La nariz de los perros es conocida por su capacidad para detectar olores, ya que tienen una sensibilidad hasta 100 millones de veces mayor que los humanos. Sin embargo, sus habilidades no terminan ahí, como una nueva investigación sugiere, también pueden detectar "radiación térmica débil", conocida como calor corporal que emana de su presa.
El hallazgo se produjo después de que los investigadores notaron algo sobre ese hocico frío y húmedo: el rinarium, la piel desnuda y a menudo húmeda en la punta de la nariz de un perro, es prominente y está muy inervado, lo que significa que contiene muchos nervios.
Esto sugiere que tal vez tenga una función sensorial. Además, las puntas nasales de los perros son más frías que la rinaria de muchos animales herbívoros, lo que llevó a los investigadores a sospechar que pueden ser más sensibles al calor radiante.
Los perros pueden detectar calor con su nariz
Investigadores de la Universidad de Lund en Suecia y de la Universidad de Eötvös Loránd en Hungría, tomaron una lección en serpientes para determinar si los perros pueden sentir la radiación térmica. Las serpientes crotalinas, a veces llamadas víboras de pozo, tienen órganos sensibles al calor que usan para detectar a sus presas.
Las serpientes enfrían sus órganos con la evaporación respiratoria del agua y golpean a sus presas con mayor precisión cuando sus órganos están más fríos. Las serpientes más frías también son más sensibles a la radiación térmica, escribieron los investigadores.
De manera sorprendente, los órganos de las serpientes pueden detectar cambios de temperatura tan pequeños como 0.001 grados, e incluso más pequeños, y las serpientes crotalinas usan la radiación térmica que proviene de sus presas como su guía exclusiva cuando golpean.
"El pariente salvaje más cercano de los perros domésticos, el lobo gris (Canis lupus), se alimenta de presas endotérmicas grandes y la capacidad de detectar la radiación de cuerpos calientes sería ventajosa para estos depredadores. Con esto en mente, diseñamos dos series complementarias de experimentos para probar si los perros pueden sentir la radiación térmica”, declararon.
En el primer experimento, se entrenaron a tres perros para detectar el calor proveniente de un objeto. Un objeto tenía una temperatura neutra mientras que el otro era de 11 a 13 grados °C más alta que la temperatura ambiente.
Los objetos se colocaron a 1.6 metros (5.2 pies) de distancia de los perros y estaban cubiertos con cinta negra, por lo que no eran visibles. Incluso los manipuladores no sabían qué objeto se calentaba. Los tres perros completaron con éxito el experimento y detectaron el objeto con la débil radiación térmica.
En el siguiente experimento, 13 perros recibieron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI por sus siglas en inglés) para determinar dónde ocurre la actividad cerebral cuando los perros detectan la radiación térmica. A los perros se les presentaron objetos que tenían una temperatura neutra o que emitían radiación térmica débil, y la corteza somatosensorial izquierda fue más activa en respuesta al objeto cálido.
Esta área del cerebro, según los investigadores, desempeña "un papel esencial en el registro conjunto de información sensorial diferente (por ejemplo, visual, somatosensorial, propiocepción) para planificar y guiar acciones específicas dirigidas a objetivos (por ejemplo, la focalización)".
Parece que los perros podrían unirse a otras criaturas que se sabe que detectan radiación térmica débil. Criaturas que incluyen insectos como el escarabajo, reptiles, incluyendo a las serpientes crotalina y boidae, y los murciélagos, que después de aterrizar en un animal, pueden detectar qué áreas de la piel tienen mucha sangre.
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La nariz fría de los perros puede sentir niveles mínimos de calor
Si alguna vez te has preguntado cómo los perros y, tal vez, otros depredadores pueden rastrear a sus presas con gran precisión, el descubrimiento de este sentido "infrarrojo" en la nariz puede proporcionar una explicación.
"Es posible que otros carnívoros posean un sentido "infrarrojo" y similar, y eso agrega un nuevo capítulo a la historia de las relaciones entre presas y depredadores", dijo para Reuters Ronald Kroger, científico de la Universidad de Lund. "Las estrategias de caza de los depredadores deben reevaluarse y la biología de los animales de presa se deben revisar al tener en cuenta a los depredadores con detección de calor corporal".
El hallazgo es aún más notable si se tiene en cuenta que los perros pueden detectar niveles muy débiles de calor que provienen de la radiación térmica, en la que "el calor se transfiere a través de fotones como radiación electromagnética e incluso puede ocurrir en el vacío", dijo la autora del estudio Anna Bálint de la Universidad de Lund.
"Entonces, nosotros, los humanos, y también los perros, tenemos termorreceptores en nuestra piel, y podemos sentir el calor por medio de la transferencia de calor ... [podemos] sentir el calor del sol en nuestra piel a través de la radiación térmica ...
La diferencia aquí es que se trata de radiación térmica de muy baja intensidad, o radiación térmica débil, porque la temperatura de los cuerpos de los mamíferos que la emiten no es muy alta, a diferencia del sol, por ejemplo [lo que implica que los perros deben tener] sensores muy sensibles para detectarlo".
Además de detectar el calor, los perros también pueden hacer otras cosas increíbles con su nariz tan poderosa. Los perros ahora usan su nariz para ayudar a los humanos de varias maneras, desde detectar el cáncer por medio de muestras de aliento con más del 60 % de precisión hasta detectar cambios sutiles en los niveles de azúcar en la sangre y las hormonas que indican una emergencia médica.
Su alta sensibilidad también les da a los humanos una idea de cómo la nariz de un perro lo ayuda a "ver" e interactuar con el mundo que lo rodea, y agrega más apoyo para darle a tu perro la opción de usar su nariz en todo su potencial.
Además de darle a tu perro suficiente tiempo para detenerse y oler las rosas en sus caminatas diarias, involucrar a tu perro con el trabajo de nariz K9 es otra excelente manera de estimular su nariz y todos sus sentidos relacionados.