Nuevas Reglas Sobre Vacunas Para Perros — Adivina lo que Implican

nuevas directrices de vacunas para perros

Historia en Breve

  • La Asociación Americana de Hospitales para Animales (AAHA) ha publicado una nueva serie de pautas de vacunación caninas para 2017
  • No hay cambios considerables en las recomendaciones de vacunas esenciales (moquillo, parvo, adenovirus y rabia), con excepción de que el virus de la parainfluenza ahora es considerado una vacuna esencial según la AAHA
  • Como siempre, mi protocolo de vacunación canina difiere de las pautas de la AAHA, especialmente cuando se trata de las vacunas no esenciales
  • Por primera vez, la AAHA reconoce que las evaluaciones de anticuerpos son útiles para determinar la inmunidad que tienen los perros contra el moquillo, parvo y adenovirus

La Asociación Americana de Hospitales para Animales (AAHA por sus siglas en inglés) ha actualizado sus pautas de vacunación canina de 2017.1 Estas son las pautas en las que los veterinarios tradicionales se basan. La última actualización se realizó en 2011, y afortunadamente marcó el comienzo de ideas nuevas y mejoradas sobre la duración de las vacunas esenciales y sobre la frecuencia de vacunación.

Mientras que antes de 2011, las vacunas caninas esenciales (moquillo, parvo y adenovirus) debían administrarse cada año, las pautas de 2011 establecen que dichas vacunas deben aplicarse en intervalos de tres años o más. Además, la AAHA admitió que su inmunidad dura por lo menos hasta 5 años para moquillo y parvo, y por lo menos 7 años para adenovirus.

El motivo de la actualización en las pautas parece ser la incorporación de nuevas vacunas (no esenciales) que se han desarrollado en los últimos 6 años. No recomiendo aplicar vacunas no esenciales a menos que el riesgo de adquirir una enfermedad sea significativo y valga la pena los riesgos potenciales que las vacunas pueden traer.

Recomendaciones del 2017 Sobre la Aplicación de Vacunas Esenciales en Perros Según la AAHA

Combinación de vacunas para moquillo canino (CDV) + Parvo canino (CPV-2) + Adenovirus canino (CAV-2) + (opcional) Virus de la parainfluenza canina (CPiV)

Vacunación inicial en cachorros de hasta 16 semanas de edad: Comience desde la sexta semana, aplique el combo de vacunas cada 2 a 4 semanas hasta cumplir las 16 semanas. Los perros que se encuentren en ambientes con alto riesgo pueden beneficiarse de una dosis adicional de 18 a 20 semanas.

Vacunación inicial en perros de hasta 16 semanas de edad: Aplique 1 o 2 combos de vacunas. Los perros entre 16 y 20 semanas que vivan en ambientes de alto riesgo podrían beneficiarse de 2 combos de vacunas de 2 a 4 semanas adicionales.

Revacunación: Aplique un refuerzo antes de que se cumpla el año de la aplicación de la serie o dosis inicial, después, aplique nuevamente cada 3 años o más.

Vacuna contra la rabia 1 y 3 años

Su vacunación inicial debe ser de 1 dosis aplicada antes de cumplir 12 semanas de edad.

La primera revacunación para todos los perros debe presentarse en 1 año a partir de la vacunación inicial, sin importar si se aplicó la vacuna de 1 año o la de 3 años.

Como lo exige la ley, las revacunaciones posteriores deben administrarse cada año para la vacuna de 1 año o cada 3 años para la vacuna de 3 años.

El Protocolo de Vacunación en Perros que Yo Recomiendo

Mi protocolo consiste en administrar una primera ronda de moquillo, parvo y adenovirus (sin parainfluenza) antes de las 12 semanas de edad, por lo general alrededor de 9 a 10 semanas.

Para la segunda ronda espero entre 15 y 16 semanas. Dos semanas después de la segunda ronda, evalúo si el perro fue inmunizado y no, o simplemente vacunado.

Cuando se trata de rabia, prefiero aplicar la primera vacuna a los 6 meses, y luego, como marca la ley, aplico un refuerzo un año más tarde y 3 años más tarde después del primer año.

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Cómo Determinar si Tu Perro Necesita una Vacuna no Esencial

Como ya mencioné anteriormente, generalmente no recomiendo las vacunas no esenciales, las cuales son; la bordetella, leptospira, borrelia burgdorferi (Lyme), virus H3N8 y H3N2 de influenza canina, y atrox crotalus (cascabel diamantina del oeste).

La AAHA ha desarrollado una calculadora de vacunas basada en los estilos de vida, para ayudar a los veterinarios y padres de perros a determinar qué tipos de vacunas no esenciales, en caso de requerirlas, deben administrarse.

