Los gatos se diferencian de otros animales en muchas formas, incluyendo algunos de los trastornos que adquieren. Un ejemplo es la hiperestesia, una rara enfermedad conocida en términos simples como el síndrome de ondulación de la piel o síndrome del gato nervioso.
Luego tenemos a la lipidosis hepática, también llamada síndrome del hígado graso, que es un padecimiento muy grave y representa la enfermedad hepática que se diagnostica con mayor frecuencia en los gatos de los Estados Unidos. Esta enfermedad no se presenta en ningún otro animal, solo en los gatitos.
Por extraño que parezca, otro trastorno inusual que comúnmente se observa en los gatos es el acné. También, conocido como acné felino o de barbilla, puede manifestarse en cualquier raza y en ambos sexos. A diferencia de los seres humanos, que tienden a lidiar con los brotes de acné durante su adolescencia, por lo general los gatitos desarrollan el padecimiento a mediana edad.
Usualmente, el acné felino aparece en la barbilla de un gato, pero si no es atendido, puede progresar de algo apenas perceptible a ulceraciones cutáneas abiertas, supurantes y dolorosas.
Cómo se desarrolla el acné felino y cómo saber si un gato lo padece
Hay muchas glándulas sebáceas en la piel de la barbilla de un gatito y estas glándulas secretan una sustancia grasa llamada sebo. En algunos gatos, las glándulas producen una cantidad excesiva de sebo, que atrapa las células muertas de la piel y obstruyen los folículos pilosos en la barbilla.
Los folículos capilares obstruidos se convierten en puntos negros (llamados comedones) en los labios y barbilla, y a menudo, se asemejan a un cúmulo de tierra que no puede limpiarse.
Los puntos negros pueden convertirse en protuberancias enrojecidas con picazón, luego en granos y, en última instancia, formar abscesos que se rompen, sangran y forman costras. Una vez que la enfermedad ha alcanzado esta etapa avanzada, se llama furunculosis.
Cuando el acné de barbilla de un gato es grave, también puede presentar inflamación, pérdida de pelo y crear vías de supuración, que son lesiones del tracto que conectan el área de inflamación por debajo a la superficie de la piel.
A menudo, la barbilla presenta mucha picazón, y al rascarse, el gatito podría ocasionarse aún más trauma en la piel. Las infecciones bacterianas secundarias, como la celulitis, son comunes en los casos avanzados de acné felino.
Algunos gatos desarrollan un único brote de acné de barbilla que sana y nunca vuelve a manifestarse. Otros presentan brotes recurrentes y algunos gatos pueden desarrollar un acné permanente en la barbilla.
Causas del acné felino
Aún se desconoce la causa exacta del acné de barbilla en los gatos, una teoría es que podría resultar del daño en el folículo piloso. Al parecer existen múltiples factores posibles y coadyuvantes, incluyendo a las glándulas sebáceas hiperactivas y la dermatitis de contacto o atópica (alergias).
Dado que los gatos tienden a frotar sus barbillas contra las cosas que les gustan, incluyendo a las personas y otros animales, cualquier superficie con la que se froten podría causarles irritación o inflamación, también conocido como dermatitis de contacto.
La sensibilidad a los alimentos o químicos en los alimentos puede ser una de las causas, al igual que las reacciones a ciertos medicamentos, desequilibrios hormonales y malos hábitos de aseo. El acné felino también puede ser secundario a una enfermedad sistémica subyacente, como una infección. Otros posibles factores coadyuvantes son:
Traumatismo de barbilla ( por rascarse o frotarse excesivamente) |
Contaminación bacteriana por los alimentos o medio ambiente |
Dermatitis seborreica |
Estrés |
Alergia a tazones de plástico para agua o alimento |
Sistema inmunológico comprometido |
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¿Cómo pueden los veterinarios diagnosticar el acné de barbilla?
El acné de barbilla de tu gatito podría ser muy similar a otros tipos de dermatitis, incluyendo a infecciones por parásitos u hongos, así como a la dermatitis atópica y exposición química al medio ambiente, por lo tanto, es importante que tu veterinario diagnostique correctamente la enfermedad cutánea de tu mascota.
El veterinario examinará a tu gato y te preguntará ciertos detalles, como por ejemplo, cuando notaste el problema por primera vez. Posiblemente se necesite realizar algún frotis en la piel, o incluso una biopsia, para descartar problemas que parezcan similares, como la sarna, infección por levaduras, alergias, tiña o complejo granuloma eosinofílico.
