Las lámparas de sal del Himalaya son muy populares en estos días. Se utilizan en los hogares para ayudar a embellecer y refrescar el aire en ambientes interiores, y para proporcionar una luz atractiva y relajante. Vienen en una variedad de colores relajantes y formas interesantes.
Desafortunadamente, estas encantadoras lámparas podrían representar una atractiva molestia en hogares que tienen mascotas, especialmente si son gatos. Como sabemos, los gatitos pueden saltar o subir a las barras de la mesa, tocadores, mesitas de noche, mostradores de cocina y baño, libreros... por ponerte un ejemplo.
Cualquier lugar de la casa donde puedas colocar una lámpara de sal es un punto posiblemente accesible para tu gato, y al parecer, hay gatitos que disfrutan lamer las lámparas. No tengo la más mínima idea de que tan extendido podría ser este problema. Algunos gatos parecen ignorar completamente las lámparas de sal en sus hogares, mientras que otros las encuentran irresistibles.
El problema que se suscita, en caso de que tu mascota lama una lámpara de sal, es que demasiada cantidad de sal es tóxica para los gatos (y para los perros). De hecho, utilizar sal para inducir el vómito en las mascotas ya no es un estándar para los cuidados salud, y no es, en lo absoluto, no es un enfoque recomendado por ningún veterinario o dueño de mascota.
El tratamiento para la intoxicación por sal en las mascotas incluye la administración de líquidos intravenosos (IV), monitoreo de los niveles de electrolitos, tratamiento por deshidratación e inflamación cerebral y cuidados de apoyo.1
Además de las lámparas de sal, otras fuentes de sal alrededor de la casa son la sal de mesa, sal de roca (utilizada en descongelantes), agua de mar, plastilina casera, bolas de pintura, y enemas que contengan fosfato de sodio.
Si sospechas que tu gato se ha intoxicado por causa de la sal, llama inmediatamente a tu veterinario o un hospital de emergencias para animales.
1. Analgésicos Tópicos Que Contienen Flurbiprofeno
El flurbiprofeno es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) para humanos aplicado en la piel para aliviar los dolores musculares, articulares, u otros. Los gatos son extremadamente sensibles a los AINE, y el informe de 5 gatitos que se enfermaron después de que sus dueños les aplicaran estos medicamentos en el cuello o pies originó una alerta de seguridad a la FDA sobre estos productos.2
Los medicamentos que consumieron los 5 gatos contenían flurbiprofeno y otra variedad de ingredientes activos. Dos gatos de una familia desarrollaron insuficiencia renal, pero se recuperaron con cuidados veterinarios.
Tres gatos de otro hogar no tuvieron tanta suerte. Dos de los tres desarrollaron síntomas que incluyeron falta de apetito, letargo, vómitos, heces sanguinolentas, anemia y orina diluida. Por desgracia, finalmente, los tres murieron, a pesar de los cuidados veterinarios.
Los veterinarios realizaron necropsias en los tres gatitos y encontraron evidencia de toxicidad por AINE. Puesto que los dueños de las mascotas aplicaron una loción o crema medicada en sus propios cuerpos y no directamente en sus gatos, es razonable suponer que ocurriera uno de estos tres probables escenarios:
- Los dueños se aplicaron los medicamentos y luego tocaron a sus gatos sin lavarse las manos
- Los gatitos lamieron el medicamento directamente de la piel de sus dueños
- Los gatos se frotaron contra sus dueños, lo cual transfirió el medicamento a su piel, y luego lo consumieron al asearse
2. Productos de Aplicación Directa Contra las Pulgas y Garrapatas de Perros
Nunca, por ningún motivo, utilices un producto contra pulgas/garrapatas para caninos en tu gato. En función de los ingredientes que contenga el producto, tan solo una gota tiene el potencial de matar a un gato, en cuestión de horas.
Hace algunos años, un periódico en el área de Pittsburgh publicó la desgarradora historia de 4 gatos de una familia que murieron durante un período de 4 semanas debido a que sus dueños los atendieron con productos de aplicación directa destinados para perros.3
En un caso trágico, los dueños notaron pulgas en ambos gatos, por lo que les aplicaron "solo una gota" de un tratamiento tópico antipulgas, a cada gatito. En cuestión de horas, ambos gatos estaban muy enfermos y uno tenía convulsiones. Los dueños llevaron inmediatamente a ambos gatitos a una clínica veterinaria, pero ninguno sobrevivió.
