Cómo satisfacer la pasión de tu perro por masticar

masticables adecuados para perros

Historia en Breve

  • Los perros son masticadores naturales, en parte porque exploran el mundo con su boca
  • Masticar alivia el aburrimiento y el estrés, limpia los dientes, ejercita los músculos de la mandíbula y puede ayudar a que tu perro aprenda a pasar tiempo solo
  • Existen muchos tipos de masticables para perros, incluyendo huesos largos, carnazas, orejas de cerdo y objetos masticables que se pueden consumir. Asimismo, existen dos tipos que nunca recomiendo, como los masticables de cuero crudo y los sintéticos
  • Los huesos crudos también son excelentes, pero no son apropiados en todos los casos, por lo que es importante saber qué tipo es bueno para tu perro para que puedas elegir los tipos adecuados
  • Sigue las advertencias de seguridad cuando le ofrezcas a tu perro cualquier tipo de masticable, en especial huesos recreativos

Si tienes un perro, esta no será ninguna sorpresa para ti, ya que los perros son masticadores profesionales. De hecho, masticar es uno de sus pasatiempos favoritos. Incluso los perros con pocos o ningún diente lo intentarán. La naturaleza de los perros es explorar su entorno con la boca, recoger objetos para ver cómo se sienten, saborear, y decidir si son dignos de masticar.

Razones por las que los perros mastican:

  • Elimina el aburrimiento y el estrés. A menudo, el aburrimiento, estrés o la ansiedad son factores que impulsan a los humanos a morderse las uñas. Puede ser una respuesta inconsciente que ni siquiera detectas hasta que ya no puedes evitar. En el caso de los perros, masticar cualquier cosa puede tener un propósito similar. Los perros que reciben poca estimulación física y mental de forma crónica, podrían masticar más que sus contrapartes que hacen mucho ejercicio y que por consiguiente están más relajados.
  • Puede ser beneficioso para los dientes, encías y músculos de la mandíbula. Los perros adultos mastican para cepillar y limpiar sus dientes, masajear sus encías y ejercitar los músculos de su mandíbula. Los cachorros y perros jóvenes, que aún están en el periodo de dentición, a menudo mastican para aliviar el dolor o la picazón.
  • ¡Es muy satisfactorio! "Me siento a observar a uno de mis perros masticar un hueso de carne de res sin procesar y me pregunto cuán maravillosa le parece la experiencia", escribe el Dr. Stanley Coren, experto en comportamiento canino. "Al parecer no hay mejor relajante canino que un hueso para roer".

Por qué debería fomentar la masticación:

  • Esto puede ayudarle a tu perro a aprender a pasar tiempo a solas. Los cachorros y perros adultos que tienen acceso regular a un espacio privado y mucho tiempo para masticar un juguete lleno de comida o huesos crudos y carnosos, aprenden a pasar tiempo a solas, lo que los hace mucho menos propensos a desarrollar ansiedad por separación. Los huesos crudos son una excelente manera de acelerar el proceso de entrenamiento en la jaula, en especial si tu perro está estresado por pasar tiempo en la jaula con la puerta cerrada, es impresionante la rapidez con la que se disuelven las aprensiones cuando la jaula se convierte en una guarida para masticar. Dado que siempre recomiendo supervisar a un perro cada vez que mastique un hueso recreativo crudo, es importante ofrecerle solo juguetes rellenos de alimento o premios cuando lo dejes solo en casa.
  • Si tu perro mastica los objetos correctos, eso evitará que mastique lo que no debe. Ya que los cachorros y perros están diseñados para masticar, y lo harán aún sin tu consentimiento, la mejor manera de proteger tus posesiones es asegurarte de que tu familiar canino tenga muchos artículos propios y aprobados para masticar. Ahora analicemos varios objetos populares para masticar y si podrían ser adecuados para tu perro.

Tipos de objetos masticables para perros

Masticables de cuero crudo. Empecemos por observar el objeto masticable más antiguo del mercado: el cuero crudo. Un nombre más exacto sería cuero procesado, porque la piel no está cruda. Estos se encuentran entre mis objetos masticables menos favoritos. No solo tienen un alto contenido de calorías, sino que se consideran como un veneno para mascotas y también tienen otros problemas.