Una biopsia consiste en extraer un folículo piloso y examinarlo bajo un microscopio para determinar si se encuentra inflamado debido a hay mayor cantidad de aceite, lo cual indica acné. Si se sospecha una infección bacteriana, deberá realizarse una prueba de cultivo y sensibilidad.
Opciones de tratamiento para gatos con acné de barbilla
Es posible que los casos leves de acné felino no requieran tratamiento, pero es importante vigilar cuidadosamente la barbilla del gato y buscar atención veterinaria si los puntos negros parecen convertirse en algo más grave (por ejemplo, granos abiertos).
Sin importar que pase, no debes tratar de apretar o eliminar los puntos negros de la barbilla de tu gato. Tu gatito puede oponerse enérgicamente y, además, podría provocarle una infección cutánea más grave. Muy a menudo los síntomas del acné de barbilla son significativamente más molestos para el dueño del gato, que para el propio gato.
Es importante que cualquier padecimiento subyacente, como la sarna, infección por levadura o alergias sean identificadas y solucionadas.
Recomiendo desinfectar el área problemática con povidona yodada (Betadine) diluida o con un jabón suave y orgánico de forma cotidiana. También, sugiero frotar una pequeña cantidad de plata coloidal, gel de aloe fresco, o miel de manuka (un tipo especial de miel terapéutica con propiedades antibióticas poderosas) en la barbilla, después de cada sesión de desinfección.
Si el acné de barbilla de tu gato es propenso a reaparecer, puedes frotar su barbilla de forma proactiva con una bola de algodón sumergida en hamamelis o peróxido de hidrógeno varias veces a la semana para prevenir o controlar estos brotes. También, debes asegurarte de lavar sus tazones de agua y alimento todos los días.
Si su tazón de agua o alimento esta hecho de plástico, considera cambiarlo por uno de cerámica que no sea tóxico o acero inoxidable poco profundo para prevenir una posible alergia al plástico o colorantes como causa de acné.
También recomiendo evaluar la carga de toxinas del gato por vacunas, productos químicos ambientales (por ejemplo, productos para limpieza del hogar; aromatizantes en rociador, velas y aromatizantes eléctricos; y camas para gatos no orgánicas e importadas), así como el agua y el aire en el hogar.
Bajo ninguna circunstancia debes intentar tratar el acné de tu gato con una crema o ungüento medicado destinado a seres humanos. Los productos tópicos que contienen hidrocortisona, preparaciones de "antibiótico triple", cremas antimicóticas, lociones con óxido de zinc y otros productos similares, pueden ser tóxicos para los gatos.
Los gatos con acné de barbilla deben llevar una alimentación antiinflamatoria
Independientemente de la causa subyacente de una enfermedad cutánea, siempre reviso la alimentación de la mascota como parte de mi trabajo para saber qué cambios podrían promover la curación y prevenir alguna recurrencia.
He observado que muchos casos de acné felino se resuelven al mejorar la calidad y tipo de alimento para gato. Las mascotas con picazón en la piel deben llevar una alimentación antiinflamatoria.
Dado que los tipos de alimentación que originan o empeoran la inflamación tienen un alto contenido de carbohidratos, considero que eliminar los cereales y carbohidratos innecesarios, así como suspender el suministro de mariscos y aves de corral como fuentes proteicas, podría ayudar a prevenir la recurrencia del acné de barbilla.
Si aplicas los principios alimenticios chinos, también deberás evitar proporcionar alimentos “energéticamente calientes” o calientes durante los brotes de acné de barbilla. Eso significa que deberás evitar proporcionarle carne de res y pollo, como fuentes de proteína.
Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a disminuir la inflamación en todo el cuerpo. Incluirlos en la alimentación de un gato con un trastorno cutáneo podría ser muy beneficioso. Las mejores fuentes de omega-3 son aceite de kril, de salmón, atún, anchoas, sardinas y otros aceites corporales de pescado.
También, recomiendo el aceite de coco porque contiene ácido láurico, que puede disminuir el desarrollo de levaduras en el cuerpo. Usar un aceite corporal de pescado con aceite de coco puede ayudar a moderar o incluso a inhibir la respuesta inflamatoria.