Tu mascota podría exponerte a este parasito, pero hay vías mucho más graves

infeccion por toxoplasmosis

Historia en Breve

  • Muchas mujeres embarazadas que tienen gatos reciben consejos equivocados para abandonar a sus mascotas con el fin de evitar una infección por toxoplasmosis, lo cual es absolutamente innecesario
  • Los gatos son los principales portadores del toxoplasma, pero por lo general, los humanos adquieren la infección a través de carnes crudas o poco cocidas, frutas y vegetales sin lavar y agua o tierra contaminada
  • La toxoplasmosis en mascotas puede ser aguda o crónica; la forma aguda a menudo manifiesta síntomas, mientras que la forma crónica es una enfermedad de bajo grado que es asintomática
  • Los casos de toxoplasmosis crónica que no ponen en peligro la vida se suelen tratar exitosamente con remedios naturales
  • Las personas en hogares con gatos, incluidas las mujeres embarazadas, deben seguir ciertas precauciones propias con el fin de evitar la posible exposición al toxoplasma

Por desgracia, a muchas propietarias de gatos se les aconseja erróneamente abandonar a sus mascotas durante el embarazo, ya que los gatitos son los principales portadores del parásito Toxoplasma gondii, que puede causar una enfermedad llamada toxoplasmosis.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en los Estados Unidos más de 60 millones de personas podrían estar infectadas con el parásito.1

La buena noticia es que las personas con sistemas inmunológicos saludables solo experimentan síntomas leves de la infección, en caso de que los presenten. La mala noticia es que durante el embarazo, la toxoplasmosis puede provocar aborto involuntario, mortinato y problemas oculares severos y del sistema nervioso en el bebé.

Sin embargo, según la veterinaria Dra. Susan Nelson del Centro de Salud Veterinaria de la Universidad Estatal de Kansas, "la toxoplasmosis es una enfermedad devastadora, pero con las precauciones adecuadas, no es necesario que una mujer se aleje de su gato mientras se encuentra embarazada".

Estoy completamente de acuerdo y siempre le he asegurado a mis clientes embarazadas que no hay ninguna necesidad de abandonar a sus miembros felinos de la familia, siempre y cuando sigan un protocolo propio (más sobre esto a continuación) para el cuidado de sus mascotas y ellas mismas durante el embarazo.

Es cierto: Los gatitos son los principales portadores del parásito que causa la toxoplasmosis

El parásito T. gondii se encuentra en una amplia variedad de aves y mamíferos, pero solo se puede reproducir dentro de los gatos. Se estima que en los Estados Unidos el 30 % de los gatos y perros y una gran cantidad de seres humanos han estado expuestos al parásito. Pero aunque la exposición al parásito es bastante común, la infección y enfermedad clínica son poco frecuentes.

La vía de exposición más común para los gatitos es a través del contacto con presas infectadas, que por lo general son roedores y aves. Una vez dentro de los intestinos del gato, el parásito T. gondii produce millones de oocitos que completan su ciclo de vida en el tracto gastrointestinal (GI) y regresan al ambiente en las heces del gato.

Los oocitos pueden vivir más de 18 meses en el suelo y agua, que es la forma en la que el parásito se transmite a animales como roedores, ovejas y cerdos.

En resumen--a menos que tu gato se encuentre en libertad (lo que por supuesto no recomiendo), hay pocas posibilidades de que alguna vez contraiga el parásito.

Cómo adquiere la infección la mayoría de las personas

Los gatos en realidad son solo una de las varias vías en que se desarrolla la infección por toxoplasma, y de hecho, tener un gato ni siquiera es una forma común en la que los humanos adquieren toxoplasmosis.

De acuerdo con la revista veterinaria dvm360:

"... [Sí], los gatos desechan los parásitos en sus heces. Pero las posibilidades de que los patógenos pasen a los humanos son más escasas de lo que se le ha hecho creer a la mayoría de las personas a través de los reportes de los medios de comunicación".2

En los Estados Unidos, los humanos se exponen con mayor frecuencia al T. gondii a través de carnes crudas o poco cocidas, frutas y vegetales sin lavar y agua o tierra contaminada. Los animales se exponen al comer carne contaminada, consumir heces o agua contaminadas, o por medio de una infección congénita a través de la placenta.

Solo he visto un caso de toxoplasmosis en mi carrera veterinaria, y fue en un perro, no en un gato. El perro había comido carne de un conejo recién cazado. Siempre recomiendo congelar la carne de caza antes de brindársela a una mascota. Congelar la carne durante 24 horas mata el toxoplasma.

