¿Atiendes estas cinco necesidades de aseo de tu perro?

aseo de mascotas en casa

Historia en Breve

  • Algunos dueños consideran por error que sus perros no requieren otro tipo de aseo aparte de los cortes de pelo o baños ocasionales
  • Pero, al igual que los humanos realizan sus rituales de aseo cotidianos, muchos perros necesitan un nivel de cuidado similar
  • Por lo que, hay ciertas tareas de aseo que cada dueño debe realizar en su perro, como cepillar su pelaje, cepillar sus dientes, recortar sus uñas, bañarlo y limpiar sus orejas

Más de unos cuantos dueños actúan bajo la equivocada suposición de que mantener a su mascota bien aseada, es el trabajo de otra persona (por ejemplo, de un peluquero profesional), o que puede resolverse de forma sencilla con un baño de vez en cuando.

Este punto de vista siempre me ha desconcertado y es aún más sorprendente dado que los perros se consideran miembros de la familia por una cantidad cada vez mayor de dueños de mascotas. Como humanos, realizamos nuestras propias rutinas cotidianas de forma automática y no esperaríamos hasta 4 o 6 semanas para cepillarnos los dientes o el cabello.

Igualmente, no permaneceríamos sin bañarnos, cortarnos las uñas o limpiarnos las orejas durante meses; entonces ¿cómo puede ser correcto esto en los miembros peludos de nuestras familias?

5 tareas de aseo para todos los dueños de perros

1. Cepillar el pelaje de tu perro. Es necesario cepillar o peinar el pelaje de tu perro con regularidad (todos los días para algunos perros) para reducir el exceso de pelo, evitar las bolas de pelo y eliminar los desechos del pelaje y la piel. Los perros que no se cepillan con regularidad tienen más probabilidades de desarrollar marañas y enredos, y la tarea de desenredarlos puede ser dolorosa para tu perro, sin mencionar que consume mucho tiempo para ti o tu peluquero.

Una ventaja adicional de las sesiones de cepillado diarias es que también pueden fortalecer el vínculo que compartes con tu compañero canino. Los expertos en peluquería sugieren primero utilizar un cepillo más suave y luego un peine de acero fino para mascotas, pero es importante encontrar un cepillo que le parezca agradable a tu perro.

2. Cepillar los dientes de tu perro. Así como tu propia rutina diaria de higiene incluye cepillarte los dientes y usar hilo dental, también debería ser la de tu perro. Cepillar los dientes de tu perro solo toma unos minutos y tiene el potencial de mejorar su salud en general.

Si comienzas a cepillar sus dientes de forma cotidiana cuando aún es joven, tan solo será una parte más de un día normal. Si no comenzaste cuando era joven, o si adoptaste una mascota mayor, debes proceder de forma paulatina. Elije una hora del día en que realizarás el cepillado (como por ejemplo antes de dormir) y continúa con la rutina. Esto te ayudará a establecer un hábito.

También, te recomiendo incluir un masaje facial (y desensibilización de su boca) dentro del tiempo de caricias/masaje regular. Esto le ayudará a tu perro a entrar en un estado de relajación mental, y sospechará menos cuando trates de poner tus dedos en su boca.

Después de que se sienta cómodo con que le toques la cabeza, orejas y mandíbula, podrás enfocarte en su hocico y labios. De hecho, muchas mascotas disfrutan de que se les masajeen ligeramente las encías cuando se sienten relajadas. La clave no es hacerlo a la fuerza, sino avanzar a un ritmo en que tu perro se sienta relajado y cómodo. En el caso de muchas mascotas, cepillar un diente al día es una excelente manera para que las sesiones continúen sin estrés.

Cuando hayas dominado el masaje de las encías, será más fácil hacer la transición a los dientes. Mojar el dedo en caldo de huesos es un truco que hará que tu cachorro sea mucho más receptivo a tener tus dedos en la boca. Además, puedes sumergir una gasa o paño suave en el caldo y utilizarlo para masajear sus encías y frotar ligeramente sus dientes.

Una vez que acepte tus dedos en su boca, te recomiendo empezar a utilizar una solución dental enzimática diseñada para mascotas. Los geles enzimáticos pueden ayudar a descomponer la placa y el sarro acumulados en la superficie dental. Aplícala en un dedo y masajea brevemente los molares en la parte posterior de la boca de tu perro. Una vez que tu mascota se mantenga relajada cuando usas gasa y tus dedos, podrás usar un cepillo de dientes o cepillo de dedo para mascotas.

El cepillado regular puede ayudar a mantener limpios los dientes de tu perro y minimizar los problemas dentales; además de mantener al mínimo la necesidad de una limpieza dental profesional.

3. Cortar las uñas de tu perro. Si te causa pánico cortarle las uñas de tu perro, no estás solo. De hecho, muchas personas son muy reacias a hacerlo por lo que subcontratan a un peluquero o veterinario para que lo realicen. Este enfoque es bueno si cuentas con las circunstancias para hacer (y pagar) citas con la frecuencia en la que tu perro requiera que le recorten las uñas.

