¿Los perros son una especie indulgente? Supongo que si hablamos de perros que perdonan a los humanos, la respuesta es un rotundo "sí". Uno de los rasgos que se mencionan con más frecuencia cuando se les pregunta a las personas qué es lo que más aprecian de sus perros, es su capacidad de amar de manera incondicional.
No importa a qué hora lleguemos a casa, no importa lo mal que estemos a veces, no importa cuántas veces los ignoremos para atender algo más urgente o a alguien más, nuestros perros nos esperan con paciencia y con sus corazones llenos de amor.
Pero, ¿qué pasa con los perros que perdonan a otros perros después de un desacuerdo o de una pelea? ¿Tratan a otros perros con la misma forma incondicional con la que tratan a sus humanos favoritos?
Un equipo de investigadores de la Universidad Butler decidió determinar si los perros son capaces de reconciliarse, como es el caso de los delfines, lobos y otros animales. (Supongo que se usa "reconciliación" en lugar de "perdón" en el estudio de los animales porque el primero es observable a través del comportamiento, mientras que el segundo es un proceso consciente y no podemos saber qué piensan los animales).
"La reconciliación es un término general para los comportamientos entre un agresor y una víctima después de un conflicto", explica la especialista en comportamiento animal Karen London en una publicación reciente de Bark. “Se ha estudiado en muchas especies, sobre todo en primates, pero la discusión de las razones detrás de la resolución de conflictos en perros involucra diferentes posibilidades”.
Posibles razones por las que los perros perdonan a otros perros
Para el estudio, los investigadores de Butler, todos miembros del departamento de psicología, consideraron tres teorías de reconciliación después de los conflictos entre perros: la teoría de la jerarquía reconciliada, la teoría de la buena relación y la teoría de la reducción de la incertidumbre, para determinar cuál predecía mejor el comportamiento "en un fluido y cambiante grupo de perros domésticos que visitan un parque para perros cercado de dos acres. Se observaron 177 perros en 72 sesiones de una hora durante 8 meses".
La teoría de la jerarquía reconciliada implica restaurar el orden social y recuperar el estado de cada perro. Sugiere que los perros de estatus inferior se comportan de manera respetuosa con los perros de estatus superior para reconciliarse con ellos. La teoría de la buena relación trata de restaurar la relación en buenos términos, ya que, como miembros de manadas, los perros deben depender unos de otros para obtener calor, seguridad, comida, protección y otros beneficios.
Al final, la teoría de la reducción de la incertidumbre sirve para disminuir el estrés y la incertidumbre sobre la posibilidad de problemas futuros entre perros. Disminuir la incertidumbre también reduce los niveles de estrés.
Las peleas en el parque para perros terminan en reconciliación para reducir la incertidumbre
Durante el estudio de ocho meses, los investigadores observaron 14 conflictos que involucraron a 21 perros y concluyeron que la teoría en juego era la reducción de la incertidumbre. Los datos demostraron que en todos los casos, las parejas de perros se reconciliaron justo después del conflicto y tanto las víctimas como los agresores tuvieron comportamientos de reconciliación.
"Tanto las víctimas como los agresores fueron más afiliativos después de los conflictos y su comportamiento afiliativo se dirigió entre ellos en lugar de hacia otros perros en el área. Cuando los agresores mostraron más agresión después de los conflictos, esa agresión se dirigió a otros perros, no a sus víctimas en el primer conflicto". Escribe London.
Los investigadores también descubrieron que los perros involucrados en conflictos tendían a pasar más tiempo juntos después del conflicto, que antes. Debido a que los perros que estaban familiarizados entre sí no mostraban más comportamiento de reconciliación que los perros que eran extraños, se descartó la teoría de la buena relación, al igual que la teoría de la jerarquía reconciliada, considerando que la reconciliación se produjo entre perros sin jerarquía.
