Existen algunos bultos y protuberancias que aparecen en las mascotas que es mejor no tocar. Los quistes sebáceos son uno de ellos. Si tienes alguna duda, lo mejor es que tu veterinario integrador los revise, en especial si son nuevos o cambiaron de tamaño o apariencia. Sin embargo, a veces es mejor no tocarlos.
¿Qué son los quistes sebáceos?
Los quistes sebáceos son sacos llenos de líquido. Estos bultos benignos ocurren debajo de la piel y se llenan de sebo, una sustancia aceitosa liberada por las glándulas sebáceas. Los quistes sebáceos que están cerca de la superficie de la piel parecen granos y pueden aparecer muy rápido, como el tiempo en que te tomó salir a trabajar y regresar a casa. Cuando se hacen de forma más profunda en la piel, pueden aparecer como nódulos que se sienten como un chícharo suave que nunca sale a la superficie.
Las glándulas sebáceas producen aceite que se vacía en los folículos pilosos. Si el sebo queda atrapado, se puede formar un quiste y podría crecer más a medida que se acumula el líquido. El quiste aparecerá como una protuberancia que puede ser de color blanco o azulado y hará una de estas tres cosas:
1. Explotar. Si el sebo continúa acumulándose, el quiste crece, llega a un punto crítico, se abre y derrama material que podría ser similar al requesón o cera negra. Esto eleva el riesgo de infección.
No recomiendo exprimir los quistes sebáceos, incluso si llegan a un punto crítico, ya que esto puede hacer que exploten, lo que puede causar celulitis, una infección bacteriana secundaria que requiere antibióticos. Te recomiendo que mantengas limpios los quistes erupcionados, desinféctalos varias veces al día con Betadine diluido y evita que tu perro lama el área.
2. Esconderse. Si el quiste se siente como un chícharo debajo de la piel, es probable que esté escondido. En este caso, la presión en el quiste podría haber impedido que se acumule más líquido, por lo que no crecerá más; permanecerá casi como está y el cuerpo de tu perro lo ignorará.
3. Resolverse. En muchos casos, un quiste sebáceo se resolverá sin causar más problemas. También es posible que el quiste se rompa de forma interna, lo que permite que el cuerpo absorba el líquido y haga que el quiste "desaparezca".
Los perros de todas las razas pueden crear quistes sebáceos a cualquier edad y pueden aparecer en cualquier parte de su cuerpo, pero por lo general son más comunes en la cabeza, cuello, tronco, codos, caderas y el ano. Los gatos también pueden desarrollar quistes sebáceos, pero son mucho menos comunes en gatos que en perros.
Pueden ser un problema continuo en algunos perros propensos a ellos, ya que pueden presentarse uno, dos o hasta seis a la vez. En la escuela de veterinaria me enseñaron a eliminarlos, porque eso hace felices a los clientes. Pero no recomiendo eliminar nada benigno del cuerpo de tu animal a menos que haya una razón, por ejemplo, está en un lugar donde la cirugía se vuelve más difícil si el quiste crece, se infecta de manera recurrente o deteriora la calidad de vida del perro.
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Cómo reducir la formación de quistes sebáceos
Aunque puede ser difícil prevenir la formación de quistes sebáceos, existen pasos simples que puedes seguir para reducir la probabilidad de que tu perro resulte afectado.
• Buen acicalamiento. Mantén a tu perro bien cepillado y acicalado lo que mantendrá los aceites sebáceos fluyendo fuera de las glándulas sebáceas y los folículos pilosos, y reducirá la probabilidad de que el aceite quede atrapado debajo del folículo piloso. Incluso los perros con pelo corto se deben cepillar con regularidad para eliminar los restos del pelaje y piel, y algunos perros deben cepillarse o peinarse diario para mantener su pelaje y piel saludables.
No utilices productos de aseo agresivos. Los productos químicos y conservadores en muchos champús para mascotas pueden alterar el microbioma de la piel de tu mascota, lo que regularía ascendentemente la producción de sebo. Busca champús orgánicos y sin químicos con ingredientes que puedas pronunciar.
• Grasas saludables. Optimiza los ácidos grasos esenciales omega 3 (DHA y EPA), que son sensibles al calor y se deben agregar a la comida de tu mascota al momento, en especial si le das comida seca.
Una alimentación con alimentos frescos y nutricionalmente diversa no habrá eliminado estas grasas saludables, por lo que hay más ácidos grasos auténticos disponibles para nutrir la piel de tu mascota. Puedes optimizar los ácidos grasos esenciales al agregar a la comida de tu perro sardinas en agua o un aceite marino de origen ético probado por terceros, como el aceite de kril.
Debido a que las grasas omega-3 ofrecen muchos beneficios adicionales para tu mascota, incluso para el sistema cardiovascular, función cognitiva, salud neurológica, enfermedad inflamatoria de la piel, enfermedad renal y la osteoartritis, optimizar el nivel de tu perro, apoyará la salud de la piel y la salud en general.
También puedes agregar aceite de coco a la comida de tu mascota; esta grasa saturada saludable ayuda a optimizar y regular la producción de sebo. En el caso del aceite de coco, puedes aplicarlo por vía tópica sobre la piel de tu perro, como mascarilla terapéutica, así como administrarlo por vía oral.
Si encuentras un quiste, te recomiendo que lo revise tu veterinario para asegurarte de que sea benigno, pero no es necesario visitar un centro de emergencia; una visita regular es más que suficiente. Tu veterinario puede usar la citología, lo que significa que extraerá algunas células del quiste y las observará bajo el microscopio, para asegurarse de que no hay nada de qué preocuparse. Aunque algunos bultos y protuberancias pueden ser peligrosos, la buena noticia es que los quistes sebáceos rara vez son uno de ellos.