Carnazas. Estos objetos masticables son largos y delgados, y a muchos perros les encantan. Al igual que los objetos masticables de cuero, las carnazas pueden volverse muy suaves y flexibles a medida que tu perro los mastica. Debido a que son fibrosos y algunos muy pequeños, largos y delgados, presentan un riesgo de asfixia para la mayoría de los perros. Estos objetos masticables provienen de una variedad de diferentes fuentes animales, pero los pequeños son riesgosos incluso para el perro más pequeño.

Recomiendo comprar objetos masticables en tiendas con buena rotación de productos. Deben mostrar su origen e ingredientes, y recomiendo los objetos muy largos para que cuando el perro los muerda, pueda desecharlos en lugar de tragárselos.

Nervio de toro. Los pizzles (son huesos largos) pueden ser muy pequeños y no dejo que mi dachshund de 10 libras mastique algo tan pequeño. Es demasiado arriesgado. Entonces, incluso si tu perro es un masticador muy suave, te recomiendo comprar pizzles muy largos y deséchalos cuando estén más pequeños. Como buena regla general, recomiendo quitar cualquier objeto masticable una vez que no puedas ver que sobresalga de la boca de tu perro.

Orejas de cerdo. Las orejas de cerdo para perros son muy populares, pero me preocupa que son un lugar muy común para los implantes de hormonas. Si este es el caso, tu perro está consumiendo una cantidad muy alta de residuos de hormonas, lo que con el tiempo puede ser perjudicial para la salud. Si puedes encontrar orejas de animales criados de manera orgánica, entonces puedes evitar este problema.

Masticables que se pueden consumir. Algunos de los objetos masticables en el mercado no contienen partes de animales. Las opciones saludables están preparadas con leche, queso, tapioca o papas (o vegetales comprimidos). Son una excelente opción para las mascotas que se han sometido a un trabajo dental, tienen la boca sensible o que son perros cuyo objetivo principal es tragarse el articulo lo antes posible. Estos objetos masticables están diseñados para consumirse en su totalidad.

Si estás tratando de entrenar a tu perro para que no se lo coma muy rápido, puedes detenerlo al sostener el objeto por un extremo mientras él mastica el otro. Y si muerde un trozo pequeño, no hay peligro si se lo traga. No recomiendo ofrecer estos productos a los perros que se atragantan sin que una persona sostenga el otro extremo, porque buscaran comérselos enteros, lo que es un peligro de asfixia y de bloqueo gastrointestinal (GI).

Algunos de los huesos comestibles en el mercado contienen ingredientes cuestionables. Por lo general, son de color verde y se venden en la mayoría de las grandes tiendas. Consulta las etiquetas con mucho cuidado.

Los masticables de Himalaya están preparados con leche de yak (en realidad, un tipo de queso) que se ha secado al sol. Este es uno de los objetos masticables más exclusivos que se encuentran disponibles en el mercado y pueden ser una buena opción para los perros que no pueden comer ciertos tipos de proteínas. También existen otros huesos comestibles a base de vegetales y apropiados para animales con estómagos sensibles.

Masticables sintéticos. Existen una variedad de masticables sintéticos preparados con nailon o plástico disponibles en la mayoría de las tiendas. No soy fanático de los masticables de nailon o plástico. La lógica nos dice que ofrecer materiales sintéticos no es la opción más saludable. Por fortuna, debido a que existen tantos huesos y masticables naturales, no hay razón para optar por un producto sintético.

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Huesos crudos

Cuando estés en casa y puedas supervisar de cerca a tu perro, un hueso crudo es la forma más saludable y natural de satisfacer su impulso de masticar. Hay una forma segura de proporcionar huesos recreativos a la mayoría (pero no a todos) de los perros, siempre y cuando se sigan dos reglas muy importantes.

  • Los huesos deben estar crudos y de tamaño apropiado
  • Debes supervisar a tu perro mientras muerde un hueso, "supervisar" significa que no puedes perderlo de vista

Los antepasados de tu perro y los perros salvajes han estado comiendo huesos desde siempre, de hecho, tu mascota tiene requisitos biológicos de los nutrientes presentes en la médula ósea de los huesos. A los perros también les encanta masticar huesos crudos por su delicioso sabor, estimulación mental y porque es un excelente ejercicio para los músculos de su mandíbula.

