Los cuerpos de los perros no solo cambian con el tiempo, sino que también cambian sus personalidades, según indica una nueva investigación. Esta es otra de esas cuestiones que, como dueños de mascotas, sabemos por experiencia, pero ¡siempre es bueno que nuestras opiniones sean respaldadas por la ciencia!
A principios de este año, los psicólogos de la Universidad Estatal de Michigan publicaron un estudio que sugiere que las personalidades de los perros cambian con el tiempo, y nuestra interacción con ellos desempeña un rol en estos cambios graduales.
El estudio de MSU es de los pioneros, y es el más grande hasta la fecha, con el fin de evaluar los cambios en las personalidades de los perros.
Para el estudio, el equipo de investigación desarrolló una extensa encuesta compuesta de preguntas sobre las personalidades e historial de comportamiento en los perros, que fue respondida por los dueños de más de 1 600 perros de 50 razas diferentes, con edades desde unas cuantas semanas hasta los 15 años de edad, incluyendo una cantidad similar de machos y hembras.
Las preguntas de la encuesta se enfocaron en cinco características de la personalidad canina: temor, agresión hacia las personas, agresividad hacia las personas, actividad o excitabilidad y capacidad de respuesta al entrenamiento. Los dueños también respondieron una encuesta sobre sus propias personalidades.
No es sorprendente que los investigadores descubrieran que los perros más jóvenes son más activos e inquietos que los perros más viejos, y la disminución en el nivel de actividad ocurre de manera gradual y constante a lo largo de la vida del can.
El rasgo de la agresión hacia las personas y otros animales alcanza su punto máximo en perros de 6 a 8 años, y tanto los perros más jóvenes como los más viejos exhiben niveles más bajos en ambos tipos de agresividad.
Los investigadores encontraron que la capacidad de respuesta al entrenamiento aumenta de manera constante desde la etapa de cachorro y alcanza su punto máximo entre las edades de 6 y 8 años, luego comienza a disminuir gradualmente. Pero, dado que el deterioro no se produce más rápido que el aumento de la edad, desde que es cachorro hasta la mediana edad, parece que de hecho sí es posible "enseñarle nuevos trucos a un perro viejo".
Un rasgo de personalidad que rara vez cambia a medida que un perro envejece, es el miedo y la ansiedad. Sin embargo, los investigadores también informaron que los perros expuestos a clases de obediencia tienden a ser menos temerosos en general.
La mayoría de los dueños de mascotas son conscientes de que su perro cambiará físicamente a medida que envejezca, pero muchos no están preparados para los cambios de comportamiento que también podrían ocurrir.
Debes discutir con el veterinario cualquier cambio en el comportamiento normal de tu mascota, porque los animales a menudo expresan problemas físicos subyacentes a través de un cambio de conducta. Por ejemplo, los dolores de cadera o espalda pueden provocar uno o más de los comportamientos que se enlistan a continuación.
1. Ansiedad — Los perros que son propensos a la ansiedad cuando son jóvenes y adultos (por ejemplo, aquellos con fobias al ruido o ansiedad por separación) a menudo se vuelven más ansiosos a medida que envejecen. El entrenamiento de comportamiento con refuerzo positivo podría ser útil para frenar el comportamiento relacionado con la ansiedad en tu perro, y sin duda no puede hacerle año mientras no te centres demasiado en los resultados.
Es importante percatarse de que al igual que has lidiado con cierto nivel de ansiedad en tu mascota durante años, es posible que se magnifiquen esos problemas a medida que envejece, pero las clases de socialización y diversión (incluyendo el olfateo) son una excelente manera de ayudar a controlar los comportamientos de ansiedad y generar confianza. El CBD, hierba de San Juan y 5-THP también pueden beneficiar a los perros propensos a la ansiedad, además de controlar su entorno.
2. Hipersensibilidad, miedos y fobias — Si tu mascota mayor padece de deterioro de la vista u oído, incluso tu propia casa puede convertirse en un lugar aterrador. Las mascotas se desarrollan mejor con una rutina y regularidad, y esto es especialmente cierto en los perros viejos que tienen problemas incluso para recorrer el entorno familiar.
Es importante que en esta etapa de vida de tu perro su entorno se mantenga constante. No muevas arbitrariamente sus platos de comida y agua, su jaula, su cama o sus juguetes. Trata de evitar el reacomodo de los muebles de tu casa. La hora de comer y las salidas para hacer sus necesidades deben ser consistentes de un día a otro, así como el tiempo para hacer ejercicio y jugar.
Si tu perro se está volviendo más sensible a los sonidos de la casa o del vecindario, pon un poco de música de fondo o mantén encendida la televisión para opacar el ruido. La ashwagandha puede ser beneficiosa para los perros hipersensibles, si se administra con regularidad.
3. Vocalización — La vocalización excesiva es más común en los gatos mayores que en los perros, pero si tu perro se ha vuelto más “hablador”, podría ser inquietante, ya que, como su protector, quisieras entender qué es lo que necesita.
El incremento de la vocalización podría ser causado por la desorientación provocada por el declive de sus funciones cognitivas. También podría significar que tu perro no escucha tan bien como antes, o que siente dolor.
Si el veterinario ha descartado cualquier condición médica subyacente, intenta entrenar a tu perro a responder a una ligera señal verbal como “silencio” o “shhh” y prémialo generosamente por sus esfuerzos. Sin embargo, ten en mente que es posible que no se dé cuenta de que está haciendo ruido, en cuyo caso no es probable que aprenda a callarse con una orden verbal. Si ese es el caso, solo deberás distraerlo cuando vocaliza hablándole en voz baja y tranquilizadora.