En este caso, los dueños sabían que el tratamiento antipulgas estaba destinado a perros, pero pensaron que una pequeña cantidad sería segura para los gatos.
3. Varas y Joyería Luminosa
Por razones que solo conocen ellos, muchos gatitos disfrutan roer varas y joyería luminosa. De hecho, lo hacen tantos gatitos, que por lo general, estos productos aparecen rutinariamente en la lista anual de los 10 productos más tóxicos para gato.
El líquido que se encuentra en el interior de las varas luminosas tiene un mal sabor y podría provocar que tu gato salive excesivamente. Y lo que es más importante, también contienen ftalato de dibutilo, una sustancia química que podría filtrarse y quemar la piel y lengua de tu gato. Además, el contenedor de plástico representa un peligro de asfixia para ellos.
4. Cápsulas de Detergente
La mayoría de los detergentes y jabones contienen surfactantes iónicos y aniónicos. Cuando son consumidos en pequeñas cantidades, estas sustancias químicas podrían causar alteraciones gastrointestinales en una mascota, tales como babeo excesivo, vómitos o diarrea. Afortunadamente, es poco probable que tu gato tenga la oportunidad o el deseo de consumir una gran cantidad de detergente encapsulado.
Y todavía son más preocupantes esas pequeñas capsulas de detergente para lavar de colores brillantes que huelen tan bien y parecen caramelos o algún otro tipo de delicia apetitosa para un niño pequeño o una mascota.
Es concebible que una mascota que come una cantidad suficiente de capsulas tenga una obstrucción en el tracto gastrointestinal, pero realmente, el mayor peligro de las cápsulas de detergente para ropa y también para platos, es la posibilidad de que una mascota pueda morder e inhalar el detergente.
La razón por la que las capsulas son más peligrosas para las mascotas--en comparación con simplemente lamer un poco de detergente derramado en el piso o en su piel--es por la formulación del producto. El detergente en cápsulas está altamente concentrado y se encuentra bajo presión. Si tu gatito muerde una capsula, esto podría ocasionar que el líquido sea expulsado con fuerza y fácilmente sea aspirado o tragado, a menudo en grandes cantidades.
Así que, inclusive si utilizas detergentes naturales en cápsula, todavía existen riesgos sustanciales. El detergente es espumoso, y cuando un animal lo consume y luego vomita, la espuma podría ser succionada en los pulmones. En el peor de los casos, el detergente podría congestionar las vías respiratorias y obstaculizar el intercambio de oxígeno en los pulmones, lo que causaría asfixia.
5. Plantas, Específicamente las Adelfas en Esta Temporada del Año
Muchos padres de mascotas no se percatan de que tan mortales podrían ser las adelfas si son consumidas por los seres humanos, perros, gatos, aves, caballos, vacas y otros animales. La planta solo crece en ciertas regiones de los Estados Unidos y en particular, no es atractiva para los animales, lo cual probablemente sucede por qué muchas personas no son conscientes del peligro que plantea.
La adelfa común (Neriumoleander) es la especie prevalente en los Estados Unidos, y principalmente, se encuentra en las regiones cálidas del sur y suroeste, California y Hawái. Cada parte de la adelfa, incluyendo las raíces, tallos, hojas, flores, semillas, frutos, savia y néctar, contiene glucósidos cardiacos de origen natural, que son toxinas que afectan directamente el equilibrio electrolítico en el interior del músculo cardíaco.
Incluso, el agua en el que flotan las hojas de adelfa, contiene estas toxinas. Las raíces y tallos de la planta tienen la mayor cantidad de glucósidos cardíacos, seguidos por las hojas y las flores. Se cree que las adelfas más tóxicas son las que tienen las flores rojas.
La oleandrina es la más ampliamente conocida, la cual tiene hasta 30 glucósidos cardíacos diferentes, de los encontrados en las adelfas; actúa de manera similar a la medicina para humanos y veterinaria, digoxina, que se utiliza en el tratamiento de una variedad de padecimientos cardiacos.