Cómo saber si tu perro tiene fiebre

fiebre en perros

Historia en Breve

  • Cuando los perros tienen fiebre, esta no suele ser detectada por sus dueños sino en la clínica veterinaria; sin embargo, en caso de que sospeches que tu mascota está enferma, tienes la posibilidad de tomar su temperatura rectal en casa con ayuda de un termómetro digital
  • La temperatura normal de un perro oscila entre 37.5 °C y 39 °C (100 °F y 102.5 °F); si la temperatura es superior, se considera fiebre
  • Algunos síntomas que suelen presentarse junto a la fiebre son: letargo, escalofríos, vómito, diarrea y pérdida del apetito
  • La fiebre en caninos suele clasificarse en cuatro categorías según su causa: inflamación, infección, enfermedades inmunomediadas o cáncer
  • La causa por la que un perro tiene fiebre determina el tratamiento que se debe seguir

Resulta fácil suponer que la mayoría de los que tienen perros no saben que su amigo peludo tenía fiebre hasta que su veterinario lo advirtió tras hacerle una revisión. Después de todo, medir la temperatura de las mascotas no es algo habitual en la mayoría de los hogares. Asimismo, la temperatura corporal del perro es más alta que la de un ser humano y es casi imposible determinar si tu perro tiene fiebre por medio del tacto.

Cómo y por qué medir la temperatura de los perros

La única manera de medir con precisión la temperatura de tu perro es introducir un termómetro digital en su recto: otro motivo por el cual la mayoría de las personas desconocen que su mascota tiene fiebre.

Para hacer esto, es necesario lubricar la punta del termómetro e introducirla, alrededor de una pulgada, en el recto. Algo que sería de gran ayuda es que otra persona sostenga la cabeza de tu perro y lo anime mientras lo haces, ya que, como era de esperar, algunas mascotas se oponen al proceso, en especial cuando se lleva a cabo en casa.

No es necesario mencionar que debes intentar lo anterior únicamente si tu perro parece estar enfermo. Medir la temperatura rectal de tu mascota de manera regular carece de sentido, ya que es normal que aumente cuando está activa o cuando ha estado al aire libre en un día caluroso, además de que introducir un objeto extraño en su cuerpo representa cierto riesgo para ella.

La temperatura normal de un perro oscila entre 37.5 °C y 39 °C (100 °F y 102.5 °F). Si la temperatura supera los 39 °C (102.5 °F), se considera fiebre o hipertermia; es decir, sobrecalentamiento. La presencia de fiebre responde a un proceso patológico, mientras que la hipertermia suele ser resultado de la exposición a altas temperaturas o de un esfuerzo excesivo.

Síntomas y causas de la fiebre en los perros

Los síntomas de fiebre en un perro varían de leves a severos dependiendo de qué tan alta sea la temperatura y cuál sea la causa de la misma. Algunos de los síntomas son:

  • Letargo
  • Temblores
  • Vómito
  • Diarrea
  • Pérdida de apetito

Existe un gran número de causas potenciales de fiebre en perros; sin embargo, suelen clasificarse en cuatro categorías generales: inflamación, infección, enfermedad inmunomediada o cáncer. Cuando no es posible encontrar la causa a pesar de haber realizado pruebas exhaustivas, el veterinario lo diagnosticará como "fiebre de origen desconocido".

Cuando se trata de inflamación, la causa más común de fiebre en perros es la pancreatitis. Además de una temperatura alta, la mayoría de los perros que padecen esta afección, también sufren de anorexia, vómito y debilidad.

Es probable que la presencia de una infección provoque una respuesta inmunitaria y fiebre, ya sea una infección bacteriana, como la del tracto urinario; por hongos, como la blastomicosis; o viral, como el parvovirus. Cualquier cosa que desencadene una respuesta del sistema inmunológico, tiene el potencial de causar fiebre, lo cual incluye las vacunas.

Otra causa de fiebre en perros son las enfermedades autoinmunes o inmunomediadas, que inducen al sistema inmunológico a atacar una parte del organismo sin una causa subyacente. Algunos ejemplos incluyen: meningoencefalitis granulomatosa (MEG), trombocitopenia inmunomediada (TIM) y anemia hemolítica inmunomediada (AHIM).

El cáncer es otra enfermedad que suele estimular el sistema inmunológico, lo que causa fiebre. Descubre las diez señales de advertencia de cáncer al hacer clic aquí.

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Qué hacer si tu perro tiene fiebre

Si sospechas que tu perro está enfermo y te sientes cómodo al tomar su temperatura, tienes la opción de hacerlo en casa antes de llamar a tu veterinario. En caso de que la temperatura supere los 39 °C (102 °F), será necesario agendar una cita. Debes buscar atención veterinaria de emergencia si se muestra demasiado aletargado, si expulsa sangre en el vómito o las heces, deja de comer o tiene fiebre superior a 40 °C (104 °F).

