La disbiosis y el "intestino permeable" son dos nombres para el mismo trastorno. Sin embargo, las definiciones para cada uno son algo diferentes, lo que hace que las cosas resulten confusas.
La disbiosis a menudo se define como un desequilibrio de las bacterias intestinales: muy pocas bacterias amistosas y demasiadas bacterias oportunistas o patógenas (malas). El síndrome del intestino permeable se define como la incapacidad del revestimiento intestinal para evitar que partículas de alimentos no digeridas u organismos que podrían ser tóxicos, pasen al torrente sanguíneo.
Creo que es más sencillo ver la situación de esta manera: el desequilibrio de las bacterias es lo que causa el problema; es decir, un suministro inadecuado de bacterias buenas más un crecimiento excesivo de bacterias malas y, a veces, levaduras. Este desequilibrio bacteriano conduce a la inflamación de las membranas del intestino, lo que resulta en la condición conocida como disbiosis o intestino permeable.
Es más común que un veterinario holístico conozca este síndrome que un veterinario tradicional. Los veterinarios holísticos e integradores creen que las consecuencias de la disbiosis en la población de mascotas son tan significativas y devastadoras como en los seres humanos.
Causas de la disbiosis
La causa más común de disbiosis en medicina veterinaria es el uso de antibióticos. Los antibióticos matan tanto a las bacterias buenas como a las malas, lo que altera el equilibrio natural de los insectos y agota el suministro de bacterias beneficiosas que mantienen las defensas inmunitarias gastrointestinales fuertes y resistentes.
Otros medicamentos que también se sabe que tienen el mismo efecto son los corticosteroides y los NSAIDS (medicamentos antiinflamatorios no esteroides). Algunos factores adicionales incluyen: una alimentación con alimentos procesados e inapropiados a nivel biológico ya que contienen muchos granos, aditivos en el alimento, tales como: colorantes, conservadores, tensioactivos, emulsiones y saborizantes, estrés, consumo de toxinas, vacunas (las cuales, de hecho, estimulan el tejido linfoide asociado al tejido de linfoma o GALT) e infecciones por parasitosis.
Síntomas de intestino permeable
Los síntomas típicos del intestino permeable son: gases, hinchazón y diarrea. Pero, la disbiosis también puede ocasionar o exacerbar una amplia variedad de otras afecciones, muchas de las cuales parecen no tener nada que ver con la digestión. Entre ellas se incluyen:
Hiperactividad |
Deficiencias nutricionales |
Ciertos tipos de cáncer |
Resequedad ocular |
Trastornos del sistema inmunológico o enfermedad autoinmune |
Dificultades respiratorias, como el asma |
Trastornos del hígado, vesícula biliar y páncreas |
Fluctuaciones de peso |
Anomalías de comportamiento |
Trastornos convulsivos |
Inflamación de la vejiga (cistitis) |
Enfermedad de las encías |
Dolor articular |
Alergias |
Enfermedad cardíaca |
Mal aliento |
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Cómo digiere la comida tu mascota
La comida que come tu perro o gato comienza a digerirse en la boca a medida que la mastica. Cuando la comida llega al estómago, se mezcla con ácido clorhídrico y con los jugos gástricos. Luego, esta mezcla ingresa al intestino delgado, donde el páncreas secreta enzimas digestivas y la vesícula biliar secreta bilis, para ayudar aún más en el proceso de digestión.
El proceso químico digestivo continúa en el intestino delgado, donde se lleva a cabo la degradación bacteriana. Una vez que la comida se descompone por completo, las membranas de la mucosa intestinal absorben los nutrientes más pequeños y simples. La comida restante podría digerirse o absorberse o viajar al intestino grueso, en donde se expulsará en forma de heces.
Para que este complejo proceso funcione de manera eficiente, el entorno del tracto gastrointestinal debe ser saludable y funcionar bien. Cuando está sano el tracto digestivo de tu mascota, las bacterias que lo recubren son armoniosas y lo protegen contra invasores extraños, partículas de alimentos sin digerir, toxinas y parásitos.
El tracto gastrointestinal se vuelve inestable si las bacterias intestinales están desequilibradas, lo que altera el proceso de la digestión. La mucosa intestinal se inflama y comienza a filtrar las sustancias más grandes de las partículas de alimentos y que se digirieron de manera parcial al torrente sanguíneo.
