¿Tu acompañante felino trepa hasta arriba del árbol para gatos o se mete debajo de la cama, cada vez que lo sacas de su jaula transportadora? Si es así, no eres la única persona a la que le pasa.
La razón por la que la mayoría de los gatos odian sus jaulas es porque estas malvadas solo aparecen una o dos veces al año, y representan algo que los gatitos desprecian, tal como un confinamiento forzado, un paseo aterrador en el automóvil y una visita a un lugar (por ejemplo, la clínica veterinaria) que se siente amenazante.
La buena noticia es que toda esa angustia relacionada con las visitas al veterinario, y otras salidas, puede minimizarse al ayudarle a tu gato a que se sienta cómodo con su jaula transportadora en casa, en su horario, y sin sentirse amenazado en lo absoluto.
Lo más probable es que al Sr. Bigotes nunca le guste que lo saquen de su territorio a lugares desconocidos, pero si percibe a su jaula transportadora como un espacio seguro, se eliminará uno de los muchos factores estresantes involucrados en llevarlo del punto A al punto B.
10 medidas para eliminar el odio que sienten los gatos hacia sus jaulas
Debes comprar una jaula transportadora antes de llevar al gatito a tu hogar por primera vez, o en su defecto, asegurarte de tenerla con suficiente tiempo de antelación a cualquier salida planificada que incluya tu gato.
El tamaño debe ser lo bastante grande como para que pueda ponerse de pie y dar la vuelta, pero ya que a los gatos les gustan los espacios estrechos, debe ser lo suficientemente pequeño como para que se sienta seguro y a salvo en su interior.
La jaula transportadora debe poder abrirse desde la parte superior y la parte delantera o lateral, para que tu gato tenga múltiples rutas de escape, y también, para que sea fácil meterlo y sacarlo de allí. Además, debes asegurarse de que la jaula transportadora de laterales blandos sea lo suficientemente resistente como para no sumirse con la presión del cinturón de seguridad.
La Dra. Jane Brunt, Directora ejecutiva de CATalyst Council señala que, las jaulas transportadoras duras (de plástico moldeado), en realidad, son más seguras para viajes en automóvil porque son fáciles de asegurar, simplemente, se pasa el arnés del cinturón de seguridad (en el asiento trasero, no el asiento delantero debido a los peligros por la salida de las bolsas de aire) por el asa en la parte superior.1 |
Una vez que lleves la jaula transportadora a tu hogar, lo importante es que sea un elemento permanente dentro del entorno de tu gatito, así que debes colocarla en un lugar en el que tu gato le guste pasar su tiempo. Debido a que los gatitos tienden a preferir los lugares altos, Brunt sugiere colocarla sobre un sofá o silla, en vez del piso.
Y ya que a los gatos les gustan las temperaturas mucho más cálidas que a nosotros, si es posible, debes colocarla en un lugar donde lleguen los rayos del sol o cerca (pero no muy cerca) de una fuente de calor. Asegúrate de sostener o atar las puertas para que no se cierren accidentalmente.
Enseguida, coloca una cama cómoda dentro de esta, o algo que tu gato haya utilizado, para que perciba una esencia familiar, o algo con su aroma. |
Recompénsalo con elogios, caricias y premios cuando husmee su jaula transportadora, y especialmente, si entra en ella. Recuerda que el objetivo es que se acostumbre gradualmente, y que sea un lugar que le gusta visitar. |
El siguiente paso es atraerlo con alimentos; por lo que, debes colocar su tazón de alimentos cerca de la jaula transportadora. Si aún desconfía demasiado como para no acercarse a su tazón, aléjalo lo suficiente para que comience a alimentarse. Agrega sobre sus alimentos una pequeña cantidad de un premio especial que le encante, para tentarlo aún más.
