Muchos dueños de felinos no se percatan de que, al igual que nosotros, los gatitos pueden desarrollar presión arterial alta (hipertensión). La principal diferencia entre los dos padecimientos es que, en los seres humanos, la causa de la hipertensión a menudo se desconoce, mientras que, por lo general, en los gatos es debido a otra enfermedad o padecimiento.
Generalmente, la presión arterial alta no causa síntomas notorios, por lo cual nos enteramos de su presencia en nosotros o en nuestras mascotas a través de un examen físico en un consultorio médico (o veterinario). La inexistencia de síntomas también es la razón por la que la Asociación Americana del Corazón ha denominado a la hipertensión como el "asesino silencioso".
Señales que debes vigilar
Los gatos, en particular los ejemplares de edad avanzada y geriátricos, podrían desarrollar un caso muy grave de presión arterial alta, que suele ocurrir de forma secundaria a una enfermedad renal o hipertiroidismo. Si tu gatito se encuentra en esta situación, serán visibles los síntomas de estas enfermedades, que con frecuencia incluyen:
- Pérdida de apetito
- Vómito
- Mayor sed y micción
- Pérdida de peso
- Pelaje de color opaco
Cuando llevas a tu gato a un examen de bienestar, tu veterinario podría encontrar un nuevo soplo cardíaco o algún trastorno ocular, lo cual debería requerir una lectura de presión arterial. Tu veterinario podría tomar la presión arterial de tu gato con un brazalete colocado en cualquiera de sus patas o rabo.
El procedimiento es indoloro y si tu gatito es cooperativo, y no está demasiado ansioso, podría tomarse una lectura precisa en tan solo unos minutos. Sin embargo, si tu gato se encuentra estresado durante las visitas veterinarias (que es muy común), podría influir drásticamente en su presión arterial.
Si este es el caso de tu mascota, podría ser de utilidad sentarse junto a él y calmarlo hasta que se sienta más relajado. También, podrías considerar suministrarle una esencia de flores (por ejemplo, una combinación de Solutions) o un Aconitum homeopático, antes de visitar al veterinario.
Estos remedios podrían disminuir en gran medida la probabilidad de los incrementos en las lecturas de la presión arterial inducidos por el estrés. Es posible que deban tomarse varias lecturas para obtener una lectura precisa de su presión arterial.
Si la hipertensión felina no se diagnostica, el resultado podría ser un daño significativo en los ojos, riñones o los sistemas cardiovascular y nervioso. Si no se aborda la presión arterial alta en un gato, el síntoma final más común sería la ceguera repentina. Los vasos sanguíneos en el ojo se rompen, lo cual podría ocasionar que la retina se desprenda y el gatito podría perder parte o sino toda su capacidad de la vista.
Esta es una de las razones por las que insto a acudir de forma regular con el veterinario, de preferencia dos veces al año y en especial si tu mascota es de edad avanzada. Cuanto antes sepas sobre la presión arterial alta de tu gatito, más rápido podrás tomar medidas para prevenir el daño en sus órganos.
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Este examen ocular podría ayudar a detectar la hipertensión temprana en los gatos
Históricamente, no ha habido señales de advertencia temprana de hipertensión en los gatos, pero un estudio realizado en 2014 y publicado en New Zealand Veterinary Journal sugiere que los exámenes de rutina (exámenes oculares que evalúan la parte posterior del interior del globo ocular) en gatos mayores de 8 años de edad podrían revelar lesiones oculares relacionadas con la presión arterial alta, antes de que aparezcan los síntomas.
Dado que es muy difícil tomar lecturas precisas de la presión arterial en pacientes felinos estresados durante las visitas veterinarias, estos exámenes podrían ser muy valiosos.
En el estudio de Nueva Zelanda participaron 100 gatos domésticos. Debido a que los ambientes desconocidos son estresantes para los gatitos, se les dio tiempo para aclimatarse al entorno clínico antes de iniciar la investigación. A todos los gatitos se les realizaron exámenes físicos exhaustivos, además se extrajeron muestras de sangre y orina para detectar enfermedades renales crónicas, hipertiroidismo y diabetes.
Los investigadores hicieron cinco mediciones de la presión arterial en cada gato y en el estudio solo se incluyeron los resultados de los gatitos en los que se obtuvieron mediciones consistentes de presión arterial.
