En comparación con los perros, los gatos no suelen causar tantos problemas en casa, sobre todo porque los perros comen de forma indiscriminada, y los mininos son mucho más selectivos con lo que se llevan a la boca.
Sin embargo, esto no significa que en tu hogar no existan riesgos reales al acecho de tu gato, a continuación, se muestra una lista publicada por el sitio PetMd al respecto.1
1. Deshazte de esto: Caja de Arena Desgastada por el uso
Si eres como la mayoría de las personas, la caja de arena de tu gato es de plástico. Las cajas de arena de plástico se pueden comprar en prácticamente cualquier lugar, son económicas, livianas y fáciles de limpiar. Sin embargo, el plástico también conlleva muchas desventajas, por ejemplo, se raya.
Cuando tú minino excava a través de la caja de arena para cubrir sus "heces", sus afiladas garras raspan el fondo y los lados de la caja. Después de un tiempo, estos rasguños y marcas captan gérmenes y es posible que el olor persista incluso después de desinfectar la caja.
Después de las limpiezas, es recomendable verificar si su caja de arena está rayada o desgastada. Es igual de recomendable presupuestar cada año una nueva caja de arena.
Reemplaza este Artículo con: Una Nueva Caja de Arena
2. Deshazte de esto: Tazón de Plástico para Agua y Comida
Los tazones de plástico para comida y agua son baratos y prácticos. Desafortunadamente, es imposible desinfectarlos a fondo y conforme el plástico comience a romperse, puede filtrarse en los alimentos y agua de tu gato.
Además, las bacterias y aceites pueden quedar atrapados en el plástico desgastado, lo que puede causar irritación cutánea o algo incluso peor. Los mininos pueden desarrollar acné felino, o acné de barbilla, y los tazones de plástico se han relacionado con dicha afección.
Asimismo, algunos gatos pueden desarrollar una alergia a los materiales y los colorantes de los recipientes de plástico, de igual forma, se les han relacionado con las manchas de lágrimas.
Reemplaza este artículo con: Acero Inoxidable, Porcelana sin Plomo o Recipientes de Vidrio para Agua y Comida
3. Deshazte de esto: Juguetes Sucios o Dañados, y Juguetes Cubiertos con Pelo
Los juguetes viejos y sucios pueden albergar bacterias, y los juguetes rotos o dañados pueden representar un riesgo de asfixia para tu gato. Este es el caso de aquellos pequeños ratones peludos que a muchos gatos les encantan.
Desafortunadamente, estos pueden representar un importante peligro para la salud de tu minino.
De acuerdo con dvm360:
"Los gatos están motivados por sus fuertes instintos de caza para perseguir y cazar el juguete, y es muy fácil que se coma el juguete si está cubierto de pelo real de conejo o ratón.
Muchos gatos han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente por estos falsos e 'inofensivos' ratones."2
Reemplaza este artículo con: Juguetes Nuevos o Caseros (exceptuando cualquier cosa pequeña y que esté cubierta de pelo)
4. Deshazte de esto: Cortaúñas Desgastado
No podemos decir que el momento predilecto de un gato sea cuando le cortan sus uñas, sin embargo, algo que puede empeorar una situación así de complicada es utilizar un cortaúñas desgastado. Si la superficie de corte no está afilada, el cortaúñas quebrantará y partirá la uña en lugar de recortarla rápida y perfectamente.
Esto es incómodo o incluso doloroso para tu minino y también suele hacer que tú – el humano al otro lado del cortaúñas – se tense. A su vez, tu gato capta tu estrés, lo que aumenta el de él.
En el peor de los casos, cortar las uñas de tu gato con un cortaúñas desgastado puede hacer que tu gato se esconda debajo de la cama cada vez que saques este utensilio. Y eventualmente tu amigo felino tendrá garras en lugar de uñas.
Reemplaza este artículo con: Cortaúñas Recién Afilados o Nuevos, o bien, un Utensilio Giratorio que Funcione con Baterías (por ejemplo, un Dremel)
5. Deshazte de esto: Medicamentos Vencidos o Inadecuados
Con suerte, tu gato no necesita ni necesitará medicamentos veterinarios, sin embargo, en caso de que los necesite, es importante no conservar medicamentos vencidos o inadecuados.
Cuando tu veterinario prescribe un medicamento para tu minino, es solo para él y para la condición específica que en ese momento se busca abordar. No es recomendable que le suministres a tu gato otro medicamento que fue destinado a otro gato, de igual forma, es riesgoso que conserves una prescripción anterior solo "por si las dudas", con el fin de tenerla a mano.
Además, muchas sustancias que son seguras para los seres humanos y los perros son sumamente tóxicas para los gatos, por lo que nunca debes suministrarle a tu gato un medicamento destinado para tu perro o para ti. Si tienes alguna duda, consulta a tu veterinario.
Reemplaza este Artículo con: Prescripciones Recientes Cuando sea Necesario