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Síntomas de una infección por toxoplasma

La mayoría de los gatos se infectan a través de la placenta o lactancia. Muchos de estos gatitos nacen muertos o mueren poco después del nacimiento. Aquellos que sobreviven a menudo sufren de inflamación del cerebro, pulmones o hígado.

La toxoplasmosis en gatos adultos es inusual. Por lo general, esta infección se observa en gatos que nunca estuvieron expuestos al T. gondii, aquellos que están sometidos a una exposición abrumadora al parásito o gatitos con sistemas inmunológicos comprometidos.

La toxoplasmosis en las mascotas puede ser aguda o crónica. La forma aguda suele producir síntomas y con frecuencia, la forma crónica es una enfermedad de bajo grado que es asintomática. Los gatos suelen manifestar más los síntomas de infección en comparación con los perros. Y aunque cualquier perro puede infectarse con el parásito, por lo general ocurre en perros jóvenes con sistemas inmunológicos inmaduros o comprometidos.

Una infección por toxoplasma puede desarrollar diversos síntomas que incluyen:

Convulsiones

Fiebre

Temblores

Pérdida de peso

Depresión

Falta de apetito

Letargo

Vómito

Debilidad muscular

Diarrea

Falta de coordinación

Ictericia (coloración amarilla en la piel)

Parálisis

Inflamación de las amígdalas

Dificultad para respirar

Inflamación de la retina, iris o córnea

Diagnóstico y tratamiento de la toxoplasmosis en mascotas

La mejor forma de diagnosticar toxoplasmosis es medir la existencia de anticuerpos en el organismo con la prueba de anticuerpos IgG e IgM de toxoplasmosis.

Otras pruebas de diagnóstico útiles pueden incluir un hemograma completo, panel químico sanguíneo, análisis de orina, análisis fecal, un examen de la vista, una prueba ELISA, radiografías de tórax, análisis del líquido cefalorraquídeo y análisis de líquido pleural o peritoneal.

El tratamiento de los casos graves de toxoplasmosis incluye combatir la infección, controlar las convulsiones, y brindar cuidados complementarios para los sistemas de órganos afectados, así como líquidos intravenosos (IV) según sea necesario.

Los casos de toxoplasmosis crónica que no ponen en peligro la vida se pueden tratar con una variedad de remedios naturales, que incluyen al espino y berberina HCL, extracto de corteza de Otoba, extracto de Cinchona y extracto de hoja de olivo. La terapia de ozono también podría ser beneficiosa para pacientes con enfermedades crónicas.

10 medidas propias para prevenir la infección

  1. Si estás embarazada y compartes tu casa con un gatito o más, considera asignarle las tareas de limpieza de la caja de arena a otro miembro de la familia durante tu embarazo
  2. Usa guantes desechables para limpiar la caja de arena, así como un cubrebocas si tienes un sistema inmunológico debil
  3. Mantén la caja de arena en óptimas condiciones; entre más heces infectadas haya, mayor será el riesgo de que los huevos del parásito se vuelvan infecciosos
  4. Si también tienes un perro, asegúrate de que no se coma las heces del gato
  5. No permitas que tu gato deambule libremente en el exterior; cuando haya un clima agradable paséalo con arnés y correa, o permítele salir a un espacio seguro al aire libre (catio)
  6. Congela la carne durante varios días antes de descongelarla para alimentar a tu gato (o cocinar para tu familia); pela o lava las frutas y vegetales antes de comer
  7. Como siempre, usa jabón y agua caliente para lavar tablas de cortar, platos, utensilios, barras de cocina y tus propias manos después de entrar en contacto con carne cruda, pollo, mariscos y frutas o vegetales sin lavar
  8. Cuando no estén en uso, cubre los areneros que se encuentran al aire libre para evitar que los gatitos los usen como cajas de arena
  9. Usa guantes cuando practiques la jardinería o cuides de tu jardín, al igual que cuando estés en contacto con tierra o arena que puedan estar contaminadas con heces de gato; lávate bien las manos al finalizar
  10. Evita tocar o adoptar gatos perdidos o desconocidos durante el embarazo, y ten en cuenta que los gatitos corren un riesgo especialmente alto de desprender oocitos de T. gondii.

En resumen: Si estás embarazada, no hay ninguna necesidad de renunciar a tu querido gato, siempre y cuando tomes precauciones propias del de sentido común para prevenir una infección por toxoplasmosis.

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