Por lo regular, muchos gatos tienden a vomitar o toser bolas de pelos (por cierto, ambas son señales que no debes ignorar). Estas actividades tienden a involucrar sonidos que son inconfundibles pero muy similares a los del asma felina, por lo que puede ser una sorpresa para un padre de mascota saber que su gato en realidad (o también) tiene una condición que compromete su capacidad de respirar de forma normal.
El asma es un trastorno felino reconocido, se conoce como asma aguda o crónica, o también como asma bronquial, bronquitis alérgica y bronquitis crónica.
En los gatitos con asma, las vías respiratorias (bronquios) que son dos tubos delgados que van desde la tráquea hasta los pulmones, se inflaman y se hinchan en respuesta a la reacción exagerada del sistema inmunológico ante la presencia de un alérgeno. Esto causa espasmos en los músculos de las vías respiratorias, lo que hace que se contraigan (estrechen), y dificulten el movimiento del aire dentro y fuera de los pulmones del gatito.
Señales de que tu gato puede tener asma y posibles factores desencadenantes
Los gatitos con asma no pueden respirar bien, pero el problema no siempre es tan obvio como uno que involucra la respiración. En cambio, los gatos con frecuencia desarrollan un sonido seco que suena como náuseas o arcadas, por lo que es común que los diagnostiquen con asma como si tuvieran bolas de pelo.
Las sibilancias, que pueden sonar como un suspiro o un silbido agudo, son otro síntoma clásico, junto con la respiración laboriosa e intolerancia al ejercicio.
Incluso si el único síntoma que tiene es tos seca, no significa que debas tomar necesariamente una medida de gravedad para tratar la afección. Los gatitos pueden padecer un asma muy grave pero muy pocos síntomas. Algunos gatos no presentan síntomas hasta que de un momento a otro ya no pueden respirar. Un ataque de asma agudo puede ser mortal.
La contracción repentina de las vías respiratorias puede ocurrir sin razón aparente, o puede ser el resultado de una reacción alérgica a los desencadenantes inhalados como los que se enumeran a continuación. El veterinario Dr. Richard Goldstein, profesor de medicina de animales pequeños en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, describe el típico inicio de un ataque de asma:
"El gato está en reposo, sin hacer nada, o jugando y de pronto se detiene. Su respiración se vuelve más rápida y comienza a respirar con la boca abierta. Su pecho y abdomen se mueven hacia arriba y hacia abajo de manera anormal, la respiración es superficial y rápida. Y si escuchas atentamente, podrás detectar un silbido mientras el gato exhala”.
En los gatos, respirar con la boca abierta o jadear es una señal de alerta que puede significar asma. Los gatos braquicefálicos con caras achatadas, como los persas y los Himalaya, son más susceptibles a problemas respiratorios, incluido el asma.
Los posibles desencadenantes del asma en los gatos incluyen:
Humo del tabaco |
Ácaros del polvo |
Polvo de la arena para gatos |
Humo de la chimenea o de una vela |
Gases de productos de limpieza del hogar, aerosoles y productos aromatizantes |
Productos químicos ignífugos |
Pasto, árboles y polen |
Gases residuales de la tapicería |
Moho y hongos |
Ciertos alimentos |
El asma afecta por igual a gatos jóvenes, viejos, machos y hembras. Puede existir o no un componente genético en el trastorno. Creo firmemente, que existe una predisposición genética y que los contaminantes y los alérgenos del aire y del medio ambiente son los que desencadenan la afección.
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Cómo se diagnostica el asma felina
Los síntomas del asma en los gatitos también están presentes en otras enfermedades, por lo que es muy importante obtener un diagnóstico preciso, en especial porque los gatos a menudo se diagnostican erróneamente con asma cuando en realidad tienen una enfermedad cardíaca.
A veces, solo es necesario mirar a un gatito que hace un gran esfuerzo para respirar. Las respiraciones son rápidas y superficiales, el abdomen está muy duro como para expulsar el aire o respira con la boca abierta y jadea.
Si el gato puede mantenerse quieto sin la dificultad para respirar, se debe tomar una radiografía de tórax. Una radiografía puede ayudar a hacer un diagnóstico correcto, sin embargo, los cambios pulmonares no siempre son visibles con este tipo de imágenes, por lo que a veces se requieren diagnósticos adicionales. Un procedimiento llamado lavado transtraqueal recupera las células de las vías respiratorias inferiores y puede ser útil para diagnosticar el asma en gatos sintomáticos con radiografías normales.
Otra prueba de diagnóstico es la broncoscopia, que consiste en pasar una pequeña cámara por los bronquios para que el veterinario o especialista pueda observar el interior de los pulmones.
Otras afecciones que pueden imitar los síntomas del asma son las alergias sistémicas, incluidas las alergias alimentarias, y también la infección por gusanos del corazón. El gusano pulmonar es otra razón común de síntomas similares en el asma de los gatos.
La gravedad del asma felina se divide en cuatro categorías:
- Asma leve, en la cual los síntomas se producen de forma intermitente, pero no a diario, y no interfieren con la calidad de vida del gato
- Asma moderada, en la cual los síntomas no ocurren diario, pero son más severos y debilitantes cuando ocurren
- Asma severa, en la cual los síntomas son significativamente debilitantes y ocurren diario
- Asma potencialmente mortal, en la cual la contracción de las vías respiratorias puede resultar en una incapacidad completa para respirar, que da como resultado la privación de oxígeno
Es obvio que, si tu gato está en la etapa 4, debes buscar atención médica inmediata con tu veterinario o en el hospital de emergencia para animales más cercano.
Pero incluso si la condición de tu gatito es leve, es importante trabajar con tu veterinario para evitar la progresión a una etapa más grave, que pueda ocurrir rápidamente.
