Los perros manifiestan el comportamiento natural de proteger sus recursos, porque en la vida silvestre la capacidad de un canino para proteger sus posesiones (por ejemplo, sus alimentos, guarida, compañero, etc.) es esencial para su supervivencia. Pero cuando los perros que viven en nuestros hogares deciden proteger sus recursos, a veces se convierte en un problema.
La protección de recursos puede ser relativamente inofensiva, por ejemplo, algunos perros huyen de inmediato a sus jaulas o camas con su juguete nuevo o snack favorito. Su comportamiento también podría ser amenazador, como cuando un perro les gruñe a otros miembros de la familia que se acercan a su humano favorito.
En el otro extremo del espectro se encuentra la protección de recursos en forma de agresividad total, como morder, pelear o perseguir a la persona o animal.
Algunos perros solo protegen sus recursos de ciertas personas, por lo general extraños, mientras que otros consideran a todas las personas como una amenaza para sus posesiones. También, difieren en qué tipo de cosas proteger. Algunos protegen huesos recreativos para masticar, juguetes o tesoros robados y otros protegen a su humano favorito.
Uno de los objetos que los perros protegen más comúnmente es su tazón de alimento. La experta y entrenadora de perros, Susan Garrett, les sugiere a los dueños que observen las señales de si su perro se siente cómodo o no con la proximidad de los seres humanos a sus alimentos, incluyendo las siguientes:
1. No le des a tu perro una razón para ponerse a la defensiva — Aliméntalo detrás de una puerta cerrada o barrera de seguridad para mascota y establécelo como una regla del hogar, en especial si hay niños en la casa, para que todos mantengan su distancia y dejen al perro solo a la hora de comer.
Tampoco es buena idea tratar de entrenar a un cachorro para que no proteja sus recursos al molestarlo mientras come (por ejemplo, al bajar su tazón y recogerlo una y otra vez, mientras lo acaricias, etc.).
Según indica la veterinaria conductista, Dra. Julie Albright,1 no es recomendable hacerlo porque realmente podría ser contraproducente y condicionar al cachorro a desconfiar de las personas que se encuentran cerca de su tazón.
Repetir una acción una y otra vez como técnica de desensibilización no siempre puede ayudar a que el perro desarrolle tolerancia, de hecho, podría generar el efecto contrario. Aun cuando un perro dulce y agradable soporte ser molestado mientras se alimenta, no significa que le agrade, ¿por qué sería así? ¿Te gustaría que alguien te quitara tu plato de forma arbitraria o te diera palmadas en la cabeza mientras comes tus alimentos?
Tampoco recomiendo proporcionarles alimentos de forma ilimitada a las mascotas, pero esto se aplica doblemente en los perros que protegen sus tazones de alimento, porque si el tazón siempre se encuentra a su disposición y contiene alimento, el perro podría sentir que necesita protegerlo continuamente.
2. En hogares con varios perros, no deben compartirse los tazones — Hay muchas razones por las que es una mala idea alimentar a más de un perro con el mismo tazón, la más sobresaliente es que puede desencadenar agresividad por alimentos que podría causar lesiones en un perro o dueño que intente impedir una pelea de perros.
La conductista veterinaria, Dra. Sally Foote, describe un escenario común con un tazón de alimento compartido por dos perros:
"Por lo general, lo que sucede con un tazón compartido es que el primer perro empieza a comer y bloquea con su cuerpo al segundo perro para mantenerlo alejado del tazón. Cuando el segundo perro pone su cabeza en el tazón, el primer perro lo mira fijamente, gruñe y ladra. Por el momento no ocurre ningún mordisco. Cuando el primer perro tiene la cabeza abajo, no se observan signos de agresión.
Si el segundo perro se mantiene firme, el primer perro puede mostrar mayor nivel de agresividad. Si el segundo perro se retira, de seguro volverá al tazón, lo que con frecuencia provocará otra confrontación. Las tensiones se intensifican hasta el punto de producirse una pelea. Con frecuencia, estas peleas son severas porque a menudo involucran un objeto necesario para sobrevivir, alimento".2
Existen pocas cosas más perturbadoras para el dueño de un perro que una pelea que termine con heridas por mordedura tan graves como para requerir atención médica veterinaria o humana de emergencia.
Otra razón por la que no aliento compartir los tazones es porque si dos o más perros se alimentan del mismo tazón, a menos que el dueño de las mascotas vigile cada comida, no podrá saber cuánto alimento consume cada perro.
Es importante que monitorees el apetito de tu perro como indicador de su bienestar general. De hecho, una de las primeras preguntas que la mayoría de los veterinarios hacen al recibir una mascota para realizar un examen es, "¿se alimenta bien?" o "¿has notado algún cambio en su apetito?"
Una razón adicional para alimentar a las mascotas con sus propios tazones es evitar que un perro más dominante se coma el alimento y luego haga a un lado a los demás para también comerse sus alimentos. Muchos animales consumen un exceso de calorías si se alimentan en presencia de otros animales, casi como una especie de competencia alimenticia.
Esto podría ocasionar rápidamente obesidad en un perro dominante y mala nutrición en los perros más sumisos. Los tazones de alimento que son compartidos tampoco permiten individualizar los alimentos en función de las necesidades alimenticias de cada perro.