Estas sustancias grandes y complejas son antigénicas y alergénicas, lo que significa que estimulan el sistema inmunológico para producir anticuerpos contra ellas. Esto es lo que propicia el escenario para la aparición de uno o más de los trastornos enumerados anteriormente.
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Por qué tantas mascotas hoy en día tienen disbiosis
Hoy en día es común que a muchas mascotas se le suministren antibióticos a temprana edad. Dichos antibióticos, tópicos u orales, se recetan para cosas muy insignificantes, las cuales podrían resolverse con sustancias naturales. Pero muchos veterinarios tradicionales solo quieren recetar algo y ese algo a menudo es un antibiótico, lo cual es muy lamentable.
Para empeorar las cosas, a menudo se administran medicamentos adicionales como corticosteroides, prednisona o NSAID, junto con antibióticos. Estos medicamentos empeoran los problemas intestinales que ocasionan los antibióticos.
También muchas de estas mascotas se alimentan con alimento comercial y procesado que contiene una larga lista de conservadores y aditivos. Las proteínas simples de la carne en la mayoría de estos alimentos son alteradas mediante el procesamiento extremo al que se someten los alimentos para mascotas. Suelen combinarse con proteínas vegetales y granos. Entonces, la mezcla resultante es una mezcla de proteínas alteradas a nivel químico, que son muy difíciles de digerir, procesar y asimilar.
Combina estos alimentos de alto estrés con factores ambientales, tales como: la mala calidad del agua y la exposición excesiva a sustancias químicas y medicamentos, y es la manera en que preparas el escenario para el desarrollo de enfermedades que se observan en la medicina veterinaria en la actualidad.
Cómo curar el intestino permeable
Los veterinarios holísticos te dirán que ven animales todos los días que padecen enfermedades crónicas debilitantes que se originaron o empeoraron por el alimento y la disfunción digestiva.
Así como yo, los veterinarios holísticos comienzan con el alimento al momento de crear un protocolo de tratamiento para la mayoría de las mascotas enfermas que atendemos. Cada caso de disbiosis es único, por lo que se debe diseñar un protocolo de tratamiento personalizado para cada paciente y en función de sus condiciones específicas. Es importante tener en cuenta que no existe un enfoque único para curar a todas las mascotas con disbiosis.
Lo más importante es que los dueños deben reconocer que sus mascotas con disbiosis tienen sistemas inmunes y digestivos muy frágiles. Un cambio repentino en la alimentación o un protocolo de desintoxicación gastrointestinal severo podría empeorarlos, en lugar de mejorarlos.
A veces, los veterinarios holísticos optan por abordar la alimentación primero y luego se enfocan en curar el intestino. Otras veces, un mejor enfoque es brindar apoyo gastrointestinal antes de realizar cambios en la alimentación. Y luego hay algunas mascotas que requieren un protocolo de intestino permeable y un cambio en la alimentación de manera simultánea.
El tratamiento de la disbiosis implica abordar las alergias e intolerancias alimenticias, así como, cualquier deficiencia nutricional subyacente ocasionada por una mala absorción o una digestión ineficaz. Se deben recetar probióticos, enzimas y nutracéuticos apropiados para ayudar a disminuir la inflamación en el tracto gastrointestinal.
Los probióticos son una parte trascendental en el tratamiento de la disbiosis. Ayudan a repoblar el intestino con bacterias buenas y previenen el crecimiento excesivo de bacterias malas, lo que regenera el intestino y el revestimiento de las mucosas y propician una buena salud.
Sin embargo, existen muchos tipos diferentes de probióticos, cada uno con sus propios méritos y beneficios. Algunos animales no pueden tolerar los probióticos a base de leche. Algunos animales no pueden tolerar los probióticos derivados de cultivos de levadura o incluso ciertas cepas de organismos no lácteos. De ahí la importancia de trabajar con un veterinario que comprenda todas estas diferentes facetas de la disbiosis.
En general, eliminar los alimentos procesados y difíciles de digerir en una mascota enferma y cambiar a un alimento balanceado, apropiado para su especie y fácil de digerir (además de utilizar suplementos apropiados para tratar la inflamación y la candidiasis) sí es necesario. Enfocarse en sanar otros órganos, incluido el hígado y el páncreas, puede aliviar los síntomas, tratar la causa principal del intestino permeable y hacer la transición para que tu mascota recupere su salud.