En realidad, hay dos tipos de huesos crudos: huesos comestibles y huesos recreativos. Los huesos crudos comestibles son los huesos ligeros de aves (generalmente alitas de pollo y cuellos de pollo y pavo). Son suaves, flexibles, no contienen médula y pueden molerse fácilmente en una trituradora para carne. Estos huesos proporcionan calcio, fósforo y oligoelementos que podrían ser una parte esencial de la alimentación balanceada y cruda de tu perro. Los huesos comestibles se mastican y se tragan en su totalidad.

Los huesos crudos suelen ser trozos grandes de fémures de res, alce, venado o bisonte que contienen médula natural en el centro del hueso. Encontrarás huesos recreativos crudos en la sección de los congeladores de las tiendas de mascotas o en una carnicería local. Aunque la médula ofrece una fuente importante de calorías, estos huesos no ofrecen suficientes minerales para los perros y son solo para roer.

Cuando tu perro mastica un hueso recreativo crudo, especialmente uno carnoso, con cartílago y tejido blando aún adherido, sus dientes obtienen el equivalente a un buen cepillado, ya que se produce una abrasión mecánica sustancial durante el proceso de roer. Esto ayuda a destruir el sarro y a reducir el riesgo de una enfermedad en las encías.

Hay diferentes huesos para todo tipo de masticadores

Es recomendable que le des un hueso o un masticable que vaya de acuerdo con la personalidad, tamaño y salud de tu perro. No dejes a tu perro sin supervisión

Devoradores. Si tu perro es propenso a engullir cada bocado que le proporcionas, deberás tener cuidado con el tamaño de cualquier hueso que le proporciones, porque existe la posibilidad de que se trague todo el hueso, lo que puede resultar desastroso.

El objetivo principal de un devorador no es roer o masticar el hueso, sino consumirlo lo más rápido posible. Por lo tanto, mi consejo de seguridad para los devoradores de todos tamaños es ofrecer uno muy grande o no proporcionar ninguno. Ya sea que tu perro sea un labrador o yorkie, si le ofreces un hueso recreativo más grande que el tamaño de su cabeza, le será casi imposible devorarlo. Algunos devoradores son malos candidatos para un hueso de cualquier tamaño.

Masticadores agresivos. Los masticadores agresivos quieren consumir el hueso entero, lo antes posible. El problema que presentan muchos masticadores agresivos son fracturas en los dientes. A los masticadores agresivos no se les deben dar huesos muy duros, como cuernos. Tampoco se les debe proporcionar huesos delgados que entren fácilmente en sus bocas, lo que les permitirá aplicar mucha fuerza en su mordida vertical. Si un masticador fuerte recibe aros pequeños y angostos de fémur o cuernos delgados, podría haber problemas.

Los masticadores agresivos son buenos candidatos para roer nudillos crudos, que son mucho más ligeros que los cuernos y más suaves para los dientes. Los "huesos" 100 % comestibles elaborados con ingredientes de grado humano son otra buena opción para los masticadores agresivos. Algunos masticadores agresivos solo pueden tener acceso a huesos comestibles, porque no es seguro proporcionarles huesos recreativos.

Como ya mencioné, es importante que supervises la masticación de tu perro con cuidado, porque un masticador agresivo con grandes mandíbulas puede reducir un hueso muy grande hasta el tamaño de una pelota de ping pong en poco tiempo. Una vez que un hueso pierde su tamaño, es importante vigilar a tu perro de cerca y cuando haya mordido el hueso de manera significativa, es momento de quitárselo y darle uno nuevo.

Masticadores ligeros. Si tu perro es un masticador ligero al que simplemente le gusta sostener o roer un hueso, los cuernos son una buena opción. Puedes comprar cuernos de alce, reno o ciervo, pero, una vez más, no debes darle cuernos pequeños a un perro grande debido a la posibilidad de una fractura dental. Proporcionarle cuernos pequeños a perros pequeños y cuernos grandes a perros grandes es adecuado siempre y cuando sean masticadores ligeros.

Si tu perro es un masticador ligero debido a su edad, dientes sensibles o restauración dental, sería una buena idea elegir "huesos" aún más suaves. Los "huesos" 100 % comestibles disponibles comercialmente hechos con ingredientes de grado humano son mucho más flexibles que los huesos de mamíferos.

