La inmunoterapia sublingual (SLIT, por sus siglas en inglés) es una variación relativamente nueva de la inmunoterapia específica para alérgenos (ASIT, por sus siglas en inglés), más comúnmente conocida como inyecciones para alergias o vacunas contra las alergias para tratar la dermatitis atópica (alergia en la piel) en perros, gatos y caballos. La aplicación de SLIT es bastante común en Europa, y se utiliza para tratar las alergias respiratorias y cutáneas en las personas. Recientemente, esta tecnología ha empezado a implementarse en los Estados Unidos para uso veterinario.
La inmunoterapia sublingual se administra por vía oral, mediante un dispensador o dosificador de bomba que rocía unas gotas de solución del alérgeno en los tejidos debajo y alrededor de la lengua.
Gotas Sublinguales versus vacunas contra las alergias
La SLIT es muy similar a las vacunas contra las alergias, ya que la concentración de la dosis aumenta con el tiempo. Asimismo, el costo es aproximadamente el mismo en los dos sistemas de aplicación. Y si un animal recibe temporalmente otros medicamentos para las alergias, estos no interferirán con la inmunoterapia, ya sea por inyección o vía sublingual.
La forma cómo funciona el suministro sublingual es que la solución del alérgeno se absorbe a través del tejido húmedo (mucosa) debajo de la lengua y es procesada por células especializadas que ayudan al sistema inmunológico a desarrollar tolerancia hacia los alérgenos específicos a los que el animal es sensible.
Además, la SLIT se diferencia de las vacunas contra las alergias en cuanto a la frecuencia con la que se administra. Por lo general, las gotas de SLIT se administran todos los días, y en algunas ocasiones varias veces al día, a lo largo de la terapia.
Actualmente, se desconoce la duración total y óptima del tratamiento en perros. Sin embargo, en los seres humanos, la administración diaria de SLIT puede realizarse entre dos y cinco años, después de lo cual, si el paciente se estabiliza, el tratamiento es suspendido y el efecto parece ser permanente. Aún no se sabe si eso podría ocurrir en el caso de los perros.
¿Son efectivas las gotas administradas por debajo de la lengua?
Hasta el momento, los estudios sobre SLIT han sido principalmente ensayos no controlados. Los resultados de un pequeño estudio en perros con alergia al ácaro del polvo realizado en la Universidad de Wisconsin por el Dr. Doug DeBoer, demostraron un beneficio clínico del 80 %, incluyendo incrementos significativos en IgG y disminución en IgE para alérgenos específicos.
El Dr. DeBoer también realizó un ensayo abierto en perros con dermatitis atópica que nunca habían recibido vacunas contra esta alergia, y alrededor del 60 % presentó una mejora significativa. Y en los perros que no pueden recibir inyecciones por razones relacionadas con el comportamiento o debido a una reacción anafiláctica, el 50 % exhibió una respuesta exitosa con la administración sublingual.
Ventajas y desventajas de la inmunoterapia sublingual
Quizás la mayor ventaja de la SLIT es que no requiere de una inyección. A muchos dueños de mascotas no les agrada la idea de suministrarles inyecciones a sus perros o gatos, y a las mascotas tampoco les agrada recibirlas. La mayoría de los perros parecen aceptar fácilmente las gotas sublinguales e incluso podría gustarles el sabor.
Otro beneficio es que al parecer la SLIT no les provoca molestias a aquellos que han manifestado reacciones graves a las inyecciones para alergias. Esto incluye tanto a las personas como a los perros.
Uno de los inconvenientes más grandes de la SLIT es que, para ser un tratamiento exitoso requiere de una disciplina diaria para administrar las gotas.
Otro problema es que, según un proveedor de gotas para alergias, ocurren reacciones adversas en el 4 % de los perros. La mayoría de las reacciones son leves y temporales, y se presentan al iniciar el tratamiento y luego desaparecen de unos cuantos días a una semana de tratamiento continuo. La reacción más común es el agravamiento de los síntomas, que por lo general es una mayor sensación de picazón. Se ha informado que algunos perros se frotan o rascan la boca después de recibir las gotas, lo que podría indicar comezón en el área de aplicación. De igual manera, algunos perros experimentaron molestias gastrointestinales o vómito.
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Si tu perro o gato fue diagnosticado con dermatitis atópica, un padecimiento alérgico de la piel, te recomendaría que consultaras con tu veterinario sobre la inmunoterapia sublingual (SLIT), que a menudo puede resolver exitosamente el problema subyacente, en vez de solo tratar los síntomas. La mayoría de las mascotas requieren un protocolo de "alivio inmediato" (incluyendo baños terapéuticos, hierbas y nutracéuticos que reducen la inflamación), además de comenzar un protocolo de desensibilización de cualquier tipo. Desensibilizar a las mascotas es una de las mejores soluciones a largo plazo para controlar las alergias, y ahora ya hay una opción disponible sin agujas.