Por desgracia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y diversas fuentes de noticias informaron sobre otro brote de una infección bacteriana resistente a los medicamentos relacionados con los cachorros de tiendas de mascotas. Desde inicios de enero hasta principios de noviembre de 2019, treinta personas se infectaron con Campylobacter jejuni.
Según indican los CDC, las bacterias identificadas en el brote eran resistentes a los antibióticos de uso común, como la tetraciclina, ciprofloxacina, ácido nalidíxico, azitromicina, eritromicina, clindamicina, gentamicina y telitromicina.
Entre las personas que contrajeron tales bacterias, cuatro requirieron hospitalización, tenían edades comprendidas entre los 8 meses y 70 años de edad, y vivían en 13 estados de los Estados Unidos: Connecticut, Florida, Georgia, Illinois, Kentucky, Maryland, Minnesota, Nevada, Ohio, Carolina del Sur, Tennessee, Wyoming y Utah.
Los CDC entrevistaron a 24 de las 30 personas enfermas y descubrieron que:
- 21 personas (88 %) estuvieron en contacto con algún cachorro
- 15 de estas 21 personas (71 %) tocaron un cachorro de alguna tienda de mascotas
- 12 de las 15 personas (80 %) estaban relacionadas con la cadena nacional de tiendas de mascotas Petland
- 5 de las 12 personas (42 %) eran empleados de Petland
Por lo tanto, los CDC emitieron su aviso de investigación a mediados de diciembre de 2019 y comunicaron que "las enfermedades aún no podían informarse debido al tiempo que transcurre entre el momento en que una persona se enferma y se informa tal enfermedad".
Los expertos consideran que estas infecciones por bacterias resistentes a los medicamentos podrían provenir de antibióticos suministrados en cachorros saludables
Hace más de un año, en septiembre de 2018, los CDC informaron que más de 100 personas habían contraído bacterias resistentes a los antibióticos que provenían de cachorros de tiendas de mascotas. Asimismo, la bacteria involucrada en ese brote era la Campylobacter jejuni.
En agosto de 2017, se relacionaron unas cuantas infecciones en los pobladores de Florida a una cadena nacional de tiendas de mascotas con sede en Ohio, lo que originó una investigación multiestatal por parte de los CDC y los Departamentos de salud y agricultura locales y estatales. Desde enero de 2016 a enero de 2018, 118 personas de 18 estados contrajeron una infección relacionada con los cachorros, y de ese grupo, 29 eran empleados de la tienda de mascotas.
Al igual que en el evento más reciente, se descubrió que las bacterias aisladas involucradas en el brote del 2016 al 2018 eran resistentes a todos los antibióticos utilizados para tratar las infecciones causadas por Campylobacter. Pero, lo que parece igual de inquietante es que, de acuerdo con Scientific American, los expertos consideran que el problema surgió de los antibióticos suministrados en perros sanos, "una decisión que posiblemente promovió la resistencia a los antibióticos".
El brote anterior estuvo relacionado con seis empresas de tiendas de mascotas, y los registros de las tiendas demostraron que de los 149 cachorros investigados (cachorros de los que obtuvieron muestras fecales), 142 o el 95 % recibió una o más rondas de antibióticos antes de ser llevado o mientras se encontraba en tal tienda.
Los cachorros recibieron 16 tipos diferentes de antibióticos; y alrededor de la mitad ni siquiera estaban enfermos; lo increíble es que, se les suministraron medicamentos para prevenir enfermedades.
El informe de los CDC concluyó que los cachorros podrían ser una fuente de infecciones por bacterias resistentes a múltiples medicamentos en humanos, "lo que garantizó un análisis más detallado sobre el uso de antimicrobianos en la industria de venta de perros".
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La función de las fábricas de cachorros como un terrible sistema de propagación de bacterias resistentes a múltiples medicamentos
Esta situación es preocupante en muchos niveles. Sin duda, los cachorros de tiendas de mascotas involucrados en estos brotes son animales provenientes de fábricas de cachorros, así que ahí es donde comienza el problema. Luego, le añadimos las docenas de personas desprevenidas que no solo contrajeron cualquier infección antigua, sino una infección que es difícil de curar porque es resistente a múltiples medicamentos.
Y desde luego que, también enfrentamos el uso excesivo y abuso desenfrenado de antibióticos en animales reproducidos y nacidos en entornos llenos de enfermedades y con altos niveles de estrés, como las granjas industriales y fábricas de cachorros.
"Esto me parece impactante", indicó Lance Price para Scientific American, quién es Director del Centro de Acción de Resistencia a los Antibióticos de la Universidad George Washington.
“Esta es una investigación importante que aclara un poco más el panorama que necesitamos abordar más detenidamente. Desde mi punto de vista, esta es una señal de que es necesario cambiar la manera en que se crían estos animales, porque han establecido un terrible sistema de propagación de bacterias resistentes a múltiples medicamentos".
Asimismo, el informe sorprendió al director del programa de antibióticos del Grupo de Investigación de Interés Público (PIRG, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos:
"Los antibióticos solo deben utilizarse para tratar enfermedades, y no para compensar las malas prácticas, ya sea para transportar perros a largas distancias y por tener una higiene deficiente durante el proceso", indica Matthew Wellington. "La finalidad de estos medicamentos es salvar vidas y solo deben usarse para tratar animales o personas enfermas".
