Estas mascotas exóticas y juguetonas también necesitan hogares amorosos

hurones como mascotas

Historia en Breve

  • Si estás pensando adoptar un hurón, asegúrate de investigar el cuidado especial que requieren para que sean felices y mantengan un buen estado de salud
  • A los hurones les encanta explorar, así que necesitan pasar tiempo fuera de su jaula todos los días, siempre y cuando sea bajo supervisión
  • A los hurones les gusta apropiarse de todo tipo de objetos, lo que incluye las llaves del auto, juguetes, monedas, medicamentos y mucho más, lo que significa que debes preparar tu vivienda para que esté a prueba de estos animalitos antes de que adoptes uno
  • De la misma forma, adoran usar sus dientes para explorar, por lo que es fácil que se lesionen al masticar cables eléctricos, la goma de un lápiz u otros objetos pequeños que pueden tragarse
  • Una dieta equilibrada en nutrientes a base de carne fresca es óptima para los hurones
  • Los hurones son sociables y son más felices cuando tienen un compañero; también les encanta pasar tiempo con sus humanos y jugar; existen organizaciones de rescate en todo el mundo en las cuales puedes adoptar uno de los cientos de hurones que necesitan un hogar

Muchas personas eligen perros o gatos cuando desean agregar un miembro peludo a la familia; sin embargo, también es posible encontrar excelentes mascotas en los hurones, los cuales pertenecen a la familia de las comadrejas (Mustelidae), al igual que los turones y armiños.

Se cree que los hurones fueron domesticados hace 2500 años aproximadamente, provienen del turón europeo y se valoran por su capacidad para entrar en agujeros y madrigueras, así como "encontrar" o perseguir roedores y conejos. A finales del siglo XIX, se recurría a los hurones para que protegieran los graneros de los roedores, pero no fue sino hasta las décadas de los ochenta y noventa que se hicieron populares como mascotas.

Hoy en día, más del 13 % de los hogares en Estados Unidos alberga a una mascota exótica, lo que incluye hurones, conejos, conejillos de indias, reptiles, entre otros. Los hurones son mascotas juguetonas y curiosas que requieren un tiempo similar al que se les dedica a los gatos. También se asemejan a ellos por su tamaño, aunque son un poco más pequeños, ya que un hurón regular pesa alrededor de 0.9 kilogramos (2 libras) y mide 51 centímetros (20 pulgadas) de largo.

De todas maneras, si estás pensando adoptar un hurón, asegúrate de investigar el cuidado especial que requieren para que sean felices y mantengan un buen estado de salud.

Cómo mantener a salvo a los hurones o "ladroncillos"

La palabra hurón proviene del latín "furittus" que significa "pequeño ladrón", lo que es un indicio del tipo de problemas en los que estos animalitos pueden involucrarse si se les deja deambular sin supervisión. Les gusta apropiarse de cualquier objeto que encuentren. Si es tan pequeño como para que tu hurón pueda llevarlo, es un blanco para él. Esto incluye llaves, juguetes, monedas, medicamentos y mucho más, lo que significa que debes tener una vivienda a prueba de hurones antes de adoptar uno.

De la misma forma, adoran usar sus dientes para explorar, por lo que es fácil que se lesionen al masticar cables eléctricos o la goma de un lápiz. Debido a que sus cuerpos son largos y ágiles, los hurones pueden caber en lugares que tal vez no te imagines, como la parte posterior del cajón de los calcetines, y la dificultad para encontrar a tu hábil mascota puede conducir a un juego de escondite que te genere mucho estrés.

Algunos artículos de uso cotidiano representan un riesgo cuando un hurón puede acercarse a ellos, entre los cuales se encuentran los inodoros (mantén las tapas cerradas), peceras o mosquiteros para ventanas; no olvides que los hurones tienen facilidad para deslizarse por espacios pequeños. Incluso después de hacer los cambios pertinentes en tu vivienda, es necesario que supervises a tu mascota cuando está explorando y cabe mencionar que esto es una necesidad diaria para él.

Asimismo, estos mamíferos requieren una jaula de tamaño considerable que, de preferencia, cuente con varios niveles, túneles y escondites para explorar. Los hurones disfrutan tener acceso a hamacas y mantas; además, necesitarán contar con un arenero especial para ellos. Si bien es posible que no usen el último de manera automática, como los gatos, la mayoría puede adiestrarse para hacerlo.

