Comprometerse con la vida de un nuevo perro o gatito es un momento emocionante, al igual que cuando se lleva a cabo el proceso de socialización que es muy importante. Entre las 3 y 14 semanas de edad para los cachorros, y las 3 y 9 semanas para los gatos, tu mascota pasará por un período sensible durante el cual sus experiencias (o falta de experiencias) moldearán su personalidad y comportamiento cuando sea adulto.
Durante este tiempo, los animales jóvenes son muy influenciables para una variedad de experiencias diferentes, y proporcionar muchas exposiciones seguras y positivas a personas, lugares y cosas durante este tiempo ayudará a que tu mascota se convierta en un ser amigable, seguro y un adulto bien adaptado a su vida.
Con una planificación y preparación cuidadosa, el período de socialización puede ser divertido y gratificante para ti y tu mascota, y garantizarás que tenga la vida más satisfactoria posible. En mi opinión, uno de los factores más importantes para determinar el equilibrio emocional de tus mascotas por el resto de sus vidas, es la forma en que desarrolles este proceso.
¿Qué significa socializar a tu mascota?
Si durante este período le proporcionas a tu perro o gato muchas experiencias diarias, positivas y diversas, tendrá una socialización adecuada. Aunque debes evitar la sobreestimulación (permitir que tu mascota marque el ritmo), privar a tu mascota de la exposición a nuevas personas, animales, objetos y experiencias puede aumentar su riesgo de convertirse en un adulto temeroso, propenso a tener ansiedad, con problemas de inadaptación o ser agresivo.
De hecho, existen muchas investigaciones que demuestran cuán importante es la socialización adecuada para los cachorros y gatitos para evitar el desarrollo de conductas problemáticas. Según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA):
“Los cachorros y gatitos que carecían de una exposición temprana y temerosa a una variedad de entornos, personas y animales pueden tener miedo y evitar estas situaciones. En general, los animales criados en ambientes estériles (tanto social como físicos) no pueden vivir con el ambiente y con las actividades que experimentará un animal de compañía normal".
Por ejemplo, los perros que asistieron a clases de cachorros antes de las 12 semanas de edad tenían menos probabilidades de ser temerosos o agresivos, y aquellos que estaban socializados de forma correcta también tenían más probabilidades de participar en comportamientos sociales positivos con sus dueños e incluso aprender a jugar mejor con los humanos, en comparación con los perros que no recibieron la socialización adecuada.
En el caso de los gatos, si los gatitos nacen de un gato salvaje, lo único que les permite convertirse en mascotas adoptables es la socialización adecuada. Los gatos salvajes adultos, que viven de manera independiente de los humanos, prefieren permanecer así, pero los gatitos que están socializados y expuestos a los humanos, a los perros y a experiencias que conllevan vivir en un hogar pueden ser adoptados en hogares amorosos.
Socialización temprana de 3 a 5 semanas
Durante las primeras semanas de vida, los cachorros y gatitos deberían poder interactuar con otros miembros de su propia especie (de preferencia camadas), así como con diferentes tipos de personas (hombres y mujeres adultos, niños, etc.). Durante este tiempo, la mayoría de estos animales se alimentan de su madre, por lo que la socialización comienza con el criador o en el centro de rescate.
Los expertos coinciden en que las experiencias de socialización deberían comenzar poco después del nacimiento, los rescatadores responsables y los criadores que instituyen programas de aprendizaje temprano estarán entusiasmados de compartir esta información contigo.
Ya sea que hayas comprado un animal de un criador responsable o adoptado a un cachorro o gatito de un refugio, es muy importante preguntar en la primera entrevista qué programa de socialización se utilizó. Esta es otra razón para no comprar nunca en tiendas de mascotas (que obtienen sus mascotas de fábricas de cachorros y de gatitos): estos animales tienen poca o ninguna experiencia de socialización saludable durante las oportunidades esenciales de desarrollo, lo que puede crear problemas de comportamiento en el futuro.
La persona que cuida estas nuevas vidas antes de llevarlas a casa es responsable de instituir un programa de socialización sólido y seguro antes del destete. Cada vez existen más pruebas de que la exposición temprana a un suelo sano también es importante para el desarrollo inmunológico en animales jóvenes; el Proyecto Canine Health Soil lo investiga con más detalle. Es obvio que estas responsabilidades pasan a tus manos el día que llevas a tu nueva mascota a casa.