Sin embargo, a menudo lo que sucede en estas situaciones es que pasa mucho tiempo entre cada cita y sus uñas crecen muy largas. Lo que puede ser incómodo para tu perro y causarle lesiones si una uña se engancha o enrosca en algo y se clava en su pata.

Podría sorprenderte saber cuántos perros terminan en clínicas veterinarias con dolor crónico en las patas y otros problemas que podrían evitarse al hacer un recorte de uñas regular.

Hay muchas otras ventajas al aprender a recortar las uñas de tu perro en casa. No solo puedes mantener las uñas a un largo seguro, sino que también evitas el "estrés del viaje en automóvil" o "estrés en la visita al veterinario o al peluquero". Y como conoces a tu mascota mejor que nadie, puedes consolarlo si ves signos de estrés y tomarlo con calma cuando sea necesario, incluso hacerle una uña al día si eso funciona mejor.

En pocas palabras, mantener recortadas las uñas de tu perro no tiene por qué ser una tarea terrible para ambos, aún si ya has tenido una mala experiencia. Es evidente que las mascotas que han desarrollado una fobia por el recorte de uñas requerirán un poco más de tiempo y mimos, pero con paciencia y un enfoque amigable, la mayoría puede aprender a tolerar el recorte de uñas regular.

Para obtener instrucciones detalladas para la pedicura de cachorros en casa, además de algunos consejos y trucos excelentes, consulta mi artículo sobre cómo recortar las uñas de tu perro.

4. Bañar a tu perro. Muchos dueños de mascotas todavía creen en la absurda idea de que los perros no se deben bañar con demasiada frecuencia porque les resecará la piel y el pelaje. Sí, es cierto que demasiados baños y uso de champús fuertes podrían resecar su piel. Sin embargo, los perros con afecciones cutáneas (y hay millones) a menudo necesitan baños varias veces a la semana para reducir la carga bacteriana en la piel y reducir la irritación e inflamación (y evitar los antibióticos orales).

Una excelente regla general es bañar a tu amigo de cuatro patas cuando lo requiera, que es cuando presenta mal olor, está sucio, grasiento o manifiesta picazón e irritación.

Siempre recomiendo usar un champú suave y natural. El champú para humanos tiene un pH equilibrado para humanos, pero no para los perros y gatos. Por desgracia, muchos champús populares para humanos y mascotas contienen ingredientes que podrían ser tóxicos, son absorbidos por medio de la piel y pueden llegar a los tejidos y torrente sanguíneo.

Tampoco recomiendo utilizar champús de avena para mascotas, aunque haya docenas de opciones comerciales. La avena puede ser relajante para la piel, pero muchos animales tienen alergia a los granos, y es probable que presenten problemas con el contenido de avena del champú. Los champús a base de granos también podrían promover el desarrollo de levaduras y bacterias.

Recomiendo el uso de champús para mascotas que cuenten con certificado orgánico de la USDA, no contengan sulfatos ni químicos agresivos, y estén especialmente formulados para aliviar, acondicionar, así como fomentar una piel y pelaje saludables en las mascotas. Busca productos que contengan extractos herbales orgánicos relajantes, sin aromas sintéticos ni ingredientes difíciles de pronunciar. Haz cilc aquí para descubrir mis recomendaciones para baños sin estrés.

5. Limpiar las orejas de tu perro. Otra característica muy importante de una buena higiene de las mascotas es mantener limpias las orejas de tu perro. Después de bañarlo y secarlo, es hora de quitarle el algodón de las orejas y revisar si tiene suciedad, lo que siempre es más un problema para algunos perros que para otros.

Si necesitas limpiar sus orejas, puedes colocar el limpiador de orejas dentro de la misma (siempre y cuando las instrucciones indiquen que es seguro y sepas que el tímpano de tu mascota está intacto), o puedes aplicarlo en bolas de algodón y luego limpiar la cera y residuos.

Si viertes o pones un chorrito de la solución directamente en la oreja, antes de que tu perro pueda sacudir la cabeza, deberás masajear, para que cubra el interior de la oreja por completo. Utiliza tantas bolas de algodón como te sea necesario hasta que obtengas una bola de algodón limpia en cada oreja.

La parte externa y flexible de la oreja de tu perro se llama pabellón auricular. Una vez que hayas limpiado el interior de las orejas, utiliza una bola de algodón limpia para asear y desinfectar el pabellón auricular de cada oreja. Deberás limpiar sus orejas con tanta frecuencia como sea necesario para evitar la formación de cera y desechos; en el caso de muchos perros será de forma cotidiana o varias veces por semana.

Publicidad
Clic aquí para aprende másClic aquí para aprende más

+ Fuentes y Referencias
Haga clic aquí y sea el primero en comentar sobre este artículo
Publique su comentario