto de Bienestar Animal y el Fondo de Defensa Animal.
Contacta a tus legisladores estatales y federales para darles a conocer tus preocupaciones sobre la realidad de las fábricas de cachorros. Exígeles que promulguen una legislación que garantice que los perros sean criados en entornos saludables.
Informa a una agencia local sobre los criadores poco éticos o fábricas de cachorros en tu área y realiza un seguimiento para ver qué medidas se han tomado.
5. Adopta a tu próximo cachorro o perro de un refugio local u organización de rescate. En los Estados Unidos, existen millones de mascotas maravillosas que esperan un hogar, por lo que te sentirás bien al saber que estás salvando una vida.