Tal como sucede en casi todos los problemas de salud, lo mejor es que tu perro reciba un diagnóstico cuanto antes y comience el tratamiento que corresponda según la causa de su fiebre. Evita darle medicamentos de venta libre que tratan la fiebre en humanos, como el ibuprofeno, ya que son tóxicos para las mascotas.

La causa por la que un perro tiene fiebre determina el tratamiento que se debe seguir. Es probable que se requieran múltiples pruebas, tales como análisis de sangre y de orina, radiografías y ultrasonidos, para llegar a un diagnóstico. En algunos casos, no es posible identificar una causa, por lo que se denomina "fiebre de origen desconocido".

A menudo, los trastornos inflamatorios como la pancreatitis y las infecciones bacterianas, fúngicas y virales se alivian por completo, mientras que el cáncer y los trastornos autoinmunológicos se pueden controlar, pero no tienen cura.

Enfermedades que los perros pueden contraer y requieren atención de emergencia

En el caso de algunos problemas médicos, tales como fiebre, diarrea o irritación cutánea leves, debes agendar una cita veterinaria sin urgencia, a diferencia de otros casos en los que esperar podría poner en riesgo la vida de tu mascota.

Enseguida se enlistan algunas enfermedades, síntomas y situaciones que justifican una atención veterinaria de emergencia. Si observas alguna de las siguientes señales, debes llevar a tu mascota a una clínica veterinaria de urgencias.

Sangrado severo o hemorragia que no se detiene en cinco minutos

Asfixia, problemas para respirar o tos continua y náuseas

Hemorragia nasal, en la boca, recto, tos con sangre u orina sanguinolenta

Incapacidad para orinar o defecar (heces), o dolor evidente relacionado con la función de orinar o defecar

Lesión en el ojo(s)

Consumo de sustancias tóxicas (como anticongelante, xilitol, chocolate, veneno para roedores, etc.)

Crisis epilépticas o desestabilidad al caminar

Fracturas óseas, cojera severa o incapacidad para mover las piernas

Signos evidentes de dolor o ansiedad extrema

Estrés por calor o golpe de calor

Vómito o diarrea severos. Más de dos episodios en un período de 24 horas, o cualquiera de los anteriores combinados con una enfermedad evidente u otros de los problemas que se enlistan enseguida.

Rechazo a beber líquidos durante 24 horas o más

Pérdida de la consciencia

Heridas penetrantes en el pecho, incluyendo pinchazos o laceraciones profundas

Fiebre mayor a 40 °C (104 °F) acompañada de un letargo considerable

Ojos hinchados y ceguera repentina

Quemaduras o lesiones con hueso expuesto

Pérdida del equilibrio (incapacidad para enderezarse o caerse debido a la falta de equilibrio)

Síntomas de inflamación (vólvulo de dilatación gástrica), incluyendo distensión abdominal, eructos improductivos, náuseas o vómitos, dolor abdominal, agitación, respiración rápida y superficial, y encías de color pálido

Situaciones urgentes que no suelen representar una emergencia

Padecimientos oculares. Si observas algún cambio en los ojos o la vista de tu perro, contacta a tu veterinario y agenda una cita para el día siguiente. Algunos padecimientos oculares incluyen lesiones, como rasguños, problemas en los párpados o pestañas, conjuntivitis, entre otras.

Vómito y diarrea. Cuando estos son leves se pueden atender en casa, siempre y cuando se resuelvan en poco tiempo y tu mascota no tenga letargo ni presente otros síntomas de enfermedad. Si el vómito y la diarrea continúan por más de 24 horas, busca atención veterinaria.

Para aliviar la diarrea leve, dale una cucharadita de calabaza 100 % pura enlatada o cocida por cada 4.5 kg (10 lb) de peso, una o dos veces al día, ya sea en sus alimentos habituales, dieta blanda o como premio.

Reacciones alérgicas. Por lo general, las reacciones alérgicas menores por mordeduras o picaduras de insectos y las que se deben a los alimentos se pueden tratar en casa. Tal vez tu perro experimente una ligera inflamación, urticaria o picazón, pero si tiene problemas para respirar o parece incómodo, busca atención veterinaria de inmediato.

Para atender una reacción alérgica leve a una picadura de abeja, tienes la opción de utilizar Apis mel homeopático, quercetina o Benadryl, en caso de que la inflamación no pueda controlarse mediante métodos naturales. Las reacciones alérgicas graves ameritan una visita inmediata al veterinario o a la clínica veterinaria de urgencias más cercana.

Si los síntomas de alergia en tu perro son crónicos, te recomiendo consultar a un veterinario integral para que te ayude a descubrir las causas de la alergia, así como a desarrollar un plan de tratamiento natural que alivie el dolor.

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