Las enfermedades en las garras y en el lecho ungueal son relativamente poco frecuentes, lo cual afecta a poco más del 1 % de los perros y el 2 % de los gatos.
Sin embargo, pueden ocasionar una considerable incomodidad y, a pesar de que por lo general esto se limita a la zona de las garras, también podrían ser un signo de una enfermedad sistémica.
Hay muchos diferentes tipos de enfermedades en las garras y lecho ungueal, que varían desde la ausencia de garras (anoniquia) hasta dolor en las garras (onicalgia). Asimismo, los perros y gatos podrían tener garras inusualmente grandes o pequeñas, ablandamiento de garras, garras anormalmente curveadas y más.
En algunos casos, las variaciones en las garras como la segmentación, el engrosamiento o separación de la estructura de las garras podría haber resultado de un trauma en la uña…
En otros casos, es posible que estos síntomas sean una señal de infecciones bacterianas o fúngicas, una cuestión sistémica o un tumor en el lecho ungueal.
Primera Pista: ¿Cuántas Garras Están Afectadas?
El número de garras afectadas puede dar una idea de qué tipo de enfermedad de las garras experimenta tu mascota. Si solo está afectada una garra, el problema podría ser debido a una lesión, infección bacteriana o un tumor.
Cuando están afectadas dos o más garras, podría ser debido a infecciones parasitarias, enfermedades por hongos, un desequilibrio nutricional, vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos), hipotiroidismo o la onicodistrofia lupoide simétrica ([SLO, por sus siglas en inglés], que es una enfermedad autoinmune que ataca a las garras).
Cada vez que sospeches que algo está mal con una o más garras de tu mascota, acude con un veterinario para que realice un control minucioso de sus patas, garras y piel circundante.
Es posible que para tener un diagnóstico preciso sea necesario realizar pruebas adicionales, tales como radiografías, biopsias, análisis sanguíneo, piel o raspado del lecho ungueal o cultivos bacterianos o de hongos.
Trauma: La Causa Más Común de una Enfermedad en las Garras de los Perros
El trauma físico es la causa más común de enfermedades en las garras de los perros, y la segunda causa más común en los gatos.
A veces las mascotas sufren lesiones por aplastamiento accidental en los dedos de las patas. Por ejemplo, tu perro podría lesionarse una garra al excavar, o podría atorársele una garra o engancharse en una alfombra u otro material. Los perros y gatos que son activos tienen un mayor riesgo de este tipo de lesiones en las garras.
Las garras podrían tener solo una grieta menor o romperse por completo. Podrían (o no) sangrar. Esto depende de la gravedad, tu mascota podría necesitar acudir a un veterinario para aliviar el dolor y en algunos casos podría ser necesario retirar profesionalmente la garra fracturada.
Enfermedades Parasitarias en las Garras
Las siguientes son algunas de las causas parasitarias o protozoarios más comunes de las enfermedades en las garras:
• Demodicosis: Esta es la enfermedad parasitaria en las garras más común y es causada por una enfermedad inflamatoria cutánea (un tipo de sarna) que es ocasionada por los ácaros Demodex, los cuales no se pueden ver a simple vista. Estos ácaros se encuentran comúnmente en la piel de los mamíferos y por lo general no provocan problemas.
Pero cuando el sistema inmunológico de un animal está debilitado por la enfermedad, el estrés o la predisposición genética, la población de ácaros puede crecer descontroladamente, lo cual ocasiona problemas cutáneos y en el pelo, así como infecciones y malformación de las garras.
• Anquilostomas: Los anquilostomas se transmiten principalmente de forma fecal-oral a los animales. Es posible que tu mascota coma heces o tierra contaminadas, o podría correr por el suelo contaminado, y posteriormente lamerse las patas y de esa manera consumir los huevos.
Si tu mascota está infectada con parásitos intestinales, sus garras podrían crecer rápidamente (más de 1.9 milímetros por semana) o presentar otras anomalías.