El equipo de investigación concluyó que, en términos de disputas en parques para perros, la teoría de la reducción de la incertidumbre es la fuerza detrás de la reconciliación. Después de pelearse, los perros convivieron en un esfuerzo por reducir el estrés relacionado con la incertidumbre de conflictos futuros. Sus interacciones tenían el objetivo de reducir dichos conflictos.
"Hay mucho por descubrir sobre la reconciliación en los perros, incluyendo las diferencias entre los que ya se conocen y los que no se conocen", escribe London. “[Melissa, coautora del estudio] Shyan-Norwalt ha observado perros de la misma familia que no se reconcilian, sino que se separan después de cada conflicto. Ella señala que incluso cuando los perros se reconcilian, ´es importante recordar que la reconciliación reduce el riesgo de agresión continua solo en esa situación inmediata. No predice comportamientos futuros. No es una disculpa, es 'esa situación terminó, sigamos ...'"
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¿Los perros guardan rencor?
Aunque aún no sabemos (y tal vez nunca lo sepamos) si los perros guardan resentimiento de la misma manera que las personas, las investigaciones indican que hay diferencias medibles en el comportamiento de los perros que fueron maltratados frente a los que no enfrentaron maltrato animal.
En el año 2015, los investigadores afiliados a Best Friends Animal Society publicaron un estudio que analizó los comportamientos y la psicología de los perros que enfrentaron maltrato, y concluyeron que existen diferencias claras entre esos perros y los ejemplares "normales".
En un perro, la situación de maltrato podría ser constante, en forma de ataques físicos o castigos. También, puede ser pasivo, por ejemplo, trato negligente. En función de la edad en que ocurra el maltrato animal, puede afectar a un perro por el resto de su vida, incluso si escapa de su abusador y es adoptado en un hogar amoroso.
El equipo de investigación identificó perros sospechosos de sufrir maltrato a través de una encuesta en línea a los dueños de mascotas. De las encuestas completadas, 149 fueron elegidas con base en la evaluación de los investigadores de que los perros involucrados tenían más probabilidades de haber enfrentado maltrato animal.
Después, los investigadores les proporcionaron a cinco expertos las historias y los informes físicos de las lesiones de los 149 perros. Después de evaluar a cada perro, si cuatro de los cinco expertos concluían que el perro probablemente había sido maltratado, el animal se incluía en el estudio. Este último paso redujo el campo a 69 perros.
Posteriormente, los dueños de los 69 perros tuvieron que completar una encuesta muy detallada llamada Cuestionario de investigación y evaluación del comportamiento canino (C-BARQ, por sus siglas en inglés). Con base en los datos de la C-BARQ, los 69 perros del estudio fueron comparados contra más de 5000 perros con edades similares, la edad en que fueron adquiridos por sus actuales dueños y circunstancias de vida en el momento en que fueron adquiridos.
Los investigadores observaron que los perros del estudio tenían niveles más altos de 12 características de comportamiento, 8 de las cuales se sabe que se encuentran entre las razones más comunes por las que las personas entregan a sus perros a refugios de animales, incluyendo la hiperactividad, los ladridos persistentes, el miedo y la agresión hacia personas y perros extraños, y comportamientos extraños, raros o repetitivos como acumular, cavar agujeros profundos, destruir almohadas y dar vueltas en círculos.
En el caso de los perros maltratados, su comportamiento no parece indicar que guarden rencor. En su lugar, desarrollan rasgos y comportamientos desadaptativos, tal vez como mecanismos de adaptación, que traen consigo después de haber sido rescatados de quienes los maltrataban.
Marc Bekoff, Ph.D., profesor emérito de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Colorado Boulder, escribió lo siguiente para Psychology Today:
“Sin duda, [los perros] no aman a todos, ya sea humanos, perros u otros animales, y es esencial comprenderlo porque este mito puede dañarlos, así como el vínculo que forman con otros perros y sus compañeros humanos.
Aunque, algunos perros pueden perdonar y olvidar, otros no, porque recuerdan lo que otros les han hecho o no han hecho por ellos en el pasado."