Si tu perro se traga un centavo, puede ser una situación de vida o muerte que amerita una visita a un veterinario de emergencia. Al consumir un objeto de metal duro del tamaño de una moneda, existe el riesgo de presentar asfixia y obstrucción intestinal, en especial en perros pequeños o si se trata de un caso en el que consumen varias monedas.
Sin embargo, si parece que tu mascota se tragó el centavo, pero no se ahogó, existe otro riesgo grave debido al tipo de metal que contienen los centavos.
Hace décadas, los centavos estaban compuestos en su mayoría de cobre, pero esto cambió en 1982. Ese año, la composición de los centavos cambió a 97.6 % de zinc y 2.4 % de cobre. La alta composición de zinc en los centavos (2440 miligramos de zinc elemental en un centavo) es lo que los hace tan peligrosos para tus mascotas.
¿Qué pasa si tu perro se come un centavo?
Una vez que consume un centavo, ingresa al estómago de tu perro, donde el ambiente ácido descompone el zinc. Es probable que existan molestias gastrointestinales y, una vez que el zinc se absorbe en el torrente sanguíneo, puede causar envenenamiento por zinc, que destruye los glóbulos rojos y puede causar daño hepático, insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca. Los signos de intoxicación por zinc incluyen:
Debilidad |
Encías pálidas |
Vómito |
Aumento de la frecuencia respiratoria |
Mayor frecuencia cardíaca |
Cambio de color en la orina |
Encías con ictericia |
Falta de apetito |
Colapso |
Cuando se destruyen suficientes glóbulos rojos, se desarrolla anemia hemolítica, que es cuando se podría notar orina de color oscuro y coloración amarillenta de la piel, las encías y el blanco de los ojos. Como señaló el veterinario de Carolina del Norte, el Dr. Lee Pickett:
“Mientras que una pequeña cantidad de zinc es necesaria para muchas funciones fisiológicas, un centavo contiene suficiente para ser tóxico. La literatura veterinaria reporta muertes después de que un perro de 11 libras comiera dos centavos e incluso después de que un perro de 50 libras comiera un solo centavo.
Después de consumir zinc en exceso, los perros experimentan regurgitación, diarrea, anorexia, letargo y debilidad. Estos signos clínicos pueden ocurrir a las pocas horas de que lo consumen o, en el caso de las monedas de un centavo, retrasarse hasta entre tres y siete días mientras el ácido estomacal disuelve las monedas”.
El zinc es esencial en pequeñas cantidades para el crecimiento musculoesquelético, la visión y la cicatrización de heridas; sin embargo, en exceso es tóxico y cuanto más tiempo esté expuesto tu perro al zinc, más daño puede ocurrir. Sin embargo, a menudo sucede que los perros tragan un centavo que llegó al suelo sin que nadie se diera cuenta. En este caso, debes estar atento a cualquiera de los síntomas que mencionamos antes y buscar atención veterinaria de inmediato si se desarrollan.
La toxicidad por zinc ocurre en dos fases en perros (y gatos). Primero, tienden a ocurrir vómitos, diarrea, pérdida de apetito, letargo y pérdida de peso. Los síntomas gastrointestinales pueden ocurrir minutos, horas o días después de que lo consumen. Durante la segunda fase, que podría ocurrir horas o días después de la primera fase, pueden producirse anemia, insuficiencia renal y hepática, pancreatitis y muerte.
Para el diagnóstico, una radiografía puede revelar si hay un centavo u otra moneda en el cuerpo de tu perro; igualmente, las pruebas de laboratorio también se pueden usar para medir el nivel de zinc en la sangre.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Otras fuentes comunes de zinc
Los perros, gatos, hurones y pájaros pueden verse perjudicados por el consumo excesivo de zinc. Además de los centavos, otras fuentes comunes (y algunas no tan comunes) de zinc incluyen:
Suplementos de vitaminas y minerales para humanos |
Pastillas para el resfriado |
Cremas y ungüentos de óxido de zinc (como protector solar y crema para la dermatitis del pañal) |
Medicamentos para el acné |
Tuercas, pernos de acero galvanizado (como los que se encuentran en las jaulas para mascotas) |
Tachuelas |
Cierres de ropa y equipaje |
Baterías |
Piezas de juego de mesa y dados |
Ciertos juguetes |
Balines |
Jaulas de metal galvanizado, como jaulas de pájaros recubiertas |
Joyas |
Guirnaldas y adornos de hojalata cubiertos con zinc |
Piezas de automóviles |
También existe una rara afección de la piel llamada dermatosis sensible al zinc canino que ocurre en algunos perros de razas del norte. Algunos dueños de mascotas asumen de forma errónea que los suplementos de zinc ayudarán con la piel seca, escamosa o alérgica de sus mascotas y comienzan a suministrarles pastillas de zinc, que en algunos casos pueden causar una toxicosis fatal.
En la mayoría de los casos, consumir objetos con zinc es lo que produce toxicidad. Sin embargo, en el caso que los objetos se deben eliminar, es posible que sea necesaria alguna cirugía para retirar cualquier artículo que contenga zinc que consuma tu mascota, aunque a veces los métodos no quirúrgicos también tienen éxito.
Tu mascota también podría necesitar tratamiento para deshidratación, shock y desequilibrios electrolíticos; además, también puede ser necesaria la atención de apoyo, como terapia de fluidos para proteger los riñones, transfusión de sangre, terapia quelante y más. Por suerte, el nivel de zinc en la sangre disminuye muy rápido una vez que se elimina la fuente.
El tamaño de tu mascota, la cantidad de monedas consumidas y el tiempo transcurrido desde que las consumió desempeñan un papel importante en el pronóstico de tu mascota. Aunque perros pequeños han muerto por consumir solo un centavo, también hay historias de supervivencia alentadoras, incluyendo un Jack Russell terrier que sobrevivió después de comer 111 centavos; por suerte, los centavos pudieron extraerse de forma quirúrgica antes de que resultaran letales.
En caso de duda, te recomiendo que lleves a tu perro al veterinario para que lo revisen, incluso si no viste que comiera ningún centavo. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán las perspectivas para tu mascota.