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Los hurones requieren interacción todos los días

A diferencia de otras mascotas, los hurones no pueden permanecer en una jaula durante períodos prolongados sin hacer ejercicio o interactuar. A pesar de que suelen dormir gran parte del día, son criaturas activas por naturaleza y pueden disfrutar de juguetes que no los pongan en riesgo, como los de plumas que son para gatos y mantas suaves para bebés, así como huesos crudos o incluso pelotas.

Evita los que sean de goma blanda, látex o plástico, ya que los pueden romper y tragar. También son animales sociales y son más felices cuando tienen uno o más compañeros.

Les encanta excavar y juguetear a través de túneles, así como pasar tiempo con sus humanos. Asegúrate de brindarle a tu hurón tanto la supervisión como el tiempo necesario para que explore en un entorno seguro todos los días, ya que los que pasan demasiado tiempo durmiendo o sentados en su jaula corren el riesgo de padecer obesidad e inminente aburrimiento. Muchas de las personas que tienen hurones acondicionan una habitación entera solo para ellos, por lo que siempre hay un lugar confiable para que jueguen todos los días sin correr ningún riesgo.

En cuanto al cuidado, es necesario cortar sus uñas y limpiar sus orejas con regularidad; además, existe la opción de bañarlos con champú orgánico sin perfume para neutralizar el olor almizclado que despiden por naturaleza. Evita hacerlo con una frecuencia excesiva, ya que es posible que las glándulas de la piel de tu hurón produzcan aceites de olor fuerte para aliviar la sequedad.

Al igual que todos los mustélidos, los hurones despiden un olor que es imposible de eliminar sin importar cuántos baños le des. Cepillarlos de manera regular ayuda a eliminar el pelaje suelto, aunque les gusta acicalarse mucho al igual que los gatos.

Cómo alimentar a tu hurón

Los hurones son carnívoros como los gatos. Si bien es posible encontrar alimentos secos para hurones en el mercado, la mayoría contienen una gran cantidad de carbohidratos innecesarios, lo cual implica un riesgo mayor de obesidad y enfermedades del páncreas, lo que incluye la diabetes. Asimismo, el proceso de extrusión que se emplea para hacer comida seca para hurones genera subproductos cancerígenos, como las aminas heterocíclicas y acrilamidas.

Los hurones son susceptibles a una clase de tumor del páncreas que se conoce como insulinoma, por lo que es una buena idea reducir el estrés pancreático a través de la dieta y los carcinógenos a los que se exponen tanto como sea posible. Su alimentación ancestral incluiría ratones y otros roedores pequeños, por lo que una dieta balanceada y cruda que imite su alimentación evolutiva es la mejor opción.

Si descubres que tu hurón es "adicto" a la comida seca, consulta a tu veterinario integral sobre cómo lograr que se acostumbre a llevar una alimentación de mejor calidad. Es fundamental que cuente con agua pura y fresca en todo momento.

Las personas que consideren adoptar estos animales deben saber que son propensos a contraer algunas enfermedades. Además de los insulinomas, es común que los hurones presenten trastornos endocrinos, como la enfermedad de Cushing o la de Addison, que afecta las glándulas suprarrenales. Muchos hurones presentan síntomas similares a los de las personas que tienen síndrome metabólico. Los desequilibrios de las hormonas sexuales, al igual que algunos problemas para regular los niveles de insulina y tiroideos, son frecuentes en los hurones debido a que la mayoría se castra a una edad temprana.

De igual manera, suelen presentarse problemas dentales, anemia aplásica, linfoma y miocardiopatía dilatada en hurones, una afección cardíaca que tiene el potencial de causar muerte súbita (cuya causa quizá reside en la falta de taurina en el régimen alimentario). En Estados Unidos está permitido poseer hurones como mascotas en la mayoría de los estados; sin embargo, asegúrate de revisar las ordenanzas locales antes de adquirir uno. Por ejemplo, en algunas zonas como California, Hawái, Washington D.C. y la Ciudad de Nueva York es ilegal tener hurones como mascotas.

Una vez que hayas decidido adoptar un par de hurones como mascotas y que hayas confirmado que la ley te lo permite, contacta a un refugio o grupo de rescate local ya que muchos hurones necesitan hogares amorosos.

Si tienes en mente comprar uno, es de vital importancia que tomes en cuenta que la mayoría se cría en fábricas de hurones (en condiciones deplorables, similares a las de las fábricas de cachorros). Por suerte, solo necesitas investigar un poco para encontrar criadores de hurones que sean éticos y que estén encantados de mostrarte las condiciones de vida y el entorno de tu futura mascota, es decir, aquello a lo que se destinará tu dinero.

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