Los problemas crónicos del oído son una de las razones más comunes por las que cada año se lleva a los perros a visitar a sus veterinarios La inflamación o infección del canal auditivo externo (conocida como otitis externa) es una afección desesperante, a veces dolorosa, que casi siempre tiene una causa subyacente (como las alergias).
Sospecho que muchas de estas infecciones crónicas no se tratan como deberían, lo que significa que estos perros no tienen múltiples infecciones, sino que están tratando con una infección única que persiste debido a que no se ha resuelto por completo.
Síntomas de problemas auditivos en tu perro
A diferencia de los oídos humanos en los que el canal interno es recto y horizontal, el canal auditivo de tu perro tiene la forma de la letra "L", lo cual complica un poco las cosas. Las paredes de este canal están cubiertas de glándulas y pelos. Las glándulas secretan cerilla, y los pelos se encargan de moverla hacia arriba y hacia afuera.
Un conducto auditivo canino que se encuentre en condiciones normales y limpias tiene un color rosado saludable y no desprende un olor desagradable. Cuando hay inflamación o infección, es posible que notes que tu perro sacuda la cabeza más de lo normal, se rasque las orejas o frote su cabeza contra el suelo. El canal auditivo suele ser rojo y también puede haber un olor desagradable.
Hay dos tipos básicos de problemas en el oído de los perros: la inflamación y la infección crónica. Cuando la inflamación no es tratada puede conducir a una infección. Si las orejas de tu perro se sienten calientes al tacto, o se ven enrojecidas, inflamadas o con comezón, pero no hay mucha, sino es que nada, de secreción, es probable que el problema sea la inflamación.
Sin embargo, si uno o más de esos síntomas están presentes junto con algún tipo de secreción evidente, esto suele ser un síntoma de infección.
Causas comunes de la inflamación e infección de oído
La explicación más común para la inflamación en el oído de los perros se debe a una respuesta alérgica a los alimentos o algo en el medio ambiente que causa inflamación en todo el cuerpo, incluyendo las orejas.
Los perros con alergias tienen comezón, por lo que, si ésta es la causa de la inflamación de la oreja de su mascota, podrás observar que trata de aliviar la comezón al tallar su cabeza contra la superficie de los muebles o alfombras, rascarse las orejas, o que sacude mucho la cabeza. Si observas alguno de estos comportamientos, revisa los oídos de tu perro para ver si hay enrojecimiento e hinchazón.
Otra causa frecuente de inflamación es la humedad en el oído. Esto lo vemos sobre todo durante los meses de verano cuando los perros juegan al aire libre en lagos, estanques y albercas.
Los canales húmedos del oído y una temperatura corporal cálida son el entorno perfecto para el desarrollo de la inflamación o infección. Por eso es importante secar bien las orejas de tu perro cada vez que sale del agua, cuando ha estado al aire libre bajo la lluvia o nieve, y después de bañarlo.
Una tercera razón más importante de los problemas de oído es la acumulación de cerilla. La presencia de cerumen es normal, pero los perros tienen cantidades variables de la misma. Por ejemplo, algunos tienen una cantidad de cerilla superior al promedio y de glándulas que producen sebo en sus oídos. Es por eso que algunos perros requieren de limpieza diaria en sus orejas, mientras que otros nunca acumulan cerilla.
Ciertas razas producen más cerilla que otras, pero sin importar si tu perro es de raza pura o mestizo, debes acostumbrar a tu perro a que le limpien las orejas mientras es un cachorro.
Otros factores que causan este tipo de problema en los perros incluyen la presencia de materiales exógenos, tales como partes de las plantas conocidas como cola de zorro, el estrechamiento del canal auditivo y tener orejas pesadas (como un Bassett Hound).
Cuando la inflamación de oído progresa en una infección, suele dañar al canal externo. Cuando la infección reaparece (o se mantiene constante), la llamamos otitis crónica.
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Tipos de infecciones
Si tu perro es diagnosticado con una infección de oído, es muy importante que tu veterinario identifique si se trata de una infección bacteriana, fúngica, o ambas, para tratar el problema de manera efectiva.
La causa más común de infecciones auditivas por hongos en los perros es la cándida. La cándida siempre está presente en los cuerpos de los animales, pero cuando el sistema inmune no se encuentra en condiciones óptimas, este hongo puede crecer en exceso y provocar una infección.
Se debe limpiar y secar con frecuencia las orejas de aquellos perros que son propensos a infecciones por cándida. Si esta infección persiste a pesar de tus esfuerzos, es probable que se deba investigar si hay una causa inmunológica subyacente.
En los perros, las infecciones bacterianas son más comunes que las infecciones fúngicas, pero ambos tipos pueden causar problemas dependiendo de las circunstancias. Las bacterias patógenas son habitantes exógenos al cuerpo de tu perro y se adquieren de una fuente externa, por ejemplo, del agua contaminada de algún estanque.
Las bacterias no patógenas suelen ser de la familia de los estafilococos que son habitantes normales del cuerpo de tu perro. Las bacterias benignas pueden crecer en exceso y causar una infección en un perro con un sistema inmune de bajo rendimiento.
