La creciente desconfianza hacia las vacunas y la preocupación por los problemas causados en la medicina humana, han causado que muchos dueños de mascotas cuestionen los programas de vacunas para perros y gatos que son recomendados de forma rutinaria por los veterinarios convencionales.
Con mucha frecuencia, los dueños de mascotas que solicitan títulos de anticuerpos en lugar de vacunas repetidas son rechazados por los veterinarios, incluso les dicen que los títulos de anticuerpos costarán 10 veces más que una vacuna. La buena noticia es que existen algunos veterinarios convencionales que empiezan a comprender que este enfoque estricto de las vacunas en contra de los deseos de los clientes, ha puesto a los dueños de mascotas en una situación imposible con respecto a la salud de sus animales.
Además, hace que los dueños de mascotas desconfíen de las intenciones de los veterinarios que eligen correr el riesgo de administrar muchas vacunas en lugar de ofrecer títulos de anticuerpos asequibles para determinar si sus pacientes ya están protegidos contra la enfermedad gracias a una vacuna anterior.
Si la prueba da un resultado positivo significa que tu mascota está protegida
El Dr. Richard Ford de la comunidad veterinaria, alentó a los asistentes del 2020 Midwest Veterinary Conference a dejar de comparar las vacunas con los títulos de anticuerpos y, en su lugar, considerar el "uso pruebas de anticuerpos para evaluar la respuesta a las vacunas".
Existen cuatro enfermedades caninas y felinas para las que un título de anticuerpos positivo puede considerarse un indicador definitivo de que el animal tiene inmunidad protectora: moquillo, parvovirus y adenovirus en perros, al igual que panleucopenia en gatos. Por desgracia, debido a que la ley exige las vacunas contra la rabia, un título de anticuerpos que de positivo para la rabia no puede interpretarse (según la ley) como una evidencia de inmunidad protectora.
Esta es una situación que se debe solucionar, las leyes que no se basan en evidencia científica obligan a los dueños de mascotas y a los veterinarios a volver a vacunar a los animales que ya tienen inmunidad protectora contra la rabia. Estas nuevas vacunas no son efectivas (es decir, no hacen que las mascotas sean "más inmunes") y en algunos casos pueden ser perjudiciales.
Con respecto a las demás vacunas básicas, existen dos tipos de títulos de anticuerpos disponibles: cuantitativos y cualitativos. Los títulos de anticuerpos cuantitativos se envían a un laboratorio y los resultados se conocen en pocos días. Los resultados se informan como un título, por ejemplo, 1:1600, pero el número no es tan importante, siempre que sea positivo. El Dr. Ford enfatizó con su audiencia que un animal puede ser inmune o no, ya que muchos veterinarios analizan los números de forma innecesaria.
Los títulos de anticuerpos cualitativos se realizan en clínicas veterinarias que brindan resultados (“sí” = positivo; “no” = negativo) en casi 25 minutos. Estas pruebas han sido validadas y un resultado positivo se correlaciona con los resultados de las pruebas cuantitativas.
Los títulos negativos no siempre significan que una mascota no está protegida
Cuando un título de anticuerpos para una de las cuatro enfermedades principales enumeradas anteriormente, produce un resultado negativo, el Dr. Ford advierte que los veterinarios no deben asumir que un gato o un perro adulto que ha sido vacunado en el pasado no está protegido contra esa enfermedad. De acuerdo con las directrices de la American Animal Hospital Association (AAHA) para perros (que también se aplican a la panleucopenia felina):
- Un resultado "negativo" no siempre se correlaciona con la vulnerabilidad. El anticuerpo podría estar por debajo de los niveles detectables en ausencia de exposición, incluyendo la revacunación. Para los perros adultos que han demostrado tener títulos protectores contra CDV, CPV y CAV2 en el pasado, es probable que la exposición a virus patógenos provoque una respuesta de "memoria" inmunológica que dé como resultado una protección anamnésica rápida, incluso años después la última vacuna.
- Una respuesta "negativa" o "débil" indica que una vacuna adicional podría ser beneficiosa para restablecer la respuesta humoral por encima del umbral de inmunidad estéril.
- En efecto, la justificación de que un paciente alguna vez tuvo un resultado de prueba de anticuerpos "positivo" para moquillo canino, parvovirus o adenovirus denota que existe memoria inmunológica y se espera que, si el paciente se expone, genere una respuesta rápida y protectora, independientemente de si había o no niveles detectables de anticuerpos presentes en el momento de la exposición.
- Los resultados falsos negativos de la prueba son poco comunes y pueden estar relacionados con una baja sensibilidad de la prueba, poco tiempo para que la vacuna desarrolle una respuesta de anticuerpos detectable, errores de procedimiento, etc.