En mi opinión, toda vacuna que tu perro reciba debe cumplir con los siguientes requerimientos:

  • Primeramente, tu perro debe estar sano. Si tiene alergias, problemas endócrinos, alguna disfunción en órganos, cáncer (o sobrevivió al cáncer), o algún otro problema médico no es candidato para recibir vacunas.
  • Si las vacunas son para las enfermedades que amenazan con la vida (esto descarta la mayoría de las vacunas no esenciales).
  • Tu perro puede estar expuesto a la enfermedad.
  • Si la vacuna es considerada tanto efectiva como segura (la mayoría no lo son, especialmente la bacterinas).
  • Tu perro nunca ha presentado una reacción adversa a una vacuna. No vacunes a tu mascota si ha tenido alguna reacción adversa a cualquier tipo de vacuna.

Si decides vacunar a tu mascota, preguntale a tu veterinario holístico por un détox homeopático para las vacunas, como el Thuja (una alternativa común para todas las vacunas salvo para la de la rabia).

También es muy importante saber que muchas de las vacunas no esenciales solo están disponibles en combinación con otras vacunas, algunas de las cuales son esenciales. Recomiendo que revises con tu veterinario para asegurarte que ninguna de las vacunas no esenciales esté ya añadidas a las vacunas esenciales que tu mascota recibe.

Desgraciadamente, muchos veterinarios tradicionales no cuentan con vacunas esenciales puras, por lo que es buena idea solicitar revisar el vial de la vacuna antes de asumir que tu mascota solo recibirá un agente en cada inyección.

Los Exámenes de Anticuerpos Finalmente se Vuelven Comunes

Por primera vez (hasta donde yo sé), en las últimas pautas de vacunación, la AAHA reconoce que los exámenes de anticuerpos son útiles para revisar la inmunidad del perro hacia el moquillo, parvo y adenovirus.

¡Aleluya! Como señalan las pautas:

“Medir los niveles de anticuerpos (cuantitativamente o cualitativamente) brinda una evaluación asequible sobre la inmunidad contra la CDV, CPV y CAV2.”

Y obtenido a partir de una página del sitio web de la AAHA titulada Evaluación de Anticuerpos contra la Vacunación:

“La demanda y disponibilidad de pruebas de anticuerpos (tanto cualitativas como cuantitativas) para las enfermedades prevenibles por vacuna canina han aumentado sustancialmente en la última década.”2

Finalmente, obtenido de la sección para dueños de mascotas del sitio web de pautas de vacunación canina:

“Las pruebas de anticuerpos, o pruebas cuantitativas de anticuerpos, pueden ayudar a determinar la protección del perro a ciertas enfermedades. La evaluación de anticuerpos puede ser útil cuando el historial de vacunación de moquillo, adenovirus y parvovirus se desconoce, un resultado positivo generalmente significa que la mascota está protegida.

Sin embargo, ningún test es 100% preciso, por lo que en las zonas donde las enfermedades sean frecuentes, el veterinario recomendará la aplicación de la vacuna. Aunque ya es posible evaluar anticuerpos para rabia, aun así, la ley pide que el perro sea vacunado ante esta enfermedad mortal, zoonótica, es decir, se puede propagar a las personas.”3

Curiosamente, en otras partes del mundo los padres de mascotas que son muy dedicados, así como los veterinarios han desarrollado protocolos mucho más progresistas que espero que un día puedan aplicarse en los Estados Unidos. Por ejemplo, en los Países Bajos y en Bélgica, muchos veterinarios evalúan los anticuerpos de los cachorros y gatitos antes de sus primeras vacunas para determinar si todavía tienen anticuerpos maternos presentes.

Esto permite que el animal reciba una vacuna en el tiempo exacto. Estos animales son evaluados 4 semanas después para asegurar que hayan sido inmunizados correctamente.

Los veterinarios integrales en este país saben que ha tomado mucho tiempo convencer a los clientes de realizar una evaluación de anticuerpos una vez que el pequeño animal haya recibido sus primeras vacunas. Convencer a los dueños de realizar estas evaluaciones de anticuerpos antes y después de las vacunas es sin duda la mejor medicina, pero puede ser un protocolo difícil de aplicar por razones económicas.

Esperemos que la demanda de evaluaciones de anticuerpos continúe creciendo entre padres de mascotas que tengan acceso a evaluaciones costeables. La gran noticia es que el Dr. John Robb ha creado un paquete de vacunas para rabia, parvo y moquillo por $55 (¡Que incluso tú mismo puedes aplicar si tu veterinario no quiere hacerlo!)

Si tu propio veterinario no te ofrece evaluaciones de anticuerpos a un buen precio, busca en otra parte. Cualquier veterinario que realmente le preocupe la salud de las mascotas estará feliz de ofrecerte una evaluación de anticuerpos en lugar de revacunar automáticamente.