Los veterinarios diagnostican una infección por cándida tomando una muestra de la mugre de los oídos con un microscopio. Sin embargo, un diagnóstico preciso de una infección bacteriana de oído requiere un cultivo de esa muestra. Tu veterinario limpiará la oreja de tu perro y enviará la muestra a un laboratorio para determinar qué tipo de organismo está presente y qué medicamento funcionará de manera más efectiva.
Adivinar el tipo de bacteria que le está afectando no es la mejor manera de tratar a tu perro, así que asegúrate de informarle al veterinario que prefieres esperar a los resultados del cultivo antes de comenzar el tratamiento.
También es muy importante continuar con el medicamento durante el periodo que tu veterinario lo receta, incluso si la infección en el oído de tu perro parece desaparecer antes de ese tiempo.
Si se interrumpe la administración del medicamento antes de tiempo volverán a crecer más organismos resistentes e infecciones crónicas. Mientras tu perro está recibiendo su tratamiento, asegúrate de mantener sus oídos limpios y libres de mugre para que el medicamento llegue al tejido infectado.
Los medicamentos tradicionales no siempre cumplen su función
Con el tiempo, los resultados de cultivos de infecciones auditivas demuestran que cada vez hay una presencia mayor de bacterias que son resistentes a la mayoría de los medicamentos antimicrobianos convencionales. Éstos son casos en los que las terapias complementarias no solo son el último recurso, sino que también pueden proporcionar un alivio bastante efectivo y atóxico.
Uno de estos remedios es la miel de manuka. Un estudio realizado en 2016 probó la efectividad de la miel de manuka para tratar infecciones bacterianas en los oídos de 15 perros. Los investigadores aplicaron 1 ml de miel de grado médico en los oídos de los perros durante 21 días. Los resultados mostraron que la miel actuó contra las bacterias con mucha rapidez, ya que el 70 % de los perros logró una recuperación clínica entre 7 y 14 días, y el 90 % para el día 21.
Además, la actividad antibacterial de la miel funcionó contra todas las especies de bacterias que fueron analizadas, incluyendo múltiples cepas de bacterias resistentes a los medicamentos. Sin embargo, también es importante tomar en cuenta que parece que la actividad antimicrobiana de la miel no es suficiente por sí sola como para resolver todas las infecciones auditivas. La mayoría de los perros en el estudio mostraron un alivio completo de los síntomas para el día 21 pero, varios de ellos seguían con infecciones bacterianas.
Otro remedio natural para las infecciones de oído resistentes es la arcilla medicinal. Se ha demostrado que la arcilla verde puede tratar con eficacia una variedad de bacterias que se han relacionado con infecciones crónicas del oído, como pseudomonas y MRSA.
Cómo prevenir las infecciones de oído
Si tu perro es propenso a tener problemas de oídos o quieres asegurarte de no tener que lidiar con ellos, desarrolla el hábito de revisar sus oídos a diario o cada dos días en busca de cerilla, humedad u otro tipo de mugre que se haya acumulado en el conducto auditivo externo.
Si eres constante con estas inspecciones, pronto sabrás con qué frecuencia debes realizarlas para mantener sus oídos limpios y libres de mugre. La limpieza en sí es simple, siempre que la hagas cuando tu perro la necesita.
Si acumula mucha cerilla todos los días, entonces debes limpiarlas todos los días. Si sus oídos no producen mucha cera u otros residuos, puedes limpiarlos con menos frecuencia, pero aun así debes revisarlos todos los días y actuar tan pronto como veas que el canal auditivo no está limpio y seco al 100 %.
Si sospechas que tu perro está padeciendo una infección en el oído, es importante agendar una cita con tu veterinario antes de comenzar un régimen de limpieza. En muchos casos, una infección causa la ruptura del tímpano, lo cual requiere de soluciones especiales para la limpieza, así como de medicamentos.
Algunos de mis productos favoritos para mantener la salud en los oídos de los perros son los siguientes:
- Hamamelis
- Vinagre de sidra de manzana mezclado con una cantidad equitativa de agua purificada
- Unas gotas de agua oxigenada sobre un algodón que haya sido sumergido en aceite de coco
- Infusión de té verde o caléndula (utilizando té frío)
- Una gota de aceite de árbol de té mezclado con 1 cucharada de aceite de coco (esto nunca debe aplicarse en gatos)
- Plata coloidal
Nunca debes usar alcohol para limpiar las orejas de tu perro. Puede causarle quemaduras e irritación, sobre todo si la piel está inflamada. Utiliza bolitas o compresas de algodón exclusivamente para limpiar el interior del canal auditivo. Puedes usar hisopos de algodón para limpiar el área externa de la oreja, pero nunca dentro del canal, ya que pueden dañar los tímpanos de tu perro.
El mejor método para limpiar la mayoría de las orejas de los perros es empapar una bola de algodón con una solución de limpieza y limpiar el interior de la oreja. Usa tanto algodón como sea necesario para eliminar toda la suciedad y los residuos.
Invertir unos minutos de limpieza y secado en las orejas de tu mascota según sea necesario hará una gran diferencia en la frecuencia y la gravedad de estas infecciones, sobre todo en los perros que son propensos a ellas.