¿Cuáles son los perros que no deberían consumir médula ósea?. Si tu perro tiene exceso de peso, requiere una alimentación baja en grasas, o padece pancreatitis o estómago sensible, la médula alta en grasa en los huesos crudos puede causarle problemas digestivos significativos. La médula también es una fuente sustancial de calorías, por lo que para las mascotas que tienen demasiado peso o que necesitan evitar los alimentos grasos, existe una opción baja en grasas. Extrae la médula del hueso y reemplázala con calabaza al 100 % enlatada y vuelve a congelar el hueso.

Recomendaciones importantes para ofrecer huesos crudos

1. Cuando lleves huesos crudos a casa, guárdalos en el congelador y descongélalos uno por uno, antes de proporcionárselos a tu perro. No elijas huesos que estén cortados a lo largo, como los huesos de las patas. Los huesos cortados tienen más probabilidades de astillarse y también son tan delgados como para que muchos perros puedan romper trozos grandes y tragarlos. Los huesos de cerdo, ternera y cordero son más blandos que los huesos de rumiantes adultos, mientras que las costillas también son más propensas a astillarse a diferencia de los huesos de las patas. Todos estos son factores que deben considerarse al seleccionar el hueso adecuado para tu perro.

2. ¿Tienes miedo de que tu perro trate de tragarse el hueso entero? Asegúrate que el tamaño del hueso coincida con el tamaño de la cabeza del perro. Realmente no existe un hueso que sea demasiado grande, pero los huesos demasiado pequeños pueden ser un peligro de asfixia y también pueden causar un trauma oral significativo. No le proporciones un hueso recreativo a un perro que probablemente intente tragárselo entero o que intente partirlo en dos y comérselo en trozos enormes. Si tu mascota rompe grandes piezas de hueso crudo, retíralas antes de que pueda tragárselas. Los trozos pequeños del fémur pueden atascarse en la mandíbula inferior, en el paladar o en la parte posterior de la garganta en los perros grandes. ¡No se lo des!

Dale a tu perro un hueso para que lo mastique después de haberle proporcionado su comida completa. Los perros hambrientos tienen más probabilidades de tragarse un hueso entero, o partirlo y tragar trozos grandes. Una vez que sepas que tu perro muerde los huesos de forma segura, son un excelente reemplazo de los alimentos si estás instituyendo un ayuno intermitente en tu perro. Los huesos sin médula son un excelente sustituto si tu perro necesita perder peso.

3. Los huesos comestibles (enteros o molidos) pueden ser una buena alternativa para masticadores agresivos, en vez de los huesos crudos recreativos. Elije huesos ligeros, como las alas y no las patas. Si te preocupa que tu perro mastique huesos comestibles o que se los trague enteros, puedes tomar un extremo con unas pinzas o herramienta similar, lo que obligará a tu cachorro a masticar trozos pequeños. De igual manera, algunas personas utilizan un martillo para fracturar los huesos antes de proporcionarlos. Estos huesos pueden ser un complemento (10 % del consumo calórico de tu perro) de su comida habitual.

4. Roer huesos crudos puede causar muchos problemas de limpieza. Es por eso que muchas personas los ofrecen al aire libre o en una superficie que pueda limpiarse fácilmente con agua caliente y jabón. De nuevo, siempre supervisa cuidadosamente a tu perro cuando esté royendo un hueso. No permitas que se lleve su premio a una esquina donde esté solo, sin supervisión. Debes tener la capacidad de reaccionar de inmediato en caso de que comience a ahogarse o en caso de que se haya tragado un trozo, o si notas sangre en el hueso o alrededor de su boca.

Al supervisarlo con cuidado, también sabrás cuándo ha masticado la parte dura y frágil de un nudillo, lo cual puede aumentar la posibilidad de astillas. Cuando haya roído demasiado el hueso, debes quitárselo. No permitas que tu perro lo mastique hasta convertirlo en un trozo pequeño que pueda tragar.

5. En hogares con varios perros, los perros deben estar separados antes de recibir huesos recreativos. Esta regla también aplica a amigos caninos, porque los huesos recreativos pueden impulsar el instinto de protección de recursos incluso en el perro más tranquilo. Recoge todos los huesos después de cada sesión de masticación.

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