Tratamiento del asma en gatos
Si tu gato está en crisis, tu veterinario o el personal de la clínica de emergencias para animales le administrarán una pequeña dosis de epinefrina que puede resolver un ataque de asma en tan solo 15 minutos. Al mismo tiempo, se administra el oxígeno puro.
En algunas situaciones agudas, se requiere una inyección de corticosteroides o un tratamiento de inhalación a través del nebulizador. Estos medicamentos, como todos los demás, tienen efectos secundarios, en especial los más fuertes como los esteroides. Una vez que tu gatito esté estabilizado y ya no sea una situación crítica, es importante participar con tu veterinario para determinar por qué ocurrió la crisis.
El asma felina es una enfermedad crónica y progresiva que en la mayoría de los casos se puede controlar, pero por desgracia no se cura. El objetivo del tratamiento es prevenir la contracción de las vías respiratorias y reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de asma.
Si diagnosticaron a tu gato con asma, lo más importante que puedes hacer, es determinar qué factores en su entorno podrían desencadenar estos síntomas. ¿Se sienta a tu lado cuando usas espray para el cabello? ¿Recientemente remodelaste y liberaste gases químicos en alfombras, pinturas o muebles nuevos? ¿El exterminador de plagas estuvo en tu casa? ¿Usas aromatizantes en tu hogar? He visto que todos estos ejemplos desencadenan asma en mis pacientes felinos.
Después de eliminar los desencadenantes te recomiendo hablar con un veterinario integrador sobre remedios naturales para controlar la inflamación pulmonar y promover la salud respiratoria en tu gato. Considero que los esteroles y esterolines vegetales extraídos de forma natural son beneficiosos para estos pacientes, así como los remedios homeopáticos y las hierbas chinas. La terapia de nebulización también puede ser muy beneficiosa.
También te animo a que consideres la acupuntura, que puede ayudar a reducir la inflamación sistémica en el cuerpo de tu gatito, así como la frecuencia e intensidad de los episodios asmáticos.
En las prácticas veterinarias convencionales hay una variedad de medicamentos que se utilizan para tratar el asma felina, incluidos los broncodilatadores y los inhaladores de esteroides especiales. Los veterinarios a menudo comienzan con uno o varios de estos medicamentos para controlar un caso grave de asma felina. Si tu gato toma medicamentos para controlar el asma, mi consejo es que acudas con un veterinario integrador para tratar de eliminar algunos de estos medicamentos, solo si es posible.
Algunos gatitos con enfermedades respiratorias se pueden tratar sin medicamentos, pero por desgracia, en muchas situaciones, los gatos con síntomas de asma potencialmente mortales requieren medicamentos para reducir la intensidad de los ataques y mantenerlos con vida.
Pasos que puedes seguir para ayudar a tu gato asmático
Evita fumar cerca de tu mascota y no permitas que otros fumen cerca de él. El humo pasivo es un desencadenante del asma para los gatos sensibles, y también se ha relacionado con ciertos tipos de cáncer en felinos. |
Evita encender tu chimenea, ya que el humo se deposita en las áreas bajas de tu hogar, que es donde tu gato pasa el rato. |
Reduce o elimina todos los espráis domésticos, incluido todo lo que esté en aerosol. |
Elimina los complementos perfumados, velas, incienso, popurrí caliente o cualquier cosa que desprenda un aroma. Los productos que emiten un aroma fuerte también pueden ser un desencadenante para gatos y personas sensibles. |
Sustituye los limpiadores químicos para el hogar por limpiadores naturales. |
Cambia de forma gradual a una arena para gatos sin aroma y con poco polvo. Mezcla la nueva arena con la arena a la que está acostumbrado tu gato y elimina de forma gradual las cosas viejas. Además, nunca uses cloro para desinfectar la caja, en especial si tiene tapa. Usa solo jabón para platos o vinagre y después enjuaga con agua tibia. |
Si tienes problemas de plagas, utiliza un repelente totalmente natural y seguro para controlar las pulgas y las garrapatas. |
En una habitación, invierte en un purificador de aire (además de una opción para toda la casa) y reemplaza los filtros de aire HVAC de forma regular. |
Si tu gato tiene sobrepeso, ayúdalo a tener un peso saludable. La obesidad hace que los pulmones trabajen mucho más. |
Asegúrate de que sea consistente la rutina diaria de tu gato. A los gatitos no les va bien con los cambios en su entorno, y cualquier tipo de estrés puede ser un desencadenante potencial para el asma. |
Aliméntalo de forma nutricionalmente óptima, apropiada para la especie y con alimentos frescos. El asma es causada por la inflamación de las vías respiratorias en los pulmones, y los alimentos proinflamatorios como los carbohidratos pueden empeorar cualquier condición inflamatoria en el cuerpo. En la alimentación de tu gatito, recomiendo evitar cualquier tipo de alimento que contenga maíz, trigo, arroz o mijo. Evita los granos y almidones por completo. Elije alimentos sin colorantes sintéticos. |
Considera cambiar poco a poco la alimentación de tu gato a una que incluya alimentos crudos y una fuente de proteínas nueva o novedosa. Si el asma de tu mascota es una manifestación respiratoria de una respuesta alérgica sistémica, puedes hacer una gran diferencia con solo alejarlo del consumo de aves o mariscos, cosas a las que tu gato parece adicto. |
Si estás atento a la eliminación de posibles desencadenantes del asma para tu gatito, atiendes su entorno (que incluye su alimentación) y te relacionas con un veterinario integrador para crear un protocolo de curación natural, puedes reducir la frecuencia, la gravedad de los síntomas del asma y también la cantidad de medicamentos que requiere tu gato.