5 maneras de ayudar a tu cachorro a convertirse en un buen perro

Análisis escrito por Dra. Karen Shaw Becker
cachorro bien portado

Historia en Breve

  • La llegada de un nuevo cachorro a la familia significa aprender a captar sus señales de comunicación, las cuales suelen ser muy sutiles
  • Para responder de manera adecuada y ayudar a tu cachorro a comunicarse de forma exitosa, deberás aprender sus señales de comportamiento, por ejemplo, su "necesito ir al baño", así como sus señales de miedo y ansiedad
  • También, es importante saber la diferencia entre el juego normal y agresivo del cachorro, porque el juego agresivo requiere de un manejo especial
  • De igual manera, será importante ayudar a tu cachorro a comprender las señales de comunicación humana a través de un manejo, socialización y entrenamiento adecuado

Cuando llevas un cachorro nuevo a casa, mientras empiezas a quererlo, tienes que aprender a interpretar su comportamiento para que puedas responder de manera apropiada y ayudarle a convertirse en un buen perro.

Cada día te brinda nuevas oportunidades para comprender las pequeñas señales de comportamiento que te ayudarán; por ejemplo, a entrenar a tu cachorro, ayudarlo a sentir menos miedo o abordar la agresión al jugar.

Cómo captar las "señales" de tu cachorro

Antes de que tu cachorro pueda "decirte" que necesita salir a hacer sus eliminaciones, debes realizar un entrenamiento en casa correcto. La edad a la que la mayoría de los cachorros pueden comenzar a aprender los modales apropiados para hacer sus eliminaciones es aproximadamente a las 8.5 semanas. Al igual que los bebés humanos, los cachorros más jóvenes no tienen el desarrollo neurológico necesario para controlar su micción o evacuaciones. Todavía no pueden controlar su vejiga ni retener la orina.

El primer paso es encontrar un espacio al aire libre al que puedas llevar constantemente a su cachorro cuando llegue el momento de hacer sus evacuaciones. Alrededor de las 8.5 semanas de edad, su cerebro está lo suficientemente desarrollado para comenzar a asociar el olor del área para hacer las evacuaciones con el acto de eliminación.

La mayoría de los cachorros a las 8.5 semanas de edad no solo comienza a establecer estas importantes conexiones mentales, sino que también pueden controlar mejor cuándo y dónde hacen sus eliminaciones.

Entrenar a tu cachorro en casa es un doble proceso. Primero, debe aprender a hacer sus eliminaciones en el lugar designado y, luego, a retener la orina y heces hasta que llegue a ese lugar.

Cuando es un cachorro joven, debes llevarlo cada hora a tal espacio; siempre después de comer, jugar y dormir. Además, es importante observar su comportamiento y comprender sus señales de "tengo que ir al baño". Conforme un perro crece, disminuye la frecuencia de evacuaciones, pero ningún perro debe durar hasta 8 o 10 horas sin hacer sus eliminaciones, en especial los cachorros.

Una señal de que tu cachorro necesita hacer sus evacuaciones es que su capacidad de atención será menor de lo normal, y además parecerá distraído. Por ejemplo, si juegas con tu cachorro y de pronto se detiene y se va, podría significar que necesita hacer alguna eliminación.

Otra señal es cuando se aleja de ti y se va por el pasillo o hacia una habitación diferente. Dado que, por lo regular los cachorros desean estar donde estén sus humanos, cuando un cachorro se aleja de su dueño es probable que se deba a que necesita hacer sus evacuaciones. Nunca dejes a un cachorro desatendido. Utiliza corrales pequeños o jaulas cuando no puedas supervisar detenidamente a tu cachorro.

Por supuesto que dar vueltas y olfatear el suelo son típicas señales de un cachorro que está a punto de hacer sus necesidades. Por eso es importante aprender las señales más tempranas y sutiles que te envía tu mascota, ya que así evitarás tener que levantar y limpiar su orina o heces dentro de tu casa.

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¿Cómo saber que un cachorro tiene miedo?

A medida que comiences a socializar y entrenar a tu cachorro nuevo (deberás comenzar a hacerlo desde su primer día en casa), podrás saber si tu mascota se siente segura y cómoda la mayor parte del tiempo o si tiende a manifestar un poco de miedo en situaciones desconocidas. Con el fin de evitar que se sienta más incómoda, es muy importante detectar incluso los signos más sutiles de ansiedad o miedo.