De los 73 gatos calificados, 12 tenían lesiones oculares relacionadas con la hipertensión como se reveló durante el examen fúndico, que incluía lesiones en la retina, coroides y nervio óptico. Además, de los 12 gatos, 10 ejemplares fueron diagnosticados con presión arterial alta. Solo 3 de los gatos con lesiones oculares mostraron síntomas de trastornos de la vista y sus lesiones fueron más graves que las de los otros 9 gatitos.
Asimismo, de los 12 gatos con lesiones oculares, 6 ejemplares fueron diagnosticados con enfermedad renal crónica, que fue la enfermedad principal más comúnmente identificada.
Los 12 gatos con lesiones oculares hipertensivas recibieron un medicamento estándar utilizado para la hipertensión sistémica en gatitos y todos demostraron una mejoría en las lesiones oculares cuando se les realizaron exámenes oculares de seguimiento.
Los autores del estudio concluyeron que:
“El examen fúndico ocular en gatos mayores de 8 años de edad permite la identificación de gatos con lesiones oculares hipertensivas, a menudo antes de que el dueño o veterinario se percate de que el gato tiene un problema ocular. Esto podría resultar en el diagnóstico de hipertensión sistémica, lo que podría facilitar un tratamiento temprano y solución de las lesiones.
El estudio actual demuestra que las lesiones oculares resultantes de la hipertensión ocurren con tanta frecuencia en los gatos de Auckland como para respaldar la recomendación de realizar el examen fúndico en gatos mayores de 8 años, como parte del examen físico de rutina".
Si tu gato es de mediana edad o mayor, y especialmente si se le ha diagnosticado una enfermedad renal o tiroidea, considera preguntarle a tu veterinario integrativo acerca de un examen fúndico ocular.
Tratamiento para la presión alta en gatos
Si tu gatito es diagnosticado con hipertensión, el primer paso es identificar y tratar cualquier enfermedad subyacente. Si no se ha producido ningún daño en sus órganos y la presión arterial de tu gato no es peligrosamente alta, el control regular de las lecturas de presión arterial mientras se trata el padecimiento subyacente puede ser lo único que se requiera al inicio.
Si es necesario utilizar medicamentos para la hipertensión, te recomiendo comenzar con una dosis inferior a la recomendada, ya que muchos gatos responden bien a las dosis sub-terapéuticas. Puedes usar estos medicamentos combinados en dosis apropiadas para felinos. Si tu gatito no demuestra ningún síntoma de hipertensión arterial, te recomiendo comenzar con nutracéuticos, homeopáticos y hierbas.
Otras sugerencias:
- Es importante proporcionar una alimentación nutricionalmente balanceada y adecuada para su especie, y si tu gatito tiene exceso de peso, tendrás que ayudarlo a bajar esos kilos adicionales por medio de porciones controladas de alimentos y ejercicio aeróbico diario. Al proporcionarle una alimentación con bajo índice glucémico y evitar los carbohidratos mantendrás los niveles adecuados de sensibilidad a la insulina en tu gatito.
- Asegúrate de que tu gatito reciba suficiente vitamina C y E. Los estudios indican que estas vitaminas podrían ser útiles para disminuir la presión arterial. Si decides, junto con tu veterinario, que es apropiado utilizar un suplemento, asegúrate de proporcionarle una forma natural (no sintética) de vitamina E. La vitamina E natural siempre se enlista como la forma "d" (d-alfa-tocoferol, d-beta-tocoferol, etc.) Los productos sintéticos se enlistan como formas "dl" y se escriben como "tocoferil" ("il" en lugar de "ol").
- Considera la posibilidad de suplementarlo con extracto de hoja de olivo, que podría disminuir de forma significativa sus niveles de presión arterial y colesterol LDL. Consulta con tu veterinario integrativo sobre la dosis adecuada para tu gato.
- El consumo de grasas omega-3 es una de las mejores maneras de volver a sensibilizar los receptores de insulina y disminuir la presión arterial de tu gato. Proporciónale un aceite de kril de alta calidad, es una buena fuente de ácidos grasos omega 3.
- Considera la posibilidad de aplicarle electroacupuntura, que ha demostrado reducir temporalmente hasta en un 50 % los incrementos en los niveles de presión arterial en animales.
- Evita administrarle vacunas innecesarias.
- Mantén una consistencia en el entorno y rutina de tu gato. Los gatitos se estresan mucho cuando hay cambios en su entorno; y un gato que ya tiene algún problema de salud necesita un ambiente tranquilo, constante y enriquecido.