¿Podría el lamido excesivo ser una señal de alerta de enfermedad?

lamido excesivo

Historia en Breve

  • Los perros que desarrollan una obsesión por lamer superficies, por ejemplo, pisos, alfombras, paredes, muebles, las piernas, manos o los brazos de su dueño, desarrollan algo que se conoce como "lamido excesivo de superficies" (ELS, por sus siglas en inglés) y a menudo tienen un trastorno gastrointestinal
  • En un estudio de 2012 se demostró que después del tratamiento para el trastorno gastrointestinal, casi el 60 % de los perros mostraron una mejora significativa al dejar de lamer y más de la mitad dejó de hacerlo
  • Por desgracia, el tratamiento que recibieron los perros involucró medicamentos y la eliminación de alimentos ultraprocesados que se venden en el supermercado, por lo que es poco probable que la mejoría perdurara
  • Se le debe de mantener en observación a cualquier perro que presente este trastorno de lamer excesivamente, ya que el trastorno gastrointestinal envuelve cambios en la alimentación, el uso de suplementos idóneos y terapias alternativas

Una de las primeras señales de que tu perro puede estar enfermo es un cambio de comportamiento y hay muchas señales de alerta. Hay signos obvios tales como: pérdida de apetito o letargo, pero también hay signos más ambiguos, como el comportamiento compulsivo. Por ejemplo, si tu compañero canino ha desarrollado una obsesión reciente por lamer cosas, podría ser una condición conocida como "lamido excesivo de superficies" o ELS.

El ELS se caracteriza por el lamido repetitivo de pisos, alfombras, paredes, muebles, las piernas, manos o los brazos del dueño e incluso sus propios labios. Sin embargo, no incluye que se lama a sí mismo, lo que por lo general es causado por picazón, irritación o inflamación de la piel, puntos calientes o dermatitis por lamido acral.

Lamer en exceso puede parecer inofensivo, por lo que tiende a pasarse por alto. No obstante, si tu perro traga suficiente pelo o fibras de los objetos que está lamiendo, podría resultar en un bloqueo intestinal muy grave que requiera cirugía. También existe el riesgo de que lama una superficie tratada con una sustancia tóxica, por ejemplo, cera para muebles o un producto químico para limpiar pisos.

Parece que la mayoría de los veterinarios convencionales creen que el ELS es un trastorno compulsivo; pero, es mucho más probable que los veterinarios funcionales integradores comprendan que los animales que "lamen al aire" o lamen mucho los pisos, sofás, alfombras, etcétera, casi siempre tienen problemas gastrointestinales.

En el estudio la mayoría de los perros con ELS tenían una enfermedad gastrointestinal

En un estudio canadiense publicado en el Journal of Veterinary Behavior en 2012 se sugirió que el ELS se puede relacionar con la salud en lugar de con un problema de comportamiento. El estudio lo realizaron investigadores del Hospital Veterinario de Enseñanza de la Universidad de Montreal e involucró a 19 perros con ELS, 16 de los cuales presentaron dicho comportamiento a diario. Diez perros sanos representaron el grupo de control.

Los perros recibieron exámenes conductuales, físicos y neurológicos seguidos de una evaluación exhaustiva del sistema digestivo que incluyó pruebas de laboratorio, ultrasonido, endoscopia y análisis histopatológico de muestras de tejido gastrointestinal. Los resultados demostraron que 14 de los 19 perros (74 %) con ELS tenían una enfermedad gastrointestinal. Los trastornos identificados incluyeron:

Gastroenteritis eosinofílica o linfoplasmocitaria

Vaciado gástrico retardado

Síndrome del intestino irritable

Pancreatitis crónica

Cuerpo extraño en el estomago

Giardiasis

Se inició el tratamiento con base en los hallazgos del diagnóstico (más sobre esto en breve) y se les monitoreó a los perros durante 90 días. Los investigadores observaron una mejora significativa en el comportamiento de ELS en 10 de 17 perros (59 %), y solucionó por completo en 9 de 17 (53 %). De manera significativa también observaron que los perros con ELS no estaban más ansiosos que los perros de control.

En el estudio algunos perros (7) retomaron dicho comportamiento después de comer y cuando estaban en casa, lo que los investigadores sugieren que podría ser un síntoma de náuseas o malestar relacionado con comer. Los investigadores concluyeron que los trastornos gastrointestinales deben considerarse en perros que muestran un comportamiento excesivo de lamido de superficies.

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Los tratamientos del estudio no son una solución a largo plazo

Si bien los hallazgos son muy importantes, por desgracia, los tratamientos para los perros con ELS incluyen medicamentos y alimentos procesados. Los tratamientos se basaron en los resultados de las pruebas de diagnóstico y los síntomas de los perros, e incluyeron:

Fenbendazol, un medicamento antiparasitario de amplio espectro que se utiliza para tratar las infecciones por giardia

Regímenes alimenticios sin alimentos procesados comerciales

Prednisona (un corticosteroide), a veces junto con la ciclosporina (un inmunosupresor) para perros con infiltración eosinofílica o linfoplasmocítica del tracto gastrointestinal (por ejemplo, linfoma)

Medicamentos procinéticos para mejorar la motilidad gastrointestinal, junto con comida enlatada para perros con vaciamiento gástrico retardado

Sulfasalazina, un medicamento antiinflamatorio, junto con fibra soluble para perros con síndrome del intestino irritable

Extracción manual de un cuerpo extraño en el estómago (una cuerda de nailon de 12 pulgadas) en un perro

Cinco perros con ELS sin anomalías gastrointestinales diagnosticadas recibieron antiácidos y eliminación de alimentos procesados y en algunos casos, medicamentos para las náuseas

Este fue un estudio breve de 90 días para determinar si los perros con ELS tienen un problema gastrointestinal subyacente y si el tratamiento de los problemas gastrointestinales tiene un efecto positivo en el comportamiento obsesivo de lamido.

