En el Reino Unido, la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad a los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés) advierte a los dueños de mascotas que no usen crema dental para humanos cuando cepillen los dientes de sus perros. La alerta se emitió "... después de que la investigación sugirió que se estaba viendo como una solución para el mal aliento", según The Telegraph.1
La RSPCA advirtió que la presencia de fluoruro en muchas marcas de pasta dental, junto con el uso creciente del endulzante artificial xilitol, podría ser tóxica para los perros si se ingiere. Es importante entender que, a diferencia de los humanos, los perros no escupen el dentífrico, por lo que es tragado o absorbido a través de los tejidos en la boca.
Además del fluoruro y el xilitol, la mayoría de los dentífricos humanos contienen una larga lista de químicos y otras sustancias que tu perro puede evitar. Mi recomendación es usar un gel dental enzimático completamente natural formulado sólo para mascotas.
Según la encuesta, muchos perros tienen halitosis y los dueños no tienen ni idea
Según el Kennel Club, la enfermedad dental es el segundo problema de salud más comúnmente diagnosticado en los perros del Reino Unido. En los Estados Unidos, es el problema médico número uno: a la edad de 3 años, el 80 % de los perros tienen algún grado de enfermedad de las encías.
El aviso de la RSPCA siguió a una encuesta de 2 000 dueños de mascotas que mostró que casi el 8 % había tratado de deshacerse del mal aliento de su perro con dentífrico humano. Algunas personas dieron mentas a sus perros para refrescar su aliento, otras ofrecieron goma de mascar y otras pensaron que un buen aseo resolvería el problema.
Incluso hubo dueños de mascotas que juraron mantener abajo la tapa del inodoro, temiendo que la honorada tradición canina de beber de la taza estaba causando el mal aliento de su perro.
"Mientras aplaudimos a los dueños que asumen la responsabilidad de cuidar los dientes de sus perros, insistimos en que sólo se debe usar dentífrico formulado para perros", dijo una portavoz del Kennel Club al Telegraph.
Vale la pena repetirlo. Cepillar regularmente los dientes de tu mascota es lo más efectivo que puedes hacer para mantener esos dientes y encías en buenas condiciones. El cepillado diario es ideal, pero de no ser posible, fija una meta de cuatro a cinco veces por semana.
El mal aliento como resultado de la enfermedad de las encías no es "normal" para los perros, es un problema grave
Más de la mitad de los dueños de mascotas encuestados del Reino Unido creían que el mal aliento de perro era normal y no un síntoma de mala salud dental; sólo una quinta parte se preocupó de que el mal aliento fuese una señal de un problema grave de salud.
Cuando la placa no se retira de los dientes de tu perro, se acumula allí y alrededor de la línea de las encías y después de pocos días se endurece hasta formar sarro. El sarro se adhiere a los dientes y finalmente irrita las encías. Las encías irritadas se inflaman: afección conocida como gingivitis.
Si tu perro desarrolla gingivitis, las encías estarán rojas en lugar de rosas y su aliento tendrá un olor fétido. Si no se quita el sarro, se acumulará debajo de las encías, lo que eventualmente hará que se separen de los dientes. Esto crea pequeñas bolsas en el tejido de las encías que se convierten en depósitos para otras bacterias.
En esta etapa, tu perro ha desarrollado una afección irreversible, la enfermedad periodontal, que causa un dolor considerable y puede provocar abscesos, infecciones, pérdida de dientes y de hueso.
Cuando hay enfermedad periodontal presente, la superficie de las encías se debilita. La descomposición del tejido de las encías permite que las bacterias de la boca invadan el torrente sanguíneo y viajen por todo el cuerpo de tu perro. Si su sistema inmunológico no mata a las bacterias, puede llegar al corazón e infectarlo.
Estudios han demostrado que una vez que las bacterias orales llegan al torrente sanguíneo, son capaces de combatir los ataques del sistema inmunológico. Lo que muchos dueños no notan es que existe un vínculo entre la enfermedad de las encías y la endocarditis, que es una afección inflamatoria de las válvulas o el revestimiento interno del corazón.
Los investigadores también sospechan que ciertas cepas de bacterias orales pueden conducir a problemas cardíacos. Algunos tipos de bacterias encontradas en la boca de las mascotas producen proteínas pegajosas que pueden adherirse a las paredes de las arterias haciéndolas más gruesas.
Las bacterias de la boca también son conocidas por promover la formación de coágulos sanguíneos que pueden dañar el corazón.
La rapidez con la que se producen estos eventos depende de una serie de factores, entre ellos la edad, raza, genética, alimentación, salud integral, frecuencia y calidad de la atención dental que recibe la mascota.
De igual forma, es importante entender que algunos perros requerirán limpiezas profesionales regulares incluso si sus dueños hacen todo bien en términos de cuidados en el hogar.
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Señales de posible enfermedad dental en tu mascota
Si notas alguna de las siguientes señales en tu perro, es hora de hacer una cita con tu veterinario para evitar que un problema dental afecte negativamente su salud y calidad de vida:
Enrojecimiento de encías |
Sensibilidad alrededor de la boca y/o los dientes |
Mal aliento |
Salivación o tirar la comida |
Dientes flojos |
Sangrado de la boca |
Decoloración de los dientes |
Pérdida de apetito/ poco apetito |
Dientes rotos |
Pérdida de peso |
5 pasos para ayudar a mantener la boca de tu perro saludable
- Proporciónale una alimentación nutricionalmente balanceada, apropiada para la especie, con productos frescos y que sea cruda si es posible. Cuando tu perro roe carne cruda, actúa como un cepillo de dientes natural e hilo dental.
- Ofrécele huesos recreativos y/o un juguete masticable dental totalmente digestible y de alta calidad para ayudar a controlar la placa y el sarro. El efecto de los masticadores dentales es similar al de los huesos crudos, pero más seguro para los masticadores fuertes o los perros que tienen un trabajo de restauración dental y no pueden masticar los huesos crudos.
- Cepíllale los dientes, preferiblemente todos los días. Si no puedes hacerlo diario, comprométete a hacerlo varias veces a la semana. Pasar un poco de tiempo cada día cepillando los dientes de tu perro puede ser bastante beneficioso para mantener su salud bucal y su bienestar general.
- Realiza inspecciones bucales de rutina. Tu perro debe permitirte abrir su boca, ver por dentro y palpar en busca de dientes flojos e hinchazón o protuberancias inusuales en la lengua o debajo de ella, a lo largo de la línea de las encías y en el paladar. Después de hacer esto varias veces, notarás cualquier cambio que ocurra entre una inspección y otra. También deberías notar cualquier diferencia en el olor del aliento de tu perro que no esté relacionada con la alimentación.
- Agenda exámenes orales regulares con el veterinario. Él o ella te alertará sobre cualquier problema potencial o existente en la boca de tu perro, y de ser necesario, te recomendará una limpieza dental bajo anestesia.
El cuidado diario en el hogar y las limpiezas profesionales que sean necesarias o la eliminación de sarro sin anestesia (NPDS por sus siglas en inglés) por parte del veterinario son la mejor forma de mantener la boca de tu mascota sana y libre de enfermedades. Es importante tener en cuenta que, si bien el NPDS puede ser una excelente manera de prevenir la aparición de enfermedades dentales, no es un buen sustituto en casos de enfermedades dentales de moderadas a graves.