7 razones por las que los perros vomitan y en qué momento te debes preocupar

vomito y regurgitación en perros

Historia en Breve

  • Todos los perros vomitan de vez en cuando y es importante que los padres de mascotas conozcan la diferencia entre el vómito y la regurgitación
  • El vómito es un proceso activo (implica agitación)
  • La regurgitación es un proceso pasivo, ocurre sin previo aviso y viene desde el esófago o la faringe
  • El vómito es provocado por muchas causas y la más común es la indiscreción alimentaria; las causas de la regurgitación son diferentes y pueden indicar un trastorno grave subyacente
  • El vómito y la regurgitación son problemas diferentes que requieren diferentes tipos de tratamiento

Es muy común que los perros vomiten de vez en cuando, de hecho, si tienes o convives con uno, es probable que hayas limpiado uno o dos desastres.

Algunos perros quieren evitar los vómitos dentro de la casa y tratan de alertar a sus humanos antes de que suceda. Otros vomitan donde sea que se encuentren, ya sea en sofás, sillas, camas, alfombras, etc. Cuando un perro vomita, puede ocurrir sin previo aviso o al final de un ataque de tos o de náuseas.

Por suerte, los perros sanos y bien cuidados no vomitan con frecuencia, y es por eso que los humanos se sorprenden cuando sucede. De hecho, la mayoría de los padres de mascotas no entienden que sucede cuando ven algo que sale de la boca de su perro y tampoco saben que existe una diferencia entre vomitar y regurgitar.

Sin embargo, tener esta información puede ser muy útil para cuando acudas a la cita con tu veterinario. Si te es posible, es buena idea grabar un video del incidente y llevarlo a la cita. Puede parecer extraño, pero es algo que puede ayudar a tu veterinario para tener a un diagnóstico preciso más rápido.

Cómo saber si tu perro vomitó

Tu veterinario debe determinar si tu perro en realidad vomita (que es como lo describen casi todos los padres de mascotas) o regurgita. Es muy importante hacer esta distinción ya que los problemas tienen diferentes causas y tratamientos.

La Dra. Jennifer Hawkins, directora del Orange County (OC) Animal Care comenta a PetMD: "El vómito se define como la expulsión forzada del contenido del estómago y del intestino superior". El vómito contiene bilis amarilla o comida para perros parcialmente digerida y con un olor agrio.

Si tu perro está a punto de vomitar, primero siente náuseas. Sus paredes abdominales comienzan a contraerse. Puede gotear o babear saliva, o comenzar a lamerse sus labios justo antes de presentar arcadas. A menudo se observa un movimiento respiratorio en el que sus músculos abdominales se contraen varias veces antes de que expulse el contenido de su estómago.

Existen tres tipos de vómito de perro que incluyen:

Granular Gruesa Líquida

A menudo se relaciona con los alimentos

A menudo se relaciona con los alimentos

No se relaciona con los alimentos

Un tanto líquida

Se perciben trozos de comida

Podría tener una consistencia espumosa o viscosa

De aspecto similar a los gránulos de café

Los alimentos no se han digerido

Puede ser amarilla o clara

Podría presentar sangre

Se presenta poco después de comer

Se puede confundir con los síntomas de la tos de la perrera

Comida parcialmente digerida

El perro comió muy rápido o corrió después de comer

Cuál es la diferencia entre la regurgitación y el vómito

Si tu perro regurgita, lo más probable es que solo abra la boca y expulse un poco de la comida sin digerir que acaba de tragar o el agua que acaba de beber. Esta sustancia, llamada regurgitación, se origina en el esófago o la faringe (la parte posterior de la garganta), por lo que a veces tiene forma de tubo. Por lo general, es una mezcla de alimento, saliva y, en ocasiones moco, pero no bilis.

No suele haber ningún indicio que advierta la presencia de regurgitación, ni para tu perro ni para ti. Es un incidente pasivo, mientras que el vómito es un proceso activo.

Lo creas o no, también existe un tercer tipo de "variedad" llamado expectoración. Si tu perro tose, una o varias veces, y luego produce una burbuja de moco, está expectorando, lo cual es muy diferente de regurgitar o vomitar. La clave con la expectoración es que siempre involucra tos.

