Cuanto más aprendamos sobre las formas en las que nuestras mascotas pueden ayudarnos, mayor será el interés en los perros de asistencia.
De hecho, el interés está creciendo tan rápido que, Laura Hey, fundadora del servicio de terapia Health Heelers con perros en Menomonee Falls, Wisconsin, ofrece evaluaciones gratuitas para las personas que buscan saber si su perro tiene lo necesario para ser un voluntario de terapia.
Análisis previo de temperamento
Como le explicó al Milwaukee Journal Sentinel, ella busca las siguientes cinco cualidades durante su análisis:
1. Habilidades de obediencia. La mascota debe ser capaz de seguir órdenes básicas, como sentarse y acostarse, que son habilidades que normalmente se dominan con una clase de obediencia basada en técnicas de comportamiento de refuerzo positivo.
2. Seguridad. La mascota debe ser educada tanto con las personas como con otros animales, es decir, no saltar, patear o realizar otros movimientos que puedan lastimar o generar miedo.
3. Interés social. La mascota debe ser "excesivamente" social, pero no demasiado agitable. La amabilidad pura no siempre es suficiente. "El animal debe conocer a muchas personas diferentes e interactuar con otras”, explica Hey.
4. Confianza y comodidad. Las mascotas de terapia a menudo tienen que manejar lo inesperado, incluyendo lugares desconocidos, grupos grandes de personas y ser manejados fuera de su zona de comfort. "Realmente tienen que sentirse cómodos con algo que no es natural para ellos", menciona Hey.
5. Niveles de estrés. Como en ocasiones es necesario viajar, la mascota debe sentirse cómoda con esta situación, al igual que con entornos repletos de lugares, sonidos y olores desconocidos. Las mascotas de terapia deben ser capaces de mantener un bajo nivel de estrés para poder realizar sus tareas de manera consistente.
Cuando una mascota demuestra las cualidades correctas durante la evaluación, Hey a menudo recomienda una clase de obediencia básica o una clase grupal de 6 horas, por un periodo de 4 semanas, o ambas cosas. Algunas mascotas obtienen tan buenos resultados durante la evaluación que recomienda la evaluación oficial directamente, la cual se realiza en colaboración con el Pet Partners, una organización de asistencia animal.
Las mascotas que aprueban dicha evaluación se convierten en animales de terapia registrados. Hey recomienda comenzar con sesiones cortas de terapia, que duren cerca de media hora, dos veces al mes, y continuar desde ahí. Dos horas continuas es el tiempo máximo de sesión permitido para las mascotas de terapia.
Diferentes tipos de animales de asistencia
Existe una gran confusión y un mal concepto en general cuando se trata de animales de asistencia. Los términos "asistencia", "servicio", "apoyo emocional" y "terapia" animal a menudo se utilizan indistintamente, pero son categorías distintas, cada una con su propia definición legal tal como lo describe la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés)
• Asistencia animal. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos define a un animal de asistencia como:
“Cualquier animal que trabaje, brinde asistencia o realice tareas en beneficio de una persona con discapacidad, o brinde apoyo emocional que alivie uno o más de los síntomas o efectos identificados de la discapacidad de una persona. Las personas con discapacidad pueden tener derecho a un animal de asistencia como ajustes razonables en instalaciones de alojamiento que de otro modo imponen restricciones o prohibiciones hacia los animales.”
• Animal de servicio. La Ley sobre estadounidenses con Discapacidades de 1990 (ADA, por sus siglas en inglés) define a un animal de servicio como:
“Cualquier perro que se encuentre entrenado de manera individual para trabajar o realizar tareas en beneficio de un individuo con discapacidad, incluyendo discapacidad física, sensorial, psiquiátrica, intelectual u otra discapacidad mental. Otras especies animales, ya sean salvajes o domésticas, entrenadas o no entrenadas, no son animales de servicio bajo los propósitos de esta definición.”
Sin embargo, los caballos miniatura, se han añadido como excepción, siempre que sean domesticados, bajo el control del cuidador, puedan ser alojados por la instalación, y no comprometan las normas de seguridad.
• Animal de apoyo emocional (ESA, por sus siglas en inglés). Los animales de apoyo emocional, de acuerdo con la Ley de Equidad de Vivienda y la Ley de Acceso al Transportista Aéreo (ACAA, por sus siglas en inglés), pueden ser de cualquier especie, los cuales deben satisfacer las necesidades relacionadas con la discapacidad y cuyo uso se encuentre respaldado por un médico, psiquiatra. o profesional de salud mental. Los ESA no necesitan capacitación para realizar una tarea en particular y de acuerdo con la ADA, no califican como animales de servicio.