Y Wellington tiene razón, excepto que el problema no comienza en el transporte, sino desde el lugar donde se crían estos cachorros. La mayoría de las fábricas de cachorros tienen operaciones insalubres en las que someten a los animales a condiciones de vida inhumanas y un trato cruel.
Los operadores de estas fábricas usan y abusan de los antibióticos como herramienta de protección contra sus malas prácticas de reproducción y contra la probabilidad de que los cachorros se pongan muy enfermos antes y durante el transporte a las empresas minoristas.
Otro de los problemas es el uso veterinario de antibióticos muy potentes e innecesarios
Por desgracia, la comunidad veterinaria también es responsable de recetar una cantidad excesiva de antibióticos. A nivel nacional, las tasas de infecciones resistentes a los antibióticos en mascotas han aumentado a un ritmo alarmante.
El Dr. Jason Pieper, dermatólogo veterinario y profesor de medicina clínica veterinaria en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Illinois, trata infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos en gatos, perros y otras mascotas casi todos los días. Ha atendido muchos estafilococos pseudintermedios resistentes a la meticilina (MSRP, por sus siglas en inglés), presentes en la piel de perros y gatos.
Además, ha tratado infecciones auditivas causadas por pseudomonas, así como cepas de E. coli resistentes a los antibióticos, especies de enterococos y salmonela en el tracto gastrointestinal (GI por sus siglas en inglés) y urinario de las mascotas.
"Creo que uno de los grandes problemas es que las personas [veterinarios] suministran antibióticos a los animales cuando no es necesario ni adecuado", indicó Pieper. “Si tu paciente debe someterse a una cirugía y existe un gran riesgo, entonces sería prudente proveerle antibióticos. Pero, si las circunstancias son diferentes, lo mejor sería evitarlo".
Las investigaciones demuestran que proporcionarles antibióticos a los animales durante tan solo una o dos semanas podría crear resistencia a los antibióticos, y las recetas de antibióticos más efectivas para los perros y gatos son para un mínimo de 21 días.
"El otro problema es que los veterinarios les han suministrado a sus pacientes antibióticos más potentes de lo necesario", indicó Pieper. "Algunos de los antibióticos más potentes o de espectro más amplio indujeron mutaciones bacterianas que estimularon la resistencia y generaron más problemas".
Pieper considera que la comunidad veterinaria necesita comenzar a utilizar los antibióticos con mayor responsabilidad. Primero, deben hacerse pruebas de inflamación cutánea en las mascotas, para determinar si es necesario suministrarles antibióticos.
"He atendido muchos casos en los que no se realizaron tales pruebas y los médicos administraron antibióticos sin importar las consecuencias", indica. "Y esto es lo que ha generado el problema".
Cómo servir de apoyo para resolver esta problemática
Como dueño y principal defensor de tu mascota, también debes involucrarte. Por lo tanto, debes insistirle a tu veterinario que confirme la presencia de una infección causada por bacterias a través de un cultivo y pruebas de sensibilidad, antes de recibir una prescripción de antibióticos.
- Recuerda que, las infecciones virales y fúngicas no responden a los antibióticos. El ejemplo clásico del uso indiscriminado de medicamentos es prescribir antibióticos para tratar una infección viral, lo que todavía ocurre en el ámbito de la medicina veterinaria. Así que, ¡protege a tu mascota!
- Es de suma importancia proveer la dosis correcta de antibiótico en los intervalos adecuados, así como utilizar toda la prescripción, incluso aunque tu mascota parezca haberse recuperado por completo antes de acabarse el medicamento. Terminar todo el medicamento prescrito asegurará que la infección esté totalmente solucionada y evitará que tu mascota tenga que tomar otra ronda completa de antibióticos, porque la primera no se administró en su totalidad y la infección no fue eliminada.
- Asegúrate de proporcionarle a tu perro o gato un probiótico de alta calidad para mascotas, así como alimentos fermentados, durante y después de llevar la terapia con antibióticos. Al recibir un probiótico podrá repoblar su intestino con las bacterias saludables y apropiadas que necesita para mantener un sistema inmunológico equilibrado y resistente.
- Acude con un veterinario integrativo que tenga experiencia en el uso de sustancias naturales para ayudar a disminuir el desarrollo bacteriano, incluyendo el aceite de orégano, propóleo y extracto de hoja de olivo. De igual manera, que utilice aceites esenciales, plata coloidal, miel de manuka y crema de pavia para tratar el MRSA y otros tipos de infecciones cutáneas de forma natural.
Si consideras comprar un cachorro, no lo adquieras en una tienda de mascotas, ya que la mayoría recibe su "inventario" de fábricas de cachorros. Y no consigas un cachorro en línea por medio de algún vendedor de Internet. Si las personas dejan de comprarles a los minoristas de cachorros, las fábricas de cachorros empezarán a cerrar.
Adopta a tu próximo cachorro de una organización de rescate o refugio de animales local. Hay millones de mascotas maravillosas y valiosas en todo el mundo que esperan tener un hogar. Te sentirás bien al tomar esa decisión y es muy posible que salves una vida.
Actúa contra las fábricas de cachorros al apoyar y recomendar el establecimiento de leyes que regulen la reproducción y venta de animales en tu ciudad, condado o estado. Ofrece tu tiempo o talento como voluntario o dona a organizaciones que actúen como vigilantes de criadores, incluyendo al Animal Welfare Institute y Animal Legal Defense Fund.