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Socialización de las 8 a 12 semanas
La mayoría de los cachorros y gatitos permanecen con la camada hasta 8 semanas y es alrededor de esta edad que pueden hacer la transición a un nuevo hogar para siempre. La socialización continúa a esta edad debe incluir una exposición segura a una variedad de experiencias, personas y animales que el animal pueda encontrar en su vida diaria.
Las clases de socialización de cachorros y gatitos pueden ser útiles a esta edad, siempre que estén bien administradas, pero también debes proporcionarle diario experiencias positivas fuera de su clase. Por ejemplo, permite que tu cachorro o gatito conozca a personas de diferentes edades, géneros, etnias y tamaños.
Asegúrate de que también estén expuestos de manera rutinaria a los artículos que una persona puede llevar o usar, como un sombrero, un paraguas o un maletín. Tu mascota debe acostumbrarse a encontrar diferentes superficies, como césped, arena, concreto y alfombra, y puede aventurarse en el vecindario para caminar con una correa o arnés (para cachorros), viajar en automóvil y en la transportadora.
Procura captar todos los sentidos de tu mascota, incluyendo la vista, sonidos y olores, durante este período. Ofrécele una variedad de juguetes naturales y seguros, con diferentes formas, tamaños y texturas, junto con materiales de arena e incluso superficies únicas para explorar y fomentar el juego y la exploración. Los fuegos artificiales, aspiradoras, secadores de cabello, alarmas, mezcladores y las mangueras de jardín tienen en común los sonidos, y es importante que tu mascota experimente todas estas cosas (¡y más!) desde el principio y aprenda que no hay razón para temerles.
Incluso a una edad temprana, los gatitos y los cachorros variarán en su disposición a acercarse a nuevas actividades y personas. Asegúrate que las experiencias sean seguras y positivas, por lo que, si tu mascota demuestra signos de ansiedad, no la obligues a continuar. Permite que tu gatito explore a su propio ritmo y recompénsalo con nuevos juegos o golosinas. Durante este tiempo, también debes generar seguridad y confianza, dos componentes básicos e importantes para tener una relación sana y duradera.
También es importante acostumbrar a tu mascota a ser tocada, poner atención especial al manejo de sus patas para recortar las uñas y usar un cepillo de dientes para la limpieza bucal. También debes exponer a tu mascota al agua, incluyendo a la hora del baño, pero recuerda ir al ritmo de tu mascota y no forzarla a nuevas experiencias, permítele ganar la confianza para explorar cada situación a su propio ritmo.
"Los cachorros y los gatitos no deben ser reprendidos de forma verbal o física por incumplimiento, sino que es necesaria una exposición más lenta", explicó AVMA. Mantén breves las sesiones de socialización y no le presentes muchas experiencias nuevas a la vez.
Los parques para perros, desfiles y eventos deportivos son ejemplos de experiencias muy peligrosas que pueden conducir a una sobrecarga sensorial para tu mascota y es mejor evitarlas en esta etapa. La idea es mantenerlo divertido y agradable, y siempre darle algo de tiempo para un respiro.
La socialización es un proceso para toda la vida
La socialización no termina cuando tu mascota alcanza las 12 semanas. Es importante continuar a diario con las oportunidades de socialización durante el primer año de vida y reforzarlas. También es muy posible que adoptes a un perro o a un gato mayor con un historial de socialización desconocido.
En tales casos, aún puedes proporcionarle nuevas experiencias a tu mascota, pero es posible que debas hacerlo poco a poco y respetar su personalidad para ayudarlo a alcanzar una sensación de seguridad antes de seguir adelante. Si tu mascota parece muy angustiada por las experiencias ordinarias o por interactuar con nuevas personas o animales, busca la ayuda de un entrenador de animales, en especial si sospechas que el animal pudo haber sido maltratado o subsocializado.
Las clases positivas y bien estructuradas también pueden ser útiles, ya que le dan a tu perro la oportunidad de estar cerca de otros cachorros, pero desde una corta distancia, también, si tienes amigos con perros, puedes organizar una "cita de juego". Incluso realizar caminatas diarias y regulares puede brindar oportunidades de socialización para perros adultos, mientras que los gatos pueden beneficiarse cuando les presentas nuevas personas y sonidos en su hogar.
Es obvio que estas sugerencias de socialización temprana no aplican para las personas que rescatamos animales adultos con antecedentes desconocidos, pero la buena noticia es que, con paciencia y manejo adecuado, incluso los perros y gatos que no tuvieron buena socialización se pueden adaptar y convertir en maravillosas mascotas y compañeros con mucha diligencia.