Una vez que se alimente del tazón sin dudar, comienza a acercarlo a la jaula transportadora cada vez que le pongas alimento, hasta que se sienta cómodo al comer cerca de esta. Posteriormente, debes colocar el tazón de alimentos dentro, justo en la entrada de la jaula, para que tu gato pueda alcanzar a probar los alimentos sin tener que entrar. |
Ahora, ya que haya llegado el momento de hacer un mayor movimiento, coloca algunos de los juguetes y premios favoritos de tu gatito en la jaula transportadora al azar. La idea es relacionarla con cosas agradables, divertidas y deliciosas, cada vez que tu gato la explore. Considera también colocar adentro un poco de hierba gatera orgánica.
Asimismo, he descubierto que rociar una feromona facial felina como Feliway en la jaula transportadora varias veces a la semana, también podría ser muy beneficioso, o podrías utilizar esencias florales para disminuir la sensación de estrés por ansiedad o miedo. |
Después de pasar varios días de permitirle alimentarse por fuera de su tazón de alimentos colocado justo por dentro de la entrada de la jaula transportadora, es el momento de empujar el tazón más adentro. Muévelo un par de pulgadas cada día, hacia la parte posterior de la jaula transportadora, hasta que permanezca completamente en el interior, mientras se alimenta. |
Una vez que tú y tu compañero felino hayan completado exitosamente todos los pasos anteriores, es el momento de tener mucha paciencia. Ahora, debes esperar pacientemente a que tu gato pase más tiempo en su jaula transportadora y, con suerte, duerma allí su siesta.
Este proceso podría tomar varias semanas, o incluso varios meses, por lo que debes ser paciente mientras lo colmas de muchos elogios cada vez que se acerca, y continúas colocando sus alimentos, premios, juguetes, hierba gatera y otras cosas divertidas en su jaula transportadora. |
Una vez que tu gato se sienta como en casa al estar en su jaula, intenta cerrar la puerta por un tiempo muy corto con él en su interior, mientras que, debes asegurarte de dejarlo salir antes de que empiece a sentir pánico o ansiedad. Extiende paulatinamente el tiempo que pasa adentro, de 30 segundos a 1 minuto, durante cada sesión de práctica.
Cuando puedas cerrar la puerta durante largos períodos de tiempo sin alterar a tu gato, podrás comenzar a llevarlo a breves paseos en el automóvil para acostumbrarlo a estar dentro de la jaula transportadora, mientras se encuentra en un vehículo en movimiento que no se detiene en una clínica veterinaria. |
Si anteriormente tuvo una experiencia negativa con una jaula transportadora, Brunt sugiere conseguir una nueva que sea de un tipo diferente al que tenía la transportadora "malvada", y comenzar desde el principio, siguiendo los pasos anteriores para que el gatito se sienta cómodo dentro de ella. |
Cuando llegues al punto en que tu gato pasa el tiempo descansando, jugando y alimentándose en su jaula transportadora, el momento en que requieras llevarlo a algún lado no debe constituir un evento traumático para ninguno de los dos.
Por ejemplo, si tienes una cita con el veterinario a las 10:00 a.m., y tu gato entra en la jaula transportadora a las 9:00 a.m. para tomar su siesta, simplemente cierra la puerta hasta que esté listo para salir de la casa.
Cada vez que regreses a casa con tu gato, proporciónale inmediatamente alimento, juguetes y premios en su jaula transportadora, para que continúe relacionándola con algo bueno. Idealmente, tu gato la percibirá como un espacio cómodo y seguro. |
Las jaulas transportadoras son "necesarias, pero no deberían ser un mal necesario,” indica Brunt y, ciertamente, estoy de acuerdo. Si necesitas viajar con tu gato, aunque solo sea para visitar al veterinario, o--ojalá que no suceda pero—por azares del destino te encuentres en medio de un desastre natural y requieras evacuar tu hogar, debes tener una forma segura y cómoda de viajar con tu familiar felino.
Cuanto más familiarizado y cómodo se encuentre tu gato, y cuanto más seguro se sienta dentro de ella, menos estresante será cuando necesites meterlo en su jaula transportadora.
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