La respuesta a ambas preguntas es obviamente sí, sin embargo, me preocupa la efectividad y seguridad a largo plazo de algunos de estos medicamentos, y en efecto no soy fanática de las dietas ultraprocesadas para tratar a animales enfermos. Supongo que algunos de los perros del estudio lograron solo un alivio temporal de sus trastornos gastrointestinales y del ELS, similar a lo que los veterinarios ven en la práctica cuando solo se instituye un protocolo de manejo de síntomas. Con el tiempo el trastorno progresa más allá de la capacidad del medicamento recetado para el manejo de los síntomas y el paciente empeora.

En mi experiencia, el uso perpetuo de metronidazol y otros antibióticos, bloqueadores de ácido y corticosteroides para tratar los síntomas de la enfermedad gastrointestinal es más un enfoque de efecto de "curita". Sí, estos productos farmacéuticos son increíbles para calmar por un tiempo los síntomas, pero a menudo no abordan la causa de la enfermedad y, cuando se suspenden, los síntomas reaparecen y suelen ser más graves, porque el proceso de la enfermedad intestinal subyacente nunca fue identificado o abordado de manera efectiva.

Su uso debe limitarse en estricto a situaciones en las que no se dispone de una opción más segura o que ha demostrado ser eficaz, o en los casos en que los clientes no pueden pagar los diagnósticos adecuados para descubrir la causa de la enfermedad. De manera ideal, se deben prescribir protocolos concurrentes para minimizar los efectos secundarios de los medicamentos, así como protocolos específicos para abordar y resolver la causa cuando se prescriben estos medicamentos paliativos.

Es lamentable que a muchos pacientes se les recetan varias veces estos medicamentos para tratar los síntomas digestivos sin protocolos de apoyo simultáneos y, lo que es peor, la mejora temporal a menudo retrasa la realización de los diagnósticos adecuados para identificar la causa de los síntomas. Dejar a los pacientes con estos medicamentos para controlar los síntomas durante semanas, meses o años hace que los efectos secundarios a largo plazo y la progresión de la enfermedad sean casi inevitables.

Un mejor enfoque

Determinar qué le pasa al intestino de tu perro es la clave para obtener resultados duraderos. Por ejemplo, si el panel gastrointestinal muestra niveles bajos de B12 y folato, el abordar esta deficiencia a través de complementos puede resultar en mejoras gastrointestinales significativas, al igual que eliminar los ingredientes ofensivos en una mascota con intolerancias alimentarias. Si la pancreatitis es la causa principal, las enzimas digestivas, cambios en la dieta y los probióticos pueden eliminar los síntomas.

Si un panel de diarrea revela giardia y una evaluación del microbioma revela disbiosis, los tratamientos específicos para ambas causas fundamentales pueden conducir a la resolución completa de los síntomas. La clave es averiguar cuál de estos escenarios comunes está ocurriendo a través de diagnósticos fáciles de hacer (algunos de ellos se pueden hacer en casa).

Muchos de los tratamientos más efectivos para las dolencias gastrointestinales no implican el uso de medicamentos en absoluto, más bien, una serie de sustancias naturales que a menudo demuestran ser mucho más seguras y efectivas, incluida una variedad de nutracéuticos y antiinflamatorios gastrointestinales muy efectivos, inflamatorios y trasplantes de microbioma fecal.

Cuando se trata de nutrición, los alimentos ultraprocesados no son los ideales para medicarlos. Así como muchos médicos humanos recomiendan cambiar los alimentos rápidos muy refinados por alimentos más frescos para acelerar la recuperación, el continuar la alimentación con alimentos ultraprocesados puede ser contraproducente para una mascota enferma.

Recomiendo una dieta antiinflamatoria personalizada de alimentos frescos, enteros, orgánicos y no transgénicos para los animales muy débiles, y este el camino más rápido hacia la recuperación. Cada dieta debe adaptarse a los síntomas y trastornos gastrointestinales específicos del animal, así que trabaja con tu veterinario funcional o un nutricionista veterinario para que personalice la dieta en función del diagnóstico específico de tu mascota y la(s) causa(s).

Dependiendo de la causa, algunos casos de ELS se pueden resolver por completo mediante terapias complementarias, incluida la quiropráctica. En mi experiencia, muchos perros con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) tienen hernias en el hiato que resultan en un espasmo diafragmático que causa reflujo ácido. La atención quiropráctica ha resuelto por completo la necesidad de medicamentos antiácidos continuos y ha resuelto el ELS.

Qué hacer si tu perro lame cosas de manera compulsiva

Si te preocupa que tu perro pueda tener ELS o una afección gastrointestinal, te recomiendo hacer una cita con un veterinario de medicina integrativa o funcional para un chequeo, incluidas todas las pruebas de diagnóstico apropiadas y una evaluación gastrointestinal completa.

Una vez que hayas descartado un trastorno gastrointestinal dentro o fuera, juntos pueden decidir el mejor enfoque para tratar la situación específica de tu perro.

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