La mayoría de los perros están predispuestos a ciertos trastornos, incluidas algunas de las razas más populares
Por ejemplo, los Labradores Retriever son propensos a la obesidad, los Dachshunds a la enfermedad discal, y se sabe que los Bulldogs braquicéfalos se sobrecalientan
La mayoría de los Collies tienen sensibilidad a múltiples medicamentos; los Golden Retriever a menudo desarrollan displasia de cadera; los Chihuahuas son propensos a la luxación de rótulas (fracturas de rodilla)
Si tu perro es de una raza (o una mezcla de razas) predispuesta a un problema de salud particular, suele haber mucho que puedes hacer para prevenir o manejar el padecimiento de manera efectiva
1. Labrador Retriever: Obesidad — La investigación sugiere que algunos labradores están predispuestos a comer cualquier cosa que puedan, sin embargo, la genética nunca es la única fuerza detrás del problema de peso en un perro. En última instancia, depende de ti, como dueño y defensor de tu perro, ayudarlo a mantenerse delgado y en forma.
Aunque los labradores tienen la tasa más alta de obesidad y están más obsesionados con la comida en comparación con muchas otras razas, esto no significa que tu perro está destinado a convertirse en la próxima estadística de la obesidad. La dieta correctamente controlada por porciones y mucho ejercicio son las claves para mantener a tu mascota delgada y saludable.
Más información para los dueños de labradores retriever: ¿Tu perro vive para comer? Podría ser por esto
2. Dachshund: Enfermedad del disco intervertebral (EDIV) — Hace un siglo, los Dachshunds, mejor conocidos como perros salchicha, tenían piernas y cuellos cortos pero funcionales en proporción con su tamaño general. Desde entonces, han sido criados para tener espaldas y cuellos más largos, un pecho prominente y piernas tan cortas que hacen que sus vientres se arrastren.
Por desgracia, las malas decisiones de crianza les han proporcionado a los perros salchicha el mayor riesgo que cualquier raza podría tener para padecer la enfermedad del disco intervertebral (EDIV).
Cabe lamentar que, incluso después del tratamiento, los síntomas de la EDIV se repiten en alrededor del 50 % de estas mascotas, sobre todo si son obesas, tienen buena condición o si se les permite saltar con intensidad. En general, la terapia física enfocada en establecer y mantener la fuerza central y el tono muscular puede ayudar a reducir el riesgo de EDIV y su recurrencia.
Para obtener más información sobre los Dachshunds, la EDIV y la extrusión de disco intervertebral (IVDE) vaya a: Padecimiento demasiado común desencadena parálisis
3. Boxer: Dilatación vólvulo gástica (DVG) o “inflamación estomacal” — La DVG se ve con mayor frecuencia en perros mayores de razas grandes y gigantes de pecho plano (en comparación con los que son fornidos) incluyendo al Boxer. Puede ser un rasgo en parte heredado, ya que muchos perros con DVG tienen parientes que también padecen esta enfermedad.
Con la DVG, el estómago se expande muchas veces de su tamaño normal debido a la presencia de gas, aire y, en algunos casos, líquido atrapado.
En el peor de los casos, el estómago hinchado se retuerce sobre sí mismo, de esta manera exprime el suministro de sangre al estómago y al bazo, y crea un posible daño significativo a otros órganos internos. La DVG representa una emergencia médica que pone en peligro la vida. Si no se trata, puede causar la muerte en cuestión de horas.
Lee mi artículo más reciente sobre DVG/inflamación para ver una discusión profunda de esta peligrosa enfermedad, la cual incluye consejos de prevención.
4. Bulldog: Sobrecalentamiento — Al igual que el Dachshund y, por desgracia, muchas otras razas, los Bulldogs pueden sufrir de una larga lista de enfermedades debido a la crianza excesiva para lograr ciertos rasgos físicos.
El Bulldog es un perro braquiocefálico (de cara plana), y todas las razas con este rasgo son propensas a tener problemas respiratorios y jadeos ineficaces que inhiben su capacidad para liberar el calor de sus cuerpos.
5. Collie: Mutación del gen MDR1 o intolerancia a múltiples fármacos — Los Collies y muchas otras razas de pastoreo pueden tener una mutación en el gen resistente a múltiples fármacos (MDR1) la cual puede ocasionar severas reacciones adversas a algunos medicamentos, incluyendo a ciertos antiparasitarios y anestesia.