Por lo general, un cachorro temeroso se parará o se sentará con la cabeza hacia abajo, las orejas hacia atrás, el cuerpo encorvado y la cola doblada. Es posible que evite mirar directamente las "amenazas" que enfrenta o que exponga la parte blanca de sus ojos (un comportamiento que algunas veces es llamado ojo de ballena). Otra señal de miedo es jadear o bostezar de forma repetitiva y sin razón aparente.

Es probable que un cachorro enérgico que de repente se queda inmóvil en un lugar se sienta temeroso, y si sacude todo su cuerpo como si se secara, pero no está mojado, podría tratar de "sacudir" su miedo después de un evento estresante.

Para obtener información útil, consejos y trucos sobre cómo ayudar a un cachorro que tiende a ser temeroso, consulta mis artículos sobre perros tímidos, perros sumisos y perros ansiosos.

Diferencias entre el juego normal y el juego agresivo en cachorros

El juego de cachorros implica muchos comportamientos animados como perseguir, ladrar, saltar, gruñir, chasquear y morder. Con todo lo que sucede, no es inusual que muchos dueños novatos tengan problemas para entender si su pequeño juega de forma normal o muestra signos de agresión. Es importante notar la diferencia, porque el juego con agresión requiere un manejo especial.

Durante el juego normal, tu cachorro puede jugar a inclinarse (bajar la cabeza mientras levanta el extremo posterior), te muestra su extremo frontal o lateral, mueve su cola, se desliza hacia adelante y hacia atrás, emite ladridos y gruñidos, luego "ataca" de forma espontánea. Es divertido observar e involucrarse en estos comportamientos con tu cachorro, a menos que se vuelvan demasiado extremos.

Algunos pequeños giros en el juego normal que pueden indicar un problema incluyen un gruñido prolongado y profundo, mirada fija, postura rígida y agresión en función de la situación o estímulo, en lugar de ser espontáneo.

Estos comportamientos agresivos pueden provenir del miedo, territorialidad, conflicto o dolor, y deben ser evaluados por un veterinario o veterinario conductista de inmediato.

Para madurar y convertirse en un buen ciudadano canino, tu cachorro debe aprender a jugar de manera apropiada y tú puedes ayudarle de las siguientes maneras.

  • Detén un mal comportamiento. Debes tener un juguete a la mano para captar la atención de tu cachorro tan pronto como se realice un comportamiento inapropiado. Proporciónale juguetes apropiados para masticar y morder antes de que se le ocurra tomar una mala decisión.
  • Indícale señales verbales seguidas de una acción. Si tu cachorro muerde demasiado fuerte durante el juego, di "Ouch" en voz alta y deja de jugar de inmediato.
  • Haz una pausa. Si tu cachorro no responde a tus intentos de detener un comportamiento, colócalo junto con algunos juguetes en una habitación separada o en su jaula hasta que se tranquilice.
  • No participes en juegos agresivos y bruscos. Algunos cachorros tienen un bajo umbral de exaltación y pueden volverse muy enérgicos de forma rápida. Evita los juegos intensos con estos cachorros, ya que pueden intensificarse y convertirse en juegos que involucran mordiscos.
  • Usa correas y cabestros. Puedes utilizar una correa tanto en interiores como en exteriores para detener rápidamente un comportamiento no deseado. No jales la correa, simplemente utilízala cuando sea necesario para poder controlar la situación. En ocasiones, los cabestros proporcionan una sensación de control más natural que los collares, pero es importante comprar un collar, arnés o cabestro que cumpla con las necesidades de personalidad y entrenamiento de cada cachorro.

Ayuda a tu cachorro a entender la comunicación humana

Así como tú necesitas aprender a interpretar las señales de comunicación de tu nuevo cachorro, tu pequeña mascota necesita de tu ayuda para comprender las señales que tú y otros humanos le enviarán a lo largo de su vida.

Enseguida están cinco medidas que puedes aplicar para ayudar a tu pequeño a convertirse en un perro adulto seguro y bien adaptado:

1. Controla a tu cachorro. Toca a tu cachorro en diversas partes de su cuerpo, pero no seas muy brusco. Solo tócalo y sostenlo suavemente, y recompensa su tolerancia con un premio especial. Recuerda que, con el tiempo, necesitarás cortar sus uñas, limpiar sus orejas y cepillar sus dientes. Si realmente disfruta o al menos tolera cómodamente estos rituales, la vida será mejor para ambos (sin mencionar la de tu veterinario, peluquero, entrenador, cuidador de mascotas y cualquier otra persona que cuide a tu perro a lo largo de su vida).

