6 razones por las que los perros tosen

por que los perros tosen

Historia en Breve

  • Los perros tosen por diversas razones. En especial las razas pequeñas pueden desarrollar una afección conocida como estornudo inverso, que suena como toser
  • La bordetella o tos de las perreras, es una infección respiratoria que suele ser leve y se resuelve sin intervención médica; sin embargo, un ataque grave puede resultar en una neumonía, la cual provoca tos
  • A veces, la tos de un perro se origina por un objeto extraño en la garganta y se debe de llamar al veterinario si este no se expulsa al toser
  • El colapso de la tráquea es una causa común de la tos y puede ser seria específicamente para razas pequeñas
  • La tos también puede ser un síntoma de enfermedad cardíaca o pulmonar en perros

Así como nosotros, la tos en los perros se origina por diversas causas y puede ser algo sin consecuencias o algo bastante severo. Si de vez en cuando tu perro tose, no debes alarmarte. Pero, si tose con frecuencia o tiene ataques intensos de tos, debes llevarlo al veterinario.

La tos persistente en un perro puede ser un síntoma de otro problema y debe de atenderse. Las siguientes son algunas de las causas más comunes de tos canina.

¿Qué hace toser a los perros?

1. Estornudos inversos. Esta es una condición común en perros de razas pequeñas y también en razas braquicefálicas (cara plana). Si bien un estornudo inverso no es una tos, el sonido se puede confundir con toser o atragantarse. Lo provoca un espasmo en la garganta y en el paladar blando que se desencadena por un irritante que bien puede ser agitación, ejercicio, un collar apretado, polen o un cambio repentino de temperatura.

En un estornudo cualquiera el aire sale por la nariz. En cambio, en un estornudo inverso, el aire entra rápida y ruidosamente por la nariz. El sonido de un estornudo inverso puede ser desconcertante y muchos padres de perros se preguntan si su mascota se está ahogando o si es un ataque de asma. Los perros que estornudan así se recargan sobre los codos y se estiran, enderezan la cabeza o la echan hacia atrás y tienen ojos saltones.

La mayoría de estos casos no requieren de tratamiento. Sin embargo, es una buena idea realizar un seguimiento de cuándo ocurren los episodios para que se puedan determinar cuáles son los posibles desencadenantes y tratar de evitarlos.

Si los estornudos se vuelven crónicos o los episodios se vuelven más frecuentes o más prolongados, es una buena idea agendar una cita con el veterinario para descartar otros problemas de salud.

2. La tos de las perreras. Una tos repentina en un perro sano por lo general es tos de las perreras o bordetella, aunque también puede ser una infección viral o bacterial parecida. Dichas infecciones pueden ocasionar tos aguda, seca, estornudos, ronquidos, atragantarse y, en algunas ocasiones, vómito. Pueden ocurrir "ataques" o espasmos si el perro se agita o al hacer ejercicio.

Si recientemente tu perro ha estado en contacto con otros perros, es posible que haya contraído la infección de tos de las perreras. Los síntomas suelen aparecer de 2 a 14 días después de la exposición, duran entre 10 y 20 días y pueden reaparecer durante períodos de estrés.

La mayoría de estas infecciones son leves y se resuelven sin intervención médica. Muchos veterinarios recetan antibióticos, yo no lo hago. Prefiero dejar que el perro se cure por sí solo de forma natural, siempre y cuando esté sano.

La recuperación completa de la tos de las perreras puede tardar hasta 3 semanas en perros sanos y el doble de tiempo en mascotas mayores y aquellas con enfermedades inmunosupresoras subyacentes. Los cachorros también pueden tardar un poco más en recuperarse.

Es importante visitar al veterinario si tu perro no mejora por sí solo o con ayuda de remedios caseros o la tos empeora, dado que un ataque grave de tos de las perreras puede provocarle neumonía.

Información acerca de la vacuna para la bordetella. Es lamentable pero muchas perreras, guarderías para perros, estéticas caninas e incluso algunos veterinarios requieren que los perros estén vacunados contra la tos de las perreras. Es importante comprender que la única razón por la que estas instalaciones exigen la vacuna es solo para liberarse de esa responsabilidad.

La tos de las perreras suele ser un cóctel complicado de infecciones diferentes. Debido a que la provoca una variedad diferente de bacterias y virus, no existe una vacuna única que pueda brindar protección para todos los posibles agentes infecciosos. Por lo que, sin importar que se le aplique la vacuna, su protección es corta, pues dura menos de un año. Lo que significa que deberá vacunarlo nuevamente una vez al año, si te interesa dicha protección.