Más o menos 3 de 4 cuatro Collies en Estados Unidos tienen la mutación del gen MDR1, y dado que esta frecuencia es similar en Francia y Australia, es probable que la mayoría de los Collies en todo el mundo tenga esta mutación.
La única manera de saber si tu perro tiene la mutación del MDR1 es llevarlo a un análisis. Para obtener más información al respecto, visita la página Intolerancia de los perros a múltiples medicamentos de la Universidad Estatal de Washington.
6. Golden Retriever: Displasia de cadera — Los Golden Retrievers son perros maravillosos que por desgracia son propensos a padecer una larga lista de trastornos, entre ellos la displasia de cadera canina (CHD por sus siglas en inglés).
Además de tener una predisposición debido a su raza, otros indicadores de la CHD incluyen: un cuerpo más largo que alto, un alto índice de IMC (masa corporal), esterilización o castración, el tener menos de un año de edad y estar diagnosticado con daños en la articulación de la cadera y microfracturas en la cavidad del fémur, además de observar dolor y cojera vinculados a la osteoartritis en perros jóvenes o de mediana edad.
La posibilidad de que un perro desarrolle o no CHD y osteoartritis, y su gravedad, depende de la naturaleza (el componente genético) y de la crianza (medio ambiente y nutrición).
7. Doberman: Enfermedad de von Willebrand (EvW) — La enfermedad de von Willebrand es un trastorno de la coagulación sanguínea que inhibe la función regular de coagulación y causa un sangrado excesivo, incluso en heridas menores de la piel, que pueden ser graves o hasta mortales.
La EvW es ocasionada por una mutación genética, y los Doberman son propensos a la EvW de tipo 1, que por lo general provoca desde síntomas leves a moderados.
Por fortuna, la mayoría de los perros con este trastorno muestran pocos o ningún síntoma, y estos síntomas tienden a intensificarse a medida que el perro madura. Los perros con EvW de tipo 1 a menudo no son diagnosticados durante años sino hasta que una cirugía o lesión aguda apunta a un problema con la coagulación de la sangre.
Para obtener mucha más información, lee La Enfermedad Von Willebrand: Un Trastorno que Puede Convertir la Diversión en un Evento Amenazante
8. Chihuahua: Luxación de rótula (rodilla floja) — Los Chihuahuas son una de varias razas pequeñas y miniatura que son propensas a la luxación de rótula. La rótula se mueve hacia arriba y hacia abajo en una ranura con forma de cuña que se encuentra en el fémur. Las crestas de la rótula la sostienen en su lugar y, siempre y cuando las crestas sean profundas, la rótula solo puede moverse hacia arriba y hacia abajo según lo previsto por la naturaleza.
Sin embargo, algunos perros tienen una cresta de rótula muy plana. Esto significa que la rótula no se acomoda en la ranura con firmeza y puede salirse un poco hacia el interior o de forma lateral, hacia el exterior. Una luxación de primer grado es la más leve, mientras que el grado 4 es el más grave.
Si tienes un perro pequeño o miniatura, hay pasos que puedes seguir para ayudar a prevenir o manejar de forma eficaz esta enfermedad.
9. Pastor alemán: Mielopatía degenerativa — La mielopatía degenerativa (DM por sus siglas en inglés) es una enfermedad de la médula espinal que se ve con mayor frecuencia en Pastores alemanes.
Esta enfermedad comienza con la pérdida de la coordinación en las extremidades posteriores, lo cual genera un caminar inestable, tropiezos y arrastre de las patas traseras. A medida que la enfermedad progresa, las patas se vuelven más débiles, el perro tiene dificultades para pararse y, finalmente, deja fe caminar.
10. Husky siberiano: Síndrome uveodermatológico — El síndrome de uveodermatológico es una enfermedad mediada por el sistema inmune en la cual el cuerpo ataca sus propios melanocitos, que son las células que producen el pigmento en la piel, retina y tracto uveal del ojo.
El primer signo ocular suele ser la uveítis, la cual termina causando ceguera. Puede que notes que los ojos de tu perro están inyectados de sangre o que parecen estar causándole dolor. Es posible que tu perro choque con objetos y muestre otras señales de problemas con su visión, incluyendo cambios en la apariencia de los ojos.
Dentro los primeros 3 a 6 meses, el 90 % de los perros afectados experimentarán un blanqueamiento del pelaje, que a veces se limita a la cara. En aproximadamente el 50 % de los perros la piel también se blanqueará y será más evidente en los párpados, nariz, labios, almohadillas de los pies y escroto.