En caso de que a veces te sientas como el único dueño de un precioso cachorro que exhibe estos comportamientos, puedes estar seguro de que no estás solo en el mundo. Según los resultados de una nueva investigación publicada en Scientific Reports, la ansiedad y los problemas de comportamiento son comunes en los perros, entre los cuales, el más destacado de la lista fue la sensibilidad al ruido.
Los investigadores de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, realizaron este estudio. Según indicó un comunicado de prensa de la universidad:
“Todas las razas de perros presentan comportamientos indeseables, como sensibilidad al ruido, agresividad y ansiedad por separación, pero la diferencia en la frecuencia entre estos es amplia. A menudo, se presentan diversos rasgos de comportamiento indeseables de forma simultánea, como lo indicó un estudio nuevo realizado por el grupo de investigación del profesor Hannes Lohi de la Universidad de Helsinki".
Siete problemas de comportamiento en 14 000 perros de 264 razas
El equipo de investigación analizó la prevalencia de los siguientes 7 comportamientos indeseables en los perros:
- Sensibilidad al ruido (incluyendo disparos, truenos y fuegos artificiales)
- Temor a los humanos, otros perros y lugares desconocidos
- Miedo a las superficies y a la altura
- Desatención e impulsividad
- Comportamiento compulsivo
- Agresividad
- Ansiedad por separación
El estudio analizó los datos recopilados de casi 14 000 perros de 264 razas, de familias finlandesas, lo que lo convierte en uno de los proyectos más grandes en su tipo a nivel mundial. Poco menos del 52 % de los perros eran hembras y las edades oscilaban entre las 10 semanas y casi 18 años de edad. Las razas mixtas y las siguientes 14 razas constituyeron el 35 % del total de los canes sobre los que se recopiló la información:
Boyero de berna |
Schnauzer miniatura |
Border collie |
Collie de pelo largo |
Perro finlandés de la laponia |
Pastor de las islas shetland |
Pastor alemán |
Collie de pelo corto |
Labrador retriever |
Terrier irlandés de manto suave color trigo |
Lagotto romagnolo |
Perro de aguas español |
Perro pastor lapón |
Staffordshire bull terrier |
La mayoría de los perros padecen miedo y sensibilidad al ruido
Los investigadores descubrieron que una sorprendente cantidad del 73 % de los perros exhibía un comportamiento indeseable:
- La sensibilidad al ruido fue el tipo de ansiedad más común, ya que un 32 % de los perros tenía temor a algún ruido y un 26 % sentía temor a los fuegos artificiales
- El miedo se posicionó en segundo lugar, ya que se encontró en el 29 % de los perros, e incluyó el miedo a otros perros (17 %), miedo a los extraños (15 %) y miedo a situaciones desconocidas (11 %)
- La sensibilidad al ruido, en especial el miedo a los truenos, fue mayor en función de la edad, al igual que el miedo a las alturas y superficies, como caminar sobre rejillas metálicas o pisos brillantes
- Los perros más jóvenes fueron más propensos a dañar u orinar objetos cuando estaban solos, también a menudo eran más hiperactivos, impulsivos o distraídos, además perseguían sus colas más que los perros de mayor edad
- Los machos exhibieron mayor agresividad, impulsividad e hiperactividad, mientras que las hembras fueron más temerosas
Asimismo, los autores encontraron diferencias entre las razas. Por ejemplo, el lagotto romagnolo, terrier irlandés de manto suave color trigo y razas mixtas fueron los que presentaron mayor sensibilidad al ruido. El perro de aguas español, pastor de las islas shetland y razas mixtas fueron los que manifestaron mayor temor. Poco menos del 11 % de los schnauzers miniatura exhibió agresividad a extraños, en comparación con el 0.4 % de los labradores retriever.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Ciertos rasgos de comportamiento podrían estar implicados
Los investigadores también analizaron la relación en los comportamientos de cada individuo. Como en los estudios anteriores, descubrieron que los perros que exhibían miedo también eran agresivos con mayor frecuencia. De igual manera, hicieron descubrimientos nuevos e imprevistos:
"Descubrimos una relación interesante entre la impulsividad, comportamiento compulsivo y ansiedad por separación", indicó Milla Salonen, coautora del estudio y candidata doctoral. "A menudo, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se presenta junto con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en los humanos, pero esta es la primera vez que se observa en los perros".
Uno de los objetivos del equipo de investigación de la Universidad de Helsinki es comprender mejor acerca de las enfermedades mentales en humanos. Los perros y humanos son similares tanto fisiológica como conductualmente y, asimismo, compartimos las mismas complejidades en el entorno social.
"Con la ayuda de este proyecto y los datos, continuaremos investigando qué tan buen modelo de especie es el perro en la investigación focalizada en las enfermedades mentales en humanos. Nuestra investigación genética anterior indicó las mismas áreas genómicas del miedo y de sensibilidad al ruido", expresó el investigador principal, el profesor Hannes Lohi.
El comportamiento indeseable podría deberse a una predisposición genética
El equipo de investigación comparó la prevalencia de los rasgos de comportamiento entre las 15 razas (incluyendo a las razas mixtas) ya mencionadas y encontró diferencias significativas. Por ejemplo, los border collie perseguían y observaban de forma más compulsiva las luces/sombras, conductas que fueron menos frecuentes en las demás razas.