Un cachorro o gatito que adquiere anquilostomas puede volverse letárgico, débil, malnutrido y anémico. Los perros y gatos adultos infectados pueden mostrar síntomas como falta de apetito, diarrea, anemia y pérdida de peso.
• Leishmaniosis: Este parásito podría ocasionar onicogrifosis, una enfermedad en la que las garras se engrosan y desarrollan una curva profunda. Asimismo las garras de tu mascota pueden llegar a ser anormalmente largas y quebradizas.
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Infecciones Bacterianas y Fúngicas en las Garras
Las infecciones bacterianas en el lecho ungueal son comunes ya que a menudo resultan después de que un perro o gato se ha lastimado una garra. Si la infección no es atendida, puede evolucionar en una infección ósea (osteomielitis). Además, tu mascota podría mostrar signos de infección, como fiebre o un estado de ánimo deprimido.
Algunos perros con hipotiroidismo tienen garras secas y escamosas, y la piel alrededor de las garras podría ser predispuesta a infecciones bacterianas secundarias. Para curar estas infecciones en el lecho ungueal es importante controlar la enfermedad de la tiroides y la infección secundaria (recomiendo remojar las patas con Betadine).
Cuando está presente una infección por hongos, las garras pueden llegar a ser anormalmente suaves o ásperas (a veces como garras tipo papel de lija). También, es posible que tu mascota tenga tiña junto con pérdida de pelo, erupciones cutáneas o costras en otras partes, tales como sus patas y cara.
Si tu mascota tiene una infección fúngica sistémica, también podría presentar fiebre y tos, y tener un comportamiento letárgico.
Causas de Enfermedades en las Garras Relacionadas con el Sistema Inmunológico
El pénfigo es una enfermedad autoinmune que causa ampollas llenas de agua que se forman sobre la piel.
A menudo, esto se relaciona con ampollas y/o infección en el lecho ungueal. En el caso de la enfermedad autoinmune onicodistrofia Lupoide simétrica (SLO), las garras de tu mascota podrían desprenderse y posteriormente formarse de manera anormal. Usualmente, serían afectadas varias garras en todas las patas.
La SLO está asociada con la cojera crónica, dedos inflamados, pérdida parcial de garras, sangrado de las garras e infecciones secundarias en las garras o cutáneas. Además, tu mascota podría tener un historial de lamer sus patas o garras.
Debes acudir con un veterinario integrativo si tu mascota presenta estos síntomas o fue diagnosticada con SLO. En algunos casos podría ayudar el tratamiento con ácidos grasos esenciales, vitamina E, niacinamida (vitamina B3) y Moringa.
Tumores en el Lecho Ungueal y Señales de Que Tu Mascota Podría Tener una Enfermedad en las Garras
Se estima que el 12 % de las lesiones en las garras y lecho ungueal de los perros son tumores. Muy frecuentemente, esto ocurre en las garras de las extremidades anteriores en vez de las garras de los miembros posteriores. En muchos casos, el tumor es benigno, pero debes acudir a tu veterinario para estar seguro. Es posible que para saber el diagnostico sea necesario realizar una biopsia.
Debido a que hay tantas causas de las enfermedades en las garras, debes buscar atención veterinaria para saber el mejor tratamiento para tu mascota. Generalmente, los siguientes signos podrían indicar que tu gato o perro sufre de una enfermedad en las garras o en el lecho ungueal:
- Lame sus patas
- Tiene dificultad para caminar
- Presenta dolor en las patas
- Tiene inflamación o enrojecimiento alrededor de las garras
- Presenta un color anormal en las garras
Como se mencionó anteriormente, si está afectada solo una garra, posiblemente la causa sea una lesión. Si están afectadas varias garras, hay más posibilidad de que la causa de los síntomas sea un trastorno subyacente.
Una de las mejores formas de prevenir lesiones en las garras de tu mascota es mantenerlas cortas y limpias. Las garras deben ser recortadas con mucho cuidado para evitar una herida (lo cual podría ocasionar una infección).