Dicho esto, pueden ser permitidos en instalaciones de alojamiento que de otro modo los animales estarían prohibidos, y la ACAA permite que algunas de estas mascotas viajen en aerolíneas sin costo adicional y con la documentación de respaldo requerida.
• Terapia animal. De acuerdo con la ACAA, los animales de terapia participan en intervenciones asistidas en las que existe una “intervención con objetivos en donde el animal cumple con los criterios específicos, convirtiendo este proceso en una parte fundamental del proceso de tratamiento. La terapia asistida por animales se proporciona en diferentes entornos y puede ser grupal o individual.”
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La terapia con animales ayuda a los desafíos físicos y emocionales
Los programas de terapia asistida por animales (AAT, por sus siglas en inglés) ayudan a los humanos a superar, o al menos enfrentar, problemas de salud (tanto físicos como emocionales). El Dr. Boris Levinson, psicólogo infantil de los Estados Unidos descubrió la AAT en 1960. Levinson llevó a su perro Jingles a visitar a un niño retraído y descubrió que pudo ganarse su confianza, debido en gran medida por la presencia del perro.
“Una mascota es un pedacito de cordura en lo que parece un mundo demente”, observó Levinson. “La amistad conserva los valores y principios tradicionales en la relación de uno con la mascota. Ya sea perro, gato, ave, pez, tortuga o lo que sea, uno puede confiar en el hecho de que su mascota siempre será un amigo fiel, íntimo y no competitivo, independientemente de la buena o mala vida que nos traiga la fortuna."
Las terapias asistidas por animales pueden adoptar muchas formas. En algunos casos, los pacientes cuidan a un animal, como en el caso de la terapia equina, o pueden involucrar animales que se encuentran en entornos de atención médica para interactuar con los pacientes de manera individual o en grupos. Por ejemplo, una investigación alentadora ha demostrado que la terapia equina (interacción con caballos) mejora los síntomas en los pacientes con Alzheimer.
Otra investigación ha encontrado que los adultos en recuperación de un tratamiento de reemplazo de articulaciones y que implementaron la AAT (terapia canina, en este caso) consumieron un 50 % menos de analgésicos. Es verdaderamente notable el número de afecciones de salud que pueden beneficiarse de la terapia asistida por animales.
Según Pet Partners, “La AAT se encuentra diseñada para promover la mejora del funcionamiento físico, social, emocional o cognitivo del ser humano.” Los programas de AAT pueden incluir cualquiera de los siguientes objetivos:
Mejorar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) |
Mejorar el equilibrio al estar parado |
Aumentar el ejercicio |
Mejorar las habilidades en la silla de ruedas |
Aumentar las habilidades de atención |
Mejorar las habilidades motoras finas |
Aumentar las interacciones verbales |
Ayudar a la memoria a largo o corto plazo |
Aumentar el vocabulario |
Aumentar el autoestima |
Reducir la ansiedad |
Reducir la soledad |
Mejorar el conocimiento de conceptos como tamaño, color, etc |
Desarrollar habilidades de ocio y recreación |
Mejorar la disposición a participar en actividades grupales |
La investigación demuestra que los perros de terapia disfrutan su trabajo
Existen más de 50 000 perros de terapia en los Estados Unidos. Está claro que son de gran beneficio para nosotros, pero ¿qué hay de ellos? Afortunadamente, la salud y felicidad de los perros de terapia se ha convertido en un tema de investigación. Estos perros, que normalmente se encuentran en situaciones estresantes, ¿se ven afectados negativamente por su trabajo?
Investigadores del American Humane, una organización de bienestar animal con sede en Washington, DC, midieron los indicadores de estrés fisiológicos y conductuales en perros de terapia y publicaron los resultados en la revista Applied Animal Behavior Science en el 2017.
El estudio incluyó a 26 perros de terapia, así como a sus cuidadores que trabajaron con más de 100 niños diagnosticados recientemente con cáncer. Los equipos de cuidadores ayudaron a los niños y a sus padres durante un periodo de cuatro meses. Durante dicho período, se midieron los niveles de cortisol salival de los perros en cada sesión, así como en sus hogares como referencia. Las sesiones de terapia fueron grabadas en video, lo que permitió a los investigadores observar el comportamiento canino.
Se encontró poca diferencia entre los niveles de cortisol de los perros en las mediciones de sus hogares o durante las sesiones con las familias. Además, cuando los investigadores analizaron 26 comportamientos caninos, concluyeron que los comportamientos de estrés no eran tan comunes como la felicidad.
Un estudio del 2013 también encontró que, según los niveles de cortisol medidos durante las sesiones de terapia y en los días no laborables, los perros de terapia certificados y los que se encontraban bajo entrenamiento no mostraban estrés por su trabajo.