La siguiente lista muestra algunos de los problemas bucales más comunes en perros. Por esta razón es buena idea acostumbrar a tu perro a los chequeos bucales. Y esto puedes lograrlo al cepillar sus dientes todos los días o al menos varias veces a la semana, lo que también te ayudará a detectar cualquier cosa inusual en su boca.
1. Gingivitis. También se conoce como la enfermedad de las encías, esto se caracteriza con la inflamación de algunas o todas las estructuras de soporte dental. Por lo general, este problema de salud comienza con la inflamación de un solo diente. Si no se trata, la enfermedad progresa a una etapa irreversible en la que se producen cantidades significativas de cálculos debajo de la línea de las encías, inflamación grave, retracción de las encías, dientes flojos y faltantes, pus, sangrado de las encías y pérdida significativa de hueso.
La enfermedad de las encías comienza cuando después de comer, se quedan trozos de comida dentro de la boca de tu mascota. Estos trozos de comida y las bacterias que los acompañan forman una capa de placa en los dientes y encías de tu perro, y cuando esta placa no se limpia, se pone dura y se convierte en sarro.
Y cuando el sarro se acumula, irrita las encías y las inflama, lo que provoca que cambien de un color rosado saludable a un rojo intenso. Si el sarro permanece en los dientes, a la larga se acumulará debajo de las encías, lo que provoca que los dientes se separen. La rapidez con que se desarrolla este proceso depende de varios factores, como la edad, la salud en general, el tipo de alimentación, la raza, la genética y el cuidado bucal de tu perro.
Algunas de las señales que podrían indicar que tu perro tiene la enfermedad de las encías incluyen mal aliento, babeo excesivo, dificultad para masticar, sensibilidad en la boca, malestar en la boca, encías inflamadas o sangrantes, pérdida de dientes, pérdida de apetito, problemas estomacales u otros problemas digestivos, mal humor, depresión u otros cambios en su comportamiento.
Las recomendaciones para que tu perro tenga una buena salud bucal incluyen: cepillar sus dientes todos los días, darle un alimentación nutricionalmente óptima y específica para su especie a base de alimentos sin procesar, darle huesos recreativos para roer y programar exámenes bucales de rutina con tu veterinario.
2. Traumatismo oral. Tiende a ser un problema más común en perros grandes y masticadores agresivos, y es cuando se produce una lesión en los dientes, encías, lengua y otras superficies de la boca mientras muerden y devoran huesos recreativos demasiado pequeños y otros tipos de productos masticables duros como los cuernos.
Otra forma en que los perros se lesionan la boca es al interactuar "con la cara", ya sea con otros perros, gatos, serpientes, puercoespines, abejas, avispas y otras criaturas a las que no les gusta tener encuentros personales y tan cercanos.
Si a tu perro le sangra la boca o si ves un diente roto o cualquier otro problema como no querer comer o beber agua, significa que debes consultar a tu veterinario.
3. Un cuerpo extraño incrustado en la boca. Este es un problema bastante común, sobre todo en perros que pasan mucho tiempo al aire libre, y por lo general involucra cosas como palos o material vegetal que se atora en los tejidos de la boca. Aunque también puede ocurrir dentro de casa con ciertos productos masticables de cuero crudo, así como astillas de muebles u otros artículos de madera que los perros suelen roer.
Pero a menos que el objeto atascado en la boca de tu perro sea visible o le cause sangrado, es posible que ni siquiera sepas que tiene algo atorado, a menos que babee mucho o trate de escupir algo. Cuando se deja un objeto incrustado dentro de la boca de tu perro se puede desarrollar una infección, lo que podría provocar mal aliento.
Como dije antes, lo más recomendable es realizar chequeos bucales regulares como parte de los exámenes de bienestar de tu mascota. Lo mejor es comenzar desde cachorro para que se acostumbre a que le toquen la boca. Debes realizar un examen visual de su boca con ayuda de una lámpara y pasar los dedos por todas las superficies para verificar si hay bultos, protuberancias u otras anomalías.
4. Tumores. Los tumores bucales pueden ser benignos o malignos (cancerosos) y pueden desarrollarse en casi cualquier parte de la cavidad oral, pero sobre todo en el tejido de las encías en la parte posterior de la garganta. Algunas de las señales que podrían indicar que tu perro tiene algún tipo de masa en su boca incluyen babeo o lamido excesivo.
Y esta es otra de las razones por las que debes realizar chequeos bucales regulares, porque en el caso de los tumores cancerosos, detectarlos a tiempo podría hacer la diferencia. Incluso si se trata de tumores benignos, se deben remover de la boca de tu perro, ya que pueden desalinear sus dientes, interferir con su capacidad de comer o afectar su calidad de vida.
5. Verrugas orales. El virus del papiloma oral canino provoca este problema bucal. Por lo general aparece en los labios, las encías y la lengua, y tienen un aspecto carnoso similar a una coliflor. También se conoce como papilomatosis oral y suele ocurrir en perros jóvenes. El virus se transmite por contacto directo entre perros, así como a través de picaduras de insectos, cortaduras, raspaduras o por alguna inflamación en el cuerpo del perro.
La papilomatosis oral suele desarrollarse en perros con un sistema inmunológico débil o en desarrollo, es decir perros menores de 2 años. El sistema inmunológico de un perro joven aún no es capaz de desplegar una respuesta eficaz para eliminar el virus.
En los perros jóvenes, la enfermedad tiende a desaparecer de manera espontánea después de unos meses, cuando el sistema inmunológico se activa por completo, reconoce el problema y combate todas las verrugas orales.
En casos graves de papilomatosis oral por inmunodeficiencia congénita, es posible que el cuerpo de un perro no reconozca que se requiere una respuesta inmunológica, lo que provoca una infección viral grave y las lesiones en la boca no cicatrizan. Estos pobres cachorros pueden tener cientos de verrugas en la boca, lo que hace que sea casi imposible comer o beber sin sentir un dolor insoportable.
En estos casos, recomiendo medir los niveles de IgG, IgM e IgA del cachorro con el fin de proporcionarle el apoyo necesario para controlar su deficiencia. Y según la deficiencia, los médicos holísticos utilizan una variedad de productos de inmunoglobulinas.
También se puede utilizar un medicamento tópico para ayudar a estimular la inflamación mediada por el sistema inmunológico, lo que ayuda al cuerpo a combatir el virus. Y se demostró que el antibiótico azitromicina ayuda a curar las lesiones orales en 15 días, al igual que Thuja de alta potencia, que es un remedio homeopático.
Pero solo te recomiendo recurrir a los medicamentos si tu perro no come y su calidad de vida está muy deteriorada. Los cachorros con papilomatosis oral deben permanecer en cuarentena o separados de otros perros hasta que todas las lesiones se curen por completo. Lo más importante es que los perros adultos con un brote se sometan a una evaluación exhaustiva para conocer el estado de su salud inmunológica.
Si sospechas, ves, sientes o hueles algo raro en la boca de tu perro, te recomiendo hacer una cita con tu veterinario para un examen bucal completo. Al igual que con cualquier otra enfermedad, mientras antes identifiques el problema y tomes las medidas necesarias para resolverlo, mayores serán las posibilidades de que tu perro se recupere por completo.