"Una de las mayores diferencias entre las razas fue en el temor a las personas desconocidas, ya que había una diferencia de 18 veces entre la raza más tímida y la más valiente; es decir, el perro de aguas español y el staffordshire bull terrier". señaló Salonen.
Los investigadores señalaron en el estudio que muchos comportamientos indeseables, como el miedo y sensibilidad al ruido, pueden causar un estrés muy intenso en los perros y provocar que el dueño abandone al animal.
"Nuestros resultados indican que al parecer el comportamiento indeseable es heredado, lo que significa que, a través de una crianza cuidadosa basada en indicadores de comportamiento adecuados, podría disminuir la prevalencia de tales rasgos de comportamiento. Esto mejoraría la calidad de vida no solo de los perros, sino también de sus dueños", afirmó Lohi.
Aunque estoy de acuerdo con los investigadores de la Universidad de Helsinki en que la genética podría tener un papel, aún indeterminado, en el desarrollo de comportamientos indeseables en los canes, por experiencia personal y profesional sé que también intervienen muchos otros factores más relacionados con la "crianza" que la naturaleza.
Las predisposiciones genéticas para ciertos comportamientos son determinadas por las reacciones humanas a los comportamientos expresados, por lo que las experiencias del animal (y cómo respondemos a ellas) establecen las bases para la mejora o agravamiento del comportamiento.
Y aunque soy una gran defensora de los programas responsables de reproducción de perros, no percibo la "crianza cuidadosa" basada en "indicadores de comportamiento adecuados" como un enfoque realista para mitigar el problema actual, al menos en los Estados Unidos, dada la prosperidad del mercado actual de las fábricas de cachorros.
La cantidad de cachorros reproducidos de forma precaria y en masa para saciar el mercado de cachorros de Norteamérica arrasa con la pequeña cantidad de criadores éticos que evalúan responsablemente las fallas genéticas y de temperamento.
Hasta que podamos educar a los compradores de cachorros sobre cómo seleccionar un criador de buena reputación, seguirán persistiendo los defectos de raza heredados, incluyendo los posibles problemas de temperamento.
Para los que tienen familiares caninos cuyo comportamiento necesita mejorar de forma significativa, les recomiendo como primer paso realizar un chequeo veterinario para descartar una enfermedad subyacente que cause o contribuya al problema. Una vez superado el problema, les sugiero contratar a un entrenador profesional de perros que no utilice el miedo en sus técnicas.
Cómo evaluar las opciones de entrenadores
Es evidente que ayudar a tu perro a moldear (o cambiar) su comportamiento comienza por encontrar un profesional de entrenamiento experimentado que sea adecuado tanto para ti como para tu mascota. Por eso es importante saber qué preguntas hacer y los criterios que debes aplicar al evaluar a las opciones potenciales.
Cuestiones que debes considerar:
- Método de entrenamiento. Hay diversos métodos de entrenamiento y algunos son basados en castigos. La investigación científica y la mayoría de los expertos coinciden en que el enfoque más humano y efectivo es el entrenamiento de comportamiento con refuerzo positivo. Es importante evitar a los entrenadores que utilizan técnicas de castigo, basadas en el miedo o en la teoría de la manada, ya que estos enfoques no tienen respaldo científico y son muy controvertidos en relación con los resultados positivos a largo plazo. El hecho de abordar el miedo y agresión de un perro con técnicas de entrenamiento basadas en el miedo puede causar un daño irreparable.
- Estudios. Dado que no hay certificaciones estatales o federales para entrenadores de perros, es muy importante encontrar uno cuya experiencia incluya certificaciones, cursos de capacitación profesional y se mantenga actualizado en los últimos avances de esta industria.
- Áreas de especialización. El hecho de que alguien sea un entrenador de perros no significa que posee experiencia en todo tipo de situaciones imaginables en cuestión de entrenamiento. Por ejemplo, entrenar a un cachorro en obediencia básica requiere diferentes habilidades a las de ayudar a un perro de rescate a superar una ansiedad por separación. En función de las necesidades individuales de tu perro, podría ser muy beneficioso tratar de encontrar un entrenador especializado en una o más áreas.
- Referencias. Es muy importante solicitar referencias de las opciones potenciales y ponerse en contacto con sus clientes para conocer su opinión. ¿Se sintieron satisfechos con los servicios del entrenador? ¿Están satisfechos con los resultados? Si un entrenador no puede o no proporciona referencias, es una señal de advertencia. Si tiene más de una mala evaluación y las quejas son ciertas, también es una señal de advertencia.
- Costos. Es recomendable obtener información muy clara sobre los costos de las opciones potenciales, para no tener sorpresas. Para conocer el costo total, debes saber cuántas sesiones considera realizar el entrenador con tu perro.
Podrás encontrar directorios de entrenadores profesionales acreditados en los siguientes sitios:
No importa cuán cuidadosa sea tu investigación y selección del entrenador, si la primera (o alguna) sesión de entrenamiento les hace sentir incómodos a ti o a tu mascota, debes seguir tus instintos (y los de tu perro) y continuar buscando una opción más adecuada.