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Por qué los perros vomitan

Una de las razones más comunes por las que los perros vomitan es la indiscreción alimentaria, también conocida como hurgar en la basura o tragar artículos no alimenticios como juguetes, calcetines, palos, piedras, etc.

Los perros que han consumido lo mismo por mucho tiempo podrían vomitar si existe un cambio en su alimentación.

Si tu perro consume algo que podría ser tóxico, como una planta venenosa, medicamentos o chocolate, podría vomitar y en este caso, el vómito podría salvar su vida.

Los perros que comen muy rápido tienden a vomitar con más frecuencia que el promedio, así como los perros a los que se les permite hacer mucho ejercicio justo después comer. Es importante no permitir que tu perro realice ejercicio vigoroso ni que juegue durante una hora después de comer con el fin de evitar tanto los vómitos, como el problema mucho más grave de la inflamación abdominal (dilatación y vólvulo gástricos).

Algunos perros desarrollan cinetosis, lo que podría causarles vómitos, al igual que miedo extremo o ansiedad, que es un problema mucho más serio de lo que muchos logran percatarse.

Muchos perros comen pasto cuando tienen malestar estomacal y eso también puede provocar vómitos. Su instinto les indica que comer pasto les hará vomitar y que vomitar hará que se sientan mejor.

Otras razones del vómito, las cuales podrían ser muy graves, incluyen una obstrucción en el estómago o intestinos; enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, por sus siglas en inglés); enfermedades renales, hepáticas o pancreáticas; un problema del oído medio; meningitis; o un tumor cerebral.

Si tu perro vomita muy de vez en cuando y puedes identificar la causa, como porque comió muy rápido o ingirió algo que no debía (y que no es tóxico), siempre y cuando esté sano, no habrá necesidad de entrar en pánico. Si comienza a comerse lo que acaba de expectorar, lo más probable es que se trate de un vómito causado por comer muy rápido, y está bien (sin mencionar que es asqueroso) dejar que lo haga. 

Sin embargo, cualquier cosa fuera de este escenario, como vómitos frecuentes o vómito acompañado de otros síntomas como pérdida del apetito o letargo, requiere una visita con el veterinario.

Causas de la regurgitación

Aunque la regurgitación puede parecer más benigna que el vómito, por desgracia puede ser un signo de un trastorno grave subyacente. Una enfermedad del esófago suele ser la causa más común y es el resultado de una obstrucción o un problema de motilidad. El esófago puede estar obstruido por un cuerpo extraño, una estenosis, anomalía vascular o con menos frecuencia, por un tumor.

Los trastornos de motilidad o problemas con las contracciones musculares del esófago pueden ser congénitos o adquiridos. Un trastorno de la motilidad adquirido puede ser causado por esofagitis (inflamación del esófago), hipoadrenocorticismo (enfermedad de Addison), toxicidad por plomo, toxicidad por químicos organofosforados, miastenia grave (un trastorno neuromuscular) y posiblemente hipotiroidismo.

Una afección llamada megaesófago también causa regurgitaciones.

Aunque resulta poco frecuente, la regurgitación también puede ser causada por disfagia orofaríngea, que es un trastorno de la deglución. Los perros con esta afección pueden presentar dificultad o dolor al momento de tragar, lo que les provoca tos o arcadas cuando tratan de tragar sus alimentos. La disfagia orofaríngea puede ser resultado de un trastorno neuromuscular, un tumor en la faringe, una anomalía anatómica o traumatismo.

El vómito y la regurgitación son problemas muy diferentes

Como puedes ver, los vómitos y regurgitaciones en realidad son problemas muy distintos. Las razones por las que un perro vomita son muy variadas, pero distan mucho de los motivos por los que regurgita.

En una mascota, la tendencia a vomitar suele estar relacionada con los alimentos, tener una indiscreción alimentaria, quizás una toxina o cuerpo extraño, o con alguna afección en proceso como la enfermedad inflamatoria intestinal. La regurgitación se produce por razones que no se relacionan con la alimentación o salud del tracto gastrointestinal (GI) inferior.

El diagnóstico y tratamiento de estos dos problemas también son bastante diferentes, por lo que es importante distinguirlos y comunicarle a tu veterinario lo que hayas observado para que pueda tomar las medidas adecuadas.

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