No son noticias de última hora, ¡pero los perros ladran! De hecho, ladrar es una forma natural de comunicación para el grupo canino. Por supuesto, existen algunos perros que ladran como si fuera su trabajo. Las razas conocidas por ladrar en exceso incluyen el chihuahua, poodle miniatura y toy, el pequinés y muchos tipos de terriers.
Algunas razas de trabajo también tienden a ser muy vocales, al igual que los perros hiperactivos o con mucha energía y los que tienen problemas de ansiedad.
7 tipos de ladridos
Si has pasado mucho tiempo con perros, es posible que hayas notado que tienen ladridos para todas las ocasiones. Por ejemplo:
1. Ladrido para captar atención. Algunos perros ladran simplemente para llamar la atención de su ser humano o de otro animal. Tu perro también puede ladrar para pedir de comer, un bocadillo o un tiempo de juego. Cuanto más recompenses este comportamiento, más posibilidades habrá de que continúe ladrando para captar mayor atención.
2. Ladridos en respuesta a otros perros que ladran. Si tu perro responde cuando escucha a otros perros ladrar, es algo social. Oye los ladridos de los perros cercanos, o incluso los perros a cierta distancia, y responde de la misma manera. Este tipo de ladridos sociales suelen escucharse en los refugios de animales y guarderías.
3. Ladrido como saludo. Si tu perro muestra entusiasmo cuando se encuentra con otras personas o perros, su cuerpo está relajado y mueve la cola, los ladridos que hace en esos momentos es su forma de decir: “¡Hola! ¡Me da gusto verte!"
4. Ladridos por preocupación. Si tu perro le ladra a todo, a cada movimiento o ruido inesperado, significa que ladra por angustia. Su cuerpo tal vez se mantiene rígido durante esta actividad y podría saltar un poco hacia adelante con cada ladrido.
5. Ladridos territoriales. Tu familiar canino considera su hogar, jardín, automóvil, su ruta de caminata y otros lugares en los que pasa mucho tiempo como su territorio. Si tu perro ladra continuamente cuando una persona u otro animal se acerca a su dominio, quiere comunicar que alguien invade su territorio.
6. Ladridos de frustración. Si tu perro está detrás de la cerca y otro perro pasa a la vista, podría ladrar mucho para indicar su frustración por no poder salir a saludar a su amigo. Este tipo de ladridos se observan en perros que están encerrados o amarrados para restringir su movimiento.
7. Ladridos obsesivos. Si tu perro ladra de forma continua, tal vez mientras realiza un movimiento repetitivo como correr de un lado a otro a lo largo de la cerca del jardín, manifiesta un poco de obsesión. Es recomendable buscar una mejor forma de desahogar su energía, como una caminata intensa o un juego de pelota prolongado. Un perro cansado es un perro tranquilo.
Como puedes ver en los ejemplos anteriores, existen algunos tipos de ladridos que requieren tu atención en forma de cambios ambientales o de estilo de vida que ayudan a calmar al perro y reducen o eliminan su necesidad de ladrar. Y luego encontramos los ladridos sin ningún propósito real y que requieren de una intervención.
En perros poco entrenados sin ninguna estimulación física o mental adecuada de manera diaria, el ladrido excesivo puede ser una forma de aliviar el aburrimiento. Los perros con ansiedad por separación también suelen ladrar en exceso o aullar al quedarse solos.
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El secreto para silenciar a tu perro que ladra
Dado que el ladrido es un comportamiento natural y un medio de comunicación canino, es contraproducente tratar de prevenirlo. En cambio, el objetivo con un perro que ladra en exceso es enseñarle a detenerse por medio de ordenes.
Este entrenamiento será más fácil si se trata de un cachorro, pero también funciona en perros adultos. Con un cachorro, es necesario prepararte a ti mismo para ignorar sus pequeños y adorables ladridos para no reforzar este comportamiento. Recuerda que esos adorables ladridos de cachorro serán más fuertes y molestos cuando crezca.
"No castigas los ladridos, mejor recompensa el silencio", dice el Dr. Nicholas Dodman, fundador de la Clínica de Comportamiento Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tufts. Suena muy simple, pero no es algo tan natural para todos.
“Existen muchas formas favorables para entrenar a un perro para que deje de ladrar,” dice Dodman. “La mayoría involucra el uso de una orden, como: ¡No ladres! Algunas simplemente necesitan paciencia, donde esperas hasta que el perro por fin se detenga para luego recompensarlo con un premio bien merecido".
Si eres constante con tu respuesta a los ladridos de tu perro, el comenzará a reducir sus ladridos. Es posible acelerar el proceso un poco si inmediatamente después de la orden de dejar de ladrar ya que sabrá que le darás un premio a cambio de su silencio. Cuando comience a ladrar, es necesario decir: "No ladres", seguido inmediatamente de un "¿Quieres un premio?"
Reduce gradualmente la cantidad de premios que recibe hasta recompensarlo solo de vez en cuando, y asegúrate de utilizar trozos pequeños de premios saludables. (Sin embargo, recuerda recompensarlo con elogios y caricias cuando te obedezca).
Dodman también señala que algunos perros pueden requerir de refuerzos negativos (que es diferente a un castigo) a través del uso de un bozal educativo con una correa de entrenamiento. Cuando el perro ladra, es necesario aplicar tensión a la correa de entrenamiento para recordarle que ese es un comportamiento indeseable. Aflojar la tensión de la correa debería ser la recompensa por su silencio.
"La mayoría de los propietarios cometen el error de sentir que tienen que castigar o regañar de diferente manera a su cachorro por ladrar, pero el alboroto y la angustia que esto puede causar no ayudan a mejorar la situación", redacta Dodman. "De hecho, al gritarle cuando ladra podrías indicarle que también ladras."
3 sugerencias adicionales para frenar los ladridos
- Si los ruidos fuertes activan los ladridos de tu perro, es posible que tengas que utilizar una jaula en la que pueda entrar o salir por su voluntad, junto con música relajante o sonido de fondo. Consejos y trucos para el entrenamiento con jaula (incluyendo a los perros temerosos).
- Si ladra por aburrimiento, aumenta su ejercicio y su tiempo de juego, llévalo a caminar al parque para perros o busca otras actividades que le brinden tanto la actividad física como la estimulación mental que todos los perros necesitan para encontrar un equilibrio. La mejor manera de fomentar el silencio de tu perro es agotarlo con ejercicio.
- Los cambios en la rutina y el entorno pueden causar mucho estrés, por lo que, en la medida de lo posible, mantén un horario constante de manera diaria para generarle más confianza. También considera consultar a un especialista en comportamiento animal sobre ejercicios de desensibilización y condicionamiento para mascotas que sufren estrés. Las interacciones sociales y el entrenamiento positivo de por vida también son esenciales para el bienestar mental y emocional de su perro.