4. Agitación nocturna — Algunos perros mayores desarrollan la incapacidad de dormir durante la noche. Los problemas relacionados con el envejecimiento que podrían ser la causa de este cambio en el comportamiento del perro son: pérdida de la vista o audición que afecta la calidad del sueño, necesidad de orinar más seguido, o una mayor respuesta a ruidos que antes no le molestaban.
Todos los perros, incluyendo a los maduros y ancianos, necesitan hacer diariamente ejercicio apropiado para su edad y condición. Si tu perro hace ejercicio a diario, intenta aumentar el tiempo que pasa jugando o caminando. Si no hace mucho ejercicio, comienza a aumentar su nivel de actividad diaria. El objetivo es cansarlo físicamente para que pueda dormir mejor durante la noche.
Si tu perro necesita salir a orinar a media noche y está saludable (confirmado por un veterinario), podría estar tomando demasiada agua antes de dormir. Intenta retirar su plato de agua después de la cena y asegúrate que salga a orinar justo antes de irte a la cama.
Permite que tu perro duerma en tu habitación. Dormir cerca de sus humanos debería ayudar a aliviar la ansiedad que podría contribuir a su agitación nocturna. La melatonina y raíz de valeriana también pueden ser muy beneficiosas.
5. Evacuación inadecuada — Si tu perro mayor pareciera haber olvidado su entrenamiento para el hogar, existen varias causas posibles, ninguna de las cuales implica la desobediencia deliberada. Lo primero que hay que hacer es llevarlo al veterinario para descartar cualquier enfermedad subyacente. Una vez hecho esto, habrá que investigar otras posibles causas de la evacuación inadecuada, como la disminución de la movilidad, necesidad más frecuente de evacuar o un menor control de su vejiga o intestino.
Los primeros pasos que se pueden tomar para resolver el problema son: sacarlo más frecuentemente para que evacúe, o implementar por primera vez (o volver a implementar) el uso de una jaula. También, es importante reconocer la diferencia entre el goteo de orina, sobre el cual tu perro no tiene ningún control, sin importar cuántas veces salga y orine.
6. Comportamiento compulsivo — Son las conductas repetitivas que el perro realiza una y otra vez, sin ninguna razón aparente. Pueden incluir lamerse constantemente (por lo general en una parte específica del cuerpo, como una pata), lo que puede causar llagas. Otros comportamientos incluyen perseguir su cola de forma repetitiva, girar, saltar, caminar de un lado a otro, “morder el aire” y mirar fijamente al vacío.
Si un chequeo completo realizado por el veterinario no muestra ninguna causa médica para el comportamiento compulsivo de tu perro, podría estarlo haciendo para aliviar sensaciones de ansiedad o conflicto. Una forma de intentar romper el ciclo es, simplemente, detenerlo justo en cuanto comienza este tipo de conducta, al hablarle tranquilamente, acariciarlo o masajearlo.
Si el comportamiento obsesivo es potencialmente peligroso o dañino y no crees poder manejarlo por ti mismo, habla con un veterinario holístico o con un especialista del comportamiento animal.
7. Destructividad — Algunos perros se vuelven destructivos a medida que envejecen, una situación que puede ser bastante perturbadora para los miembros de la familia. Es posible que pierdas una o dos de tus preciadas pertenencias durante esta etapa de la vida de tu mascota, o también podría volcar sus impulsos destructivos hacia sí mismo.
Algunos perros de edad avanzada desarrollan pica (comer objetos que no son alimentos) por primera vez. Otros parecen tener el impulso de lamer, chupar o masticar sus propias partes del cuerpo, las de otros miembros de la familia u objetos del hogar. Excavar y rascarse también puede convertirse en un problema. Muchos de estos comportamientos pueden basarse en el aburrimiento, por lo que es muy importante enriquecer su entorno todos los días.
Una vez más, debes asegurarte de hablar con tu veterinario sobre cualquier tendencia destructiva que desarrolle tu perro para descartar una causa física subyacente. Mientras tanto, deberás proteger tu hogar y pertenencias, y asegurarte de que tu mascota tenga suficientes huesos crudos y masticables adecuados para roer, pero solo si estás cerca para supervisarlo.
8. Agresividad — En conjunto con la disminución de la capacidad auditiva, visual y del sentido del olfato, debido a la edad, tu perro podría sobresaltarse con más facilidad, y en algunos perros, esto podría causar agresión sin provocación alguna. La situación requerirá cierta investigación de tu parte, con ayuda del veterinario, para encontrar las causas específicas o los detonadores de tal comportamiento, con el fin de poder implementar algún tratamiento o protocolo para su modificación.
Inscribirlo en clases de entrenamiento positivo (obediencia, olfateo, agilidad, etc.) dentro del marco de los 8 años, cuando el comportamiento agresivo puede alcanzar su punto máximo, es una excelente manera de ayudar a mantener las interacciones de un perro con otros humanos y animales de manera controlada, positiva y orientada a las relaciones.
Los cambios significativos en el comportamiento también podrían requerir la ayuda de un veterinario conductista, y te exhorto a que te comuniques con uno lo antes posible si tu perro de edad avanzada presenta episodios de comportamiento agresivo sin provocación.