Los compañeros caninos en el hogar e incluso los perros visitantes deben ser alimentados en tazones individuales en áreas separadas de la casa. Si no puedes separarlos físicamente, la única opción es monitorearlos de manera constante. También, sería una muy buena idea retirar los tazones tan pronto como los perros hayan comido, ya que incluso los tazones vacíos pueden provocar un problema.
3. Implementa un entrenamiento con recompensa para evitar la agresividad por los alimentos — El entrenamiento con recompensa es una forma efectiva y compasiva de cambiar los comportamientos indeseables en los perros, incluyendo la agresividad por los alimentos. Para implementarlo de manera efectiva, es importante reconocer que alguna emoción subyacente podría desencadenar el comportamiento de tu perro.
Para un perro que exhibe agresividad por los alimentos, quien sea que se acerque a su tazón, ya sea con dos o cuatro extremidades, representará un riesgo de perder un recurso valioso.
Albright recomienda poner un premio en el tazón que realmente le agrade a tu perro cuando se aproxime. Trata de hacerlo desde una distancia segura y antes de que demuestre alguna señal de proteger sus recursos. El objetivo es crear una asociación positiva entre su tazón de alimento, el premio delicioso y tú, para que con el tiempo pueda dejar de manifestar ese comportamiento agresivo.
Así mismo, puedes intentar llevar esa técnica al siguiente nivel al indicarle a tu perro realizar el comando de sit (sentarse) para recibir el premio cuando te acerques al tazón. Albright también recomienda involucrar a cualquier niño del hogar en el entrenamiento (bajo una cuidadosa supervisión), para que el que perro asocie a chicos y grandes cerca de su tazón, con premios deliciosos.
4. Proporciónale masticables y huesos recreativos de forma segura — Un hueso grande y carnoso para masticar podría convertir a aun perro pasivo en uno súper protector, por lo que esta es una cuestión que requiere de tomar precauciones y atención especial.
Por supuesto que, la primera tarea al momento de seleccionar masticables o huesos recreativos, cuya calidad podría variar enormemente, es examinar las etiquetas y estar conforme con la calidad y tamaño del producto que le ofreces a tu perro.
También, es muy importante moderar el tiempo y la frecuencia de los festines de masticables en función de la personalidad, salud e interrelación de los caninos en los hogares con varios perros. Es muy importante monitorear las interacciones entre perros y de perro a humano cuando se les proporcionan huesos y masticables.
Si tu perro dirige su comportamiento protector hacia su tazón de alimento, no subestimes el nivel al que podría llegar cuando otro perro, o humano, trata de tomar su hueso favorito o masticarlo.
Si no estás seguro de cómo podrían reaccionar tus perros al suministrarles huesos o masticables, lo mejor sería separarlos al momento en que roen su hueso, ya sea en jaulas individuales, diferentes habitaciones de la casa o dejar al aire libre a uno de los perros junto con su hueso o masticable, mientras el otro permanece en el interior con el suyo.
Recuerda que debes retirar todos los masticables cuando hayas terminado de supervisar una sesión de masticación y siempre monitorea todas las sesiones.
La entrenadora de perros reconocida a nivel mundial y experta en relaciones caninas, Susan Garrett, ha proporcionado las siguientes recomendaciones, en primer lugar, para evitar que se desarrolle el comportamiento de protección hacia el tazón de alimento:
1. Debes generar una asociación positiva con los alimentos para tu perro — Proporciona con tu mano la mitad de las raciones diarias de alimento para tu cachorro, idealmente en forma de premios para entrenamiento a lo largo del día. Toma sus raciones restantes y divide cada comida en tres tazones de alimento. Antes de alimentarlo, indícale realizar un comando sencillo (por ejemplo, sit, down o nose bump) justo antes de darle el tazón de alimento.
Practica esta respuesta antes de ofrecerle la gran distracción de un tazón lleno de alimento. Una vez que el cachorro haya terminado su tazón, retíralo e indícale realizar otro comando, luego aliméntalo con una porción pequeña y haz lo mismo con la última porción.
¡Al dividir el alimento en tres porciones más pequeñas, practicarás los principios de la buena alimentación tres veces en cada comida, lo que significa que el cachorro aprenderá tres veces más rápido!
2. Crea un desencadenante de "los humanos son buenos" cuando lleves un perro rescatado a tu hogar — Durante la primera semana, mientras el perro se alimenta, acércate y deja caer algunos deliciosos premios en su tazón, como por ejemplo un poco de queso o carne cocida. Si el perro exhibe alguna de las seis señales de incomodidad que mencioné anteriormente, puedes comenzar por lanzarle alimentos mientras come.
Una vez que el perro no demuestre rigidez o alguna otra señal de incomodidad cuando te acerques, sabrás que has creado una asociación positiva con sus alimentos. Acércate y deja caer los premios en su tazón, uno a la vez, mientras te encuentras ahí.
Aplica este paso cuando el perro se muestre contento al ver que te acercas mientras come. Ahora podrás recoger su tazón, ponerle magníficos premios y devolvérselo. Una vez que hayas llegado a ese nivel, solicítales a otros miembros de la familia que te apoyen al caminar cerca y dejar caer algunos deliciosos premios en su tazón.