Como explica la veterinaria Kate Boatright en un artículo para la revista veterinaria dvm360:
“Con el tiempo, los niveles de anticuerpos que circulan en la sangre disminuirán, pero el sistema inmunológico posee una memoria que puede producir una respuesta inmune si se encuentra con la enfermedad. Un título negativo en un cachorro que se somete a sus primeras vacunas indica que el sistema inmunológico aún no ha respondido a las vacunas o es posible que no pueda responder".
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Una mascota vacunada no siempre es una mascota protegida
Otro punto muy importante que el Dr. Ford mencionó en su presentación fue que el hecho de que una mascota esté vacunada no significa que sea inmune a la enfermedad. El propósito de las vacunas es crear una respuesta del sistema inmunológico que se conoce como inmunidad.
Sin embargo, de acuerdo con Ford, la investigación demuestra que a las 12 semanas, solo el 50 % de los cachorros han sido inmunizados contra el moquillo y el parvo, y es probable que se deba a la interferencia de los anticuerpos maternos. Esa es la razón por la que los cachorros (y gatitos) reciben varias vacunas, de modo que al menos una vacuna sirva después de que han desaparecido los anticuerpos maternos.
De acuerdo con Ford, a las 16 semanas de vida de los cachorros, el 15 % no está inmunizado. Los propietarios que necesiten o quieran saber si su mascota logró la inmunización, pueden solicitar un título de anticuerpos de dos a cuatro semanas después de completar el esquema de vacunas. Este es un paso muy importante para determinar si tu cachorro está protegido contra el parvo, moquillo y adenovirus.
Durante los últimos 20 años, he apoyado los protocolos de vacunas más individualizados, incluyendo el uso de un nomograma de vacunas para programar de manera correcta las vacunas de los cachorros. El Dr. Ronald Schultz fue el inmunólogo que me presentó esta valiosa herramienta en 1999 para evaluar cuándo es el mejor momento de administrarle las vacunas a los cachorros. Una estrategia inteligente para evitar vacunas innecesarias e ineficaces es realizar los títulos de anticuerpos a las hembras embarazadas para determinar en qué momento disminuirán los anticuerpos maternos de su camada.
Al saber cuándo disminuyen los anticuerpos maternos, los veterinarios de bienestar proactivo no tienen que adivinar cuándo iniciar la aplicación de vacunas efectivas para cachorros. Este enfoque fácil e inteligente para sincronizar de manera precisa la vacuna, evita la administración de vacunas innecesarias cuando los cachorros son muy pequeños y les ofrece el potencial de evitar vacunas ineficaces.
Existe una advertencia que todos los dueños de mascotas deben tener en cuenta, y esa es que existe una mínima posibilidad de que su mascota no "responda". Una pequeña cantidad de perros no responde de forma genética a la vacuna contra el parvovirus (pero sí responden a las vacunas de otras enfermedades). Estos perros no producirán anticuerpos, sin importar cuántas veces se vacunen, y tienen un alto riesgo de contagiarse de parvo, en especial cuando son cachorros, por lo que es muy importante minimizar su exposición para prevenir infecciones.
La recomendación general para perros adultos con un título negativo, sobre todo los que tienen un historial de vacunas desconocido, es administrar un refuerzo y luego evaluarlo dos o cuatro semanas después, para saber si la vacuna produjo anticuerpos. Sin embargo, la decisión depende de varios factores. Por ejemplo, los animales con antecedentes de reacciones adversas a las vacunas, una enfermedad autoinmunológica, enfermedad crónica (incluyendo el cáncer) o con un tratamiento de medicamentos inmunosupresores no deben recibir vacunas, en cambio, se debe realizar un título de anticuerpos.
Si descubres que tu perro pertenece a una de esas excepciones "que no responden", puedes leer las recomendaciones de la AAHA para manejar los resultados de los títulos negativos en situaciones comunes o acude con tu veterinario integrador, quien puede recetarte homeoprofilaxis en estas situaciones.
Información adicional sobre títulos de anticuerpos y vacunas
Hoy en día, no es raro que te etiqueten como alguien "anti-vacunas" si haces cualquier pregunta sobre el número o la frecuencia de las vacunas que recibe tu mascota. En mi opinión, la sugerencia del Dr. Ford de usar títulos para determinar la necesidad de vacunas adicionales convierte a los guardianes de mascotas en personas que aplican vacunas inteligentes, no en personas anti-vacunas. Estoy emocionada de que se aliente a los veterinarios convencionales a participar en la conversación sobre los títulos de anticuerpos que el Dr. Ford ha iniciado en nuestra profesión.
Nuestro objetivo general es vacunar a todas las mascotas sin llegar al exceso.