¿Te has preguntado si la conexión emocional que compartes con tu mejor amigo canino podría estar relacionada con sentimientos de celos? ¿Estás proyectando emociones humanas a través de tu perro cuando reacciona de cierta forma en el momento en que tienes contacto con otros perros? ¿o se pone celoso?
Investigadores de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda se plantearon responder a esta pregunta. Siendo que los estudios anteriores de dueños de perros sugieren que cerca del 80 % cree que han presenciado los celos de sus perros (que incluyen vocalizaciones, comportamiento agitado y jalar la correa) cuando estos les ponen atención a otros perros.
La imaginación de los perros puede hacer que se sientan celosos
Los resultados del grupo del estudio que se publicaron en el Journal Psychilogical Science propiciaron credibilidad hacia las observaciones de los dueños acerca de que los perros se mostraban celosos; además, mostraban comportamientos de celos cuando imaginaban a sus dueños interactuando con un posible rival.
Amalia Bastos, de la Universidad de Auckland y autora principal del estudio, dijo en un comunicado de prensa: "La investigación ha dado sustento a lo que muchos dueños de perros creen: los perros tienen un comportamiento de celos cuando su compañero humano interactúa con un rival potencial. Queríamos estudiar este comportamiento más a fondo para determinar si los perros podrían, así como los seres humanos, representar en su mente una situación que provocara celos".
Dadas estas observaciones, parece ser que los perros son una de las pocas especies animales que presentan un comportamiento de celos que se asemeja al comportamiento de un niño cuando ve a su madre ser cariñosa con otro niño. En los seres humanos los celos están estrechamente asociados con la autoconciencia, por lo que los resultados del estudio pueden proporcionar información adicional sobre si los perros son realmente conscientes de sí mismos, junto con los procesos mentales involucrados en sus comportamientos celosos.
Incluso un rival de peluche puede desencadenar los celos de tu perro
El estudio involucró a 18 perros a los que se les presentaron situaciones en las que sus dueños interactuaban con un perro de peluche realista o con un cilindro de lana. (El perro de peluche estaba destinado a representar un posible rival, mientras que el cilindro de lana... ¡no tanto!).
Cada perro observó al perro de peluche que estaba junto a su dueño. Después se puso una barrera baja ubicada entre el perro y el dueño y el perro rival falso, para que el perro no percibiera del todo al rival. Cuando los dueños acariciaban a sus rivales, a pesar de no ser capaces de ver qué sucedía exactamente detrás de la barrera, los perros "intentaron llegar a sus dueños de manera desesperada".
Cuando se reemplazó al perro de peluche por el cilindro de lana, los perros tiraron de sus correas con mucha menos fuerza.
Los celos de los perros se asemejan a los de los seres humanos
Los investigadores observaron que los perros mostraban tres signos de celos similares a los de los seres humanos:
- El comportamiento celoso ocurrió solo cuando sus dueños interactuaron con un rival social que percibieron (el perro de peluche) y no con un objeto inanimado (el cilindro de lana)
- El comportamiento ocurrió en respuesta a la interacción entre el dueño y el rival percibido y no a la mera presencia del perro de peluche
- Ocurrió incluso cuando los perros no podían ver la interacción entre sus dueños y el perro de peluche
Según Bastos:
"Estos resultados apoyan las afirmaciones de que los perros muestran un comportamiento de celos. También proporcionan la primera evidencia de que los perros pueden representar en su mente las interacciones sociales que inducen a los celos. Estudios anteriores confundieron el comportamiento de celos con el juego, el interés o la agresión, porque nunca probaron las reacciones de los perros ante el dueño y el rival social que están presentes en la misma habitación, pero no interactúan.
Aún hay mucho por hacer para establecer las similitudes entre las mentes de los seres humanos y de otros animales, en específico en términos de la comprensión de la naturaleza de las experiencias emocionales de los animales. Es demasiado pronto para decir si los perros experimentan los celos como nosotros, no obstante, por ahora está claro que reaccionan a situaciones inducidas, incluso si estos ocurren fuera de su vista".
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A los perros les importa proteger las relaciones que para ellos son importantes
En el 2014, investigadores de la Universidad de California en San Diego realizaron un estudio acerca de los celos con 36 perros pequeños. Todos los perros pesaban menos de 16 kilos (35 libras) y medían menos de 38 centímetros (15 pulgadas). Se hizo así para que los investigadores pudieran controlar mejor los comportamientos no deseados. En el grupo de 36 perros, había 14 perros de razas mixtas y una variedad de razas puras tamaño toy y pequeñas.
Se grabó a cada perro en su propia casa, mientras su dueño interactuaba con un perro animatrónico que ladraba, lloriqueaba y movía la cola, un libro para niños y una calabaza de adorno para Halloween. A los propietarios se les dijo que ignoraran a sus perros mientras interactuaban con los otros objetos. Luego, se evaluaron los vídeos para buscar comportamientos de búsqueda de atención, agresivos y disruptivos por parte de los perros.
Los perros ladraron y una cuarta parte de ellos mordió al perro animatrónico cuando sus dueños lo acariciaron o elogiaron. Aproximadamente un tercio intentó interponerse entre su dueño y el perro de peluche. Los perros mostraron menos de este tipo de comportamiento cuando sus dueños prestaron atención a la calabaza de Halloween o cuando leyeron en voz alta un libro para niños.
Aproximadamente el 78 % de los perros intentaron empujar o tocar a su dueño cuando estaba interactuando con el perro falso, en comparación con el 42 % que interfirió cuando el dueño estaba manipulando la calabaza de Halloween. Y solo el 22 % mostró dicho comportamiento cuando el dueño leyó el libro para niños.
Según los investigadores, la interacción social activó su respuesta y no solo porque sus dueños los ignoraban para centrarse en la calabaza o en el libro. Además, la mayoría de los perros (86 %) olfatearon el trasero del perro animatrónico, lo que indica que lo veían como real.
Como dijo la coautora del estudio, Christine Harris, profesora de psicología de la Universidad de California en San Diego, a The Christian Science Monitor:
“Nuestro estudio sugiere que los perros no solo se involucran en lo que parecen comportamientos de celos, sino que también buscan romper la conexión entre el dueño y un rival aparente.
Realmente no podemos hablar de las experiencias subjetivas de los perros, por supuesto, pero parece que les interesa proteger una relación social importante".
Estos hallazgos son similares a los resultados de estudios en seres humanos en los que bebés de tan solo 6 meses mostraban celos cuando sus madres prestaban atención a muñecas de aspecto realista, pero no pasaba lo mismo cuando las mamás les leían un libro.