2. Socializa con tu cachorro. Presenta a tu cachorro con personas de diferentes formas, tamaños y personalidades. Preséntale a niños, hombres y mujeres, e incluso a personas con sombreros o disfraces, como de Halloween, que es una vez al año. ¡No olvides los premios para convertir lo "aterrador" en algo divertido!

Una buena guía que puedes seguir es que en los primeros dos meses de tu cachorro contigo, debes:

  • Presentarle tantas personas, animales, lugares, situaciones, imágenes y sonidos sanos y seguros como sea posible (sugiero conocer al menos tres nuevos seres vivos al día)
  • Alentarlo a explorar e investigar su entorno, bajo supervisión
  • Exponerlo a muchos juguetes, juegos, superficies y otros estímulos
  • Llevarlo en el automóvil todos los días a entornos nuevos y desconocidos

3. Jugar a disfrazarte con tu cachorro. Debido a que quizás en algún momento de su vida tu mascota necesite utilizar un suéter o abrigo, o incluso un vendaje, el mejor momento para enseñarle a usarlos es a temprana edad. Incluso, si solo le atas una camiseta de adulto y lo dejas acostumbrarse a la sensación, es algo que será de gran utilidad más adelante.

4. Hacer ruido con tu cachorro. Expón a tu cachorro a ruidos fuertes y objetos nuevos, como la aspiradora, timbre y licuadora. Muéstrale que estos objetos no son dañinos y recompénsalo solo cuando esté tranquilo. Es común sobresaltarse con los ruidos fuertes, pero tu cachorro podrá aprender que no hay nada que temer, así como a recuperarse rápidamente. Las fobias al ruido son reales y puedes ayudar a evitarlas.

El desarrollo de una fobia involucra un cambio molecular complejo que no se comprende del todo, pero parece implicar un cambio en la forma en que un perro afectado procesa la información. De igual manera, es importante tomar en consideración que la fobia al ruido se puede heredar, por lo que es posible que un cachorro esté predispuesto al padecimiento si los perros de su linaje han mostrado una reacción exagerada al ruido.

La conexión genética es tan directa que si uno de los padres de tu perro reaccionaba de forma exagerada a las tormentas u otros ruidos, es posible que tu mascota presente una respuesta similar. Además, se sabe que el problema es especialmente común en las razas de pastoreo, y una reacción exagerada a los ruidos fuertes puede predisponer a un perro a otros trastornos de pánico, como la ansiedad por separación, así como problemas de comportamiento.

5. Aventúrate con tu cachorro. Tú y tu cachorro experimentarán la vida juntos, pero las nuevas experiencias no serán muy divertidas si tiene miedo o es difícil de manejar. Siempre que te sea posible, llévalo a lugares nuevos.

Haz los arreglos necesarios para llevarlo a visitar a su veterinario solo para saludarlo y obtener algunos premios. Llévalo a hacer los mandados contigo, de esta forma podrá conocer muchos lugares y olores nuevos. Haz que todos los lugares que visites sean especiales con grandes premios o repite las visitas hasta que estén tan familiarizados que tu cachorro se aburra de ellos.

La ciencia muestra que es más fácil para los cerebros recordar las malas experiencias que las buenas, así que asegúrese de que el cerebro de tu cachorro esté lleno de asociaciones agradables y positivas.

Una vez que tus tareas inmediatas de socialización de cachorros estén completas y tu perro esté en el camino correcto para convertirse en un adulto bien equilibrado, es importante continuar ofreciéndole oportunidades consistentes para nuevas experiencias, socialización y capacitación durante el resto de su vida.

Incluso los perros que aprenden a socializar desde cachorros, si no reciben oportunidades regulares para interactuar con otros perros como adultos, pueden perder su capacidad de mezclarse cómodamente con otros de su especie. Y aunque algunas mascotas son naturalmente hábiles en el trato de perro a perro, muchas otras necesitan práctica regular a través de actividades que brindan la oportunidad de socializar con personas y mascotas desconocidas.

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