Si por algún motivo debes vacunarlo, te sugiero pedir la vacuna por la vía nasal, la cual es menos tóxica que la versión inyectable. Si, en el peor de los casos, le aplican la vacuna inyectable de bordetella, te recomiendo que consultes a un veterinario integral sobre las opciones de desintoxicación.

Y recuerda que tu perro todavía puede contraer tos de las perreras incluso si ya lo vacunaron, por lo que te recomiendo evitar esta vacuna pues no es eficaz, ni efectiva.

3. Neumonía. Si la tos es con flemas y es recurrente, podría ser el resultado de una acumulación de líquido en los pulmones. El líquido o las flemas en los pulmones son una señal de alerta por neumonía, que puede tener diversas causas. Otros síntomas incluyen: la pérdida de apetito, pérdida de peso, fiebre, letargo y dificultad para respirar.

La neumonía bacteriana la provoca un patógeno y hay varios organismos que pueden ocasionar una infección. Por lo general, tu perro requerirá medicamentos antimicrobianos, reposo, apoyo inmunológico y terapias de apoyo específicas.

La neumonía micótica es el resultado de una infección pulmonar profunda por hongos y es más difícil de tratar. Dado que muchos perros no responden a los medicamentos antimicóticos, el tratamiento de la neumonía micótica dependerá del tipo de hongo que haya ocasionado la infección. Te recomiendo que le preguntes al veterinario sobre la terapia de inhalación, que es una de las formas directas más efectivas de tratar este tipo de infecciones pulmonares.

Otro tipo de neumonía es la neumonía por aspiración, también llamada neumonía por inhalación. Esta es una condición en la que los pulmones se inflaman y se infectan, como resultado de respirar una sustancia extraña como vómito, regurgitación de ácido gástrico o comida.

La neumonía por aspiración es mortal y el diagnostico en la mayoría de los perros con la afección no es muy buena, por lo que el objetivo siempre debe ser la prevención. Si sospechas que tu perro aspiró algo, es importante llevarlo de inmediato al veterinario o a una clínica de emergencia.

4. Objeto extraño en la garganta. Una tos que se vuelve repentinamente violenta o suena más a náuseas, especialmente cuando se lame los labios o intenta tragar, podría ser una señal de que tiene dolor o tiene algo atorado en la garganta.

Si está afuera cuando comienza a toser o acaba de entrar, es posible que haya tragado o inhalado una semilla de pasto u otro objeto extraño que se le haya atorado en la garganta. Si parece que no puede expulsarlo, es hora de ir al veterinario, para prevenir una posible infección o incluso neumonía.

5. Colapso de la tráquea. Una tos recurrente e irregular que suena como el graznido de un ganso, puede ser un signo de colapso traqueal, especialmente si el perro es de raza pequeña. El colapso traqueal es una enfermedad crónica y progresiva que puede ser congénita o adquirida. Los perros con dicha afección también suelen mostrar signos de intolerancia al ejercicio, dificultad respiratoria y náuseas al comer o beber.

Las opciones de tratamiento para dicho colapso incluyen tratamiento médico, que funciona para aproximadamente el 70 % de los perros con una forma leve de la afección. Los casos más graves a menudo requieren de una cirugía de especialidad. También se suministran suplementos para el cartílago, para mantener la integridad del cartílago traqueal.

6. Enfermedad del corazón. Desafortunadamente, la tos también es un síntoma de enfermedad del corazón en los perros. Otros signos incluyen un color azulado en la lengua, pérdida del apetito, fatiga, debilidad, disminución de la resistencia al ejercicio, taquicardia, bradicardia y dificultad para respirar. Si a tu perro le han diagnosticado una afección cardíaca y tose cuando descansa, está acostado o en la noche, podría ser una señal de que la enfermedad está progresando.

El tratamiento de la enfermedad cardíaca en perros depende de una variedad de factores que incluyen agravamiento del problema, la edad y la salud del animal, el costo del tratamiento y otras consideraciones. Una visita a un cardiólogo veterinario puede proporcionar más información sobre la gravedad de la afección de tu perro.

Existe una variedad de terapias naturales que pueden ayudar a un sistema cardiovascular débil, así que consulta a un veterinario integral para conocer las mejores opciones para la situación específica de tu mascota.

Otras afecciones que pueden causarle tos incluyen: enfermedad pulmonar; bronquitis crónica, bronquitis alérgica (incluidas las reacciones a productos aromatizantes domésticos) y tumores o masas en los pulmones. Otra razón por la que los perros pueden tener tos por periodos prolongados de tiempo es la enfermedad del gusano del corazón.

Si la tos no desaparece por sí sola, debe tratarse; cuanto antes se visite al veterinario, mayores serán las posibilidades de que tu mascota se recupere por completo o tenga una afección bien controlada.

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